—¿Por qué amor?

—No sé. Me incomoda estas escenas. No quiero vivir eso dos veces. Aunque no le tengo rencor, todavía me duele un poco que mi tía haya hecho todo para que no sepa mi historia y que desaparezca de su vida. En su momento, esto me hizo mucho daño porque siempre pensé que mi familia biológica no me quería y que por eso me habían dejado. Y aunque no es el caso de Lili y Bernie o de mi abuelo, fue el caso de Sharon. Ella me odiaba y aún me duele un poco. —Confiesa Luna con los ojos cristalizados.

—Amor, mi amor. Todo esto ya pasó. Es parte del pasado. Y sé que te dolió mucho y que todavía te duele un poco pero vas a ver que el tiempo cura todas las heridas. Además de que ahora Sharon es mejor persona y que ya no siente ese odio hacia ti. Sé que todavía hay cosas que probablemente no entiendes y allí tienes la oportunidad de entenderlas y mejorar tu relación con tu tía también. Y esta historia me permite a mí entenderte mejor aún. —Le dice Matteo tomando su mano. —Y además, estoy contigo mi amor y si te sientes mal, sabes que puedes contar conmigo.

—Gracias, de verdad. Tus palabras me hacen tan bien y sé que contigo todo va a salir bien. Te amo mi vida.

—Yo te amo más mi amor. —La besa con amor. —Bueno seguimos con el próximo capítulo y disfrutemos de nuestra historia.

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En los lockers, Luna y Nina acaban de descubrir que Ámbar, Jazmin y Delfina fueron las que ajustaron la rueda del patín de Luna.

Luna : No lo puedo creer.

Nina : Entonces, lo que escuché era cierto. Ustedes le ajustaron la rueda del patín a Luna.

Luna : A ver, ¿es cierto lo que está diciendo Nina?

Ámbar : Obvio que no. Luna por favor, me extraña. ¿Cómo crees que nosotras somos capaces de hacerte algo así?

—Quizás porque eres re hipócrita con ella. —Niega Matteo mientras Luna se ríe.

Luna : A mí no me mientas Ámbar. Jazmin lo acabó de decir.

Jazmin : No, lo que dije fue.. yo quería decir otra cosa en realidad.

Delfina : Que buen chiste, ¿no entendieron?

Ámbar : (se ríen las tres) Claro, era un chiste. Jazmin siempre hace esos chistes malos. Ves, lo que te digo. Que no los hagas en frente de gente que no entiende.

Nina : ¿De verdad pensas que vamos a creer eso? Porque no confiesan de una vez y listo.

Ámbar : ¡Relájate un poco Nina! Lo que le pasó a Luna fue un accidente nada más.

Delfina : Si, nosotras no tuvimos nada que ver.

Ámbar : ¿Me crees, Lunita no?

Luna sale sin responder nada y Nina la sigue.
Ámbar y Delfina se voltean hacia Jazmin.

Ámbar : ¡Mira lo que hiciste!

Jazmin : Se me escapó chicas.

Delfina : ¿Y si le cuentan todo a Tamara?

Jazmin : ¡No vamos a patinar nunca más en el Roller!

Delfina : Yo me voy a quedar afuera de la competencia y no sé que voy a hacer.

Ámbar : ¡Cierra la boca! Eso es lo que vas a hacer. Todo esto es culpa de ustedes.

—La culpa era de las tres porque las tres decidieron ajustarte tu rueda.

—Sabes que Ámbar ahora se arrepiente mucho de haber tratado así a sus amigas y sobre todo a Jazmin.

Delfina : ¡Yo no hice nada! ¡Fue todo culpa de Jazmin!

Ámbar : Ya está. Ahora nos tenemos que concentrar en que Luna no hable con Tamara.

Delfina y Jazmin : ¿Cómo?

Ámbar : Esta vez me voy a encargar yo. (tiene una idea) Vayan ya mismo a la pista. ¡Ahora!

Delfina y Jazmin corren a la pista mientras Ámbar suspira fastidiada.

