—¿Y ahora dónde está el cisne de cristal? —Pregunta Matteo con curiosidad.

—Ámbar se lo tomó cuando se mudó con Simón.

—Es un adorno muy bonito. Me da ganas de tener una estatua de cisne a nuestra boda.

—Y dices que soy yo la que tiene ideas al ultimo momento pero mira tú con tu estatua. —Le acusa Luna riendo.

—Bueno, es que me parece bonito ¿no?

—Si, es muy bonito. Pensaremos en eso. —Asiente la mexicana antes de poner el capítulo siguiente y abrazar al italiano.

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En la mansión, Sharon espera a que Ámbar hable mientras Matteo y Luna esperen atrás.

Matteo : ¿Entonces? ¿Se lo digo yo?

Sharon : Basta de suspenso, habla.

Ámbar : Es sobre el cisne de cristal. Siempre me pareció un objeto de arte tan increíble, inigualable. Cada vez que pasaba lo miraba. No podía dejar de mirarlo.

Sharon : Al punto.

—¿No estabas incómodo ahí atrás? —Pregunta la castaña.

—Un poquito pero quería asegurarme de que dijera la verdad.

Ámbar : Si. Un día pasé y lo quise ver mejor. Entonces, lo tomé y cuando lo levanté para acercarlo más a mí, se cayó. Si, si se cayó y se me rompió. Yo me puse muy nerviosa, no sabía qué hacer con la situación. Me dio mucho miedo contártelo y que te enojes conmigo.

Sharon : El cisne apareció en perfectas condiciones.

Ámbar : Si, si porque yo misma me encargué de buscar la joyería donde se vende y hacerlo traer hasta acá. Siempre tuve buenas intenciones. No quería que nadie se entere. De hecho, el día en que lo iba a dejar en el lugar donde estaba, escuché que me llamabas y me puse nerviosa. Tenía que resolver la situación lo más rápido que pude, entonces lo dejé en un saco que estaba en la cocina. Yo no tenía idea que ese saco era de Miguel. Después me olvidé, me olvidé no sé, me olvidé de sacarlo. Pero créeme que nunca tuve intenciones de perjudicar o lastimar a nadie y menos a la familia de Luna porque Luna es mi amiga.

—La mentira más mentirosa de aquella época. —Comenta el castaño divertido.

Sharon : ¿Te das cuenta de las consecuencias de tu acción? Por tu culpa se acusó a gente inocente de haber robado.

Ámbar : Si, obvio que me doy cuenta. Pero de verdad, yo no lo hice a propósito.

Sharon : Después voy a hablar con tus padres Luna. Ahora necesito hablar con mi ahijada, a solas.

Luna : Si, si. (se da la vuelta y se retira)

Sharon : (mira a Matteo) Matteo por favor.

—Y así fue como yo, Matteo el chico fresa Balsano, logró solucionar el problema de mi chica delivery. —Dice orgulloso y Luna le da un beso en la mejilla.

Matteo sale de la mansión.

***

En el Jam&Roller, el celular de Simón suena y él contesta enseguida.

Simón : ¿Bueno? ¿Qué onda Luna?

Luna : ¡Nos quedamos! ¡Nos quedamos! (salta de alegría)

Simón : (sonríe feliz) ¿Neta?

Luna : Si si es que todo fue una confusión. Mira, la señora Sharon se fue a disculpar con mis papás y toda la cosa. Neta estoy super feliz, súper feliz. (hace un bailecito)

—¿Qué es este bailecito? —Se ríe Matteo.

—No te rías de mí amor. —Dice ella con un puchero.

Simón : (se ríe) Oye Luna, seguramente estás haciendo tu pasito (hace el mismo bailecito)

—Yo también lo quiero hacer. Espera. —Se levanta e intenta hacer el bailecito. La mexicana se ríe de él.

Luna : ¿Cómo lo sabes Simón? (mira a su alrededor) A ver, no me digas que tienes una cámara que me vigile las veinticuatro horas del día.

Simón : No necesito nada de esto, te conozco mejor que nadie. (a Nico y Pedro) ¡Luna se queda!

—¿Bailé bien?

—Puede ser mejor así. —La castaña se levanta y le muestra el bailecito.

Luna : La verdad es que ya me veía despidiéndome de todos en el Blake pero no, eso no pasó. Todo esto como que me recargó la batería. Oye, mañana nos vemos en la pista para poder practicar los pasos que te iba a enseñar de la coreografía ¿si?

Simón : Si ya me di cuenta que se te recargó todas las energías. Ya me dio miedo pero claro que sí.

Ambos ríen y el italiano besa a su prometida antes de sentarse de nuevo con ella.

Luna : (se ríe) Bye.

Luna cuelga.

***

En el Blake, Luna pasa corriendo y Matteo la llama.

Matteo : ¡Chica delivery! (Luna se da la vuelta) Átate los cordones.

—Este momento, jamás lo olvidaré. —Dice el castaño con emoción.

Luna : Pero si no traigo cordones, ademas se llaman agujetas.

Matteo : Bueno, era un truco para que te frenes a hablar conmigo.

