—¿Y me vas a decir de qué trata tu teoría al menos? —Le pregunta Luna curiosa.

—Hmm, tiene que ver con tu relación con Simón.

—Pues cuéntamela. —Insiste.

—Ya te dije, tengo que ver más y ya que les voy a ver salir juntos, podré comprobar si mi teoría está bien o no. —Contesta Matteo.

La mexicana hace un puchero para convencerlo pero él solo le da un beso en los labios antes de poner el capituló siguiente.

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En los lockers, Luna quiere enseñarle el vídeo de Daniela a Simón.

Luna : Mira este vídeo.

Simón : A ver.

Daniela llega con sus muletas.

Daniela : Hola. ¿Qué hacen?

—Vete. —exclama el italiano harto.

Simón : Luna me iba a enseñar un vídeo.

Daniela : (toma el celular) Dame, a ver.

Luna : ¿Qué haces?

Daniela : Ah, es que necesito llamar a mi médico porque me duele mucho la pierna y necesito llamarlo ahora.

Luna : No, no, no pero habla en el tuyo. Ese ni siquiera es mío. (intenta tomar el teléfono de nuevo)

Daniela : Pero no tengo batería en mi celular. Por eso te lo pido prestado. Es solo para que me de una indicación y nada más. Es un segundo.

Simón : Pero Daniela si quieres, utiliza el mío.

Daniela : Ya estoy llamando, ya estoy llamando. Gracias Simón. (finge llamar mientras borra el vídeo) Hola, si doctor. Si, si, si está bien. Perfecto, entendido. Gracias. (se voltea) Ya está. Gracias a vos y a tu amiga que bueno, es de ella el celular.

—Que mala en serio no tiene límites.

Luna : ¿Cómo? Así de la nada con hablar con el doctor te pusiste bien ¿o qué?

Daniela : No, no. Lo que pasa es que me dio una indicación. Estaba apoyando mal la otra pierna y eso hacía que me duela más.

Luna : (mira en su celular) ¿Dónde está el vídeo?

Daniela : ¿Qué vídeo?

Luna : Daniela, el vídeo que estaba aquí en el celular.

Daniela : Yo no vi ningún vídeo Luna, no sé de qué me estás hablando.

Luna : Daniela, cuando me quitaste el teléfono, había un vídeo que le quería enseñar a Simón.

Daniela : No sé, en serio perdóname pero no vi ningún vídeo, en serio.

Simón : Perdón que no entienda pero ¿de qué vídeo hablan?

Luna : Nada Simón, olvídalo ya.

Simón : ¿Cómo que olvidarlo? Si me dijiste que era un vídeo importante porque querías que yo lo viera y no sé qué.

Luna : Si, querías que lo vieras porque en realidad no quiero que sufr...

Daniela : Porque seguramente, Luna estaba mal por lo que pasó con la banda y la canción. Y quería mostrarte un vídeo de eso, ¿no? Igual, no van a abandonar. No te preocupes.

—Siempre te corta y además te echa la culpa de todo lo que ella hizo. —Dice el castaño antes de abrazar a Luna que no dice nada.

Luna : Si, si, si era eso.

Simón : ¿Pero qué tiene que ver la banda con el vídeo?

Luna : Nada Simón, olvídalo. (se va)

—¿Por qué no le dijiste?

—Era imposible hacerlo con ella. Sea lo que diga, lo iba a manipular para hacerme quedar como la mala. —suspira la castaña.

Daniela : Pobre Luna. (se sienta con Simón) Debe estar mal por eso que te dije, por la banda. Y te quería mostrar algún vídeo sobre eso. Ella es tan buena, siempre quiere ayudar a todos. Latina que auch... es medió distraída. Me duele...

—Qué hipocresía por favor. Me estoy ahogando en hipocresía. —Bufa el mayor.

Simón : ¿No te explicó el doctor cómo pisar para que no te duela?

Daniela : Si, si, si pero me dijo también que tenía que hacer reposo absoluto sino no me iba a recuperar. Así que adiós a mi sueño de poder presentarme a la prueba del conservatorio. Y todo por la culpa de Luna. Ah, digo de las muletas.

