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Luna toma un tiempito para pensar en su abuelo acurrucada en los brazos de su prometido. Matteo la observa acariciando su pelo y dejando un beso sobre esté.
—¿Estás bien, mi amor? —Pregunta él.
—Estoy bien. Contigo, el recuerdo de su fallecimiento es menos doloroso. —Sonríe leve.
—Siempre estaré para ti. ¿Quieres seguir?
La mexicana asiente y vuelve a apoyar su cabeza en su pecho.
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En la cocina de la mansión, Luna conoce a Alfredo y los dos se miran con insistencia.
Alfredo : ¿Nos conocemos?
Luna : No, no. Creo que no.
—Pasó lo mismo cuando te encontraste con Sharon. —Recuerda el italiano.
Alfredo : Bueno, entonces eso es muy fácil. Yo me llamo Alfredo y soy el padre de Sharon.
Luna : ¿Qué? ¿El papá de la señora Sharon?
Alfredo : Si.
Luna : Yo pensé que no tenía papá.
Alfredo : Aunque no lo creas, todos tenemos uno. (se ríen)
El castaño ríe también y acaricia la mejilla de Luna.
Luna : Si, si, ya sé. Pero como yo no lo conocía, por eso.
Alfredo : Lo comprendo perfectamente y sé a lo que te referís. Conociendo a mi hija Sharon, no me sorprende que nunca les haya hablado de mí.
Luna : Bueno, mucho gusto señor Alfredo. (estrecha su mano con él)
Alfredo : Mucho gusto. ¿Cómo me dijiste que era tu nombre?
Luna : Soy Luna.
Alfredo : Luna, qué hermoso nombre.
Los ojos de la castaña se cristalizan ante el recuerdo pero sonríe.
Luna : Gracias.
Alfredo : Pero ¿seguro que no te vi en otro lado?
Luna : No, creo que no. Pero ahora que lo dice, tiene razón. Usted también me resulta familiar.
El mayor ve una lágrima escaparse de los ojos verdes de su prometida y acerca su mano para secarla. Le da una sonrisa reconfortante y la besa.
Alfredo : ¿Ah sí?
Luna : Si.
Rey entra en la cocina.
Rey : Al fin lo encuentro, señor Alfredo.
Alfredo se toca la cabeza.
Luna : (preocupada) ¿Le pasa algo? ¿Está bien?
Alfredo : No, no. Si, estaría mucho mejor bailando el cha cha en una fiesta en Bora Bora pero es lo que hay.
—Me imagino que el señor Alfredo hizo mucho la fiesta en su vida.
—Muchísimo. Decía que la vida es una fiesta.
Luna se ríe pero deja de hacerlo viendo a Rey.
Alfredo : Es solo un dolorcito, nada más.
Rey : Luna, por favor retírate. Así puede descansar tranquilo el señor.
Alfredo : No, no, déjala. A mí no me gusta la tranquilidad, me aburre. (guiña el ojo)
—Eso me hace acordar a alguien. —Dice el ojimiel con diversión.
Luna : Bueno, tiene razón el señor Rey. Yo mejor lo dejo tranquilo. Muchísimo gusto.
Alfredo : Hasta luego, Luna.
Luna : Con permiso.
Luna sale de la cocina.
Alfredo : Que chica más encantadora. Ay, me resulta tan familiar.
—La mejor chica del mundo. —Añade Matteo abrazándola.
Rey : Lo llevo a su habitación, señor Alfredo.
Alfredo : Si bueno, si quieres ayudarme. Podrías conseguirme una almohada relajante de esas que vienen con semillas adentro porque realmente, me duele mucho la cabeza.
***
Por la noche, Luna saca su medallita de luna de su alhajero para juntarla con el sol y la observa antes de dormirse.
Luna hace un sueño.
Sol está en el jardín con Lili quien está dibujando un sol y una luna en un papel.
—La verdad es que este sueño es muy hermoso. —Comenta el italiano.
Lili : Esto te va a servir para que te acuerdes que después de la Luna, siempre sale el Sol.
—Si, es un lindo recuerdo. Y me hace feliz haberlo recordado. —Sonríe la menor y lo abraza.
Sol observa a su mamá dibujar.
Lili : Que vos siempre vas a tener una luz.
Lili le da la medallita a su hija y Sol junta las dos partes.
—Qué hermosa estabas de niña. —Dice el castaño con ternura y la ojiverde se sonroja.