Luna : Está bien, lo lograste. (sonríe) Por cierto, tengo algo que decirte.

Matteo : Yo también te quería decir algo.

Se miran a los ojos.

Matteo abraza a su prometida y le da un beso en su frente. Ella sonríe.

Matteo : ¿Qué querías decirme?

Luna : Bueno, quería agradecerte. Mira, no sé qué hiciste para que Ámbar dijera la verdad pero si no fuera por ti, todavía estarían culpando a mi papá de que él se robó el cisne de cristal. De verdad, muchas gracias. Bueno, ¿y tú qué me querías decir?

Matteo : No nada. Estoy muy contento de que se haya resuelto todo.

Luna : Gracias chico fresa.

Matteo : A ver si te das cuenta de que no soy tan malo como crees.

—Nunca me imaginé que me ibas a decir esas palabras después. Nunca me imaginé que me ibas congelar así. —Confiesa el italiano sin soltarla. Sigue repartiendo besos en su cara. Luna ríe y empieza a darle besos también. Recuerda muy bien tanto esa escena como él.

Luna : No creo que seas malo.

Matteo : ¿No?

Luna : No.

Matteo : ¿Y qué crees?

Luna : Mira, yo creo que te da miedo mostrar tus verdaderos sentimientos.

Matteo : No entiendo.

Luna : Mira, creo que es muy fácil inventar un personaje y actuar como eres tal cual. Tu personaje está súper padre, el chico fresa, engreído, el perfecto. Tal vez eso te ayuda para tener confianza cuando llegas a un nuevo país, nueva escuela o nuevos amigos.

La mexicana abraza al castaño fuerte y acaricia su pelo dejando besos en su sien.

Matteo : ¿Y por qué haría eso?

Luna : No sé. Mira, tal vez en el fundo de ta miedo sufrir si demuestres tus verdaderos sentimientos. Es como tu escudo protector.

—Te amo tanto. Eres la única que me ve más allá de lo que aparento.

—Te veo como eres porque te amo. —Le sonríe ella antes de besarlo con mucho, mucho amor.

Matteo : ¿Cómo podrías saber lo que siento chica delivery?

Luna : Me basta con mirarte a los ojos. Tu mirada habla por ti.

Matteo sigue besándola acariciando su mejilla. Recuerda perfectamente esa escena y como su corazón se quedó congelado por la manera en que lo mirara. Lo había visto tal como era en verdad. Por primera vez, alguien lograba leer entre sus líneas.

Matteo : A ver, no entiendo. Ahora además de ser chica delivery sos también adivina.

Luna : No sé, puede ser.

Se ríen y Nina llega corriendo.

Nina : ¡Amiga! ¡Qué alegría! (se abrazan) Yo te dije, viste que todo iba a tener solución.

Luna : Si, voy a seguir en el Blake y también me van a dejar regresar a la competencia.

Nina : ¡Si!

Matteo sonríe viéndolas y se queda mirando a Luna cuando se va. Gastón llega atrás, palmea su hombro y chasquea sus dedos delante de su cara para hacerlo reaccionar.

—Te amo tanto, tanto, tanto. —Repite el italiano soltándose del beso para besar sus manos.

—Te amo más. Eres el amor de mi vida.

La castaña lo abraza fuerte y se acurruca en sus brazos. Él apoya su mentón en su cabeza y ambos sonríen sintiéndose felices.

Gastón : Hay que bajar de la Luna.

***

En el Blake, Ámbar ve a Matteo.

Ámbar : Lo mínimo que espero de tu parte es una disculpa después del pésimo momento que me hiciste pasar.

—Era tan caprichosa. —Se ríe el castaño. —El guitarrista hizo magia con ella.

—Solo vio la verdadera Ámbar bajo todo su escudo de mala. —Comenta Luna y él asiente.

Matteo : ¿Yo? El pésimo momento que le hiciste pasar a la familia de Luna. Deberías agradecerme por no haber dicho la verdad a tu madrina.

Ámbar : Qué tonta que soy. No, está claro que yo ya no me puedo esperar nada de vos.

Matteo : Yo no espero nada. Ámbar, me decepcionaste. Fuimos novios tanto tiempo, creí que te conocía pero me equivoqué. Nunca pensé que pudieras llegar tan lejos.

Ámbar : Y yo nunca pensé que me ibas a traicionar y sin embargo lo hiciste. Pero ¿sabes qué? Ya está Matteo, no me interesa. Ahora lo único que necesito de vos es que te concentres pura y exclusivamente en la competencia. ¿Puedo contar con eso o tampoco?

Matteo : No, no quiero participar en tu equipo.

—Pero porque me lo pediste, regresé a su grupo. —Suspira.

—Ella me lo pidió y pensé que era lo mejor para que no hubiera más problemas.

Matteo se va.

***

En el Jam&Roller, Luna habla con Jim, Yam, Nico y Ramiro de la competencia.

Luna : ¿Podemos esperar a Simón? ¿No lo han visto ustedes?

Jim, Yam, Nico y Ramiro : No.

Ramiro : Ni idea.

Luna : Bueno, lo esperamos ¿no?

Simón entra en el Jam&Roller con Daniela.

