— Ahora sale el sol para ti y todo tiene sentido. Eres lo que eres, eres, eres, eres tú. —Canta Matteo en el oído de su prometida.

—¿Cambiaste la letra de Soy Yo? —Pregunta Luna riendo un poco.

—Si, para hablar de ti. Te lo decía siempre el corazón. Ya no hay más temor, yo no hay más dolor, eres tú. ¿Cantas conmigo?

—Si pero la canción básica. —Asiente sonriendo a su prometida.

—Me lo decía siempre el corazón. Ya no hay más dolor, ya no hay más temor, soy yo. —Cantan juntos.

—¿Estás mejor? —Le pregunta el italiano acariciando su mejilla.

—Si, gracias a ti. Te amo. - Lo besa tiernamente. —Te amo tanto.

Matteo la abraza y pone play al capítulo para seguir.

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En su cuarto, Luna se acaba de despertar de un sueño cuando Miguel entra.

Miguel : ¡Luna! ¿Qué pasa mi amor? ¿Qué pasa?

Luna : Nada, nada. Solo fue un sueño.

Miguel : Ay mi amor, tú y esos sueños. Pero cuéntame, ¿qué pasa?

Luna : Es que este sueño era muy real.

Miguel : (se sienta en la cama) Ay mira mi amor, aveces pasa que los sueños que uno tiene con personas o con lugares que uno conoce, precisamente por eso parecen reales.

Matteo acaricia el pelo de su prometida mientras que Luna mira la escena sintiéndose segura en los brazos de su italiano.

Luna : Si pero es que este sueño era diferente.

Miguel : A ver cuéntame.

Luna : Mira, yo era niña y estaba en un columpio y había un jardín. Había un jardín.. pero en eso tú me columpiabas pero tú no eras tú.

Miguel : (toma su mano) ¿Cómo? A ver yo no era yo entonces, ¿quién era?

Luna : Mira, yo estaba en el columpio pero cada vez que yo quería ver tu cara, el columpio se alejaba y no lograba verte. Pero lo que sí había era una mujer y te decía por tu nombre pero es que ese no era tu nombre y yo te llamaba papá.

El castaño limpia la pequeña lágrima que se desliza sobre le mejilla de Luna y deja un beso en esa zona. La mexicana pega su frente con la de su prometido.

Miguel : ¿Y entonces cómo me llamaba?

Luna : No no es que no me acuerdo.

Miguel : A ver mi amor, mira. Los sueños no son más que sueños y hay que verlos como tal. Además yo estoy aquí siempre para cuidarte ¿no? Además ya estás un poquito grande para que te sigan empujando en un columpio ¿no? (se rían)

Luna : Lo sé pero es que es de esos sueños que piensas que estuviste allí, como si fueran recuerdos.

Miguel : Yo sé yo sé mi amor, yo te entiendo pero mira, creo que ya va haciendo hora de que dejemos de hablar de cosas que te angustien y pensamos en cosas lindas. ¿O no me digas que todo esto fue un pretexto para que yo viniera a contarte un cuento como cuando eras niña?

Matteo abraza más fuerte a Luna cuando ríe por lo que le dice su papá en la pantalla.

—Me gusta verte sonreír.

Luna : (ríe) No, claro que no.

Miguel : Ah claro que sí.

Luna : (sonríe) Bueno, ya vete a dormir.

Miguel : (le da un beso) Buenas noches mi amor. Tranquila ¿si?

Luna : Si.

Miguel : (se levanta) Que descanses.

Luna : Papá, gracias.

Miguel : Te quiero.

Miguel sale de su cuarto y Luna suspira.

***

En el Jam&Roller, Matteo sigue esperando la respuesta de Ámbar. Flor está con ellos.

Matteo : ¿Con quién creías que estaba? ¿Con otra chica?

Ámbar : No. No, obvio que no. No. Hola (se acerca a Flor para saludarla)

Flor : (la saluda) Hola.

Ámbar : Nada, que Delfi y Jazmin me dijeron que estabas con otra chica en la plaza.

Matteo : Con mi prima. (Flor se señala.)

—Que ternura es tu prima. La amo. —Dice Luna y Matteo sonríe.

