—¿Tú crees que deberíamos avisarle a alguien del embarazo? —Pregunta Matteo.

—¿Y si lo anunciamos el día de la boda junto con nuestra familia y nuestros amigos?

—Esto es buena idea. —Sonríe. —Ya veo a Jazmin queriendo grabar todo para su canal.

—Se va a pelear con Delfi para tener la primicia en su canal. —Bromea Luna.

2x03

Matteo acaba de cortar con Luna.

Luna : ¿Qué? ¡No! A ver pero ¿por qué? ¿Qué pasó?

Matteo : No, no pasó nada ¿okey?

Luna : Mira, tú me dijiste que estabas muy contento porque íbamos a regresar. De repente, no me contestas ni las llamadas, no me mandas mensajes, nada.

Matteo : Solamente me di cuenta que entre nosotros no puede haber nada.

Luna : No sé por qué siento que tus ojos me tratan de decir otra cosa.

—Pillado. Tus ojos hablan por ti siempre. —Le dice la mexicana señalándolo.

Matteo desvía la mirada.

Luna : Matteo, ¿por qué no me miras y me dices que estoy equivocada eh?

Matteo : (desvía un poco la mirada antes de mirarla a los ojos) Si, te equivocas.

Matteo se va y Luna lo mira irse sin entender nada. Está triste y decide irse también.

Los hacen un puchero abrazándose.

***

Matteo está en el backstage del Jam&Roller y toma su guitarra para tocar Vives En Mí.

De llave tu sonrisa y una canción

Aprendimos el idioma del amor

—Aww esta canción es hermosa. —Sonríe la castaña.

Siempre un sueño irá por ti

Luna lo mira cantar en su cuarto por la cámara de Vidia.

—¿Ahora quién es la espía? —Pregunta el italiano con diversión y la menor se sonroja.

Creciendo juntos aprendemos a vivir

Nina entra corriendo en el cuarto de Luna.

Nina : Luna, acá estoy. Escuché tu mensaje y vine corriendo. Lo más rápido que pude. Bueno, no literalmente corriendo, sabes que lo mío no son los deportes.

Luna : Bueno, el chiste es que viniste. Gracias.

Nina : No, de nada. Cóntame qué pasó.

Luna : Es que tampoco entiendo lo que pasó, Nina. En serio que hasta me tengo que explicar a mí misma. Hablé... Hablé con Matteo.

Nina : ¿Y qué te dijo?

Luna : Me dijo que lo nuestro se terminó.

Nina : ¿Qué? Pero ¿por qué?

Luna : No lo sé, Nina. No sé qué le está pasando. Él está muy evasivo, muy distante, está muy raro. Oye, para mí que conoció a alguna chica durante el viaje.

—Ninguna otra chica me interesó después de ti. —Afirma el castaño antes de besarla.

Nina : No, no, no. No creo. La reacción típica de una mente culpable es dar un montón de explicaciones y él está haciendo todo lo contrario.

Luna : Es que te juro que parecía un Matteo totalmente diferente. Estaba irreconocible.

Nina : Si, si, no sé. Pero tiene que haber alguna explicación lógica.

Luna : ¿Tú crees?

Nina : Si, Luna. (toma la tablet) Sino, mira cómo está.

Luna : ¿Cómo?

Nina y Luna pueden observar a Matteo triste en el backstage a través de la pantalla.

La ojiverde hace un puchero y abraza al mayor. Él ríe un poco.

—Ni sabía que me estaban grabando. ¿Qué tal si fueron Vidia quienes nos hicieron una película?

—Pero en la primera parte no había cámaras en el Roller y sin embargo se nos veía bien.

Luna : Está como triste ¿no?

Nina : Si. Yo lo veo triste y creo que si él había conocido a una chica, estaría contento.

Luna : Si pero mira, es que yo lo que no entiendo es por qué ni siquiera me dice. Bueno, tal vez no me puede contar. Pero ¿por qué no me puede contar? Si yo creo que no es nada... ¡Ay! No, no, no. Sabes que, tengo muchísimas cosas en la cabeza que no entiendo nada. Pero tengo que tratar de descubrir que es lo que le pasa.

—Pierdo la cabeza contigo Matteito. —Suspira Luna riendo y besa su mejilla.

***

En la cocina de la mansión, Miguel y Mónica notan a Luna triste.

Miguel : ¿Estás bien, Luna?

Luna : Si, si, estoy bien.

Miguel : Yo creo que no estás tan bien como dices. Seguramente, sigues molesta por lo de la medallita ¿verdad?

Luna : No, no, no, papá. No es eso. Estoy bien.

Mónica : Sabes Luna, la medallita del sol es de Amanda.

Miguel : Queremos que sepas que nosotros investigamos porque tú eres nuestra responsabilidad y la verdad, no llegamos a nada concreto. Pero si quieres respuestas, nosotros estamos para apoyarte hasta el final. ¿De acuerdo?

La mexicana se aferra a los brazos del ojimiel quien le da besitos en su cabeza.