La mexicana suspira y esconde su cara en el pecho de su prometido como lo hacía cada vez que esa chica aparecía en la pantalla.

Simón : Hola hola ¿qué onda? Luna.

Daniela toma la mano de Simón y Luna lo ve y se siente rara.

Simón suelta la mano de Daniela.

Simón : ¿Qué onda?

Matteo no dudaba en acariciar su pelo para relajarla ya que se tensaba mucho durante esas escenas.

Luna : Aquí estoy con unos pasitos porque quiero empezar a bailar. Me estaba preocupando por ti. Pensé que no ibas a llegar al entrenamiento.

Daniela : Si perdón, fue mi culpa. Lo que pasa es que la tarde estaba tan linda que bueno, invité a Simón a un picnic. La pasamos muy bien ¿no?

Simón : Si, estuvo chido.

Los demás chicos se van. Solo quedan Luna, Simón y Daniela.

Luna : Bueno, ¿qué onda? ¿Vamos a la pista? Vamos.

Daniela : Yo voy con ustedes.

Luna : A ver, tú me habías dicho que no patinabas.

Daniela : No, no patino bien pero sé mucho de coreografías así que los puedo ayudar a llegar a otro nivel superior.

El italiano niega con la cabeza viendo la escena y lo hipócrita que es esa chica.

Simón : Esto está padrísimo ¿no Luna? A mí me encantaría.

Luna : Si, no es mala idea. Pero hay que preguntarle primero a los chicos.

Daniela : Si.

Luna : Y si ellos te aceptan pues bienvenida.

Simón : En los que ustedes platican y vean qué onda, yo me voy a cambiar ¿okey? Poner los patines y todo (se va)

Luna se aferra más al castaño y y busca tranquilidad en sus brazos mientras recuerda otros feos momentos de Daniela.

Luna : Si. Oye, qué buena onda que bailes. La verdad es que a mi me gustaría bailar pero no soy muy buena. Pero ¿qué ritmo bailas? a ver cuéntame.

Daniela : Sabes que, no me interesa contarte mis cosas a vos. Y si quieres aprender danza buenísimo, problema tuyo. No somos amigas y tampoco vamos a ser amigas así que no te equivoques. (se va)

—Qué estupida. —Exclama Matteo apretando los dientes. Se voltea hacia la castaña y ve una lágrima deslizar por su mejilla. Frunce sus ceños preocupado y se la quita dulcemente. Levanta su cabeza y deja un beso en su frente. —No quiero que llores por alguien que no vale la pena.

Luna le da una pequeña sonrisa y lo abraza una vez más sintiéndose más tranquila.

Luna se queda allí confundida por su actitud.

***

En los lockers, Luna y Simón están hablando.

Luna : Simón, no sé qué está pasando con el grupo pero tengo una sensación súper rara.

Simón : ¿Por qué?

Luna : No sé, como que no hay muy buena vibra. O sea en vez de bailar y divertirnos, nos la pasamos peleando todo el tiempo.

—Difícil trabajar en equipo con tercos como todos nosotros. —Se ríe el italiano.

—Si y mucho más con discusiones, mal de amores etc.

Simón : Bueno Luna, es que tampoco es muy fácil coordinar a tantas personas ¿no?

Luna : Pues si pero mira, yo creo que nos falta más compromiso y disfrutarlo. Yo creo que tiene razón Támara. Mira, deberíamos pensar más en el grupo y en todo en vez de pensar tanto en nosotros mismos.

Simón : Luna, ya sé que lo dices por mí. Perdón por haber llegado tarde, es que estaba con Daniela y el tiempo se me pasó muy rápido, perdón.

Luna : No, no te preocupes. Igual, a mí también me pasa lo mismo ¿no?

Matteo llega.

Matteo : Chica delivery.

Luna : Hola.

Matteo : ¿Cómo van los entrenamientos?

Luna : Bien. Bueno, más o menos. ¿Y tú qué onda? ¿Cómo vas?

Matteo : No sé. Si me preguntas por el equipo de Ámbar, ni idea porque no estoy más con ellos.

Luna : ¿Cómo que no estás más con ellos? ¿Pero por qué o qué?

Matteo : Diferencias creativas.

—O más bien porque quería estar con mi chica delivery. —La mexicana sonríe.

Luna : Oye, no fue por lo del problema de la mansión por mis papás ¿verdad?

Matteo : No, no, no. Es que últimamente no me entiendo muy bien con Ámbar así que decidí bajarme de su equipo.

Simón : ¿O sea te saliste de la competencia?

Matteo : ¿Qué? Obvio que no. Podría estar en tu grupo. Los dos sabemos que juntos funcionamos muy bien. ¿Qué te parece?

Luna lo mira y después mira Simón quien desvía la mirada.

—Hubiéramos formado un excelente equipo.

—Lo sé, pero muy pronto nos veremos patinar juntos ¿no? Para la final.

—Ya quiero ver este momento y también lo que pasó después de esta competencia.

La castaña se sonroja porque sabe perfectamente a lo que su prometido se refiere.

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¿Y ustedes saben a lo que se refiere Matteo? 🤗
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