Matteo tiene a Luna en sus brazos y la abraza fuerte contra él mientras la mexicana llora un poco.

—Sé que fue tonto hacerme daño por algo así. Soy una cobarde.

—No mi amor, no digas eso. Cada uno reacciona diferente ante las cosas. Toda la situación te estaba superando y reaccionaste así, lo entiendo. —Dice el italiano limpiando sus lágrimas. —Pero prométeme una cosa, que nunca más vas a hacerle, nunca. No soportaría que te hagas daño de nuevo.

—Te lo prometo. —Asiente la castaña antes de que el mayor le dé un beso en sus nudillos. —Perdóname.

—No tienes que pedir perdón mi amor. Todo está bien. —Sonríe el castaño. —¿Pongo el capítulo siguiente?

El ojimiel pone el capítulo cuando la menor asiente a su pregunta.

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En el Jam&Roller, Daniela fingió caerse delante de Simón para hacer quedar mal a Luna.

Daniela : Ay despacio, me duele. ¿Me puedo sentar?

Simón : Si, espera que yo te ayudo. (la ayuda a levantarse)

Daniela : Ay, no puedo pisar.

Simón : Tranquila que yo te ayudo.

Luna se queda parada sin entender nada.

Simón : Luna permiso. ¡Luna! ¡Luna! (la mueve) ¿Qué onda Luna?

—¿Por qué existe gente así? —Pregunta la ojiverde en los brazos de Matteo y él besa su cabeza.

—No sé pero la verdad siempre sale a la luz y todo error se paga.

Daniela : (se sienta en el sillón) Ay me duele mucho.

Simón : ¿Qué fue lo que pasó Daniela?

Daniela : Ya te dije Simón. Luna me empujó.

Luna : ¡Eso no es cierto! Yo no te empujé.

Daniela : Bueno, bueno. Te tropezaste y me hiciste caer es lo mismo.

—¡Que deje de mentir que quiero usar los puños! —Dice el italiano frustrado.

Luna : ¿Qué? A ver, ni siquiera me tropecé ni nada.

Daniela : Bueno, me llevaste por adelante, es casi lo mismo. (Luna suspira) Una más de tus distracciones. No creo que sea nada igual.

Luna : Es que tú estás inventando esto para que Simón...

Daniela : (se queja) Ay no puedo pisar.

Luna : Yo no hice nada.

Simón : Es que Luna no puedes ser tan distraída Luna. Neta, neta, neta. Mira, lo que acabas de hacer.

—No ya, no quiero ver más eso. —Murmura Luna escondiendo su rostro en el pecho del castaño.

—Tranquila. Yo te aviso cuando termina la escena.

Daniela : Ay me duele.

Simón : No espérate, no te levantes porque te va a doler Daniela.

Daniela : No, no puedo pisar.

Simón : A ver, a ver. Voy a buscar hielo y ahorita vengo.

Daniela : Ay gracias. Uy que duele.

Luna : Simón...

Simón ve a buscar hielo y Luna suspira. Daniela deja de fingir.

Daniela : ¿Ves Luna? Lo que acabo de hacer es solo para que te des cuenta que por Simón hago cualquier cosa. Cuando quiero algo, voy y lo consigo. Así que tenés cuidado porque Simón es mío. (sigue fingiendo) Ay, ¡ay me duele!

El mayor solo abraza más fuerte a la mexicana para hacerle olvidar del mal momento.

***

En la pista, Ámbar toma las manos de Matteo.

—Ya está, terminó la escena. —Avisa el ojimiel.

Ámbar : Juntos o no, siempre vamos a ser la pareja estrella del Roller. ¿Vamos?

Ámbar lo invita a bailar y los dos empiezan a patinar mientras Willi Star los observa. Matteo hace un salto y Ámbar también antes de girar.

—Mi rey de la pista. —Sonríe la castaña con orgullo.

Ámbar : ¿Hacemos otro o tienes un poco de miedo?

Matteo : Nunca.

—Soy el chico fresa. —Presume.

Vuelven a patinar y giran con una pierna levantada y luego pasan a la otra pierna.

Willi : ¡Momento!

Ámbar : ¿Qué pasa?

Willi : Sáquense los patines.

Matteo : ¿Qué?