Luna desvía la mirada.

Miguel : ¿Luna?

Luna : Mira, mira papá, ya por favor. Yo no quiero saber nada sobre mi pasado. Por favor, ya no me insistan.

La castaña siente un nudo en la garganta recordando los momentos donde no quiso saber nada. Se siente culpable por Lili y Bernie.

Miguel : Okey, está bien. Si eso quieres, nosotros vamos a respetar tu decisión siempre.

Luna : Gracias. Me voy a ir a mi cuarto porque estoy un poquito cansada. (se levanta de la mesa)

Mónica : Bueno, te llevo la comida en el cuarto entonces.

Luna : Si. (se va)

Miguel : Que descanses mi amor.

Miguel y Mónica se miran preocupados.

—Tenías miedo mi amor, ¿verdad? —Pregunta Matteo con dulzura.

—Un poquito sí. —Admite ella susurrando y él la abraza.

***

El día siguiente en el Blake, Luna y Nina hablan.

Nina : ¿Y qué piensas hacer con la medallita?

—Otra vez... —Suspira la menor rodando los ojos.

Luna : Se la voy a devolver a Amanda.

Nina : ¿A Amanda?

Luna : Si.

Nina : Pero ¿por qué la tiene Amanda? ¿De dónde la sacó?

Luna : No lo sé. Mis papás me dijeron que es de ella.

Nina : Luna, ¿no te da curiosidad? Quizás ésta pueda ser la llave que abre la puerta de tu pasado.

—Primera vez que escucho a Nina nombrar tu pasado en una conversación. —Comenta el italiano.

Luna : Bueno, prefiero que esta puerta se quede cerrada con doble candado. ¿Qué digo? Le vamos a poner tres candados, quietesita se ve más bonita allí.

La ojiverde baja la cabeza y el castaño toma su mano sonriéndole.

—Hace un rato me dijiste que no importa todo lo que pasó antes. Es pasado ¿no?

—¿Por qué me dices eso? —El mayor ríe dulcemente.

Nina : Bueno pero ¿nunca quisiste saber quienes son tus padres biológicos?

—Te conozco. No tienes que sentirte mal. Antes tenías miedo pero mira, fuiste muy valiente y ahora sabes tu verdad. —Le recuerda.

—Gracias, chico fresa. —Sonríe Luna.

Luna : Nina, mis padres son los que me criaron, los que me pusieron Luna, los que siempre me acompañaron en las buenas y en las malas. Son ellos.

Nina : Si, eso nunca va a cambiar pero no tiene nada que ver con descubrir de dónde venís.

Luna : Mira, yo sé de dónde vengo y a dónde voy. Y sabes lo que tengo que hacer ahorita, ir al salón. Vamos.

Nina : No, espera. Si decís que no quieres saber nada de tu pasado, ¿por qué no le devolviste la medallita a Amanda?

Luna : Por... Bueno... porque no la encontré en la mansión por eso.

Nina : (entrecierra los ojos) Luna.

Luna : Pero cuando regreso a la mansión, se la voy a regresar y este asunto se terminó.

Luna gira la cabeza y ve a Matteo a unos metros en una llamado.

Matteo : (al teléfono) Si papá, lo entiendo, si. Bueno, tengo que ir a tarde.  (habla en italiano) Ciao. (cuelga)

El ojimiel hace una mueca recordando las relaciones difíciles que llevaba con su padre en el pasado. La mexicana lo mira y toma su mano acariciando su nudillos.

Matteo suspira y levanta la cabeza para encontrar la mirada de Luna sobre él a unos metros.

Matteo sonríe y recibe una caricia y un beso en la mejilla.

Nina: (susurra) Te está mirando.

Luna : Shh, disimula.

Matteo se encuentra con unos amigos.

Luna se ríe de la manera de disimular de Nina.

Luna : ¿Qué haces?

Nina : Que estoy disimulando, lo que me dijiste. ¿Tan mal me sale?

Luna : No es que no te sale mal, te sale pésimo.

Nina : Bueno okey, mi fuerte no es disimular pero que a él tampoco lo es. Es obvio que algo le pasa.

—Soy mejor que tú para disimular. —Dice el italiano con orgullo.

—Que presumido. —Ríe la castaña.

Luna y Matteo se siguen intercambiando miradas.

Luna : Si, le pasa que no me quiere ver más.

Nina : Luna, si no te quiero ver, no te mira y listo.

—Nina tiene razón. —Señala él.

Luna mira a Matteo reír con sus amigos. Él la mira a unas ocasiones y trata de mantener una expresión seria cuando la mira.

—Las miradas dicen más que mil palabras. —Comenta el castaño.

El timbre suena y las chicas van a clase. Matteo mira a Luna irse.

***

En la pista, Luna y Simón están hablando cuando Luna ve a Matteo entrar en la pista y se distraiga viéndolo patinar.

