Halloween había sido unos días después de su cita con el médico, Bianca y las chicas se habían divertido pintando su barriguita de calabaza, Jenna le había enseñado las fotos a Liam en la siguiente cita y había sido sumamente vergonzoso para Bianca.

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Llevaba dos semanas desde que había ido a su última cita con Liam, con el paso de las citas y su embarazo estando bastante bien habían aplazado las citas.

Liam y ella se habían hecho muy buenos amigos en ese corto tiempo, después de revisarla se pasaban bastante tiempo platicando, por eso agendaba la última cita de su turno era divertido pasar tiempo con él, no en el sentido amoroso, pero hacía mucho tiempo que ella no hablaba con alguien de esa manera, claro que Jenna siempre estaba presente, pero Liam era alguien muy ameno.

El día anterior Bianca había cumplido los cuatro meses de embarazo y estaban planeando el ultrasonido, aún no sabía si quería saber el sexo del bebé, la llenaba de emoción poder ver a su pequeño.

No se preocupaba, pues Liam le había hecho las pruebas suficientes para saber que el bebé estaba completamente sano, mientras ella subía de peso increíblemente rápido, desgraciadamente.

A Liam ya no le costaba tanto el mirarla fijamente, pero aun así a veces se abochornaba y eso mejoraba sus días.

—Bi ahora yo te acompañaré —Jane entró a su habitación sorprendiéndola— Jenna seguirá hoy con la decoración y yo podré conocer a ese tal Liam.

Bianca no sabía porque Jane parecía no querer a Liam, aún no lo conocía y parecía tenerle bastante aversión.

Las dos se habían mantenido ocupadas con la habitación del bebé, de la cual no la dejaban ver nada, las gemelas se habían aferrado a que se mantuviera alejada.

Todo mejoraba, Bianca se dio cuenta de que si sepultaba a Mark podría seguir con aquello, por eso se mantenía ocupada o se ponía a pensar en lo que sentiría al tener a su bebé con ella, con eso bastaba.

Ya no importaba nada más que su bebé.

Había comenzado a diseñar de nuevo y Lily se estaba haciendo cargo de la producción que le mandaba por lo que el negocio prosperaba aún con ella lejos.

Quince minutos después estaban aparcando a fuera de la clínica.

Cuando entraron Mary, la enfermera, les indicó que en unos minutos podían pasar.

—Eh... Jane iré al baño —la rubia sonrió divertida y es que al parecer la vejiga de Bianca se volvía cada vez más pequeña.

Bianca miró que todo estuviera en su lugar y salió del baño encontrándose a Jane de pie con el ceño fruncido.

—¿Qué sucede? —preguntó la pelirroja.

—Un tipo me sonrió —no pudo evitar sonreír sus cuñadas eran hermosísimas así que no le sorprendía.

—Bianca puedes pasar, el doctor Baxter regresa en unos instantes —le sonrió a Mary y camino junto con Jane al consultorio.

Ambas se sentaron frente al pulcro escritorio de Liam.

— ¿Por qué te arreglaste así? —Bianca miró preocupada a Jane.

— ¿Me veo mal?

— ¿Que? En serio Bianca ¿Es que acaso te gusta? ¿Por eso te arreglas tanto? Tú y Jenna se la pasan hablando de él ¿Tú y mi hermana están compitiendo por ese tipo? ¡Dios, estás embarazada! Lo último que te debería importar es un hombre ¡Estás casada! Y Mark...

Jane se calló, la rubia sabía que no tenía que haber dicho eso y Bianca lo supo cuando ella la miro, se arrepentía, pero ya era demasiado tarde sintió las lágrimas llenar sus ojos. Le habían dolido cada una de sus palabras, no entendía su motivo para gritarle de esa forma y las hormonas tampoco ayudaban.

— ¿Bianca? —la pelirroja trato de limpiarse, pero era tarde Liam ya la había visto— ¿Estas bien?

