CAPÍTULO CUARENTA
— ¡No! ¡No! ¡No! ¡NO QUIERO, NO QUIERO! ¡Tú lo prometiste! ¡DIJISTE QUE NO TE IBAS A IR! ¡QUE NO ME IBAS A DEJAR!
Mark se levantó y abrazó a Amber, después de que sus amigos le bajaron la borrachera de manera nada sutil y Noor le soltará una letanía, tuvo que regresar para poder hablar con sus hijos. Con Bianca había decidido no cruzar palabra por el momento.
Trato de explicarles de la mejor forma, les hizo ver que él y Bianca no podían estar viviendo juntos, porque ya estaban separados y ahora cada uno tendría que hacer sus vidas.
Ninguno de los dos se lo tomó muy bien, Andrew simplemente se levantó y se sentó en el alféizar de la venta mirando hacia el jardín, la más explosiva fue Amber, pues se había puesto a gritar y aún seguía haciéndolo.
—Amber, mi amor, escúchame ¿sí? —Mark se sentó a su hija en las piernas a pesar de su resistencia— No te voy a abandonar, JAMÁS, los amo demasiado como para hacerlo, solo que ya no puedo vivir aquí, es lo mejor para ustedes princesa, siempre voy a estar contigo, en el momento en el que me necesites, solo estaré a unos cuantos minutos y podrás visitarme todas la veces que quieras ¿Vale?
Mark limpio las mejillas de su hija pues estaban cubiertas de lágrimas y besó sus mejillas tratando de calmarla.
******
Mark bajo la última maleta, por la mañana había recogido todas sus cosas, Andrew y Amber estaban de pie junto a la puerta, el rubio sintió un nudo en la garganta, pero tomó valor y a se agacho para abrazarlos a los dos.
—No te vayas papi, no te vayas —susurro Amber, aunque en realidad incluso Bianca, que estaba a la entrada de la cocina, la escucho; la pelirroja tuvo que apartar su mirada de la escena.
Media hora después Mark se había ido dejando a su hija en un mar de lágrimas y a Andrew tratando de consolarla.
—Amber, mi amor, ven necesitas calmarte, tu pap...
— ¡NO! —Bianca se sorprendió pues su hija jamás le había gritado— ¡Déjame! Es tú culpa, por tu culpa mi papi se fue y volvió a dejarnos.
—No él no va a dejarlos, solo... —la pelirroja suspiró— tienen que entender que su padre hizo algo que...
— ¡No es cierto! ¡No sabes, no sabes! No lo dejaste hablar, solo lo golpeaste y no lo escuchaste ¡NO TE QUIERO!
Amber salió corriendo seguida de su hermano, mientras Bianca se quedaba ahí hecha una piedra y se le oprimía el corazón, ahora Amber la culpaba, el único que tenía la maldita culpa era él, Mark había sido quien arruino todo, le rompió el corazón y desgraciadamente aunque le costara admitirlo, volvió a hacerlo el domingo.
No pudo detener las lágrimas al saber que sus hijos estaban sufriendo, pero lo hecho, hecho estaba.
Ese día más tarde llegaron Luke, Emma y Leila. Para suerte de Bianca eso pareció mejorar el ánimo de sus hijos. Luke fue a hablar con sus sobrinos y tratar de calmar las cosas con ellos.
— ¿Estás bien? —preguntó Emma.
— ¿Qué? ¡Por supuesto que sí! Después de tantos años ha firmado así que obviamente estoy bien.
Emma la miró un largo rato mientras ella trataba de evitar la mirada de su cuñada. Pero entonces Luke regresó.
—Ya hable con ellos, necesitan un par de días para hacerse a la idea.
Bianca asintió solo quería que sus hijos estuvieran bien.
******
Los días pasaron y Amber seguía sin querer hablar con Bianca, la cual cada vez perdía más los nervios. En el trabajo Lily trataba de calmarla, junto con su ahora ex-suegra, pero Bianca estaba deshecha yz no sabía qué hacer.
Mark fue el jueves por Andrew y Amber, quería que conocieran su apartamento, por lo que Bianca estuvo sola durante todo un día.
El sábado temprano Amber y Andrew regresaron, la pequeña pelirroja parecía un poco más relajada pues Mark había hablado con ella, al menos saludo a Bianca cuando regresaron.
— ¿Andrew? —el pequeño rubio miró a su madre, que estaba de pie en la puerta de su habitación— ¿Puedo pasar?
Andrew la miró confundido.
—Eh... ¿sí?
Bianca se sentó en su cama y lo miró, Andrew la miró confundido, su madre se comportaba de manera extraña.
—Yo... quería saber ¿Como están tú y Amber? —entonces el pequeño rubio supo a qué se refería su madre.
—Uhmm Amber está mejor, papá habló con ella y la hizo entender pero... no lo se.
Bianca asintió, sabía que Andrew también estaba molesto pero al menos le hablaba. El timbre de la casa sonó y dejó a Andrew para ir a atender la puerta.
— ¡Hey! ¿Como estas?
Bianca se encontró con Liam en la puerta y lo invitó a pasar.
—Pues todo ha sido un desastre Amber está sumamente enfadada y piensa que es mi culpa el que su padre se haya ido.
—Lo siento mucho Bianca —Liam la abrazo, Bianca sentía que en cualquier momento explotaría estaba siendo demasiado dura la situación— tranquila, sabes que me tienes aquí para lo que necesites cielo.