Simón : Reposo absoluto. (toma su mano)

***

Daniela está en el locker sin sus muletas hablando con Ámbar, Delfina y Jazmin cuando Matteo entra.

—Olvidé que me la había cruzado. —Dice lo ojimiel con asombro.

Matteo : Hola.

Daniela : (finge que le duele) Ay Hola. ¿Te puedo pedir un favor? ¿Me alcanzas las muletas?

Matteo : Dale. (toma las muletetas)

—Debí darle una paliza con las muletas. —La menor ríe al comentario de Matteo.

Mientras tanto Ámbar hace una señal a sus amigas para que se vayan.

Daniela : Gracias.

Matteo : Tuyas. (se las entrega)

Daniela : Gracias. Nos vemos.

Delfina y Jazmin se van seguida de Daniela con sus muletas mientras Ámbar pone una cara triste.

—Una fingiendo que le duele las piernas y otra fingiendo estar triste. Todo esto para conseguir chicos. —Dice la ojiverde negando antes de reír.

Matteo : Hey, se te ve mejor.

Ámbar : No. No te creas, es por mis amigas que me ayuden y me levanten el ánimo. Trato de no pensar en mi madrina para no ponerme mal pero es muy difícil. Más ahora que tengo que volver a mi casa. ¿No me quieres acompañar?

—Uy, ¿qué van a hacer en la mansión? ¿Acaso cosas de novios? —Pregunta Luna acusándolo en broma.

—No hicimos nada. No recuerdo que hicimos pero nada de cosas de novios. —Contesta el italiano riendo por la pregunta de su prometida.

***

Luna entra en la pista para encontrarse con Nina y devolverle su celular.

Luna : ¿Qué onda Nina? Toma. Gracias por prestarme tu celular.

Nina : ¿Qué te pasa? ¿Por qué tenés esa cara?

Luna : No me vas a creer pero Simón no vio el vídeo. Daniela lo borró.

Nina : ¿Qué?

Luna : Si. Seguramente se dio cuenta que yo le iba a enseñar una foto o algún vídeo o algo así. Y se inventó que quería hacer una llamada urgente al doctor. Me lo quitó y cuando menos vi ya lo había robado. Le pregunté qué había hecho y me dijo que nada, que ella no vio nada.

Nina : Luna, no lo puedo creer. Esa chica sí que no tiene límites.

Luna : Nina, es que yo no sé qué más hacer para que Simón se quite la venda de los ojos.

Nina : Mira, primero no te tienes que dar por vencida.

Luna : Ya lo hice. Es que ya hice todo y todo me sale mal.

Nina : Luna pero tienes que seguir, tienes que seguir para adelante. Qué raro que yo te estoy diciendo esto. Generalmente nuestras conversaciones son al revés. Vos me estás alentando y yo estoy dándome por vencida.

—Nina es la mejor amiga del mundo mundial. La amo. —Sonríe la mexicana.

—La amamos.

Luna : Nina te estás dando cuenta que eres la que no puede parar. ¿Qué estás haciendo?

Nina : Estoy insistiendo. Estoy siguiendo tu ejemplo Luna. Vos me enseñaste a luchar por lo que quiero así que estoy siguiendo tus pasos. Aunque bueno, no literalmente porque lo practiqué ochenta veces y todavía no me sale.

—Eso es una de las cosas que más me gusta de ti. Eres muy inspiradora mi amor. —Le dice el castaño antes de besarla y ella se sonroja.

Luna : Sabes que Nina, tienes muchísima razón. No me voy a rendir hasta que logre que Simón se quite esa venda de los ojos.

Nina : Así me gusta.

Luna : De verdad, muchísimas gracias por siempre apoyarme. (se abrazan)

Nina : Siempre amiga. Te quiero.

—Qué hermosa amistad en serio. De verdad, nunca encontré ni siquiera un fallo en su amistad. Siempre estuvieron para la otra y nunca discuten, nunca.

—Si la verdad que mi amistad con Nina es mágica. —Asiente la castaña.

***

Ámbar y Matteo entran en la sala de la mansión. Ella está en una llamada con Jazmin.

Ámbar : Por fin un trabajo bien hecho. Te felicito. Bueno, después hablamos. (cuelga) ¡Amanda!