—Pensaba en lo mucho que me hubiera encantado patinar contigo en aquel momento. —Recuerda la menor sonriendo lo que hace sonreír también a su prometido.

Simón : Luna, yo sé que no estás así solamente por el Roller. (Luna sigue distraída con Matteo) Oye.

Luna : Perdón.

Simón : Mira, ven.

Simón lleva a Luna a la entrada de la pista para hablar con ella.

Matteo la ve hablar con Simón mientras está patinando.

Simón : Justo aquí no llegan las cámaras. ¿Estas así por Matteo? (Luna baja la cabeza) ¿Hablaste con él? (Luna no llega a contestar) ¿Y me vas a contar o quieres que adivine todo con mímica?

Luna : Si, si, hablé con él y me dijo que entre nosotros no puede haber nada.

Simón : ¿Neta?

—Yo tenía miedo de que Simón me matara cada vez que hacía algún error contigo porque me había dicho de no jugar contigo.

—Simón sabe espantar. Hace su rol de hermano. —Ríe la ojiverde.

Luna : Si.

Simón : ¿Por? ¿Cómo?

Luna : No sé, es que tampoco me dio una explicación.

Simón : Bueno, pero ¿tú qué crees?

Luna : No sé qué creer, Simón. Mira, cuando estábamos en las vacaciones, todo era tan perfecto. Nos hablábamos y todo era lindo pero ahorita no sé qué está pasando.

—Y sigo diciendo que no mostraron nuestras escenas durante el verano. Por ejemplo, lo llamada que hicimos donde cantamos ¿recuerdas? —Sonríe el mayor.

—Claro que recuerdo. Hasta te pedí que me cantaras antes de dormirme para soñar con tu voz.

Simón : Luna, desde que regresamos de las vacaciones, todos hemos cambiado un poco ¿okey? Hasta tú.

Luna : No, Simón. Mira, yo sigo siendo la misma Luna de siempre, alunada de siempre, la misma.

Simón : No, estás un poquito más alta.

—¿Luna crecer? Imposible. —Bromea el ojimiel y Luna le pega en el brazo haciendo un puchero. —Es una broma, mi amor. No te enojes.

—No está bien enojar a una mujer embarazada. —Dice divertida.

—Ay, ya empiezas. —Ríe él.

Luna : No, porque traigo los patines. Pero cuando me los quite, todo va a ser normal.

Se ríen un poco.

Luna : Mira, lo de Matteo es diferente. Siento que me está ocultando algo pero no sé qué es. Mira, desde las vacaciones no nos hemos visto. Siento que debería estar decepcionada de él pero a veces lo noto triste y no sé, me confunde.

Simón : Pero Luna, Matteo no es una mala persona y tú lo sabes mejor que nadie. Creo que lo mejor es que desconectes tu cabeza y te pongas a hacer otras cosas.

—¡Me defendió! Increíble.

—Y si. Te defendió muchas veces. —Ríe la mexicana viendo su cara de asombro.

Simón y Luna hablan del Open Music. Después, Simón lleva a Luna a patinar en la pista y Matteo sigue allí. Suspira viéndolos patinar antes de irse.

—¿Estabas celoso?

—Si. —Admite.

***

En el backstage del Jam&Roller, Matteo está tocando Vives En Mí con su guitarra.

De llave tu sonrisa y una canción

—Y vuelve el mejor compositor del mundo. —Comenta la castaña.

Aprendimos el idioma del amor

Siempre un sueño irá por ti

Creciendo juntos aprendemos a vivir

—Creciendo juntos aprendemos a vivir. —Cantan los dos sonriéndose.

Siempre estarás en mí

Tiempo que pasó y nos llevó

—Quiero vernos cantarla en la RollerJam. —Dice Matteo con emoción.

***

Luna regresa a la mansión tarareando Vives En Mí mientras toma una manzana en la nevera.

—Ya te la sabías, mi amor. —Ríe el italiano besando su mejilla.

Alfredo entra en la cocina en su silla de ruedas y la ve a una chica de espalda comer su manzana.

—Era mi encuentro con mi abuelo. —Señala la menor conmovida.

Alfredo : Me encantan las manzanas. ¿Quedó alguna para mí?

—Siempre fue tan divertido tu abuelo. —Dice el castaño con dulzura.

Luna se sorprende por la voz de la persona que habló y se la vuelta para ver de quién se trata.

Luna se asombra viendo al hombre frente a él y Alfredo también la mira de una manera particular.

Luna sonríe.

—Sentí algo muy fuerte con él. —Cuenta Luna con una sonrisa nostálgica.

—Qué lindo que la vida los hayan reunido así. —Dice Matteo acariciando su mejilla.

—Siempre tendrá un lugar en mi corazón, aunque ya no está.

El italiano le da una sonrisa triste y la abraza fuerte. Sabe cuanto echa de menos a su abuelo.

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Mis lectores franceses saben que a veces me pongo un poco sádica y escribo cosas tristes : sí, Alfredo se fue al cielo 🤧🕊❤️
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