—Claro —Bianca había limpiado sus lágrimas, pero por su tono de piel era imposible ocultar que había llorado.

— ¿Quién eres tú? —soltó Jane con muy mal tono, un muy confundido Liam la miró.

— ¿Jenna?

—No — Jane rodó los ojos. Bianca sorbió un poco su nariz.

—Eh... Ella es Jane es la gemela de Jenna, hoy no pudo venir, Jane él es el Dr. Baxter, mi médico y el de mi hijo.

Liam se dio cuenta de su cambio al referirse a él, pero no dijo nada, simplemente se sentó tras su escritorio y comenzó con la consulta.

—Bueno, futura mamá llegamos a los cuatro meses sin ninguna complicación, sin embargo, quiero que estés tranquila, nada de esfuerzos ni emociones fuertes tenemos que minimizar cualquier causa de alteración. ¿Cómo te has sentido?

Liam volvió a mirarla y Bianca pudo ver su preocupación, sabía que Jane lo estaba mirando de mala manera y era obvio que él estaba tratando de ignorarla.

—Bien, aunque un poco cansada y con mucha hambre.

—Sí, es normal que continuamente tengas sueño y hambre, comenzaras a retener algunos líquidos puede que se te hinchen los tobillos y te pido que no salgas mucho y si lo haces, bien abrigada no tarda en que la nieve se mantenga y se enfriara aún más —Bianca sintió como Jane se tensaba a su lado, había estado aferrada a tomarle una foto cada semana junto al árbol— es muy fácil coger un resfriado con este clima y si te resfrías no podría medicarte demasiado, las fiebres suelen ser peligrosas durante el embarazo.

—Ok, no te preocupes me cuidare —Liam le sonrió complacido y ella se sonrojo sin poder evitarlo.

— ¡Bien! Ahora vamos para hacerte tu chequeo —como siempre le ayudó a levantarse — ¿Segura que estas bien? —preguntó cuando estuvieron lejos de Jane.

—Si no te preocupes.

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Veinte minutos después Jane y ella salían de la clínica y esta vez no hubo plática.

Fueron al centro comercial por unas cosas que Jenna les había encargado, así que tres horas después lograron llegar a casa y a ella le dolía todo.

Jenna ya había hecho la cena por lo que las tres comieron en silencio mientras la rubia las miraba.

— ¿En serio? ¿No me vas a decir porque no idolatre a tu querido Liam?

Aquello fue la gota que colmó el vaso, pues Bianca exploto.

— ¿Sabes que Jane? ¡No sé qué demonios pasa contigo! Pero no puedes estar hablándome así, no te lo permito ¿De dónde sacas la estúpida idea de que intentamos conquistar a Liam? ¡Y ya sé que estoy embarazada, créeme lo siento todo el día, todo el tiempo! Además, si no pude retener al amor de mi vida, que es el idiota de tu hermano ¿Crees que voy a poder hacerlo con alguien más? ¡Y aunque Liam me gustara! ¿Qué? discúlpame sí quiero verme bonita, sí quiero reconstruir mi vida, ¡Lo siento si te causa molestia que me guste, que alguien me mire así de nuevo! ¡Ni siquiera tenías que mencionar a Mark como si le debiera algo! ¡No cuando él fue quien arruino mi vida!

Bianca se levantó de golpe llena de ira y se fue a su habitación, pero no logro llegar muy lejos antes de pisar el primer escalón sintió un fuerte dolor en su vientre bajo arrancándole un grito, cuando Jenna llego a su lado lo sintió aún más intenso, segundos después su mundo se tiño de negro.

N/A: Bueno ahora es momento de amar a Bianca, amar a Liam, amar a Jenna y odiar a Jane. Entonces... ¿Les está gustando? ¿Mucho? ¿Poco? ¿Quieren más capítulos? Díganme, díganme y veremos que podemos hacer, todo depende de ustedes.

Las amo. Recuerden apoyarme en las otras plataformas y en Instagram.

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