***

En la pista, Jazmin está en el suelo y Luna viene a ayudarla.

Luna : (se acerca a Jazmin) ¿Qué te pasó? ¿A dónde te pegaste?

Jazmin : (muestra todo su cuerpo) Allí acá, acá, acá, acá, acá y acá por todos lados.

Luna : ¿Acá también?

Jazmin : Si y no me toques.

Delfina llega y finge caerse también al lado.

Delfina ¡Ay miren como... (se cae) ¡Ayúdame!

—Que malas son actuando. —Ríe Matteo.

Ámbar mira todo sonriendo. Luna se levanta para ver lo que le pasa a Delfina.

Luna : A ver chicas, ¿pero qué les pasa? Si ustedes patinan mejor que yo. Claro, ahora resultan que se caen, ¿no?

Ámbar : Es que Luna, no sé qué pasa con la pista que está rara.

Matteo entra en la pista y va hacia Ámbar.

Matteo : ¿Lista para entrenar?

Ámbar : Hola mi amor. No, no. Hoy va a ser imposible.

Matteo : Pero si ayer me dijiste que querías ensayar toda la tarde. (mira a Delfina y Jazmin) ¿Qué les pasa a ellas?

Ámbar : Eso. Eso. Que la pista no sé que pasa, que está rara y no nos paramos de resbalar.

Matteo prueba el resbalón de la pista pero no nota nada raro.

—Mi héroe. —Dice ella antes de besar su mejilla.

Matteo : No, está perfecta.

Ámbar : Esta es tu opinión. Yo así no puedo entrenar. (se va)

Jazmin : ¿Qué haces que no me venís a ayudar?

Luna : Bueno miren, ya. Ya pueden dejar de actuar, que terminó la ficción. (se empieza a ir)

Delfina : (se levanta con Jazmin y la siguen) No. ¿A dónde vas?

Luna : Pues no que no se podían parar solas.

Delfina : No puedes dejar la pista. Estás en horario de trabajo.

Jazmin : Eso. Le vamos a contar a Tamara.

Luna : Aah les van a contar a Tamara. Bueno, vamos a contarle porque yo también tengo que decirle algo muy importante.

—¡Alta reina mi prometida! ¡Vamos! —Aplaude el italiano riendo con ella.

Luna se va por la cafetería y Jazmin y Delfina la siguen.

***

El día siguiente, Luna abre la reja para que Simon entre en la mansión y los dos caminan en el jardín hablando. Él tiene una bolsita en la mano.

Simón : ¿Qué onda?

Luna : Simón, es muy arriesgado que salgas a estas horas.

Simón : Si pero es que no todos los días me puedes llevar tú el desayuno.

Luna : Claro que puedo. Neta estoy muy emocionada de que estés aquí.

Simón : Oye Luna, no dejo de pensar en lo que me contaste de estas chavas. O sea, ¿neta son tal mala onda?

Luna : Si, y yo no les hice nada.

—Te mudaste en la casa y en la vida de Ámbar y ella no lo aceptó. —Señala Matteo.

—Si, bueno. Fue decisión de Sharon. Yo tampoco quería venir al principio pero bueno, así es la vida.

Simón : ¿Y piensas dejar las cosas así?

Luna : Pues no.

Simón : Bueno, ¿tienes algún plan? ¿Qué vamos a hacer? Tú dime.

Luna : Simón, es que yo no puedo ir de chismosa. Las pueden correr del Jam&Roller.

Simón : Si Luna pero si se lo merecen no tiene nada de malo.

Luna : Si, puede ser. Pero es que, la verdad es que si las corren no me voy a sentir mejor que ellas.

Simón : ¿O sea que no le dijiste nada a Tamara?

Luna : No, le dije otra cosa. Mira le dije a Tamara que me inscribía a la competencia en frente de Ámbar y las chicas. Ellas me hicieron dar cuenta de que tenía que tomar una decisión.

—¿Cómo el hecho de que te hayan ajustado la rueda te hizo dar cuenta de esto? No entiendo. —Le pregunta el castaño.

