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—Y ahora que agregamos las chispas de chocolate, tenemos que abatir la masa haciéndola pequeñas bolsas y luego la aplastamos con el rodillo. Y al final repartimos cada círculo en la bandeja del horno. ¿Entendido? —Explica Matteo.

—Entendido chef Balsano. —Sonríe Luna. —¡Manos a la obra!

Empiezan a abatir la masa en pequeñas bolas. El italiano pone sus manos sobre las manos de su prometida para hacerlo juntos. Ríen y siguen abatiendo hasta que no queda nada más que abatir y empiezan a aplastar cada bola para formar los cookies.

Después de unos veinte minutos, ponen los cookies al horno.

—Bueno, mientras hornean podemos ver un capítulo. —Dice el castaño.

—Vamos.

Ambos regresan a la sala y se sientan en el sofá para poner el capítulo siguiente.

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En el Jam&Roller, Luna recibió una llamada de alguien que encontró su computadora y abrazó a Matteo por impulsión.

Luna se despega de Matteo.

Matteo : ¿Estás bien?

Luna : No.. no si, si.

—Muy claro chica delivery. —Bromea el mayor.

Luna prosigue la llamada.

Luna : Bueno? Perdón ¿Sigue ahí? Perfecto. Primero que nada, dígame cómo se llama y dónde puedo ir a ver dónde la computadora y a qué hora. (susurra a Matteo) Pásame un boli. (a la llamada) Si. Espéreme tantito (Matteo le da el boli y escribe sobre su mano. Matteo mira lo que escribe). Okey perfecto. De verdad muchísimas gracias, gracias. (cuelga)

Matteo : ¿Qué te dijo? ¿Dónde está?

Luna : Aquí (le enseña su mano)

Matteo : Okey perfecto.

Luna : Ahorita voy a llamar a mi papá para que me lleve. Espero no esté muy lejos. Neta no quiero llegar tarde en la fiesta de Ámbar.

Matteo : No es lejos. Es muy lejos.

—Era al otro lado de la ciudad. Creo que Ámbar quería que me perdiera a este nivel. —Ríe la mexicana.

—Por eso tu chico fresa estaba aquí para cuidarte.

Luna : ¿Es neta?

Matteo : Si, en serio. Si quieres yo te puedo acompañar. Está el chofer de mi papá acá afuera. Vamos a llegar más rápido.

Luna : No, no te preocupes. De verdad, ahorita le llamo a mi papá y él me va a llevar.

Matteo : Ah, ¿por qué siempre te negas?

—Porque tú y yo en un coche juntos son nervios asegurados por mi parte. —Admite la castaña.

—Tengo que decirte que se notó que estabas nerviosa. —Ríe. —No sabes disimularlo.

Luna : Matteo, no es que me esté negando pero es que yo no quiero que llegues tarde a la fiesta de Ámbar.

Matteo : No, a mí no me importa. Ya no soy más el novio de Ámbar. Así que si no llego primero, no pasa nada. ¿Vamos?

Luna : Vamos. Pero ¿me ayudas?

Matteo : Te ayudo, te ayudo.

Recogen las cosas antes de irse.

***

Matteo y Luna salen en una calle para intentar encontrar el señor que llamó.

Luna : Ay no, no ya le dimos mil vueltas a esta calle y no encontramos nada.

Matteo : Tal vez es en la otra calle.

Luna : (pregunta a alguien) Oye, ¿sabe si estamos cerca de esta dirección?

—Me acuerdo que perdimos tres cuartos de hora buscando. —Suspira la menor.

—Si pero en mi compañía seguramente fue un placer. —Dice el ojimiel haciéndola reír.

Matteo : No...

Luna : ¿No? (suspira) ¿Y ahora qué voy a hacer?

Matteo : Capaz esto nos ayude. (saca su celular)

Luna : ¿Qué haces?

Matteo : Chequeo con mi GPS. Espera dame un segundo. (chequea) Bueno sí, la dirección sale pero no deben estar actualizados los mapas.

Luna : Oye, ¿y si hay dos calles con el mismo nombre pero en diferente lugar?

Matteo : No, la calle no aparece en ningún otro lado. Lo siento.

Luna : Todo me sale mal. Ni siquiera sé cómo se llama el hombre éste que me llamó. Y cuando me llamó, apareció en número privado. Sabes qué, yo creo que no voy a alcanzar hacer el trabajo antes de la fecha de entrega.

Matteo : (toma su mano) ¿Me vas a dejar que te ayude? (Luna mira sus manos y la quita) ¿Qué te pasa?

—Nervios. No veías que me iba a dar un paro si seguías así. —Comenta riendo la ojiverde.

—Me gusta ponerte nerviosa.

Luna : Nada...

Matteo : No, quiero saber la verdad. ¿Qué te pasa conmigo Luna?

Luna lo mira sin saber qué responder.

Luna : Nada... Oye, quería agradecerte porque me acompañaste, también hay que agradecerle al chófer de tu papá. Oye, nos tenemos que ir porque sino se nos va a hacer tarde para la fiesta de Ámbar.

—Experta cambiando de temas también. —Señala Matteo con un puchero.