Ámbar : Y que le regalaste flores.

Matteo : A mi prima. (Flor se señala una vez más)

Ámbar : Obvio. Eso es lo que yo les dije. Que seguro estabas con tu prima, pariente, amiga. Pero bueno, que suerte que ya aclaramos este malentendido. (Matteo bufa.) ¿Qué te pasa?

—Se enojó el chico fresa.

Matteo : ¿De verdad creías que estaba con otra chica?

Ámbar : Nada que ver. Estoy diciendo que fueron Delfi y Jazmin.

—Siempre culpaba a sus amigas, siempre. —Señala Matteo.

Matteo : Ellas no me hicieron una escena de celos.

Ámbar : ¿Escena de celos lo ves recién? No mi amor, yo confío plenamente en vos.

Matteo : ¿Si? A mí me pareció todo lo contrario.

Ámbar : Bueno, Matteo ya está. No tiene sentido seguir hablando de esto.

Matteo : Si estoy de acuerdo. Mi prima no tiene porque escuchar nuestra discusión.

Ámbar : Pero no estamos discutiendo.

Flor : Todo bien. Por mí no hay problema. No se preocupen.

Ámbar : Perdón, ni me presenté. Soy Ámbar, la novia de Matteo.

Matteo : Perdón Flor pero las disculpas tendrían que ser para mí.

Ámbar : ¿Disculpas por qué?

Matteo : Pregúntale a tus amigas ¿okey? Vamos a dar una vuelta. (toma su licuado y se va con su prima)

—Creo que Jazmin y Delfino no pasaron un buen momento después de eso. —Commenta Luna.

Flor : Vamos, chao.

Flor y Matteo se van.

***

En la mansión, Sharon acaba de enterarse que su sobrina podría estar viva.

Rey : Lo que primero debemos hacer es averiguar que fue lo que pasó con esa mujer, la que viajó con Roberto. Ella debe saber algo acerca de su sobrina.

Sharon : ¿El hombre de la tienda de fotografía no tenía la dirección?

Rey : No. No, no. Solamente me dio los nombres falsos que figuraron en los pasaportes.

Sharon : Me estás queriendo decir que no tenemos ninguna información.

—Esta mujer es tan exigente. Si estuviera en el lugar de Rey hubiera renunciado. —Bufa el italiano.

—Si pero Rey estaba enamorado de Sharon, por eso cumplía todo lo que ella quería.

Rey : Concretamente, aún no. Pero le aseguro que voy a encontrarla Miss Benson.

Sharon : Confío en vos Rey. No me defraudes.

Rey : ¿Alguna vez lo hice?

Sharon : Que no haya una primera. (se sienta) No entiendo como Sol pudo sobrevivir al incendio. Nadie más sobrevivió, ni mi hermana Lili ni Bernie.

Luna hace una mueca triste y Matteo toma su mano acariciándola.

Rey : ¿Se encuentra bien Miss Benson?

Sharon : (toca su cabeza) Es solo una jaqueca.

Rey : No se preocupe que ya estamos cerca de descubrir lo que de verdad pasó.

Sharon : Eso espero. Tengo que saber si Sol está viva.

***

El día siguiente en el depósito, Simón toca la guitarra.

Porque estás siempre en tu mundo
Eres quien decide su rumbo
Solo es ver las cosas más simples

Se escucha tocar a la puerta.

Para ti no hay nada imposible

Luna aparece con el desayuno y Simón sonríe.

Luna : Hola. Te traje el desayuno.

Simón : ¡Uy qué rico! ¡Huevitos rancheros! ¡Qué rico! Pero Luna ya no me las traigas porque yo puedo desayunar en el Jam&Roller.

—¿Qué dijo Simón? —Pregunta frunciendo sus ceños.

—Huevitos rancheros. Es un desayuno mexicano con huevos fritos, tortillas de maíz, salsa de tomate y chile.

—Todavía no llego a entender como pueden comer chile por el desayuno. Viajé toda mi vida y en serio me gustan todas las culturas porque son muy interesantes pero nunca llegué a acostumbrarme a comer salado por la mañana. Yo estoy bien con mis bollerías y mi cafecito. Ni siquiera puedo comer huevos o bacon la mañana. Solo dulce.