—Seguro ellas organizaron la caída de Nina. —Comenta la menor más para ella misma.

—¿Qué?

—Nada. Estoy recordando cosas.

Matteo : ¿Qué trabajo? ¿Del Blake?

Ámbar : No, la felicité por el trabajo impecable que se hizo en las uñas.

Amanda : (llegando) Señorita Ámbar. Buenas tardes Matteo.

Matteo : Holà.

Amanda : ¿Qué necesita?

Ámbar : Tantas cosas pero ahora un licuado. ¡No! Que sean dos. ¿Vos también tomas no? Si, él también toma. Dos licuados de naranja y maracuya.

Amanda : Como no...

Ámbar : ¡No! Para. Mejor que sea de maracuya y pela. ¿Hay pela no?

Amanda : Si, Mónica siempre pide variedad de frutas para que haya de todo.

Ámbar : Buenísimo.

Amanda : Muy bien...

Ámbar : Entonces de naranja y durazno. Dos.

Amanda : ¿No era maracuya y pela?

—No puedo. Ámbar no se decide por nada. Pobre Amanda. —Ríe la ojiverde.

—Hasta yo me perdí.

Ámbar : No. Era naranja y frutilla. No entiendo Amanda por qué no entiendes lo que digo. ¿Por qué no te traes un anotador o algo? Sabes que, te lo hago más fácil, frutilla, naranja, durazno, pela y maracuya.

Amanda : Multi fruta, muy bien.

Ámbar : Multi fruta.

Amanda se retira y Ámbar nota la carpeta de su madrina en la mesa.

Ámbar : Parece que mi madrina no está. Así que podemos aprovechar para sacar unos pasos nuevos.

—Ella sabía que estaba. Era parte del plan. —Se da cuenta el mayor negando con la cabeza.

Matteo : ¿Acá? ¿Te parece?

Ámbar : ¿Por qué no? Ella es la que no me deje ir a la pista. No es mi culpa. Además, no se va a enterar porque no está.

Matteo : No sé. Me parece que hacer esto la provocaría. Tal vez alguien le cuente.

Ámbar : Si alguien le cuenta, lo despido. (Matteo niega) Era un chista. Nadie lo va a contar dale. ¿Me ayudas a mover la mesa?

Matteo : Dale, te ayudo. Uno, dos, tres. (Ámbar y Matteo mueven la mesa.) Perfecto, ensayamos.

Ámbar pone la música y empiezan a ensayar.

Matteo : ¿Ya pensaste en algo?

Ámbar : Si. Vos te pones ahí y depende nos paramos acá. Hacemos un mojo. Cinco, seis, siete. Mojo. Volvemos y... (se mueve y choca con Ámbar quien vuelve con los licuados) ¡Amanda! ¿Qué haces?

Amanda : Ay no, disculpe señorita...

Sharon : (baja las escaleras) ¿Por qué tanto ruido? ¿Qué está pasando?

Amanda : No disculpe señora, yo le...

Sharon : Retírate a la cocina Amanda. Retírate. (Amanda se va) Apaguen esa música.

Ámbar : (apaga la música) Listo. Por favor, no me castigues madrina. No sabía que estabas acá y pensé que podamos ensayar. De verdad, perdón.

Sharon : Claro que no te voy a castigar Ámbar. Es lógico lo que decís. No sabían que estaba en casa ¿no es cierto? Pero ahora que sí lo saben, van a terminar este ensayo y van a poner las cosas en su lugar.

—Okey muy raro su voz dulce. —Comenta Luna. —Yo creo que sospechaba de lo que hacía Ámbar contigo.

Matteo : No se preocupe. Acomodamos nosotros.

Sharon : (sonríe) Gracias Matteo.

—Como le costaba sonreír.

Matteo : De nada.

Sharon se retira.

Matteo : Me parece que tu madrina está cambiando de actitud. Es posible que ahora le puedes hablar tranquilamente.

Ámbar : No. No, todo lo que está haciendo lo está haciendo porque estás vos de verdad, anda. Es mejor que nos dejes solas.

Matteo : ¿Segura? Si acabo de llegar.

Ámbar : No, no, anda. En serio.

Matteo : Bueno, por lo menos te ayudo con la mesa.

