— Sabes, no hemos hablado de Tamara. —Dice Matteo.

— Si es verdad, hace un montón que no la vimos y nadie sabe nada de su vida más que se haya ido en España. —Contesta Luna.

—Verdad. Era una buena encargada.

—Si, y además patinaba padrísimo. —Recuerda ella.

—Pero después llegó Juliana y ella es como una madre para nosotros. —Agrega él.

—Si aunque al principio era horrible. ¿Crees que la veremos en la película?

—No sé pero igual falta mucho para esto. —Suspira el italiano.

—Si tienes razón. Bueno, seguimos mirando.

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El nombre de Luna y Simón aparecieron en la pantalla.

Luna : ¡No lo puedo creer! (feliz)

Ámbar está enojada mientras que Matteo la mira.

Simón : (llegando detrás con sus patines) Hola, Hola. (entra en la pista) Más vale tarde que nunca ¿no?

Luna : ¡Simón! (Lo abraza)

Simón : (la agarra) Espérate, nos vamos a caer Luna, Luna.

Luna : Pensé que no querías competir.

Simón : La verdad yo no sé si quiero pero sí quiero ayudarte.

Luna : Eres mi mejor amigo. Gracias.

—Friendzone.

Simón : Me tienes que enseñar todos los pasos porque aquí es diferente. (prueba la pista)

Luna : Lo prometo. Te voy a enseñar todo. Nos la vamos a pasar increíble. Vamos a ser el mejor duo del mundo.

Simón : Me encanta esta actitud. Pues ojalá que me gusta tanto como patinar en la calle. (da un giro)

Luna : Estoy segura. En cuanto empieces a patinar, vas a querer patinas más y más y más y más. Ven, te voy a enseñar.

Simón : ¿Me pongo casco no?

Luna : Si. (le toma de la mano) Ven te voy a enseñar todo lo que aprendí en la pista. (choca con Ámbar) Perdón.

Ámbar : Discúlpame. ¿Estaban patinando?

Luna : Si. Estamos muy felices porque vamos a competir juntos.

Ámbar : Si, lo vi en la pantalla. Felicitaciones.

Matteo asiste a todo muy serio.

—Uy el señor está celoso. —Lo molesta Luna.

—¿Yo? Para nada.

Luna : Gracias.

Ámbar : Mira mi amor, parece que tengo una nueva fan.

Luna : ¿Fan?

Ámbar : Era un chiste Lunita. De verdad, les deseo lo mejor.

Luna : Gracias. (se voltea hacia Simón) Ven.

Luna empieza a patinar y Simón la sigue.
Ámbar y Matteo patinan hacia la salida.

Ámbar : Pobrecita. Me apenan que se ilusionen. No creo que lleguen muy lejos.

—Me subestimaste prima. —Señala la pantalla antes de reírse. —Y tú, estabas celoso. —Se voltea hacia Matteo quien la mira con un puchero.

Luna se ríe y le da un beso en los labios.

***

Luna entra en el depósito con un rodillo de pintura rosado. Camina hacia Simón quien está sentado en el sillón con su computadora y sus auriculares.

Luna : ¡Hey! (le mancha la nariz con un poco de pintura rosado)

—Pobre Simón. Me hiciste lo mismo cuando pintamos nuestro cuarto. —Recuerda el castaño.

—Es como mi firma. —Se justifica encogiéndose de los hombros.

Simón : ¡Epa! ¡Epa! Luna... (se queja)

Luna : ¿Te gusta este color para mi cuarto?

Simón : Si, ¿pero es para tu cuarto o para mi nariz? (Luna se ríe) Oye Luna, ¿vas a pintar tu cuarto?

Luna : Si, le quiero dar un poco de color. Porque así se ve muy serio y no lo va nada conmigo.

—Y que sí, tuvimos que pintar la cocina con un poco de azul porque te estresaba que sea toda blanca. —Dice Matteo.

—Cariño, mi vida es de colores.

Simón : De verdad es que te pasas. Oye, me gusta que lo quieres pintar. Porque así le das un poco de tu onda ¿no? Y con una pincelada de energía está buenísimo. Es más, si quieres yo te hecho una mano. Dos pinceles pueden más que uno seguro.

—Si seguro, y después terminan en la cárcel porque Sharon se dará cuenta de que alojaste a un extraño en su casa. —Se burla Matteo.

- ¡Hey! Primero, es mi casa al fin y al cabo. Y segundo... no tengo segundo pero...

—Pero nada, no tienes argumentos. —Le saca la lengua a su prometida.

Luna : Si, la verdad es que no me caería nada mal tu ayuda pero puede ser arriesgado. Como dice mi papá, mejor no le busquemos los tres pies al gato. (se ríe) ¿Y qué onda? ¿Qué haces? ¿Estás trabajando?

—Tu padre tiene dichos raros.

—Es porque eres italiano.

Simón : Si, estoy haciendo un remix. Mira, dime si te gusta.

Luna : A ver.

Simón pone Valiente remezclada y Luna empieza a bailar imaginándose los pasos.