—Así soy y así me amas mi querido Balsano. —Le guiña el ojo antes y besa su mejilla.

Matteo : Pensé que no vas a tener ganas de ir después de todo lo que pasó.

Luna : No tengo ganas pero quedé en verme con Nina y Simón.

Matteo : (celoso) Ah claro, Simón.

—Y tú no sabes disimular tus celos. —Replica Luna.

—Mejor que tú. —Le saca la lengua y ríen.

Luna : Ámbar se va a enojar si llegas tarde a su fiesta.

Matteo : A mí no me importa lo que piense Ámbar y creo que sí te importa lo que piense Simón.

Luna : Obvio que me importa, él es mi amigo. Además él y yo... ya...

Matteo : Si ya lo sé, cortaron.

Luna : Si, es que no quiero lastimarlo.

—Si, eso lo entendí muy bien. —Comenta el italiano. —Tienes un corazón de oro. —Sonríe.

Matteo : ¿Entonces seguís sola?

Luna : No estoy sola. Tengo a mis amigos y a mi familia. (se da cuenta de algo)

Matteo : ¿Qué pasa?

Luna : No, no les dije a mi mamá y mi papá que venía por la computadora, me van a regañar.

—Mejor dicho, te va a ir como en feria. —Corrige el castaño.

—Mira como te convertiste en un mexicano mi amor. —Ríe la mexicana.

Matteo : Uh no, vamos al auto. (Luna va en una dirección) No chica delivery, para el otro lado.

Luna : (se voltea) Si.

—Cero sentido de la orientación. —Bromea el mayor y la castaña hace un puchero.

Luna y Matteo corren hasta el coche para ir a la mansión.

***

Matteo y Luna entran en la mansión por la puerta de servicio mientras Ámbar llama a Matteo al celular pero él ignora la llamada.

Matteo : ¿Viste? Te dije que no íbamos a llegar tarde.

Luna : Como siempre el chico fresa sabe todo.

Matteo : Exacto. (se ríen)

Luna : Me voy a ir a cambiar.

Matteo : (la detiene tomando su mano) No ey, no te cambies. Estás muy linda.

El ojimiel le da un beso en su mejilla y la menor se sonroja.

Se miran a los ojos tomados de la mano mientras Mónica, Ámbar y Simón entran por la puerta del comedor.

—Siempre interrumpen. —Se quejan los dos al mismo tiempo y ríen.

Mónica y Ámbar : (cruzando sus brazos) ¿Dónde estaban?

—La mamá o la ex novia celosa. —Bromea Matteo.

Luna y Matteo se miran. Matteo se rasca la nariz nerviosa mientras Ámbar fulmina de la mirada a Luna. Ésta baja la mirada antes de mirar a Simón.

Luna : Mamá perdón, se me acabó la pila del celular y entonces no te pude avisar.

Mónica : (se acerca a ella) Luna tengo muchas cosas que hacer. Pero tú y yo vamos a hablar eh. (se va)

—Te tiró las orejas.

—Me dio con la chancla mejor dicho. —Corrige riendo la ojiverde.

Simón : ¿Dónde estabas Luna? Todos preguntaban por ti.

Luna : Bueno, se acuerdan que había perdido mi computadora con el trabajo del Blake ¿no? Pues resulta que lo encontraron pero me dieron una dirección pero esta dirección estaba mal.

Ámbar : ¿Y qué es lo que estaban haciendo los dos juntos?

—Cortó conmigo y me reprende como si aún fuera mi novia. ¿Quién la entiende?

Matteo : Me ofrecí acompañarla con mi chófer para que no fuera sola. ¿Hay algún problema?

Ámbar : No, obvio que no hay ningún problema.

Luna : Oye, ¿ya llegó Nina?

Simón : No la he visto.

Luna : Qué raro. Quedamos en vernos aquí.

Ámbar : Bueno, no te preocupes. Ya va a llegar. (se acerca a Matteo para tomar su mano) ¿Vamos? Voy a cantar con las chicas. Espero que por lo menos esa parte no te la pierdas ¿no?

Matteo : No.

Ámbar : Ciao.

Luna mira a Matteo y Ámbar irse tomados de la mano.

—¿Celosa, Valente? —Pregunta el italiano con diversión.

—¿Necesitas que te responde o no ves lo que es obvio? —contesta Luna en el mismo tono.

Simón : (se aclara la garganta) ¿Así que tú y Matteo?

Luna : No. No, no Simón. No puedes pensar eso porque ya te expliqué cómo fueron las cosas. Yo tenía una dirección y Matteo se ofreció a ayudarme y a mí se me hizo fácil porque yo no conocía...

—Gracioso es que Ámbar me pidió explicaciones que yo no quería dar y tú te apresuraste a aclararle todo a Simón sin que él lo pidiera. Solo con eso se nota cuál pareja terminó bien y cuál pareja terminó mal.

Simón : Luna tranquila. Tranquila que no me tienes que dar explicaciones. Una de las razones por las cuales decidí separarnos es porque quiero dejar el camino a tu corazón libre. Vuela alto Luna, te lo mereces. Tú y yo somos amigos y nada va a cambiar esto. Yo estoy muy bien y quiero que tú estés muy bien también.

