—Yo siempre me quedaré a tu lado. —Promete Matteo. —Por eso nos vamos a casar ¿no?

Luna asiente feliz y lo besa con ternura. Nunca se cansarían de decirse lo mucho que se aman.

—Sabes, eres muy cariñosa últimamente. Digo, más que de costumbre. —Le dice el italiano.

—Es que siento una gran necesidad de estar entre tus brazos.

Matteo le sonríe y besa su frente antes de poner el próximo capítulo.

1x44

Luna y Simón patinaron juntos en la pista.

Se sueltan del abrazo que se dieron y se ríen.

Luna : Oye, hay que descansar ya. (se sienta)

Simón : ¿Tú eres cansada? (se sienta también)

—¿Ves? Es muy raro verte cansada.

—Si bueno tampoco soy un robot.

—Esto se tendría que comprobar. —Bromea el castaño.

Luna : Si.

Luna se acuesta y Simón hace lo mismo y ríen.

Simón : Oye, ¿te acuerdas cuando nos acostamos así en Cancún a ver las estrellas?

—¿En la playa?

—Si, nos acostábamos en la arena y hablábamos de la vida. —Recuerda la mexicana con una sonrisa.

Luna : Si Simón, si me acuerdo. La verdad es que patinemos súper bien. ¿Quién diría? Tú y yo en la pista. (se ríe)

Simón : (la mira) Te voy a extrañar.

—¡No te vayas entonces tonto! —Exclama Matteo riendo.

Luna : Tengo la solución. No te vayas.

Simón : Pero Luna, es que es una decisión ya tomada.

Luna : Ay Simón, de verdad es que nada es imposible. Sabes que, no. Tú déjaselo a tu amiga Luna Valente. Yo me voy a encargar de eso.

Simón : (se ríe) La niña más terca del mundo. ¿Qué digo del mundo? Del universo.

—Yo creo que Luna es el sinónimo de terca. —Comenta él abrazando a su prometida.

Luna : (se ríe) Oye, ¿y eso es bueno o es malo?

Simón : No sé si sea bueno o malo. Yo creo que cuando una decisión está tomada ya no hay mucho que decir.

Luna : (se reincorpora) Sabes que, no me voy a dar por vencida. No me puedo quedar con los brazos cruzados y dejar que mi amigo se vaya. ¿Qué crees? Te tengo una sorpresa. Pero no te voy a decir qué es. Tienes que venir hoy en la noche en mi casa. ¿Vas a ir verdad?

—¿Una cita? —Pregunta el italiano con una ceja arqueada.

—No Matteo, una cena de amigos. —Ríe la castaña.

***

Luna preparó una cena mexicana para Simón.

—Seguro están llenos de chile estos platos.

—Sin chile no es comida mexicana. —sentencia Luna.

—Al menos mi comida italiano no hace enfermar a la gente.

—Tienes un estómago frágil con el picante mi amor. —Ríe ella y él le saca la lengua.

Luna : ¿Y? ¿Te gustó la sorpresa?

Simón : Si, estuvo increíble. Es que te quedó perfecta.

Luna : Gracias. Bueno, te la preparé porque te quiero convencer un poquito para que te quedes. Simón, por favor no te puedes ir. Mira, si quieres te cocino todos los días ¿va? Ya aprendí.

Simón : Luna, no insistes más por fa. Ya está decidido. Me tengo que ir.

Luna : Simón, pero por favor no te vayas. Eres mi mejor amigo. A ver, explícame porque tenemos que estar lejos.

Simón : Porque ya no te puedo ver con los mismos ojos. Que me encantaría que fuéramos amigos como lo éramos antes pero ya no puedo, no puedo. Porque mi corazón te ve de una manera diferente. Perdón Luna pero algo entre tú y yo se rompió.

—Eso dolió. —Comenta la mexicana.

Luna lo mira con los ojos cristalizados.

Simón : No digo que esto va a ser para siempre ¿no? Yo creo que en algún momento las cosas van a regresar a su normalidad y te voy a venir a visitar.

Luna : A ver, entonces eso quiere decir que sí te vas ¿verdad? No hay nada que pueda hacer para que regrese el tiempo.

Simón : Bonita, no te pongas triste, no me gusta verte así. Además, la Luna que yo conozco no se deja eclipsar por nada. Porque vamos a seguir hablando y te voy a seguir mandando todas mis canciones y quiero verte sonreír y quiero que me cuentes todos tus secretos...

—Dijo mi canción, quiero verte sonreír. —Señala el castaño y Luna se ríe besando su mejilla.

Luna : Simón pero ya no va a ser igual. Mira, ya no vamos a poder patinar juntos o ya no vamos a poder compartir el escenario del Open. A ver, dime con quién voy a hablar cuando me sienta sola. Simón, te necesito en serio. Mira, aquí está tu vida. Simón por favor...

Mónica y Miguel regresan a la cocina y encuentran excusas para irse y dejarlos solos.

Simón : No, no Mónica Miguel, gracias. Es que ya me tengo que ir, tengo muchas cosas que alentar porque ya casi me voy a Mexico y si. Gracias por la cena Luna, gracias y te veo mañana en la pista ¿no?

Simón se va y Luna se queda triste. Sus padres se acercan a ella.

Luna : No sirvió la cena mamá. Simón se va a regresar a México.

—Tranquila, la cena no pero la sorpresa si. —Dice el castaño antes de guiñar el ojo.