Liam se separó un poco, lo suficiente para que se miraran, estaban tan cerca que sus narices se rozaban, los dos se observaban, Bianca podía sentir el roce de los dedos de Liam sobre su mejilla, sabía lo que iba a suceder, sabía que la iba a besar y no lo detuvo, no lo hizo aunque sabía que sus hijos estaban por ahí.
Sus labios se rozaron y comenzaron a besarse.
— ¡Mamá!
Liam y Bianca se separaron de inmediato y solo alcanzaron a ver los rizos pelirrojos de Amber pues había salido corriendo.
— ¿Amber? ¡Amber! —Bianca corrió tras de ella pero cuando salió de la sala, ella ya no estaba. Bianca la busco en el piso de abajo, pero no la encontró.
— ¿Andrew? — el niño miró a su madre y se preocupo— ¿Tu hermana? ¿Dónde está tu hermana? ¡Andrew!
— ¿Que? N-no lo se, yo... ella bajo ¿Donde está?
— ¡Liam!
Bianca estaba por perder los nervios, el castaño y ella buscaron en todas las habitaciones de la casa, el desván y el sótano, pero no la encontraron.
Bianca y Liam salieron a las calles contiguas para buscarla, la pelirroja estaba con los nervios destrozados, las manos le temblaban y faltaba poco para que entrara en crisis. Entonces su móvil sonó, estaba tan nerviosa que no pudo contestar y fue Liam quien atendió.
—Teléfono de Bianca Santoro
— ¿Podrías comunicarme con Bianca por favor? —Liam sabía que era Mark y Mark que Liam había contestado, aumentando su enfado del rubio.
El castaño le tendió el teléfono a la pelirroja.
—¡¿M-Ma-rk?! —se podía escuchar la histeria en su voz, el enfado del rubio desapareció y se preocupo al instante.
—Bianca, escúchame, necesito que respires, Amber está bien, está aquí conmigo.
—¡V-voy para allá!
No espero una respuesta de Mark ni siquiera de Liam, tomó el auto y salió pidiéndole que se quedara con su hijo.
Le tomó diez minutos llegar al apartamento, subió corriendo los tres pisos, y aporreo la puerta hasta que Mark le abrió. Bianca entro corriendo y vio a su hija en la sala del apartamento, corrió a abrazarla llena de lágrimas.
—Amber, ¡Oh Dios Mio! Mi amor, estaba tan preocupada ¿Por qué saliste así? Estaba tan preocupada, jamás vuelvas a hacerlo ¿de acuerdo?
Amber se separó de ella y salió de la sala.
—Dice que quiere pasar la noche aquí.
Bianca suspiro y se peino el cabello.
—No la está pasando nada bien, esta enojada conmigo, cree que yo te aleje de ellos.
—Ya me lo ha contado, también hable con ella para que le quede claro y sabe que tu no tuviste la culpa.
— ¿E-Entonces?
—Bianca solo ten… — Mark trago saliva ante lo que iba a decir— más cuidado cuando te beses con él, eso la ha confundido mucho, también quiere que traigas a Andrew no quiere dormir sin su hermano.
Bianca asintió sin mirar a su ex, sabía que llevaba la razón, no tenía que haber dejado que Liam la besara con sus hijos tan cerca.
— ¿Te parece sí los fines de semana se quedan contigo? Puedes pasar por ellos el viernes a la escuela y el lunes llevarlos temprano.
Mark asintió, sabía que de ahora en adelante así sería todo, simples y estúpidos acuerdos.
Bianca regreso a su casa para recoger a su hijo que se veía feliz de ir con su padre.
Cuando volvió Liam aún la esperaba en su casa
—Tranquila Bianca, tal vez necesitan un poco de tiempo con su padre, entiende que aún son pequeños para entender un divorcio.
—Lo se, jamás creí que esto fuera a suceder, estábamos tan bien nosotros solos en Boise, sin nada que los afectará.
Liam la tomó de las manos.
—Sabes que no, Andrew y Amber necesitaban conocer a su padre y mira lo felices que son de tenerlo en su vida, no podías privarlos de eso.
Bianca sabía que Liam tenía razón, así que lo abrazo a modo de agradecimiento.
—Gracias Liam
—Bianca... tu sabes lo que siento por ti, desde el día que entraste a mi consultorio, me tienes a tus pies sabes que siempre te voy a apoyar, pero que encantaría que me dejaras estar a tu lado, no solo como amigo, yo te amo Bianca, amo a tus hijos, solo quiero lo mejor para ustedes, por favor dame una oportunidad.
—Liam yo...
N/A: hola, hola, OMG, ¿qué creen que pase con Liam y Bianca?
ADVERTENCIA: CERO SPOILERS EN LOS COMENTARIOS.
Y antes de 1ie satanicen a Amber como en la versión anterior, se que algunas la van que entender, NO ES QUE DEFIENDA A MARK, NI QUE EL SE HAGA LA VISTIMA CON SU HIJA.
Véanlo desde el punto de vista de la niña, la cual siempre deseó tener un padre, lo tiene y escucha a su madre gritarle y hacer que se vaya, aunque Mark sea el culpable para la niña va a ser Biana quien alejo a su papá de ella.
COSAS IMPORTANTES.
Lamentablemente para el capítulo de Lo complicado es recuperarse y Lo intrincado del destino tendrán que esperar hasta el lunes, ya que en unas horas parto a mi viaje de generación pero el lunes los tienen, además de una sorpresa en mi INSTAGRAM.
LAS AMO Y NOS VEMOS
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