Willi : Háganme caso, tiene su fin. Sáquense los patines y siéntense en el piso. Vamos.

—Este entrenador era un caso. —Ríe Matteo.

—Hablaba mucho del cosmos y cosas así.

Matteo y Ámbar hacen lo que dice.

Willi : Se toman de las manos. Se conectan con su cuerpo, con su esencia, con su compañero. Respiren.

Ámbar : (sostiene la mano de Matteo) ¿Cuál es el objetivo de este...

Willi : ¡Shh! Cierren los ojos. ¿Pueden sentir la vibración de la respiración? Bien. Ahora, busquen una respiración en común, un ritmo en común. Bien. Ahora van a bailar tomados de la mano. ¡Vamos!

—Parece que está poseído. —Señala la menor riendo.

Matteo : ¿Con los ojos cerrados?

Willi : ¡Abiertos!

Ámbar y Matteo empiezan a bailar en calcetines sobre la pista en un vals.

Willi : ¡Stop! ¡Allí está el error! Allí está el error. ¿Se dieron cuenta? La conexión chicos, la conexión. No lo estás mirando, estás bailando sola.

Ámbar : No estoy bailando sola y sí lo estoy mirando.

Willi : No se mira solamente con la vista. Se mira con el cuerpo también. Tienes una energía abrasadora sí pero tienen que causarla.

—A ver, mírame a ver. —Dice el italiano volteándose hacia la ojiverde.

Ambos se miran en los ojos y Luna estalla en risas.

—Perdón pero no me puedo concentrar así.

Ámbar : No entiendo a qué te referís con eso.

Willi : A ver, no estás bailando con tu compañero. Estás concentrada en brillar vos sola. Tú lección es buscar tu luz en el destello del otro. Dejar que los demás brillen, dejar que el equipo se ilumine. Y así con esa luz van a llegar mucho más lejos juntos. ¿Se entiende?

—No. —Contesta el castaño.

—Ay simplemente dijo que tenían que trabajar en equipo. —Explica la mexicana.

Matteo y Ámbar se miran.

***

En la cafetería del Jam&Roller, Nina y Luna hablan.

Nina : ¿Y vos me vas a contar ahora qué te pasó?

—Tiene un nombre y es una arpía. —Contesta el mayor.

Luna : Nada, es que el problema fue con Daniela. De la nada se tiró al piso y dijo que yo la empujé.

Nina : ¿De verdad?

Luna : Si. Si pero después quiso arreglar y dijo "no, no, no fue sin querer, fue sin querer". De verdad, no sé qué hacer.

Nina : No que esa chica no puede ser tan mentirosa.

—Tan arpía mejor dicho. —Agrega él.

Luna : No, no, no. Es que de verdad no sé qué hacer con esa chica.

Nina : Mira, yo creo que Simón el algún momento se va a dar cuenta de toda la verdad. Daniela tiene que dejar de jugar así.

Luna : Si lo sé. De verdad que es rápida para inventar cosas y lo peor es que Simón le cree todo.

Nina : Luna, igual quédate tranquila. Tarde o temprano se va a saber la verdad.

Luna : Gracias.

—Mi Nina hermosa. —Dice la castaña sonriendo. —¿Qué haría yo sin ella?

Nina : En serio.

***

En la cocina de la mansión, Mónica y Miguel siguen hablando del sueño de Luna.

Mónica : Ay dale con eso Miguel. Ya sabes que Luna tiene muchos sueños raros, siempre ha sido así. Y ahora con tantos cambios, tantas experiencias va a seguir teniendo más y más sueños raros.

—Raros es poco, dan miedo con lo reales que pueden llegar a ser tus sueños. —Comenta el ojimiel.

Miguel : Si okey pero a ver. ¿Cómo te explicas que ella soñé con algo y después lo encuentra en la realidad? ¿No crees que pueda ser algo más que un sueño?

Mónica : ¿Cómo algo más que un sueño?

Miguel : Pues que sea un recuerdo Mónica. Mira, me dijo todo con tanta exactitud que a veces me pregunto si... No sé. Que Luna ya haya sido aquí antes.