Luna se despierta y toma su medallita para observarla.
***
El día siguiente en la cocina, la familia Valente y el señor Alfredo toman el desayuno.
—Seguramente a Sharon no le gustaba que Alfredo se junte con el personal. —Adivina el mayor.
Alfredo : ¿Y esos patines?
Luna : Son míos. Mire, es que todos los días voy a una pista de patinaje que se llama el Jam&Roller. Bailamos sobre patines, es increíble.
Mónica : No sabe, don Alfredo. Mi hija vive sobre ruedas. Sabe, cuando se sube a los patines se le iluminen los ojos. Pura pasión.
—Es verdad, transmites tanto cuando patines.
—Y tú cuando cantas también. —Le sonríe Luna acariciando su mejilla.
Alfredo : Mi hija Lili era exactamente igual. No por los patines, sino por la pasión. Mi mujer siempre decía que estando Lili en la casa era pura alegría, pura luz. Bueno, hasta que ocurrió lo del accidente.
Luna : (extrañada) ¿Qué accidente?
El ojimiel abraza a la mexicana.
Luna mira a sus padres.
Alfredo : El accidente ocurrió hace muchos años...
Tino llega interrumpiendo la conversación para decirle a Luna que Ámbar la está esperando en el coche.
—Siempre interrumpen.
—Siempre van a interrumpir. Acostúmbrate. —Suspira la castaña.
Alfredo le guiña el ojo. Luna intenta hacerlo pero no le sale.
—Qué ternura. No te salía el guiño. ¿Ahora te sale?
—Si. Ahora soy la mejor guiñando el ojo. —Exclama la menor guiñándole dos veces el ojo.
Se ríen y Luna se va para la escuela.
—¿Gracias a quien? —Pregunta con diversión.
—Gracias a un lindo profesor, italiano, cariñoso, hermoso. —Contesta la ojiverde siguiéndole el juego.
El italiano sonríe y la besa.
***
En el Blake, Luna está hablando con Nina cuando ve a Matteo en los pasillos. Se lo queda mirando un poco y sigue hablando con Nina, un poco distraída.
Mientras Luna habla con Nina, Matteo está triste detrás.
—Mi amor, estabas tan triste. Se me encogía el corazón. —Dice Luna abrazándolo. —Te amo.
—Yo también te amo.
Luna lo mira, Matteo voltea la cabeza en este momento y suspira.
Nina : (se ríe) Veo que estás más alunada que nunca. ¿Es por Matteo?
Luna : Es que no solo es él. Ayer volví a soñar con la medallita. Este sueño que regresa una y otra vez.
Nina : ¿De verdad? Cóntame. ¿Qué soñaste?
Luna : Bueno mira, había una mujer. No lograba verla bien pero escuchaba su voz y me daba la medallita.
Nina : Luna, quizás ahí está la llave de tu pasado.
Luna : Oye, eso mismo lo decía en mi sueño.
Nina : Y sí, ¿te das cuenta? Vos decís que no quieres saber nada de tu pasado pero quizás tus sueños te dicen todo lo contrario. Mira, puede ser que pase lo mismo que conmigo con la exposición ¿no? A mí me da muchísimo miedo pero para poder crecer, uno tiene que enfrentar los temores. ¿No crees que te pasa lo mismo?
El castaño deja un beso en la frente de la mexicana.
Luna : No. No, no, no quiero saber nada de mi pasado, Nina, nada.
Nina : ¿No quieres saber o te da miedo la verdad?
—Me daba miedo la verdad. Imagínate que hubiera descubierto que jamas me quisieron y que se deshicieron de mí. No, no, no. —Niega la castaña.
—Pero no fue el caso porque tus papás biológicos te querían muchísimo. Fue un alivio ¿no?
—Si. —Sonríe ella.
Luna no sabe qué responder y el timbre suena.
—La campana me salvó.
Luna : Bueno, nos tenemos que ir.
Nina : Si, vamos.
Luna mira una última vez a Matteo quien sigue triste recargado en una colona.
—Estaba pensando en que iba a hacer con mi vida. —Comenta el mayor.
—Y mira tu vida hoy, un cantante, un patinador y un artista reconocido mundialmente.
—Pero eso no es lo importante. Lo mejor es que te tengo a ti, que me voy a casar contigo y que pronto seré padre junto a ti. Y estoy muy feliz con eso. —Sonríe con amor y la menor lo besa.
