C4
"Cuando menos se lo esperen, alguien estara tras su pista"
Tiempo más tarde…
Ya había anochecido, y todos estaban en sus respectivas habitaciones.
Habitación de Mukuro
Nuestra piña le costaba conciliar el sueño, lo que había pasado momentos antes le tenía pensativo.
-"Porque el Inu-kun del futuro habrá hecho eso, tal vez nos quería advertir de algo-piensa la piña ya que fue testigo de lo que el peliplata de 27 años había hecho-" Pero si fuera así le habría dicho a Tsunayoshi-kun"-sigue dándole vueltas al asunto-"Además en la cena la lluvia realizó la misma acción, por lo tanto un tic no puede ser" - ese es su último pensamiento, antes de seguir tratando de dormir.
Mientras en otra habitación..
-Creo que deberemos cambiar de planes-dice un ojimiel, mientras besaba el cuello de su acompañante.
-Ha-aaa si-suspira el colado en la habitación,mientras siente como unos dientes muerden su cuello.
-¿Revelaras a Hermes? - pregunta mientras sigue mordiendo el cuello contrario y luego pasa a los hombros. En todo su recorrido había dejado marcas rojizas.
-Grrr s-si, a-además q-quiero da-darles una lección - dice sintiendo el enorme placer que las mordidas le daban.
Luego de eso ninguno de los dos amantes dijeron algo y siguieron en lo suyo, claro que tratando de que nadie los escuchará, después de todo debían seguir con las apariencias.
Amanecer, aeropuerto de Italia.
Ya Mukuro, Kyoya y Hayato estaban en el aeropuerto subiendo al avión que los llevaría de nuevo a Namimori.
Kyoya se había comunicado con Kusakabe (él quedó como encargado de seguir mordiendo hasta la muerte a los Herbívoros) y este mismo dijo que se preparará para su llegada.
Lo mismo fue con Mukuro, que se comunicó con Ken y Chikusa.
En todo ese tiempo ninguno de los tres habló.
Aunque el ambiente estaba extrañamente relajado.
Los tres se encontraban durmiendo ya que la diferencia entre Japón e Italia era de 12 horas.
Aeropuerto de Japón
El avión donde iban los chicos ya había aterrizado.
Allá llegaron aproximadamente entre las 7 y 8 de la tarde, casi anocheciendo.
Luego de bajar del avión subieron a la limusina que los esperaba allí.
Ninguno de los tres habló en el camino, pero en un momento una pequeña alarma comenzó a sonar y Hayato (bajo las disimuladas miradas de los otros dos) sacó a Uri.
-Miau-dice el pequeño felino sentado en el regazo del peli plata. Hayato sacó de su chaqueta una pequeña bolsita hermética y de esta carne y se la dio a Uri.
Mukuro sin nada más que hacer se quedo viendo como el felino comía.
Mientras Hibari simulaba mirar por la ventana pero en realidad tenía un poco de curiosidad.
En algún momento de entre los cabellos de Kyoya apareció Hibird y este voló hasta los cabellos de Hayato y se quedó allí, cosa que hizo a Hibari fruncir el ceño.
Mukuro lo noto..
-Oya oya al parecer te molesta que tu mascota prefiera a alguien más-dice el peli indigo con un poco de burla, Kyoya solo gruñó ya que no quería comenzar una batalla verbal con la piña.
Al ver que la nube no iba a decir nada, volvió su atención al felino y decidió estirar su mano hasta el, cosa que Uri capto y dejó que le acariciara,para luego pasarse al regazo de la piña.
Hayato no dijo nada y dejo que Mukuro siguiera acariciando a Uri.
En todo el recorrido no se había percatado de la presencia de la pequeña avecilla en su cabello, que al sentir el movimiento decidió volver con su dueño.
Justo al hacerlo, ya habian llegado a destinó.
La comisaria de Namimori.
Dentro de la comisaría
El primero en entrar fue Kyoya, siendo seguido por Mukuro y Hayato (Uri estaba escondido entre la ropa de Mukuro).
Allí presentes estaban Kusakabe junto a los policías de la ciudad.
Todos al ver Hibari se inclinaron en señal de respeto.
-Herbívoros, expliquen que paso-dice el peli negro con seriedad.
El Teniente y Kusakabe asintieron y los invitaron a tomar asiento en la oficina del primero.
-Hace unos días, específicamente dos, comenzaron a aparecer cuerpos en el rio-comienza el hombre- Todos parecen haber sido torturados, además no hemos podido identificar sus identidades ya que no poseían cabellos, dientes o huellas dactilares que pudieran darnos una pista y para un análisis de Sangre tardaron mucho en darnos una respuesta, además de que algunos presentaban mordeduras y zarpazos-dice, Hibari y Mukuro prestar real atención con lo último, entonces siguió Kusakabe.
-Hibari-san hemos investigado y nadie a reportado personas desaparecidas, además de que las personas de Kokuyo tampoco lo han hecho. Nos hemos encargado de todos los criminales posibles pero ninguno cumple con las características necesarias para realizar un trabajo así - dice el de copete.
-Hmp ¿alguna cosa más que debamos saber? - dice Kyoya serio.
Mientras Mukuro pensaba quién podría ser y Hayato solo tenía la mirada perdida.
El policía negó entonces le entregó a Hayato una carpeta con los datos forense.
Y luego los tres guardianes se fueron camino al río para poder conseguir más pistas.
En el camino Hayato comenzó a leer los papeles, como les habían dicho antes, los cuerpos presentaban signos de tortura y además de que les faltaban las partes que podrían contener ADN, entonces nuestro peliplata llegó a la última parte.
-Otra cosa que presentaban los cuerpos eran mordeduras de animal salvaje-dice Hayato leyendo, mientras Uri iba a su lado junto con Mukuro y Kyoya al frente- Los forenses y las guardabosques opinan que no pueden ser de alguno Lobo o Oso ya que compararon las dentaduras con los del Zoológico y ninguno coincide-expresa Hayato cerrando la carpeta de golpe.
-¿Hace unos años no fue que se escaparon animales? - pregunta Mukuro.
-Todos los animales fueron devueltos a sus lugares, ninguno quedó fuera-dice Kyoya con seriedad, justo al mismo tiempo llegaron a río.
Lo que no sabían Mukuro y Kyoya era que Hayato había olvidado decir algo que estaba escrito en la carpeta.
"Pero al hacer un examen a los animales del Zoológico se pudo determinar que las mordidas y zarpazos eran de leopardo"
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top