—Me di cuenta que no me atrevía a inscribirme por miedo a que la gente se burle de mí por mi falta de práctica. Pero todo lo sucedido con ellas me hicieron entender de que tenía que demostrar a todos de lo que era hecha. —Le contesta ella.

Simón : Y pues, esto es una noticia padrísima. ¡Qué buena onda Luna! ¿Vas a ir a la competencia?

Luna : Si, puede ser...

Simón : ¿Pero qué tienes o qué?

Luna : Es que no es tan fácil... La competencia es de a dos y Tamara me dijo que si no consigo antes a alguien pues, no me va a inscribir. Mira, yo estaba pensando que tú te podrías inscribir conmigo.

Simón : ¿Yo?

Luna : Si, si. Tú Simón, por favor. Di que sí. Ay por favor Simón, a parte tú tienes un gran ritmo y patinas increíble.

Simón : Pero una cosa es patinar en la calle repartiendo comida. Y otra cosa es hacer una competencia en una pista. Luna... No Luna. Además, tú ya tienes mucha práctica.

—¿Cómo que Simón te dijo no? Pensé que había aceptado enseguida porque te consentía demasiado. —Dice Matteo sorprendido.

Luna : No, no creas que soy mejor que tú. Por favor Simón (le suplica) te lo pido, ¿si?

Simón : Mira Luna, yo ahorita estoy con lo de la banda que tú me pusiste allí con estos amigos. Y este cuate parece que es demasiado serio.

Luna : Bueno, Nico también patina allí en la competencia.

Simón : Bueno. Pero Nico es Nico y yo soy yo. No creo.

Luna : Ay por favor Simón. Me tienes que ayudar. Es que si no me inscribo en la competencia, Ámbar y las niñas esas se van a burlar de mí.

—Soy muy insistente, ¿verdad? —Pregunta Luna, un poco ruborizada.

—Si pero así te queremos y así te amo yo. —Le da un beso en su mano.

Simón : Bueno, si me hagas la carita que me gusta lo voy a pensar. (Luna le hace una cara seria) No.

Luna : Sabes que, mira yo ya me voy sino mis papás me van a buscar.

—Te enojaste jaja.

Simón : Sabes que yo también porque sino me van a descubrir.

Luna lo mira decepcionada y se va. Simón se queda parando mirándola antes de reír.

—Tácticas para convencer a los demás. Aprende chico Fresa. —Dice Luna orgullosa.

—Lo único que sé es que eres una manipuladora. —Bromea.

***

Después de que Gaston y Delfina discutieron en la cafetería del Jam&Roller, Matteo llega acercándose a su mejor amigo.

Matteo : ¡Opa! ¿Problemas de pareja? (divertido)

Gastón : (serio) Mira no estoy de humor como para chistes.

Matteo : (se ríe) ¿Qué pasa? ¿Alguien tiene miedo de enamorarse? Hey, tranquilo. Las chicas no muerden tanto. (lo molesta)

Gastón : Conmigo no, conmigo no te hagas el canchero porque sabes que perdés. No cumpliste con lo tuyo. ¿O Luna ya aceptó salir a tomar algo con vos?

—Uuh te retó el amigo. —Se ríe la mexicana.

Matteo : No (camina un poco hasta tener a Luna en su visión quien trabaja con Nina a unos metros) Pero ahora va a aceptar, o se va el maestro.

—Se va el maestro.

—¡Hey! Te vas a casar conmigo así que el maestro sigue aquí. —Replica Matteo.

***

En la cafetería, Luna y Nina están trabajando.

Luna : No, Nina. Esto está muy difícil. No entiendo nada.

Nina : No mira, no es tan complicado como parece. (le enseña) Primero sacas común dominador, después despejas la ecuación y listo, es una pavada.

Luna : (la mira confundida) ¿Cómo? ¿Pavada? ¿Pavada así de pavos?

—Si un día tenemos hijos, déjame a mí ayudarlos con las tareas.