Ámbar : No, no te preocupes. Dale, vamos.

Matteo : Bueno. (toma su mochila) Nos vemos más tarde.

Ámbar acompaña a Matteo hasta la puerta.

—Casi te echa. —Se burla la mexicana en broma.

—Como un perro abandonado. —Dramatiza él poniendo la mano en su pecho y Luna lo abraza.

***

Luna está sobre el escenario del Jam&Roller y canta Música en ti pensando en los momentos que pasó con Simón.

—Como huele a Lumon. —Dice el ojimiel con disgusto.

—Fue un momento muy triste la verdad. —Dice la castaña recordando las palabras de su mejor amigo en aquella época.

Sé quién soy

Estoy buscando algo

Donde voy

Recuerda cuando Simón le cantó Eres.

Siempre te encuentro, sigo soñando

Y también cuando la cantaron en el Open Music.

Sé de ti

Que estás diciendo algo

Donde vas

Siempre te encuentro, yo seguiré a tu lado

—Amo tu voz. Te queda muy bien esta canción.

—Gracias querido maestro. —Sonríe la menor antes de abrazar a su novio.

Luces que se encienden, crece mi pasión

Recuerda el momento en que le dijo lo que sentía por ella.

Sueña que es posible, sube ya el telón

Recuerda también el sueño que hizo con él donde cantaban en el escenario del JamkRoller y que se acercaba a ella para besarse.

Sube ya el telón

Vibras en mí, suelto mi voz

Música en es, solo no estoy

Nacen y siento melodías que lo cuenta todo

Ven a cantar, seamos dos

Simón se asoma en la cafetería y ve a Luna cantar. Sonríe viéndola.

Música en ti, libre este amor

Cambiando el mundo

Siempre música seremos todos

Matteo aplaude al final de la canción y la ojiverde se sonroja riendo.

Luna suspira y Simón corre hacia ella.

Simón : Buenas tardes, una entrevista a la mejor cantante del mundo. ¿Cómo se siente en el día de hoy señorita?

Luna : (nerviosa) ¿Simón qué haces aquí? Sabes que, se me hace tarde. Me tengo que ir.

Simón : (no la deja pasar) Luna. ¿En dónde está el incendio?

Luna : No, no es que no hay ningún incendio de verdad.

Simón : Es que tu cara dice otra cosa. Es como que asustada. ¿Todo bien?

Luna : Si, si estoy bien de verdad.

Simón : Yo conozco esa carita y hay algo que me tienes que contar.

—Si estás dispuesto a escucharme. —Suspira Luna. —Es un terco como yo.

Luna : No, no, de verdad. No sé de qué estás hablando porque estoy bien.

Simón : Luna, dime por fa. Te conozco perfecto y me tienes que decir algo.

Luna : (lo mira seria) Simón, ¿en serio quieres que te cuente la verdad?

—Eso mi amor. Dile la verdad sobre Daniela. —La alienta el italiano a través de la pantalla.

Simón asiente.

Luna : Okey te voy a contar toda la verdad pero...

Simón : Pero primero nos vamos a sentar para que me cuentes ¿bien? (se sientan en la orilla del escenario) Porque quiero que me platicas bien ¿okey? Luna, eres mi mejor amiga. Quiero escucharte.

Luna : Okey, te voy a decir todita la verdad desde el principio hasta el final pero por favor. Quiero que me prometas algo Simón, que me vas a creer ¿si?

Simón : Ya sé a que vas.

Luna : ¿En serio? Y bueno entonces ¿qué sientes tú?

Simón : Mal, horrible.

Luna : ¿Cómo que horrible?

Simón : Si, si, estoy molesto contigo por esta situación Luna, la neta.

—No Simón, no. Qué cegado que estás. —Dice el castaño frustrado.

Luna : ¿Pero por qué estás enojado conmigo?

Simón : Es porque otra vez vas a criticar a Daniela ¿o me equivoco?

Luna : No, no, no es que yo no te quiero hablar mal de ella. Mira, Simón escúchame. Te lo estoy pidiendo y quiero que me...

