CAPÍTULO QUINCE
6 meses después
El centro comercial estaba a reventar, aunque ahora todo parecía estar demasiado lleno. No estaba en sus planes salir, pero Tiffany había hecho un estúpido berrinche, claro que ella solo tenía la culpa.
Después de una cena de negocios donde intentó presentarse como su prometida tendría que estar loco para poder considerarla algo más que un simple acostón y después de corregirla no tan sutilmente como había creído y en contra de todas sus políticas laborales había bebido demasiado.
Mark y ella, habían estado mantenido una especie de relación ya que sólo la buscaba cuando la necesitaba, ósea cuando necesitaba acostarse con alguien. Lo cual no era muy seguido y la mayor parte del tiempo él se encontraba en un estado nada conveniente.
Su vida se había reducido a pasar del trabajo a la soledad y al alcohol cada que estaba con ella. Si bien había firmado contratos muy importantes y aumentó un par de ceros a su cuenta, muchas cosas eran un infierno, pero ella había sido la única que se había mantenido ahí a su lado y él era estúpidamente débil.
Todos en el trabajo parecían soportarlo sólo por el hecho de que era el dueño, el buen ambiente que había en su empresa se había acabo. Todos menos Kate, su mejor amiga, ella era la única que realmente expresaba su odio hacia Mark se había tomado personal el hecho de que el rubio se había metido con su hermana, a la cual no le dirigía ni la mirada, la despreciaba aún más que a él.
Tenía casi tres años que no veía a su familia ni siquiera a sus padres y ya los extrañaba.
— ¿No te parece genial salir, amor? —Mark miró a Tiffany, que iba pavoneándose a su lado ¿Por qué había salido de su apartamento?, la cena, claro.
Antes de poder contestar sus ojos se toparon con La Mia Vita la joyería de Bianca.
Bianca, ¿Dónde estaría?, se preguntó, estaban teniendo algún tipo de evento pues había mucha gente y todas salían con una o más bolsas. La joyería de su mujer, su cerebro se negaba a verla como otra cosa.
Mark se detuvo de golpe mirando la tienda, mientras Tiffany sonreía a su lado ¿Por qué lo hacía?
La puerta de abrió y apareció Parker quien sonrió al verlo, pero cuando reparó en su acompañante todo rastro de alegría se esfumó.
—Hola —el pelinegro lo miró y después la seriedad se convirtió en burla.
—Veo que sigues sin lamentarlo ¿En verdad eres tan cínico que ya te paseas de la mano con esta? —Parker sonrió aún más grande cuando Tiffany comenzó a reclamarle— sigue divirtiéndote.
Dicho esto, se dio la vuelta y se fue.
— ¿Que no vamos a entrar? ¡Pensé que me comprarías mi sortija!
Mark miró a Tiffany y soltó su mano de la suya, ni siquiera se había dado cuenta que lo había tomado.
— ¿Sortija? ¿Estás loca? No sé para qué viniste conmigo, no vuelvas a aparecerte así sin avisar.
Mark se fue dejándola ahí no estaba de humor para soportarla en cuanto llegó a su casa se sirvió un vaso de whisky, ver a Parker le había afectado, se veía bien ¿Los demás también estarían así?
Estaba decidido, mañana domingo iría a ver a su familia ya era justo, no se había dado cuenta de cuánto los extrañaba.
Mark se levantó demasiado temprano sentía los nervios correr por su cuerpo tuvo que hacer todo lento para no llegar demasiado temprano.
La indecisión se apoderó de él, cuando aparcó fuera de la casa de sus padres.
— ¿Mark? —preguntó su madre cuando lo vio de pie en la puerta del salón— vaya, no te esperábamos es una sorpresa que vinieras, pasa hijo.
Tal vez ya lo había perdonado pues no le cerraron la puerta en la cara. En la sala estaban su padre y Parker quien lo miró con burla nuevamente.
Su madre pidió café para todos, el silencio era demasiado inusual en esa casa, Mark no podía seguir con él por lo que se levantó y camino hacia el ventanal, el aire lo relajaba un poco más.
Sus padres y Parker lo miraban sin decir nada y comenzaba a ponérsele los pelos de punta.
De reojo pudo ver todas las fotos que adornaban la chimenea había más de las que recordaba estaba a punto de acercarse cuando un estruendo irrumpió en la casa.
— ¡Hola familia! —sus hermanas aparecieron en el salón con un Lucas lleno de maletas.
Jenna corrió a sentarse a las piernas de Parker y procedió a literalmente comerse a su cuñado, Mark sintió algo extraño al verlos tan felices y emocionados de repente él y la tensión habían desaparecido.