—Eres tan gracioso amor. —Dice la mexicana riéndose con ironía.

Nina : (ríe) No, no, no, no. No me refiero a eso. Pavada es una tontería, algo muy sencillo.

Luna : Aah. Pues, pavada es para ti pero para mí esto está hecho un... no tengo idioma.

Matteo : (llega interrumpiéndolas) Hey, te están buscando en la pista.

Nina : ¿Quién me busca?

Matteo : Gastón.

Nina : ¿A mí?

Matteo : Si, te quiere hacer una consulta sobre un libro.

Nina : Igual ahora estoy ayudando a Luna con unas ecuaciones.

Matteo : No tranquila, yo le explico.

Luna : No te preocupes amiga, ve. Yo aquí sigo resolviendo numeritos.

Nina se levanta y los deja solos.

Matteo : Adelante. Se quita su mochila y se sienta en el lugar de Nina) ¿Qué onda chica delivery?

Luna : ¿Qué quieres chico fresa?

—Siempre estabas de mal humor conmigo. —Lloriquea Matteo.

—Porque siempre coqueteabas conmigo mientras que eras el novio de Ámbar. —Le explica la castaña-rubia.

Matteo : Vengo a reclamar tu deuda.

Luna : ¿De qué hablas?

Matteo : De la propuesta que te hice. Bueno, te refresco un poco la memoria. Yo te enseño algunos pasos de patinaje y a cambio salimos juntos. Y sabes que, justo en este momento tengo un rato libre.

Luna : Ay que bueno pero yo no tengo tiempo de nada. Así que mejor no me molestes.

Matteo : ¿Se puede saber porque tanta mala onda?

Luna : ¿Por qué no le preguntas a tu novia?

Matteo : Ámbar está entrenando.

Luna : Bueno, ¿y por qué no vas con ella?

—Porque te prefiero a vos. —Contesta Matteo con obviedad.

—Solo querías ganar tu apuesta chico fresa.

—¡Hey¡ No es verdad. —Se cruza de los brazos como un niño pequeño y Luna ríe antes de besar su mejilla.

Matteo : Porque tengo que hacer cosas mejores. Por ejemplo, invitarte a tomar algo. ¿Vamos?

Simon : (llega interrumpiéndolos) Aquí está el licuado.

Luna : Simón. ¿Qué haces aquí?

Simón : Estoy ayudando en la cafetería. Así quiero que Tamara me de chance de trabajar en el Jam&Roller.

Matteo : Bueno entonces, ¿me podrías tomar un pedido?

Simón : Claro.

Matteo : Voy a necesitar un licuado más. Vamos a brindar por nuestra primera salida.

Luna mira a Matteo asombrada mientras que él sigue de presumido. Simón los mira triste a los dos.

—Uuuuh Sitteo en problemas. —Comenta la mexicana

Simón : Si... Si... claro... un licuado... (se da vuelta para irse)

Luna lo mira irse preocupada.

Matteo : Por fin. Ahora nos trae el licuado y después nos vamos a dar una vuelta ¿okey?

Luna : (molesta) ¿Sabes qué? Yo quiero dar una vuelta pero lejos de ti. Ya me voy. (toma sus cosas y se va)

—Luna rechazando a Matteo. Después será una costumbre. —Suspira él mientras Luna hace un puchero.

Simón : (vuelve con el licuado) Uy, terminó muy rápido tu primera cita ¿no?

—¡El rey Simón! ¡Vamos! —Aplaude Luna a propósito para provocar a su prometido.

—Debes estar de mi lado porque yo voy a ser tu marido. —Contesta él siguiéndole la corriente.

Matteo : Mejor ocúpate de tus cosas.

Simón : (se sienta) Hey, tú a mí no me haz indicaciones.

Matteo : (se ríe) Recién llegas y ya buscas problemas. Conmigo solo saldrías perdiendo. Te aconsejo que sigas trabajando porque mira. (ensucia la mesa con el licuado) la mesa está un poco sucia y no se va a limpiar sola.

