C5

"¿Actuar como antes frente a ellos? O ¿Demostrar que no deben subestimarnos"

Ya habían llegado al río, Kyoya sin decir nada comenzó a revisar el área, asique Mukuro y Hayato decidieron hacer lo mismo.
Todo había sido rodeado y preservado por parte de las fuerzas de seguridad, así que se supone que nada debía estar fuera de lugar, inclusive los animales salvajes no estaban allí.
Uri se había separado de ellos y comenzó a revisar también hasta que su pequeña nariz captó algo.

-Miau miau-llamo esperando ser escuchado, cosa que resulto ya que Mukuro se acercó hasta el.

-Inu-kun al parecer tu gato todavía tiene hambre-dice Mukuro llamando al peli plata.
Hayato se acerca hasta ambos, mientras Hibari se mantenía a distancia pero escuchaba la conversación.

-No es hambre, piña-dice el oji verde- Debe haber encontrado un rastro

-Kufufufu los perros de la policía estuvieron aquí y no encontraron nada-dice Mukuro, el ya sabia que Uri podría tener mejor olfato, pero necesitaba hacer hablar al peli plata.

-Uri es un cazador, obviamente tiene mejor olfato ¿acaso dudas de el? - dice Hayato entrecerrando los ojos, por un breve instante Mukuro volvió a ver un pequeño brillo rojizo en los ojos verdes.
Entonces Kyoya se acerca hasta ellos y va hacia Uri.

-Hmp guíanos-le dice el, el gatito asintio y salio corriendo.
Los chicos lo siguieron, fue bastante largo el tramo que recorrieron hasta que llegaron a un edificio abandonado que Kyoya reconoció como el lugar de una vieja mafia Yakuza.

-Grrrr-gruñe Uri y se eriza su pelaje.
Los chicos lo toman como que hay gente alli asique Kyoya preparó sus Tonfas, Mukuro materializó su tridente y Hayato junto a Uri se mantuvieron alerta.
Kyoya pateó la puerta y fueron recibidos por varios tipos que intentaron hacerles daño pero la alondra y la piña los terminaron de inmediato.
Pero… ¿Y Hayato?.
Bueno él, mientras los otros dos bestias partían los orgullos de esos tipos, habia notado que había rehenes asique se acercó hasta ellos y al ver que estaban con los ojos cerrados pensó lo peor, pero al notar que respiraban se tranquilizó.
Aunque sí vio que algunos tenían heridas.
Justo Mukuro y Hibari voltearon hacia donde estaba el peli plata y se sorprendieron (Kyoya no lo demostró) al ver como Hayato sacaba otra caja y en su mano derecha hacia brillar el anillo del sol.

-¡Hermes! - dice Hayato y de la caja sale un Halcón del sol.
El ave abre sus alas comenzando a segregar llamas del sol y curando a los heridos.

-Oya Oya.. ¿Acaso no te es suficiente con Uri? - pregunta Mukuro de forma curiosa.
Hayato, sigue en lo suyo pero contesta..

-¿Y a ustedes no es suficiente darle dolor de caderas al Juudaime, como para dejarle marcas que debo ayudarle a ocultar? - dice el oji verde sin despegar la vista de la herida que trataba de cerrar.
Mukuro se sonroja y frunce el seño mientras que Kyoya gruñe.

-Miau-dice Uri indicando que faltaba todavía.
Los dos deciden seguir al felino mientras Hayato se quedaba con su Halcón curando a las personas.
Uri los guió por un pasillo hasta llegar a una puerta, donde seguramente estaba el principal culpable de todo.
Esta vez fue Mukuro quien derribó la puerta de una patada.
La habitación era una simple oficina vacía.
O eso se suponía ya que Uri comenzó a gruñir hacia el armario donde Kyoya lo abrió dejando ver a un asustado hombre.

-Q-quienes…s-son-n….us-tedes-s-dice él temiendo por su vida.
Kyoya lo agarró del cuello de la camisa y lo sacó de allí y luego lo dejo caer al piso.

-Kufufufu ustedes son los que han dejado los cuerpos en el río? - dice Mukuro amenazando al hombre con su tridente.

-Habla Herbívoro - dice Hibari mientras le miraba de forma seria.
El hombre estaba por hablar pero en eso ve a Uri.
Mukuro y Kyoya se sorprendieron cuando el hombre comenzó a gritar aterrado e inclusive se hizo bolita.
Los dos estaban desconcertados ante esto.

-¡HABLARÉ HABLARÉ! ¡PERO SAQUEN A ESE ANIMAL DE AQUÍ! - grita el desesperado.
Mientras Uri le miraba de forma inocente.

-Puedes irte? - pidió Kyoya al pequeño felino, este, sorpresivamente, asintio y se fue de la habitación volviendo con su dueño.
Cuando Uri se fue… El interrogatorio miniatura comenzó.

-Nosotros fuimos quienes arrojamos los cuerpos al río-comienza el hombre-Pero no los matamos, solo fue un encargo que alguien nos hizo-explica.
Los chicos se miraron, eso ya sí se volvió serio.

-Oya oya ¿quién fue? - dice la piña.

-Solo recuerdo que apareció de la nada envuelto en una especie de neblina, su ropa era totalmente negra y tenia una máscara cubriendo su rostro-comienza-Nos dijo que solo tiraramos los cuerpos y que no le hiciéramos preguntas o lo pagaremos, además de que los rehenes no son nuestros, el los dejo aquí- expresa esto último con temor.
Los chicos estuvieron de acuerdo en que eso ya era otro nivel, si el ser misterioso había aparecido envuelto en una niebla.
Ya estábamos hablando de un usuario de llama y eso significaba Mafia.

-Tienes suerte Herbívoro-dice Hibari y saca unas esposas mientras lo arrestaban y lo llevaron a donde estaba Hayato que se encontraba fumando un cigarrillo.

-Se tardaron-dice el peli plata-Ya llamé a los policías y ambulancia para que se lleven a estas personas-dice el y al rato llegaron los mencionados.
Luego de todo el ajetreo de esa noche, pensaron que podrían descansar en paz al hotel donde se hospedaban.
Cada uno se retiró a su habitación. Pero tanto la piña como la alondra nunca notaron que su compañero se había ido con una sonrisa formada en sus labios y sus ojos verdes brillando en rojo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top