***

En el Jam&Roller, los chicos están preparando la sorpresa para Simón. Matteo está allí pero no participa.

Sin embargo ve a Simón llegar y se dirige hacia él.

—Ah, allí es cuando ayudé y terminé regañado. —Señala el castaño.

—Perdón amor, me equivoqué. —Se disculpa ella abrazándolo.

—Tranquila, pasado pisado. —Dice riendo.

Matteo : ¿A dónde vas?

Simón : ¿Cómo que a dónde voy? Tengo ensayo contigo para el Open.

Matteo : Si, vine por eso. Pero ahora no se puede porque está ensayando otro grupo.

Simón : ¿Otro grupo? (Matteo asiente) Matteo, es nuestro horario. Déjame ver.

Matteo : (lo detiene) Ahora no se puede.

Simón : (ve a Jim) Allí está Jim.

Matteo : No, creo que no. Okey, ¿vamos? (intenta hacerlo ir)

Simón : No, yo voy a hablar con ella.

—Tienes un amigo terco como tú.

—Estoy rodeada de tercos porque tú también eres terco amor.

Matteo : Te dije que ahora no se puede.

Simón : Pero tú no me vas a decir qué hacer o no hacer Matteo.

Luna : (llegando) Oigan, ¿qué está pasando?

Se miran los tres.

Luna : ¿Qué le dijiste? Deja en paz a mi amigo ya ¿no?

Luna se siente un poco avergonzada y Matteo se ríe un poco de ella. La castaña lo abraza una vez más y él le da un beso en su cabeza.

Matteo : Solo quería ayudar.

Luna : ¿Ayudar? Matteo, eso no es ayudar. Eso que lo estás provocando.

Matteo : ¿Yo provocando? Te equivocas.

Simón : Aparte, ¿ayudarme en qué?

Matteo : Mejor, pregúntale a tu amiguita. (se va)

—Perdón chico Fresa. Ya vengo por ti.

Simón : Luna, yo no entiendo nada. O sea, yo vengo a ensayar y quiero ir para allá y Matteo no me deja pasar, ni siquiera me deja asomarme. No entiendo. (Luna se da cuenta que se equivocó) ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?

Luna : No. No no ósea digo si...

Simón : A ver Luna, Luna. (ella intenta ver por donde fue Matteo) Si tú ensayas con nosotros, ¿por qué estabas con otro grupo? Luna, ¿me estás ocultando algo?

—Qué linda, querías buscarme enseguida. —Le dice Matteo con ternura.

Luna : No, Simón yo no...

Jim y Yam : (llegando) Luna no sabes lo súper servido lo que nos dijiste. Si porque Luna nos ayudó con la presentación, si con el ensayo también. Es una súper amiga, es un amor.

Se miran nerviosas y Simón cada vez entiende menos.

***

Matteo está patinando en la pista y Luna entra para hablar con él. Lo sigue patinando.

Luna : Ey, ¡chico fresa! Hola. (Matteo se para y se voltea a mirarla) De verdad que sí eres muy rápido. Me costó mucho trabajo alcanzarte. De verdad vengo a pedirte una disculpa. Si no hubiera sido por ti, Simón se hubiera enterado de la sorpresa que le estamos preparando.

Luna le da un beso en su mejilla y lo abraza.

Matteo : (con la voz ronca) Te diste cuenta un poco tarde.

Luna : Bueno, perdón. Por eso vengo a disculparme. (Matteo tose)

—Ya te estás haciendo el enfermo.

—Soy un buen actor. —Presume.

Matteo : Bueno, está bien, está bien. Ojalá que tu amiguito valore lo que estás haciendo para que se quede.

Luna : Es lo mínimo que puedo hacer. A ver, ¿tú no harías lo mismo por alguien que quisieras mucho?

Matteo : No sé, no sé. Igual, voy a seguir patinando. ¿Puedo me das el permiso?

Luna : No, no espérate.

Matteo tose más.

—No me gustó verte así.

—Ay mi amor. —La abraza.

Luna : Oye, ¿estás bien? (Matteo sigue tosiendo.) Bueno mira, como queda muy pocos días para el Open y entonces ya me perdonaste. Podemos ir a ensayar ¿va?

Matteo : No puedo, no creo que participe. (tose)

Luna : ¿Por qué? ¿Por qué no? ¿Estás bien?

Matteo : No, me duele la garganta. No creo que pueda cantar. (tose) Mira. (intenta cantar) ¿Viste?

Luna : No, ¿cómo que no vas a poder cantar?

Matteo : No, no. Ya está decidido. Me bajo del open.

Matteo sigue tosiendo.

La mexicana le pellizca el brazo a su prometido y él se queja.

—¿Por qué hiciste esto? —Se sorba el brazo.

—Porque estaba realmente preocupada por ti. Además no me gusta cuando estés enfermo. —Le dice ella con sus ojos preocupados y el italiano sonríe con ternura.

- Mi vida, a mí tampoco me gusta cuando estés enferma. Pero me gusta ser tu enfermero. —Le dice coqueto y la castaña se sonroja.

—Me encanta que seas mi enfermero. Siempre me das besitos de cura. —Le acaricia la mejilla.

- - -

Que Matteo se acostumbre a ser el enfermero de Luna porque...
No mejor les dejo leer porque aun queda mucho antes de que estos sepan lo que ustedes saben 🤫
🎥🌙🍓