Mónica : Ay Miguel, no le busques tres pies al gato ¿si? Y mira, ella ha estado en muchísimas mansiones, ha conocido muchos jardines, muchos columpios y seguramente se acuerda de una mansión en Mexico con un columpio y ahora lo soñó. Ya.

Miguel : Okey, te voy a dar un crédito con eso. Si hemos trabajado en muchas mansiones, muchos jardines tal vez iguales a éste. ¿Pero cómo explicas lo de Roberto Muñoz? ¿Que tenía la otra mitad de la medallita. Para mí, algo está relacionado con la historia de nuestra pequeña Luna.

—Mi pequeña Luna. —Repite Matteo con ternura antes de besar la mejilla de la menor.

Mónica : Pero Miguel, no sé por qué inventas tantas cosas si ya vimos el perfil de Roberto y él no tenía hijos, ninguno.

Miguel : Bueno, pudo haber sido su tío o algún familiar. Lo que no entiendo Mónica es por qué todo el tiempo sigue saliendo el pasado de Luna.

Luna : (entra en la cocina) ¿Qué estaban hablando de mi pasado?

—¡Uy! —exclama el italiano.

Mónica y Miguel se miran.

Luna : ¿Qué estaban hablando de mi pasado?

Mónica : Que nos acordábamos de que tienes unos sueños raros desde que eres muy chiquita y que se repite una y otra vez, una y otra vez.

Luna : (asiente riendo) Si la verdad es que si tengo sueños raros. Me gusta soñar así.

Miguel : Bueno, tal vez el que sueñas tanto con tu niñez es... signifique algo.

Luna : ¿Algo cómo qué?

Miguel : Pues, internamente quieres saber más sobre tu pasado. No sé.

Luna : Papá, ¿cómo crees?

Miguel : Mira Luna, tu mamá y yo siempre hemos querido lo mejor para ti y queríamos decirte que si en algún momento quieres son tus padres y...

Luna : ¡No! No quiero que investiguen nada porque ya sé quienes son.

La ojiverde abraza a su prometido y le da un beso en su barbilla. El castaño sonríe.

Mónica : ¿Cómo?

Luna : Tengo muy en claro quiénes son y sean mis verdaderos padres. Y esas personitas tan especiales son ustedes. (Mónica y Miguel sonríen) Y de verdad, estoy súper feliz de tenerlos a mi lado.

—Ay que lindo. Me dan ganas de llorar. —Dice el mayor con emoción.

—Yo ya estoy llorando. —Dice Luna limpiándose las lágrimas y riendo.

Miguel : Mi amor, si en algún momento cambias de opinión y...

Luna : Papá, no. No voy a cambiar de opinión. Ya les dije que estoy súper feliz al lado de ustedes.

Mónica : ¿De verdad Luna? Porque últimamente no estás muy feliz y si te pasa algo, cuéntanos. ¿Qué pasó?

Luna : No, nada, nada. (se acerca y toma las manos de sus padres) Es que he tenido algunos problemas con Simón pero ya saben que siempre nos peleamos y nos volvimos a arreglar.

—¿Les contaste a tus papás lo que hiciste? —Pregunta el ojimiel con cautela acariciando sus antebrazos.

—No, nunca.

Mónica : Bueno, si necesitas algo. Viene, aquí estamos para ti siempre.

Luna : Gracias. (abraza a sus padres) Bueno ya. Ya, ya, ya. Basta de llorar.

Luego, Luna pregunta por Tino.

Luna : Y otra cosa más importante. Se tienen que olvidar de eso ¿okey? Hay que borrarlo, hay que borrarlo de la mente.

Miguel : Eres nuestro más importante presente mi amor. (besa su mano)

Mónica : Si, lo más importante de nuestra vida entera.

Luna : Los quiero. (los abraza)

—Cuando veo eso, me da ganas de tener hijos. —Suelta la mexicana sin pensar y Matteo sonríe a lo grande.

—A mí también.

***

El día siguiente, Luna y Nina hablan en el Blake.

Nina : ¿Y ahora qué te pasó?

Luna : Nina, es Simón. Es que de verdad le he dado mil vueltas a la cabeza para tratar de decirle la verdad a lo de Daniela pero no encuentro ninguna forma. No quiero lastimarlo.

—Lo cuidas demasiado. —Ríe el italiano.