—Uuuh. ¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea! —Grita Luna imitando a su prometido cuando estaban mirando la escena donde Ámbar y Luna se retaban con la mirada arriba del escenario.

Simón : No te tengo miedo.

Matteo : Ay no sabía que teníamos un provocador. ¿Por qué no te veo anotado en la competencia? ¿Qué? ¿Te da miedo enfrentarme?

—Sabes que, por una parte gracias a tu provocación, Simón aceptó ser mi pareja de patinaje así que gracias cariño. —Dice Luna antes de abrazar a Matteo.

Simón : Te anoto los dos licuados.

Simón se levanta dejando a Matteo y Nina vuelve.

Nina : Muy gracioso ¿no? La próxima vez que quieres quedarte a solas con Luna, te recomiendo que uses una excusa diferente. ¿Dónde está mi amiga? (Matteo le señala la entrada) Eso te pasa por mentir.

—Los dos mejores amigos estaban en contra mío. Nadie me quiere. —Dramatiza el italiano antes de ir en los brazos de su prometida quien solo ríe antes de darle un beso en la cabeza.

Nina coge sus cosas y deja a Matteo solo.

***

En la pista, Luna está trabajando.

Luna : (a una chica) Lili, te queda una hora. El casco.

La chica se va y Luna mira a Ámbar y Matteo patinar.

—¿Ves? Me mirabas todo el tiempo.

—Si Matteo, porque eres un buen patinador y estaba muy impresionada por lo que sabían hacer. —Le contesta ella con sinceridad.

—Aww mi amor.

Jazmin : (por la tablet) Y ahí están Ámbar y Matteo, los verdaderos reyes de la pista. Ensayando para la competencia.

Delfina mira a Gastón patinar. Ámbar y Matteo siguen entrenándose mientras Luna los mira. Después, Ámbar se acerca hacia sus amigas y Matteo a Gastón.

Ámbar : (ve que Delfi está mirando a Gastón) Ni se te ocurra ir a hablarle.

Delfina : ¿Quién te dijo que le iba a hablar?

Ámbar : Tu cara Delfi, sos tan obvia.

Jazmin : (por la tablet) Unas palabras para tus fans.

Ámbar : Mi novio Matteo y yo les vamos a hacer una pequeña demostración de lo que van a ver en la competencia.

Ambar se da la vuelta para ir a patinar y Matteo se une. Ambos patinan haciendo pasos increíbles mientras todos los miran.

Jazmin : (por la tablet) ¡Increíble! Un giro impecable de Ámbar para todos los seguidores del Fab&Chic.

Ámbar y Matteo dejan de patinar y Luna los ve asombrada.

Jazmin : Me encantó.

Delfina : Estuvieron divinos.

Luna se da la vuelta triste viendo todo esto. Patina desanimada hacia la saluda pero un sonido resuena.

—Simón, la salvación. —Ríe Matteo.

Jazmin : Parece que hay una nueva pareja inscripta en la competencia. ¿Quién será?

Ámbar y Matteo se voltean para mirar a la pantalla, como todos.
Los nombres de Luna y Simón aparecen en la pantalla.

Ámbar : ¿Qué? No puede ser.

Luna : (asombrada) No lo puedo creer.

—La competencia va a ser interesante. —Comenta él mientras su prometida asiente.

Ámbar y Matteo se voltean a verla y Luna sonríe como nunca, orgullosa y feliz.

—¿Estabas celoso?

—No. ¿Cómo crees amor? —Se ríe. —Estaba muerto de celos. Y además, no entendía por qué tú te resistías tanto a mí. Nadie rechaza a Matteo Balsano.

—Bueno, al principio si pero al fin y al cabo, no pude resistirme más. —Dice Luna antes de besarlo con amor. —Te amo mi vida.

—Yo también te amo. —La abraza fuerte. —Ya quiero que sea nuestra boda. Mi princesa.

Ambos se acuestan en el sofá y se quedan abrazados disfrutando de las caricias del otro.

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