Simón : Luna, basta por favor. Deja de criticar a Daniela Luna. Ella lo único que quiere es verme feliz. ¿Por qué no haces un esfuerzo por llevarte bien con ella? Ella todo el tiempo está atrás de ti para poder tener la una amistad contigo pero tú estás muy dura allí Luna. ¿Por qué? ¿Por qué eres así? No puedes ser tan egoísta Luna por fa.

—Uy eso duele.

—Dolió un montón. —Afirma la mexicana. —Pero menos mal supo la verdad después.

Luna : ¡Simón, estás entiendo todo mal! Yo lo único que quiero es que me escuches por favor.

Simón : Es que ya escuché muchas cosas ¿okey? Deja de hablar mal de Daniela y te pido por favor como amigos que hagas un esfuerzo por llevarte bien con ella. Por favor. Porque sino, tú y yo vamos a tomar caminos diferentes y es lo último que quiero.

—Quisiera darle una paliza a Simón para que recapacite pero tampoco es su culpa. Así que la paliza va por Daniela. —Comenta el mayor. —Pero sabes, todo eso solo alimenta mi teoría.

—Me das curiosidad con tu teoría.

Simón sale y Luna se queda llorando en el escenario.

***

El día siguiente, Ámbar habla con Jazmin y Delfina en el Blake y cambia de tema cuando ve a Matteo y Gastón bajar de las escaleras.

Ámbar : Acá están. Justo los estábamos buscando. Les queríamos avisar que hoy vamos a llegar tarde al entrenamiento porque tenemos grupo de estudio.

—Estaban patinando con nosotros para hacer que Nina se cayera. —Corrige la castaña. —Estoy segura que fueron ellas. Debí suponerlo.

—Ámbar no podía competir sin hacer trampa. Era imposible.

Jazmin : ¿De qué? ¿Si no hay examen?

Ámbar : No, no hay examen pero quiero que me ayuden con esos temas que les pedí ¿se acuerdan? Chicas, ya saben que estoy desconcentrada por mis temas personales.

Matteo : ¿Es por lo que pasó con tu madrina?

Ámbar : Chicos, ¿les molesta si nos dejan hablar a mí y a Matteo solos?

Gastón : No, no, está bien. (sale con Delfina y Jazmin)

Ámbar : Si, es por lo de mi madrina. No sé si voy a poder participar en la competencia.

Matteo : ¿Por qué? Si ayer estaba más tranquila. Después me llamaste, se cortó y no entendí más nada.

Ámbar : No se cortó, ella cortó. Hasta tiró mi teléfono al piso. Tendrías que verla.

Matteo : ¿A qué te referís?

Ámbar : Mi madrina cuando está en frente de gente es de una manera pero cuando está conmigo se convierte... no sé, en una bruja. Me culpa por todo, no me deja ir a Roller. Ya no sé, no me va a dejar ir más acá.

Matteo : No puede hacerte eso.

Ámbar : Ya sé. No me lo merezco. Ay, no aguanto más.

Matteo la abraza y Ámbar sonríe contenta de haber conseguido lo que quería.

—Caí otra vez. No vi la trampa. —Dice el ojimiel con una mueca. —También estaba cegado.

—Se quisieron de verdad en su momento. Capaz Ámbar te mentía pero sus sentimientos eran reales aunque estaban muy tapados por el orgullo y los celos. —Le dice la menor acariciando su mejilla.

***

En la pista, Támara y Mariano entrenan a Matteo, Gastón, Delfina, Pedro y Jazmin pero falta Ámbar.

Támara: ¿Y Ámbar saben dónde está?

Jazmin levanta la mano pero Delfina la detiene.

Delfina : Ni se te ocurra decir nada.

Támara : Jazmin, ¿ibas a decir algo?

Jazmin : Que no que me estaba acomodando el pelo porque la humedad me da frisas.

Ámbar entra en la pista.

—Todo esto solo para llamar mi atención. —Se ríe Matteo. —Las cosas que hacen las chicas para tenerme. —Sigue riendo y recibe un golpe leve de parte de la ojiverde.

Támara : Bueno, acá estamos. ¿Qué pasó? Ya estamos terminando el ensayo.

Ámbar : Si perdón Támara, tuve un problema personal.