—Lo sobreprotejo un poco, lo admito. —Dice la castaña levantando sus manos.

Nina : Mira Luna, yo creo que él se tiene que dar cuenta solo. Pero igual, hay algo que sí podemos hacer.

Luna : Bueno, ¿no qué dime?

Nina : Armar un cuadro balance con los pros y los contras sobre contarle la verdad sobre Daniela.

—El método Simonetti para decidir cosas. —Bromea la menor.

Luna : Nina, de verdad gracias por tu idea pero no creo que allá encontremos la respuesta.

***

Matteo baja las escaleras del Blake y se topa con Ámbar.

Matteo : Hola.

Ámbar : Acá estás. No sabes cómo necesitaba verte.

—Es buena fingiendo.

—Bueno, no estaba fingiendo tanto ya que su relación con Sharon en aquel momento era caótica. —Responde la ojiverde.

—Verdad.

Delfina y Jazmin se van dejándolos solos.

Matteo : ¿Qué pasó?

Ámbar : Me peleé con mi madrina.

Matteo : ¿Otra vez?

Ámbar : Si pero esta vez es diferente. Fue mucho peor. No quiero volver a mi casa. Te necesito cerca.

—Eso es el regreso de Mambar, seguro. —Ríe Luna.

—Y se te acerca el Lumon novios también. —Replica el castaño riendo.

***

Luna está sentada en un parque cuando Simón llega y se aclara la garganta.

—Me gusta tu vestido. Estás hermosa. —Dice el mayor besando su mejilla y ella se sonroja.

Simón : ¿Qué onda?

Luna : Simon, estaba pensando en ti.

Simón : ¿Y qué pensabas?

Luna : En ti, en mí y en todo lo bonito que se ha dado de nuestra amistad y que no quiero perderla y así.

Simón : No entiendo.

Luna : (se levanta) Es que, es muy difícil de explicar. No sé ni por dónde empezar.

Simón : Por el principio, ¿no?

Luna : Si.. Simón, tú eres muy importante para mí. Y lo sabes ¿verdad? El otro día me estaba acordando de todos los momentos que hemos pasado. Pero desde que llegó Daniela pues todo se ha puesto bien raro. Como si tú y yo perdíamos la conexión que teníamos. Primero lo del USB, luego lo de la supuesta caída de Daniela. Es que siempre pasan cosas para alejarnos cada día más y más y más y es que te extraño Simón. De verdad que no sé qué está pasando. Yo sería incapaz de hacerle daño a alguien. Si, sé que soy distraída, que siempre hablo mucho, que siempre tengo la cabeza en otro lado pero me conoces mejor que nadie. Yo no le haría daño a nadie.

El ojimiel besa la coronilla de la mexicana y la abraza más fuerte.

—¿Disfrutando una escena Lumón? —Pregunta ella con diversión.

—Ya te dije que soy Lumón mientras Simón esté con la bruja esa. —Contesta riendo.

Simón : Yo sé Luna, te creo ¿okey? Pero mira, lo que pasó esta vez...

Luna : No Simón, no. Mira, primero déjame explicarte cómo pasaron las cosas. Yo tenía una hoja en la mano y Daniela la quería ver y ella me la quitó, empezamos a jalonear y cuando menos veía ella estaba en el suelo. Te prometo que ni siquiera me tropecé ni la empujé. Ya te lo dije, yo no le haría daño.

Simón : Luna, yo sé por todo lo que hemos pasado tú y yo. Y Daniela ya me dijo que fue un accidente simplemente. Luna, la tiraste y no pasa nada. No pasa nada.

Luna : No Simón, es que yo ya te expliqué cómo pasaron las cosas. ¿Que no me crees?

Simón : Yo sé por todo lo que hemos pasado. Y desde que tengo novia, ha cambiado muchísimo nuestra relación Luna. Pero yo no quiero perder a mi novia porque tú y ella no se lleven bien ¿me entiendes? Como que no se me hace justo Luna.

—Pero no puedes dejar que tu novia trate así a tu mejor amiga. —Niega Matteo frustrado y la castaña le acaricia su cabello.

Luna : Ya lo sé. Y la verdad yo quiero que tu relación sea bonita.