—A mí me gustan los desayunos tantos salados como dulces. Es más, me gustan mezclarlas. —Dice Luna mientras que su prometido hace una mueca de disgusto.

Luna : No, no, no. Es que vine a hablar contigo.

Simón : ¿Te fue mal en la escuela?

Luna : No, no, no, no. Es que tuve un sueño muy raro. Estaba en los jardines de la mansión y mi papá me columpiaba pero mi papá no era mi papá físicamente sino otra persona.

Simón : (comiendo) Pero tú siempre sueñas raro Luna.

—¿Ves? Simon estaba sufriendo con el sabor picante. —Señala él.

—Si pero él lo aguanta y ama la sensación del picante. —recalca la mexicana

Luna : Si, fue lo que me dijo mi papá pero es que este sueño no era como los otros, era como muy real, como si lo estuviera viviendo. Sabes como ¿no?

Simón : (asiente) Me pasa con la música. (su celular suena) Ay mira, es del open. (lo revisa) Es que se inscribieron unos nuevos que se llaman Extreme Singers pero nadie los conoce. ¿Tú sabes quiénes son?

—Yo no recuerdo quienes fueron los Extreme Singers. ¿Tú recuerdas? —Pregunta Matteo.

—Fueron los padres de Nina. —

Luna : No. Oye, ¿como vas con eso?

Simón : Bien. Muy ocupado pero bien. Así que quiero que todo salga perfecto.

Luna : Te va a ir muy bien como todo lo que tú haces.

Simón : (sonríe) Tú siempre apoyándome. Muchas gracias. Espero, espero. Y como fuimos los primeros en anotarnos, nos toca abrir.

Luna : ¿En serio? ¡Qué padre! Ya quiero escucharlos tocar de verdad.

Simón : ¿Y tú por qué no te inscribes?

—No hace falta. Un chico fresa muy talentoso la va a invitar a cantar. —Dice Matteo guiñándole el ojo a su amigo en la pantalla y Luna ríe.

Luna : Bueno, si me encantaría. Volver a cantar sería increíble  pero quiero saber como me fue en los exámenes. Yo digo que me fue bien porque nunca en mi vida había estudiado tanto. Yo creo que sí me va a ir bien.

Simón : Eso es lo mejor, porque buenas vibras trae buenas vibras.

Luna : Si.

Simón : Si.

Luna : Seguro es tardísimo, me tengo que ir.

Simón : No, ¿ya?

Luna : No si, mi papá está a punto de ir a mi cuarto a despertarme y tengo que buscar un cuaderno, la mochila. No no mejor corro bye bye bye.

Luna sale corriendo pero se tropieza con la escala que cae al suelo.

Matteo se carcajea y ella le pega suavemente en el brazo.

—¡No te rías Matteo!

Simón : Con cuidado. (se ríe)

Luna : Adiós. (abre la puerta) No te rías. (sale del depósito)

***

En los pasillos del Blake, Luna y Nina hablan.

Luna : ¿Qué es lo que dices a ver? Pero ¿yo qué? Yo no hice nada.

Nina : Se lo escuché decir a Jazmin. Decía que Ámbar estaba enojada con Matteo por tu culpa y de tu campera.

Luna : ¿Mi chamarra?

Nina : Si de tu campera es chamara. Un segundito (hace una nota de voz) Campera es chamarra.

Luna : Mira, mira, yo perdí mi chamarra y Matteo la encontró. Y cuando fue a ver a Ámbar me la regresó. Pero ¿eso qué? No creo que se haya enojado.

Nina : Pero tal vez Ámbar los vio y se puso celosa. Igual creo que hay que reconstruir el hecho para poder descartar las hipótesis. ¿Dónde ocurrió? ¿Qué actitud tenía cuando te la devolvía?

—A veces pienso que tu amiga no debió ser escritora sino detective.

—Si, pienso igual. —Concuerda Luna.

Luna : No, no. No lo sé. Ninguna. Estábamos en la cocina pero no creo que Ámbar haya visto cuando me la regresó.

Nina : Pero por ahí le contó después. Yo creo que Ámbar se da cuenta que Matteo gusta de vos y por eso les contó a tus papás lo del examen.