Luna : ¿Es Valiente?

Simón : Sí, esta es para la competencia.

Luna : (sigue bailando) Está padrísima. ¡Me encanta!

La música se para de repente.

Simón : (alterado) ¡No! No, no, no, no, no, no, no. ¡Me quedé sin pila!

—Esto me recuerda a alguien que estaba alteradísimo porque se había quedado sin batería antes de una llamada con Dina. —Se ríe Luna. —Simón maneja mejor el estrés que tú cariño. —Le guiña el ojo.

—Jajaja qué graciosa amor. —Ironiza.

Luna : (se ríe) Bueno, allí hay un enchufe con conectador.

Simón : No porque perdí mi adaptador.

Luna : Bueno.. (mira a su par) Mira, seguro acá hay un adaptador. Ven, ayúdame.

Simón se levanta y los dos caminan entre las cosas buscando un adaptador. Luna abre un cartón.

Luna : Aquí seguro hay uno.

Encuentra una caja. La toma y la abre. Encuentra el cuadro retrato de Lili y Bernie.

—Parece que todo estaba hecho a propósito para que lo encuentres. Como un hilo conductor. —Susurra Matteo.

—¿Qué dices Matt?

—Nada. Yo me entiendo.

Luna : (extrañada) Esta mujer...me resulta conocida.

Simón : ¿Eso qué Luna?

Luna : (mira bien el cuadro) Claro, es la foto que desapareció de la sala.

Un ruido retumba. Es la puerta del depósito. Simón se esconde rápido y Luna se apresura a cerrar la caja cuando Rey aparece. Se da la vuelta encontrándose con él.

—Uuh yo mismo me asusté. —Comenta a Matteo abrazando a Luna. — ¡Te va a comer el lobo amor!

—Entonces, Sharon es una bruja y Rey un lobo. —Se carcajea la mexicana.

Rey : ¿Qué haces acá? ¿Qué haces acá?

Luna : Perdón. Yo...

Rey se acerca a la caja y la cerra antes de guardarlo con él.

Rey : ¿Qué hacías con esto?

Luna : Es que estaba en esta caja y yo estaba buscando un adaptador y...

Rey : No podes entrar acá. Nadie puede entrar acá sin permiso. ¿Está bien? La próxima vez que necesitas algo, se lo pedís a tu padre.

Luna : (agacha la cabeza) Si señor...

—Es algo gracioso sabiendo que tiempo después serás tú su jefe. —Dice él.

Rey : Que sea la última vez. Vamos.

Luna suspira y sale seguido de Rey. Simón sale de su escondite y suspira después del susto.

***

Luna entra en su cuarto. Se sienta en su cama y se quita la sudadera. Se acuesta en su cama y apaga su lámpara antes de dormirse. Solo queda encendida su cinta de luz.

—Sabes es lo que más da miedo de todo esto. Que están grabando hasta en tu cuarto. —Exclama Matteo.

De repente, todo está empezando a llenarse de humo.

—Uh no un sueño. —Luna abraza más fuerte a su prometido y el le besa la frente.

Luna tose varias veces y se despierta. Mira a su alrededor y ve a una mujer delante de ella.

—¡Duh! ¡Me dio miedo... —Susurra el italiano mientras que Luna esconde su rostro en su pecho.

Luna la mira caminar mientras que la mujer le pide que la sigue con una señal de la mano.

Matteo acaricia el pelo de su prometida para tranquilizarla.

Luna sale de su cama tosiendo y la sigue a pasos lentos. Luna sale de su cuarto donde hay más humo e intenta tocar a la mujer.

Se despierta de golpe en su cama. Fue un sueño.

Cuando él toma el rostro de Luna en sus manos para verla, nota sus ojos cristalizados.

—¿Estás bien mi amor? —Pregunta preocupado.

—Si, si... es que me afectan estas escenas, ya sabes. —Explica. —Aunque no entiendo porqué si ya pasé por todo esto.

—Como te dije, debes aprender a dejar el pasado atrás. —Le acaricia la mejilla.

Ella enciende su lámpara antes de abrir su caja y tomar su medallita. La toma en sus manos y suspira, un poco preocupada por su sueño.

—¿Te sientes mejor?

—Si. Gracias mi vida. —Lo besa.

***

En la pista del Jam&Roller, Matteo y Ámbar están entrenando juntos. Luna y Simón llegan y ellos se detienen para verlos entrar a la pista.

Luna : ¿Vamos?

Simón : Vamos.

Luna : ¿Estás nervioso?

Ámbar y Matteo se miran cómplices antes de acercarse a ellos patinando.

—Nos van a molestar. —La oji-verde cruza sus brazos.

Luna : Hey, ¡cuidado! Cuidado.

Simón : Oye pero estos ¿qué se creen los reyes de la pista o qué?

Luna : No se creen, lo son. ¿Viste el paso que hicieron hace un rato?

Simón : Si pero no por eso tienen que utilizar toda la pista. No, yo voy a hablar con ellos. Vas a ver. (se acerca a ellos)

—Error guitarrista.