Simón : Con ella descubrí lo que es estar enamorado. Es muy bonito. Es muy bonito compartir con una persona cosas tan profundas y tan bonitas que incluso solo quieres verla sonreír. Que verla sonreír es tu felicidad ¿me entiendes? Luna, yo pensé que nunca me iba a pasar. Y seguramente a ti también te va a pasar algún día. Y me va a dar muchísimo gusto. Me va a dar muchísimo gusto verte con la persona que quieres estar, con una persona que te quite el sueño y que la veas y simplemente sonrías, que veas sus ojos y simplemente te enamores, que te haga una persona mejor a cada día que pasas al lado de él.

—Siento todo esto contigo y más. —Dice la menor en su oído y el italiano la mira con amor antes de besarla.

El celular de Simón suena.

Simón : (contesta) ¿Bueno? (Luna se limpia una lágrima discretamente) Okey voy para allá ¿okey? (cuelga) Es Daniela. Está en el doctor y está mucho peor de lo que pensábamos. Te veo, piénsalo.

Simón se va.

***

En los sillones del Jam&Roller, Matteo y Ámbar hablan.

Matteo : Es mejor pensar bien las cosas. Si te vas a ir de la mansión, ¿a dónde vas a ir?

Ámbar : No sé. No me queda otra opción. No aguanto la forma en la que me trata mi madrina. Deberías verla.

Matteo : ¿Por qué no hablas con tu madrina? Seguro habrá una manera para arreglar las cosas.

Ámbar : ¿Vos te pensás que yo no intenté hablar con ella? Es imposible. No quiero seguir allí. No sé qué hacer. No me quiere.

—Sharon no sabía demostrar su amor porque estaba llena de rencor. —Comenta la ojiverde. —Y inevitablemente, Ámbar siguió sus pasos.

Matteo : No sé qué decirte. No sabía que las cosas entre ustedes estaban tan mal. Pero cuenta conmigo para lo que necesites.

Ámbar : (toma su mano) Gracias. No sé qué haría si no te tuviera cerca.

Delfina y Jazmin entran y se sientan atrás cuando ven a Ámbar con Matteo.

Matteo : También están tus amigas para ayudarte.

Ámbar : Si pero no es lo mismo. Nadie me entiende como vos, nadie me conoce así.

—Y ese nadie se convertirá en Simón. —Agrega el castaño divertido.

Matteo : (mira a Delfina y Jazmin) Bueno eh, te dejo con ellas ¿okey? Hablamos más tarde.

Matteo se va para dejar a Ámbar con sus amigas.

***

En la cafetería del Jam&Roller, Simón entra con Daniela que tiene muletas.

Daniela : Ay en serio, me duele mucho Simón.

—Me está dando jaqueca esa chica. —Suspira el mayor.

Luna los ve.

Simón : Ahora siento que a ti te va a hacer bien descansar también. (la ayuda a sentarse)

Luna : Daniela, ¿cómo te sientes?

Daniela : ¿Y? ¿Cómo me ves? Con muletas y con un dolor insoportable.

Luna : ¿Te puedo ayudar en algo?

Daniela : No, nadie me puede ayudar. Bueno, podrías no carte cerca de mí de nuevo. Aunque ya no tiene importancia porque mi sueño se terminó.

—Tengo ganas de ahorcarla.

Simón : Bueno, bueno Daniela. Te tienes que mantener más positiva. Todo va a salir bien. Es más, si te mantienes positiva te vas a recuperar más rápido.

Daniela : Simón, el médico me dio reposo por un montón de día. No voy a poder presentarme en la prueba del conservatorio. Ya está, mi sueño se terminó. No puedo.

Simón abraza a Daniela delante de Luna. Daniela guiña el ojo a Luna.

Luna suspira negando.

—La gente puede ser tan manipuladora a veces.

—Cuanta gente hipócrita existe. No entiendo como puede existir gente tan falsa a veces. —Comenta el ojimiel con ella.

—Esto es una charla muy profunda sabes. Un poco filosófico también ya que creo que incluso la gente es a veces hipócrita con sí misma.

—Es eso o somos todos bipolares que siempre cambiemos de idea. —Bromea Matteo.

- - -

Daniela despierta los instintos de asesino a Matteo. Y la verdad que a mí también. 😬
🎥🌙🍓