—Si, definitivamente ella debería haber sido detective. —Dice Matteo con miedo antes de reírse.

Luna : Mira yo creo que tú lees muchas novelas de amor y misterios. Yo no le gusto a Matteo. Aparte esa es una idea loca que tienes en la cabeza.

Ámbar, Delfina y Jazmin entran en los pasillos.

Ámbar : No podemos estar enfrentados. Nosotros nunca discutimos, no nos peleamos por nada ni por nadie.

Nina : (susurrando) Al parecer no soy la única que lo piensa.

Luna : (bufa) Ya vámonos.

Luna y Nina se van.

***

Más tarde, Luna y Nina siguen hablando.

Luna : Nina, ¿tú crees que debería hablar con ella? Es que no entiendo por qué si yo ni siquiera le hice nada.

Nina : Mira, hablar con Ámbar no creo que sea la solución. Por su tipo de personalidad ella nunca te creería. Además a veces aclarando oscurecemos más las cosas.

Luna ve a Matteo en su celular a unos metros.

Luna : Tengo una idea (señala a Matteo atrás)

—Yo soy la solución. —Presume Matteo.

—No digas eso amor porque no ayudaste en nada. —Le recuerda.

Nina : No, no creo que sea una buena idea. Lo mejor es que no te metas.

Luna : No pero es que si hay un malentendido, necesito aclararlo. No quiero que nadie sufra. Mira, todo va a estar bien... creo.

Nina : Está bien. Yo por lo menos te lo advertí. Te espero en la biblioteca.

Nina sale para dejar a Luna hablar con Matteo.

Luna : Chico Fresa.

Matteo levanta la cabeza y mira a un lado pero vuelve a su celular.

—Idiota.

Luna : Chico fresa, te estoy hablando.

Matteo : (se señala a sí mismo) Ah ¿yo?

Luna : Si, necesito hablar contigo.

Matteo : Si, si. Soy yo el chico fresa. (se acerca a ella guardando su celular) ¿Ahora cómo te puedo salvar? (Lo mira fijamente) ¿Qué pasa? ¿Te olvidaste las palabras?

Matteo se ríe de sí mismo y la mexicana niega y muerde su labio para contener su risa.

Luna : No. Mira, necesito saber si entre tú y Ámbar está pasando algo.

Matteo : (extrañado) ¿Entre Ámbar y yo?

Luna : Si, si me gustaría saber si está pasando algo. Bueno, o sea no me gustaría saber lo que tú piensas sino otra cosa.

Matteo : No, no, no. No te estoy entendiendo nada.

—Nunca entiendo nada porque nunca vas al grano. —Agrega él y Luna hace un puchero.

Luna : Solo quiero que no me utilices para no molestarla.

Matteo : ¿Utilizarte para molestar a Ámbar? ¿De dónde sacaste eso?

Luna : Es que escuché que ustedes estaban enojados y solo quería aclarar las cosas.

Matteo : A ver si entiendo, ¿tu teoría es que yo me peleé con Ámbar por tu culpa?

Luna se encoge de los hombros.

Luna : Pues no lo sé pero yo creo que Ámbar se molestó porque fuiste a su casa a dejarme mi chamarra.

Matteo : ¿Creíste que fui a verte?

—Y otra vez el chico fresa.

Matteo le sonríe inocente.

Luna : No. Sabes que, no me hagas ese tipo de preguntas. Solo siento que se molestó.

Matteo : Entonces, ¿por qué debería haberse molestado?

Luna : Pues no lo sé. Tal vez la hice sentir mal o algo por... (Matteo se ríe) Sabes que.. (él sigue riéndose) ¿De qué te ríes? Ay Matteo eres insoportable, no te tomas nada en serio. Estoy hablando es serio.

Matteo estalla completamente en risa y Luna lo acompaña cuando ya no puede contener su diversión. Ambos se abrazan sin dejar de reírse.

Matteo : (pone una cara seria) A ver, ¿así está mejor? ¿Un poco más serio?

—Eres un payaso Matteo.

El italiano se hace el ofendido y cruza sus brazos mientras Luna se ríe antes de abrazarlo.

Luna : (cortante) Mejor.