***
En las calles de Buenos Aires, Luna está patinando cantando Qué Más Da.
—Pensando en mí, chica delivery. —Señala el ojimiel con diversión.
Busco una salida y no entiendo lo que pasa
Y aunque sé que soy valiente tiembla mi voz
Por otro lado, no tan lejos. Matteo también está patinando cantando la misma canción.
—Bueno, parece que no soy la única. —Replica la ojiverde de la misma manera.
Alguien que me diga quién es quién aquí en mi alma
Y tal vez hoy me descubro en esta canción
Luna y Matteo cantan juntos sin saberlo.
—No puedo creer la conexión que tenemos. —Se sorprende Luna.
Solo tú estás a mi alrededor
Y por eso es que canto
Y hacen los mismos pasos sincronizados.
—Hacemos todo igual. —Añade.
Qué más da
Lo que siento es diferente si tú estás
Hacen exactamente los mismos gestos mientras siguen cantando.
—Hasta parece a propósito. —Dice Matteo.
No me importa lo que tienes para dar
En tus ojos puedo estar
Si me miras no precisas hablar
Tal vez eres mi otra mitad
Los dos terminan de cantar. Luna patina hacia un banco para sentarse y Matteo la ve.
Se esconde para verla de atrás.
—Mi espía favorito. —Ríe la mexicana.
Luna toma su celular con la intención de llamar a Matteo pero se niega y lo deja.
Luna voltea la cabeza y se encuentra con Matteo.
Él sonríe y patina hacia ella.
Matteo : ¿Otra vez siguiéndome, chica delivery?
—Y vuelve el chico fresa. —Bromea la castaña.
Luna : Si, chico fresa. Si, si, si. De hecho, ¿qué crees? Estuve en Italia de incógnito.
Matteo : Mira.
Luna : Traía unos lentes oscuros, un saco negro así largo, largo hasta los pies y una lupa. Te buscaba con esa lupa.
—Qué imaginación tienes. —Ríe el italiano.
Matteo : Sabes, qué raro que no te haya visto. Sobre todo con esa ropa tan extraña, me hubiese dado cuenta, con esa lupa. (se ríen)
Luna : Bueno, hasta en eso soy muy buena detective. No quiero presumir igual.
Matteo : Por lo menos, este verano no nos chocamos, nunca te tuve que rescatar de ninguna pileta.
—Y extrañé hacer eso. —Dice el castaño con un puchero.
Luna : Ha mejorado mi andar sobre cuatro ruedas.
Matteo : Si, no nos olvidemos que ahora eres una patinadora internacional. Ya no te vas a caer más.
Luna : Bueno, y si llegaré a caerme, también aprendí a levantarme sola. Matteo, ¿podemos hablar? Yo no sé qué te está pasando pero tu silencio me tiene muy mal. ¿Qué te pasa?
Matteo : No pasa nada. No, no te inventes nada.
Luna : Pero Matteo...
Matteo : No, Luna. Ya te dije todo lo que tenía que decirte. Déjalo estar, de verdad.
—Y se fue de nuevo el chico fresa. —Agrega la menor con un puchero.
—Pero regreso y más fresa que nunca. —Replica el mayor riendo.
Matteo se va patinado y Luna se queda en el banco y suspira viéndolo irse.
***
Luna y Nina entran en la cocina de la mansión hablando.
Nina : Bueno, ¿y Alfredo se llama no?
Luna : Si.
Nina : La verdad que lo vi, me pareció muy buena onda.
Luna : Si, es muy simpático. Es muy diferente a la señora Sharon. Nunca creí que fuera su papá. (abre la nevera para sacar jugo) Oye, me pasas un vaso por favor.
—Sharon se parece a su mamá y Lili a su papá. Es lo que me dijeron. —Explica la ojiverde. —Pero no sé mucho sobre la abuela, casi nunca hablan de ella.
Nina : Si. (toma dos vasos) Si, eso es verdad y además me contaste que siempre está en la cocina y creo que la señora Sharon, jamás pisa la cocina.
—¿Te imaginas a Sharon cocinar? —Ríe el ojimiel.
—No. Eso es algo imposible.
Luna : No, nunca.
Nina : Pero no entiendo igual, ¿por qué vino?
Luna : Bueno, vino por un tiempo en la mansión. Creo que está en rehabilitación, tuvo un problema en la cadera.
Nina : Ah, entonces debe necesitar asistencia.