—Es una pena que no fueran ¡Están tan hermosos! — ¿hermosos?
—Traemos muchas fotos, Bianca nos dejó traer las fotos de su embarazo.
—Se veía realmente hermosa —dijo su padre. ¿él la había visto?
—Por eso traía loco a Liam —añadió su madre. ¿Liam?
Jenna y Jane soltaron un grito mientras todos las miraban confundidos.
— ¿Adivinen? No lo van a creer Bianca conoció a....— ¿ellas habían estado con Bianca? la mente de Mark no paraba de hacer preguntas—... ¿Pueden creerlo? Es un hombre muy guapo y la adora, jamás había visto una relación así.
— ¡Oh estoy tan feliz por ella! —Mark miró a su madre y está tenía lágrimas en sus ojos— Era lo que necesitaba, ella y los niños.
— ¿Niños? —todos lo miraron, sus padres y Parker recordaron su presencia, sus hermanas y Lucas no parecían muy contentos. Jenna recogió lentamente las fotos y le tendió una a su madre
—Esta es para la chimenea —Lucille asintió y se acercó, los pies de Mark avanzaron solos hasta llegar junto a ella.
No eran fotos suyas las que la adornan, la primera era de un ultrasonido donde y se podían ver dos bebés, las que le seguían eran de una pancita de embarazada, la cual era Bianca, pues Mark reconocería ese lunar junto a su ombligo donde fuera.
La siguiente foto era de ella en el hospital con dos pequeños bultos en sus brazos, Mark se dio cuenta de que tenían razón se veía radiante, incluso después de haber dado a luz.
La siguiente hizo que el piso se moviera, eran dos bebés, un niño y una niña debían tener al menos un año, él tenía el cabello rubio como el suyo y unos increíbles ojos azules, ella tenía una melena ensortijada y pelirroja con los hermosos ojos de Bianca.
Eran igualitos a él y no porque recordara cómo lucia a esa edad sino porque su madre tenía una foto suya junto a la de los bebés y eran igualitos.
La foto que acababa de colocar debía ser de su última fiesta eran los niños más hermosos que hubiera visto jamás, la niña era una belleza se parecía muchísimo a Mark, el niño si bien se parecía a él se podían notar ciertos rasgos de su madre.
Ahí fue cuando su cerebro hizo corto circuito ¿Los niños eran suyos? Eso estaba más que claro, entonces ¿Bianca no lo engaño? ¿O ya estaba embarazada cuando lo hizo?
Miró a su madre y descubrió que todos lo miraban esperando algo, pero él no sabía ni qué decir se sentía completamente agobiado, demasiadas cosas se acumulaban dentro de él.
—Mark —miró a Lucas, era la primera vez que hablaría con él después de tanto tiempo, sabía que lo odiaba y por su mirada entendió que no tendría nada de tacto con lo que sea que fuera a decir— ¿Por fin te das cuenta? Es bastante tarde ¿no crees? Aunque es una suerte que hayas venido, me ahorraras la molestia de ir a buscarte y encontrarme con esa mujer —su cuerpo entero se tensó— sabes que soy el abogado de Bianca y me ha pedido que inicie el trámite del divorcio, el lunes te haré llegar la primera notificación a tu abogado
Jane y su madre soltaron exclamaciones sorprendidas, y los demás estaban demasiados aturdidos para decir más.
—Ya se había tardado sinceramente —soltó Jenna como si nada, eran demasiadas cosas no podía pensar con todos mirándolo, así que opto por irse.
Manejó sin rumbo con las fotografías en su mente, esos dos bebés preciosos ¿eran sus hijos?
Cuando regreso a la realidad se dio cuenta de que estaba frente a su casa, la casa de él y Bianca, no había regresado, le había ordenado a Kate que contratara a alguien para que viniera a cubrir y cerrar todo.
Recordó cuando la compraron, lo emocionada que Bianca estaba, como había pasado dos semanas comprando todo lo necesario para amueblar el lugar. Ella siempre decía que quería formar un hogar ahí, con él.
Se quedó ahí pensando hasta que al final se decidió y bajo de su auto dispuesto a entrar a su antiguo hogar
*******
¡Oh My Gaaaaaa! ¿Que les pareció?
¡Mano arriba quien crea que Mark es un asghddsahflk! Bueno en la primer versión no hubo mal entendido pero lo aclaro por si acaso, son seis meses después del cumple de los mellizos, no se molesten con Bianca, entiendan que tampoco es una decisión sencilla
Después de 2 años se da cuenta 7-7 ya pagara :D
Voten y comenten si les gusto ♥
Les♥
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top