Matteo : Igual está todo aclarado chica delivery. Igual, te hubiera gustado si te iba a ver. ¿O me equivoco?

Luna : (nerviosa) Te equivocas. (empieza a irse pero se voltea) Sabes que, y mucho. (se da la vuelta y choca con Gastón que recién llega)

—Uh la chica delivery se enojó. —comenta.

Gastón : Uy perdón.

Luna : Perdón. (sale)

Gastón : Con razón no te encontraba por ningún lado. ¿Qué hacías? ¿Ensayando una escenita de amor con tu nueva compañera de teatro? (ríe)

A Matteo no le da gracia el chiste de su amigo.

—No amor, así es demasiado seria tu cara. —Se burla Luna de su prometido.

***

En la pista, Matteo está patinando. Luna y Simón están ensayando pero Luna se equivoca.

Simón : Luna tú vas por el otro lado.

Luna : Si.

Simón : ¿Por qué estás tan desconcentrada?

Luna : No, no no no. No pasa nada. (patinan para ponerse en el costado)

Simón : Oye Luna, te conozco perfecto. Y sé que algo tienes. Chequea. ¿Te entregaron tus exámenes?

Luna : No, todavía no.

Simón : Bueno, tuviste un problema con alguien en la pista.

Luna : No, de verdad, no es nada.

Simón : Bueno ¿con alguien en la escuela? No ya sé, ¿con tu celular?

Luna : No Simón, no. Es que vi a Matteo es eso.

—¿Te distraigo chica delivery hermosa? —Le pregunta en su oído.

—Siempre me distraes amor.

Simón : ¿Cómo que lo... Pero, ¿te molestó? Porque si te molesto yo voy a hablar con él.

—Simón el celoso nivel mil. —Bromea Matteo.

Luna : No, no, no. Yo fui la que le habló. Quería evitar un problema con Ámbar pero no me funcionó. Él entendió todo al revés.

Simón : A mí se me hace que a alguien le importa mucho que Matteo entienda todo al revés o no lo entienda al revés.

Luna : Creo que sí. Mira, él es el novio de Ámbar y quiero tener las cosas en claro con ella.

Simón : ¿Y segura que solo lo haces por eso?

Tamara llega interrumpiendo su  conversación.

—¿Por qué siempre interrumpen cuando empieza a ser interesante? —Se lamenta el italiano.

Tamara : Simón, necesito que vengas. Quiero charlar de algunas cosas con vos.

Simón : Voy Tamara. (le dice a Luna) A mí se me hace que a alguien le importa mucho lo que haga Matteo. (empieza a irse)

Luna : Claro que no Simón. No me interesa lo que piensa Matteo.

—Mentirosa. —Tararea él.

Simón se va. Luna se posiciona para volver a patinar.

En ese momento, Matteo se da la vuelta patinando y cruza la mirada de Luna. Luna se da la vuelta y vuelve a bailar ignorándolo pero nerviosa.

—Estabas cayendo por mí. Admítelo.

—Si. Lo admito. —Confiesa con un puchero.

—¡Lo sabía! —Grita Matteo antes de besarla.

***

En el Jam&Roller, Matteo, Gastón y Flor están hablando cuando Ámbar llega con un regalo en la mano.

Ámbar : ¿Podemos hablar? A solas. Si no los molesta.

Flor : No, está bien.

Gastón : ¿Vamos a patinar?

Flor : Vamos. Chao (se va con Gastón)

Matteo : Chao. ¿Qué pasa? (serio)

Ámbar : Vamos. Vení, séntate. (se sientan) Te quería pedir perdón porque sé que estuve muy mal en lo que hice y para que veas lo arrepentida que estoy, te compré un regalo especial.

Matteo : No gracias. Esto no se soluciona con un regalo.

—El chico fresa, modo serio.

Ámbar : Ay dale mi amor. No podemos seguir peleados. Se viene el Open y tenemos que ensayar.

Matteo : Me parece mejor que cada uno haga su tema por separado.

Ámbar : ¿Qué? (Matteo asiente) No Matteo, ¿qué decís? Es imposible. Somos Ámbar y Matteo. ¿Qué va a pensar la gente?

Matteo : ¿Tanto te importa lo que piense la gente?