—Qué lindo. Tengo que admitir. —Dice el castaño levantando las manos. —No todos llegan a renunciar a un amor no correspondido y menos llegan a dejarlo ir. Simón me impresionó en este aspecto.

Luna : (sonríe y lo abraza) Gracias Simón.

***

Mientras Ámbar, Delfina y Jazmin cantan Chicas Así en la sala delante de todos, Gastón encuentra a Matteo.

Somos todo lo que ves

Gastón : Por fin apareciste. Pensé que no venías más.

Solo hay que pertenecer

Matteo : Y perderme la fiesta del año, jamás.

Y no quieras entender

Gastón : ¿Y por qué llegaste tan tarde?

Es que si no lo ves, no lo ves

Matteo : Digamos que tuve que ayudar a una chica delivery a encontrar una dirección.

—El chico fresa siempre al rescate para su chica delivery. —Dice el mayor con orgullo y la mexicana lo abraza riendo.

No lo ves, no lo ves hey

Gastón : A ver déjame adivinar. Una chica delivery alunada.

—Dejen de hacerme bullying con mi nombre. —La castaña hace un puchero.

Chicas así, chic chic chic

Se ríen y chocan sus puños por la broma.

Gastón : Fue muy bueno eh.

—Fue muy malo Gastoncito. —Niega la menor.

Solo aquí oh chic chic fabulous

Siguen hablando de Felicity. Gastón ve el post de Felicity en el cuarto de Luna y se va intentando encontrarla en la mansión.

Las chicas terminan de cantar y Ámbar pide a Simón cantar una canción.

Ámbar : Por favor Simón, sería el mejor regalo de cumpleaños para mí.

—¡Simbar! —Exclaman ambos.

Luna : Si, ándale Simón deberías cantar.

Matteo los observa con celos.

Ámbar : Dale, no seas tímido Simón, subí.

Simón sube al escenario y todos aplauden.

—Nos vamos a ver bailar juntos. —Dice el ojimiel feliz y abraza a su prometida.

***

En la sala, Simón canta Música En Ti en acústico con su guitarra.

—Me gusta mucho la versión acústica. —Comenta Matteo.

—A mí también.

Todos lo miran cantar. Poco a poco las parejas se ponen a bailar juntos.

Matteo observa a Luna mirar a Simón cantar.

Música seremos todos

Luna encuentra la mirada de Matteo y él la invita a bailar por una señal de la cabeza.

—Tenía que aprovechar el momento. —Dice guiñándole el ojo a la ojiverde.

Oh oh oh oh oh oh

Matteo se mueve hacia una esquina.

oh oh oh oh oh oh

Luna lo mira y lo sigue.

oh oh oh oh oh oh oh oh

Otras parejas se ponen a bailar mientras Simón sigue cantando.

Sé de ti que estás diciendo algo

Matteo toma a Luna de la mano y la lleva a bailar.

Donde vas siempre te encuentro

Matteo : Por favor chica delivery, si nos aceptas este baile me vas a romper el corazón.

—También vamos a bailar así a nuestra boda. —Sonríe Luna.

—Ya quiero que llegue este día. —Dice antes de besarla.

Yo seguiré a tu lado

Luna entrecierra sus ojos hacia él y sonríe.

Luces que se encienden, crece mi pasión

Bailan juntos mirándose a los ojos.

Sueña que es posible, sube ya el telón

***

En la sala, Simón sigue cantando Música En Ti mientras las parejas bailen.

Libre este amor

Cambiando el mundo

Siempre música seremos todos

Ámbar mira a Simón cantar.

Música seremos todos

Wow oh oh

Wow oh oh

Siempre música seremos todos

Simón mira a Ámbar mientras están cantando.

—No sé cuándo ellos dos empezaron a sentir algo por el otro pero eso confirma que ya sentían algo inconscientemente. —Señala la mexicana.

Wow oh oh

Wow oh oh oh

Luna y Matteo siguen bailando en su esquina. Luna tiene las manos sobre los hombros de Matteo y él sobre su cintura.

La castaña recuesta su cabeza en el hombro del italiano y él le da un beso en su coronilla.

Siempre música seremos todos

Los dos sonríen mientras bailan.

Wow oh oh oh

Wow oh oh

Siempre música seremos todos

Y se miran a los ojos con amor.

La menor acaricia la mejilla de su novio y lo besa tiernamente. Matteo le da otro beso en el frente.

—Te amo. —Se dicen ambos y sonríen.

—¿Sacamos los cookies del horno? —Pregunta el italiano.

Luna asiente y ambos se levantan del sofá para sacar los cookies del horno en la cocina y ponerlos en un plato. Tienen cuidado con no quemarse y llevan el plato a la sala. Se sientan de nuevo y se ponen a probar su obra culinaria.

—A ver, ¿son iguales de buenos como los de mi mamá? —Pregunta el castaño.

—Son exquisitos mi amor. —Sonríe la mexicana devorando los cookies.








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Matteo Balsano, chef confirmado 🧑‍🍳 y un vals muy Lutteo 😉❤️
🎥🌙🍓

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