Támara : Yo te entiendo pero vos me tendrías que hacer avisado que no ibas a venir. Les tengo que recordar que falta muy poco para la competencia. No puedo aceptar más esas cosas.

—Ay esa competencia. La perdí. —Dice Luna con un puchero.

—Por poco la perdimos ambos equipos.

Ámbar : Si tienes razón. De nuevo, perdón.

Támara : Bueno, de todas formas ya es tarde. Por hoy terminamos el entrenamiento. Mañana los quiero al horario y con ganas de entrenar. ¡Vamos, energía!

Todos salen de la pista y Matteo y Ambar hablan.

Matteo : ¿Qué pasó?

Ámbar : Nada, me tuve que escapar de casa. Mi madrina no me quería dejar salir. No sé qué voy a hacer Matteo.

Matteo la abraza.

—¿Cuando volvieron juntos en aquel momento?

—Creo que unos días después de que Simón y tú se pusieran de novios. Me puse celoso y de impulsivo, volví con Ámbar. —Admite el italiano.

***

Luna y Simón están afuera y hablan de lo que pasó con Nina.

—¡Allí está! Allí fue que Simón descubrió la verdad. —Señala la mexicana.

—Por fin se acabó la pesadilla.

Luna : En serio, pobre Nina. Ya se había animado a patinar y toda la cosa y zas se cayó. En serio, me siento súper culpable.

Simón : Luna, eso le puede pasar a cualquiera. Ya te dije.

Luna : Si pero es que yo le insistí para que patinara Simón. De verdad no sé qué me pasa pero todo me está saliendo mal.

Simón : No, no digas eso. No digas eso porque no es verdad. Oye Luna, yo te quería pedir una disculpa por como te hablé hace rato. Mi intención no era hacerte sentir mal. En verdad, me encantaría que te llevaras bien con Daniela. Neta, ¿es tám difícil?

—No te imaginas cuánto Simón. —Comenta el castaño.

Luna : (suspira) Si, si es difícil ¿okey? Pero está bien. Voy a intentarlo. Nina no me ha mandado ningún mensaje Simón. De verdad, estoy súper preocupada por ella porque ella me dijo que me iba a marcar. De verdad, yo sí me preocupo por mis mejores amigos.

—La indirecta que le lanzaste. —Ríe el mayor.

—Tenía que darse cuenta. Estaba harta. —Suspira la castaña antes de reír.

El celular de Luna suena y Simón la mira.

Luna : Mira Nina. (contesta) ¿Bueno? Hola Nina ¿cómo estás? Oye, ¿qué te dijo el doctor o qué? ¿Neta? No, no, no te preocupes. Mira, tú concéntrate en descansar y no te preocupes ¿si? Te quiero mucho. Bye. (cuelga)

Simón : ¿Qué te dijo?

Luna : No, no. A ella no le pasó nada grave. Ella está bien. Solo que no puede mover el brazo. Eso quiere decir que no vamos a poder competir Simón.

—Pobres. Ámbar les hacía la vida muy difícil.

Simón : ¿Qué?

Luna : Si, lo que te estoy diciendo. Ella se lastimó y ya. Se acabó la competencia Simón, se acabó.

Los dos suspiran frustrados.

—¿Qué? ¿Ya se terminó? Pensé que íbamos a ver a Daniela caminando en muletas. —Dice la menor confundida.

—Bueno, si no es en este capítulo pasará en el otro. Lo bueno es que ya va a aparecer esa chica. Aunque tendré que aguantarme a Lumon por unos capítulos. —Dice Matteo con un puchero.

Luna ríe por su comentario y siente un mareo llegarle de repente. Cierra los ojos e inhala y exhala unos segundos.

—¿Estás bien amor? —Pregunta el italiano tomando su brazo para acercarla a él.

—No, si si. Solo es un mareo. No sé qué me pasa. —Contesta abriendo sus ojos.

—Ven, acuéstate un rato. —Le propone antes de acostarla en su regazo y empezar a acariciar el pelo de la castaña.

-                                -                               -

¿Otro mareo? ¿Se van a dar cuenta algún día?
Y por fin Daniela se va a ir. No saben como me frustra escribir estas escenas con ella y no poder darle una paliza. 😂
🎥🌙🍓