Ámbar : Obvio, y a vos también.

Matteo : Bueno, por eso. No quiero que la gente me vea con alguien que me hace escenitas de celos por ir a tomar algo con mi prima.

Ámbar : Ay ya te pedí perdón por eso Matteo. Fueron Delfi y Jazmin las que me dijeron que estabas con Luna.

Matteo : ¿Qué tiene que ver Luna?

—¿En serio no sabías nada? —Pregunta Luna.

—No. Ella se hizo el malentendido sola con sus amigas.

Ámbar : Nada. Nada eso. Las chicas me dijeron que estabas con ella. Pero a ver, es obvio que vos jamás te bajarías a estar con una chiquita como Luna. ¿No?

—Bueno la chiquita esa se casa con tu ex novio en unos días primita. — Dice Luna sacándole la lengua a Ámbar en la pantalla. Matteo solo se ríe de sus celos.

Matteo no contesta, nervioso.

Ámbar : ¿Por qué no me contestas?

Matteo : ¿Hace falta que responda? No sé como a tus amigas se les puede ocurrir algo así.

Ámbar : Yo tampoco sé. Es obvio que vos ni en cien años luz estaría con alguien como Luna. Pero no sé Matteo, entiéndeme que las chicas me dijeron todo mal, después vi que Luna tenía tus apuntes. Se me juntó todo.

Matteo : ¿Cómo te enteraste que Luna tenía mis apuntes? ¿Estuviste revisando sus cosas?

Ámbar : ¿Cómo se te ocurre? Obvio que no Matteo. No sé, no ni me acuerdo como fue. No importa, no importa porque lo que sí importa es que nosotros estemos juntos. Porque estamos juntos ¿no?

Matteo : ¿Vas a confiar en mí?

Ámbar : Te lo prometo. Bueno, ahora sí abrí el regalo que te compré.

Matteo : A ver. (Abre el regalo)

Ámbar : ¿No es lo más?

Matteo : (saca una tableta) Si, gracias.

Ámbar : Buenísimo. Porque ese no es el regalo. Pone play en el track uno.

La canción Profugos se reproduce. Ámbar le pone pausa algunos segundos después.

—¿Es la canción que cantamos en el open en la que me obligaste a cantar contigo?

—¡Si! ¡Lo mejor está por llegar! —Salta de alegría y Luna sonríe antes de abrazarlo.

Ámbar : Bueno.

Matteo : ¿Y eso?

Ámbar : Es la pista que vamos a cantar en el Open. Pero igual, prefiero que lo escuches solo en tu casa. Y después me digas que te pareció. ¿Vamos a cantar juntos, no?

Matteo : Está bien.

Ámbar se alegra y abraza a Matteo.

***

En la cocina de la mansión, Luna, Simón, Monica y Miguel están cenando.

Simón : Mónica, justo estaba hablando con Luna de lo rica que es tu comida.

Mónica : Ay Simón, qué bueno que te gusta. Porque aunque estemos lejos, está muy bueno sentirse como en casa. ¿No? Ya te voy a hacer tu cochinita. No me olvido.

Miguel : Así Simón es muy importante que te sientes cómodo como en casa pero también hay que recordar que no es precisamente nuestra casa. Hay cosas que no se pueden hacer aquí como ensayar en el depósito.

Simón : (Luna y él se ponen nerviosos) ¿Ensayar?

—¿Todavía no los descubrieron? —Exclama Matteo asombrado.

—No, duramos mucho tiempo con este secreto.

Monica : ¿Estuviste ensayando aquí?

Simón : No. A..gua (toca la jarra de agua) Si, es que ensayar porque yo ensayé un poco.

—El premio del peor mentiroso es para Simón Álvarez. —Bromea el castaño.

Luna : Si es que mi papá se encontró tu guitarra.

Simón : Perdón Miguel, no quería causarle ningún problema. Le quería enseñar un par de canciones a Luna nada más.

Miguel : No hay ningún problema Simón pero dime algo, ¿en el Jam&Roller no les dejan ensayar? ¿Hay un escenario por ahí no?

Simón : Si si pero vieron en la competencia lo que se llama el Open Music donde todo mundo canta. Y está lleno porque están ensayando todos.