Luna : (sirve el jugo) Si. Ay pero Nina me gustaría que se quedará más tiempo en la mansión, sabes. Es que él es muy buena onda, muy simpático. Cuando lo ves, te sonríe y es muy preguntón por cierto. La verdad que le cae muy bien a todos.
Luna sonríe sabiendo que el señor Alfredo resultó ser su abuelo.
Luna y Nina sonríen.
Luna : Oye ya, dejamos de hablar de Alfredo y platícame. ¿Qué onda? ¿Decidiste cantar con Gastón?
Nina : No sé. Igual, me está insistiendo tanto que creo que está a punto de convencerme.
Luna : Ay Nina, ándale, arriésgate ¿si? Mira, tienes muy buena compañía. No creo que te pase nada malo.
Nina : No sé, Luna. Es que...
Luna : Es que tienes miedo, ¿verdad? (Nina asiente) Sabes, yo creo que deberías arriesgarte. Ya estás lista para dar el siguiente paso.
—Animando a todos a cumplir sus sueños. Eres la mejor, mi amor. —Sonríe Matteo.
Nina : Si. Bueno, bueno. Está bien. Voy a cantar con Gastón.
Luna : ¡Si! (la abraza)
Nina : Bueno, lo voy a llamar antes de arrepentirme.
Luna : Si, vas, vas, vas. Pero no te pongas nerviosa.
Nina llama a Gastón.
En una calle, Gastón y Matteo están hablando cuando Gastón recibe una llamada.
Matteo : Eso me pasa, ¿entendés?
—Ah, eso es cuando te escuché sin querer por teléfono hablar con Gastón. —Señala la mexicana.
Gastón : Discúlpame dos segundos que tengo que atender. Un segundo.
Matteo : Si pero rápido por favor.
Gastón : (contesta a la llamada) Hola Nina.
Nina : Hola Gastón. Quiero que cantemos juntos.
Gastón : ¿En serio? Uh buenísimo, buenísimo. Me encantó. No sabes lo feliz que me acabas de poner con esta noticia.
Nina : Pero ¿decís que vamos a llegar con el tiempo? (se sienta en la mesa con Luna)
Gastón : (se sienta en un banco con Matteo) Obvio Nina, obvio. Que hay tiempo para todo, quédate tranquila que va a estar todo súper bien. Es más, mañana nos ponemos a ensayar la canción.
—Hasta con sentarnos estamos conectados. —Ríe la castaña.
Matteo le hace señas para que se apresure.
Gastón : Bueno, justo estaba hablando con Matteo. Después te llamo. Dale, un beso.
Matteo sigue insistiendo a Gastón para que deje la llamada.
Nina : Un beso. (cuelga)
Luna : ¿Qué te dijo?
Nina : Nada. Se puso muy contento y me dijo que lo hacía feliz.
Luna : Ay Nina, la verdad que esta vez la suerte está de tu lado. Has encontrado el amor.
Nina : Si, me dijo que me cortaba porque estaba hablando con Matteo.
Nina nota que no se cortó la llamada.
Nina : Pero no cortó la llamada. (quita el mute)
—Bueno, fue sin querer pero igual son chismosas. —La acusa el italiano con diversión y ella muerde su dedo. —¡Ay! Deja de morder mi dedo.
—Deja de acusarme. —Ríe la menor.
Luna y Nina escuchen lo que se dice en la llamada.
Matteo : Bueno, ¿qué piensas de lo que te dije?
Gastón : Te entiendo y sé que no debe ser para nada fácil pero para mí, tienes que ir y contarle toda la verdad.
Matteo : No sé. No estoy convencido de contarle todo a Luna.
Luna se extraña por lo que escucha y mira a Nina sin entender.
—Eras como un puzzle en aquel momento. Cada vez tenía un pedazo más pero no sabía dónde ponerlo para entender. —Ríe Luna.
—Y aveces te daba un pedazo que no tenía nada que ver con el puzzle así que la enigma fue muy difícil. —Agrega Matteo riendo.
—Soy Luna Valente la detective, lista para resolver cualquier misterio junto con mi lupa. —Bromea. —Bueno, y Nina. Porque sin ella no soy muy efectiva.
—Yo puedo ser tu compañero ahora. —Se señala a sí mismo. —Puedo ser un buen detective.
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Los detectives Balsano 🔍 🕵️♀️🕵️♂️ 💘
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