Luna : No. Simón, espérate.

Simón : Disculpen.

Matteo y Ámbar paran de patinar.

Matteo : ¿Qué quieren?

—¿Huele a celos no? —Pregunta Luna divertida.

Ámbar : Están interrumpiendo nuestro entrenamiento.

Simón : Pero nosotros también queremos entrenar Ámbar.

Matteo : ¿No deberías estar trabajando? Tendrías que ir a la cafetería y dejar patinar a los mejores.

—¿De verdad yo era así? —Pregunta Matteo apenado.

—Si. —Ríe Luna. —Pero es parte del pasado mi amor. —Deja un beso en su mano.

Luna : (molesta) Déjalo en paz ¿sí?

Matteo : (arrogante) ¿Qué onda? ¿Tu noviecito no se sabe defender solo?

—Bueno, quizás si estaba un poco celoso, pero solo un poquito. —Confiesa él riéndose.

—Ya lo sabia y yo también estaba un poco celosa. —Admite la castaña-rubia.

Simón rueda los ojos.

Luna : Ni al caso discutir contigo. Necesitamos espacio para practicar.

Ámbar : Si. Lo lamento mucho Lunita pero nosotros llegamos primero.

Simón : Pero no necesitan toda la pista Ámbar.

Matteo : Si.

Tamara : (llegando) ¿Qué está pasando?

Luna : Queremos entrenar pero no nos dejan espacio.

Ámbar : Perdón Lunita, pasa que yo pensé que vos estabas acá como asistente de pista. ¿O no estás en horario de trabajo?

Tamara : Ámbar tiene razón. El horario de trabajo no es para entrenar. Tenés que estar atenta a todo lo que pasa en la pista.

Luna : Pero es que necesitamos entrenar. Y mañana es la competencia y tenemos que mejorar mucho.

Simón los mira a Ámbar y Matteo y éste se burla.

Tamara : Yo no dije que no entrenés pero lo vas a tener que hacer en otro momento. (se va)

Ámbar : Lo lamento Lunita. Pero la pista necesita un asistente. (toma la mano de Matteo y vuelven a entrenar satisfechos)

—Perdón mi amor. Fui muy tonto.

—No te preocupes. Ahora es divertido. —Dice Luna acariciando la mejilla de su chico fresa.

Luna se da la vuelta molesta y Simón la sigue.

Simón : Luna. Luna. (se para delante de ella) Hey Luna, tranquila ¿okey? Ve a trabajar y cuando termines ensayamos.

Luna : Simón es que tengo miedo de que no lleguemos preparados. Tenemos que sacar muchos pasos.

Simón : Bueno, vamos a echarle ganas. No pasa nada. Todo va a salir bien.

Luna agacha la cabeza entristecida.

—Mi bebé, todo por culpa de dos arrogantes estúpidos. —Comenta él abrazando a Luna quien ríe.

***

Más tarde en la pista, Simón y Luna están ensayando. Patinan los dos y Simón se cae. Se levanta con la ayuda de Luna y siguen patinando. Se chocan pero siguen. Luna hace un giro pero cae y Simón ríe.

—Sus ensayos eran mucho más divertidos que los que teníamos. Con Ambar era imposible reírnos en un entrenamiento y contigo aprendí a divertirme y disfrutar de la vida. Así que gracias mi chica delivery. —Dice el italiano antes de besar a su prometida con mucho amor.

—Te amo mi chico fresa.

Simón : No. Estamos muy lejos Luna.

Luna : (se levanta) Ya lo sé, ya lo sé que estamos muy mal. Pero hay que seguir intentando. Mira, solo pone en movimiento tus pies y ellos sabrán lo demás. (Simón se ríe) Mira, fíjate (le muestra unos pasos) ¿Ves?

Simón : Me convenciste. Arráigate porque llegó el profesional de la pista. Fíjate bien.

—Los profesionales de la caída. —Bromea.

—No olvides que les ganamos. —Le recuerda ella presumiéndose.

Luna : Va. Cinco, seis, siete, ocho. (patinan) Un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete ...

Simón se queda mirando la entrada de la pista cuando ve a Miguel llegando.

—Siempre hay problemas. —Suspira Matteo.

Luna : (mira a Simón) ¿Estás bien?

Luna voltea su cabeza y ve a su padre.

Miguel : (observa detenidamente) ¿Simón?

Luna y Simón se acercan.

Luna : ¿Papá?

Miguel : ¿Simón? ¿Qué haces aquí?

—Parece que ha visto un fantasma. Mira la cara de mi papá. —Se carcajea Luna.

Luna y Simón se miran entre sí antes de volver a mirar a Miguel.

—Siempre dejan con el suspenso. Lo hacen a propósito. —Se queja el italiano.

—Claro, es como una serie de verdad. Te da ganas de mirar el próximo capítulo.

—Si, y todo está hecho como una película. Cortes, cambios de focos, de cámara, música de fondo, de suspenso. Banda sonora. Todo como una grabación. —Intenta deducir él.

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