Luna : Si, en el Open Music todos pueden cantar. Oye por cierto, ¿cómo vas con la preparación? Miren, es que Simón es el encargado del evento.

—Son un par de mentirosos.

Mónica : ¡Ay Simón qué bueno! O sea que Luna también te contagió su amor por la pista. Bueno por eso son tan amigos.

Simón : Está padrísimo. Me encanta. De hecho voy a tocar con mi banda. El problema es que todavía no tenemos nombre. Somos la banda sin nombre, por ahora. Si les ocurren algún nombre dígamelo.

En la sala de la misma mansión, Ámbar está con Matteo comiendo mousse de chocolate.

—Eran deliciosos esas mousses de chocolate.

—Claro. Mi mamá lo hicieron.

Ámbar : Estaba pensando en el orden para cantar la canción. Pensé en esto mira, la primera parte la arranco yo, en el estribillo la hacemos los dos. La segunda parte también los dos y después termino yo así igual que al principio. ¿Te gustó?

Matteo : (comiendo) ¿Qué cosa?

Ámbar : La canción mi amor.

Matteo : Me encantó. Me encantó.

—Nunca la escuchas.

—Estaba gozando de mi mousse. —Se justifica Matteo.

Ámbar : ¿Y qué piensas del estribillo?

Matteo : Bien, bien. Bien potente. ¿Habías pensado en un orden?

Ámbar : Matteo, ¿me estás cargando? Es exactamente lo que te acaba de decir. ¿No estabas escuchando?

Matteo : No te escuché pero no me quedo muy claro.

Ámbar : Bueno, ensayamos ahora y hacemos vos primero, después yo y después los dos.

Matteo : Okey. (deja su mousse en la mesa)

En la cocina con Miguel, Mónica, Luna y Simón.

Miguel : Bueno yo soy buenísimo para eso de los nombres. Se me podría ocurrir algo así como la banda del Roller.

Todos ríen.

—La verdad era su nombre en español. La RollerBand, la banda del Roller. —Señala.

—Sí. Al final mi papá si es bueno en eso de los nombres.

Luna : No, no, no, no, no, no papá. Yo creo que su nombre necesita más fuerza. Ya ves si se van de gira.

Simón : ¿De gira? Oye ya nos mandó lejos esta.

Todos ríen y Luna abraza a Simón.

En la sala con Ámbar y Matteo. Están cantando Profugos.

—¡Ay no! —Exclama Luna.

—¿Qué pasa?

Pero ese ruido blanco es un alarma en mis oídos

No seas tan cruel

En la cocina.

Luna : Mira, ¿escuchen? Está Ámbar ensayando para el Open.

Simón : ¿Es Ámbar?

No busques más pretextos

Luna : ¿Vamos? Con permiso.

Mónica : Si.

Luna y Simón se levantan para ir a la sala.

—Qué curiosos. —Comenta Matteo antes de voltearse hacia su prometida quien se está tapando los ojos con su mano. —¿Qué haces amor?

—No quiero ver el beso.

No seas tan cruel

Simón : Gracias.

Mónica: De nada.

Siempre seremos prófugos los dos.

Ámbar y Matteo están cantando bien cerquitos mientras Luna y Simón los ve del comedor.

—¿Qué beso? No hay beso. —Frunce sus ceños.

—Claro que sí.

Simón toca despacio el brazo de Luna.

Simón : Luna, una de las cosas que mejor me caen de ti es que eres sincera ¿okey? Eres mi mejor amiga y quiero que me hables con la verdad. ¿Te gusta Matteo?

Luna se pone nerviosa.

—¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No pueden parar allí! ¡Quiero saber! ¡Necesito saber! —Grita Matteo.

—Amor, sabes que yo sé lo que voy a decir. —Dice Luna riéndose de la actitud de su prometido.

—¡Claro! No lo había pensado. —Se acerca a ella. —¿Qué dijiste?

—No te le voy a decir. —Se cruza de los brazos.

—Pero ¿por qué? —Hace un puchero.

—Por el beso Matteo.

- - -

Luna recuerda muy bien los besos de Matteo con Ámbar 🤭
🎥🌙🍓