"No entiendo, ¿porqué hacer esto?"

"En el pasado tuve la misma pregunta, pero la respuesta llegó a mi como un balde de agua fría"

En algún otro lugar de Italia…

Mukuro y Hibari ya habían terminado con éxito su misión.
A pesar de que se llevaran mal, en cierta manera trabajaban bien juntos, ya que sabían que el otro no caería tan fácil ante el enemigo.
Luego de cumplir con todo y de tener una pequeña pelea por diversión.
Volvieron a donde se hospedaban ya que no tenían ganas de volver enseguida.

Con Hibari

Nuestra querida alondra, ya se había duchado y vestido.
Luego de asegurarse de que la piña no le fuera a jugar alguna broma, sacó su computadora y la abrió.
El cada vez que salía de la mansión dejaba una serie de cámaras plantadas para vigilar todo a distancia y había una que resaltaba ya que esta la llevaba Hibird.
Kyoya comienza a revisar y todo iva bien, hasta que en la cámara de Hibird, uno de los videos estaba raro.
Primero se enfocan muchos árboles, al parecer su avecilla estaba en el bosque.
Todo normal hasta que se escucha el sonido de una flauta.

-Hmp (raro) - dice y sigue mirando hasta que ve sombras combatiendo y ocurre una interferencia-Mierda-dice el, la interferencia acaba y se ve que la cámara enfoca a cuerpos mutilados y degollados desangrándose en el suelo mientras se sigue escuchando el sonido de la flauta.

-Esto es raro-dice él con el ceño fruncido.
Que algo podría haber pasado no lo creía ya que el Omnívoro le hubiera llamado, además de que la piña hubiera entrado como un loco a la habitación.
Luego de eso Kyoya cerro todo pensando en lo que podría haber sido eso.

Mientras con Mukuro...

Este estaba serio... Ken y Chikusa le habían llamado hace rato.
Ambos chicos le contaron que las autoridades de Kokuyo y Namimori habian encontrado varios cadáveres en el río que separaba ambas ciudades.
Nadie sabía de quiénes eran ya que sus rostros, manos incluso dentadura.... Todo lo que pudiera darles un pista de su ADN estaba arrancado.
Además de que algunos presentaban quemaduras, agujeros e incluso mordidas que parecían de animal salvaje.
Era como si un demente los hubiera atacado.
La piña estaba pensativa, no conocía a nadie (y miren que él conoce muchas cosas) del bajo mundo que hiciera algo así.
Y obviamente un simple criminal tampoco llegaría a ser algo tan extremo.
Lo siguiente fue que se durmio pensando en lo que le contaron.

Al otro día…

Sin decirse nada volvieron a la mansión.
A darle el reporte a Tsuna.

Oficina de Tsuna..

-Gracias Gokudera-kun-dice el castaño al peli plata.

-De nada Juudaime-dice él con una sonrisa y una mini reverencia y cuando se estaba por retirar se encuentra con los recién llegados.
Ninguno cruzó palabras ya que no querían armar una escena frente a Tsuna, pero por unos segundos, tanto la piña como la alondra, pudieron ver una pequeña sonrisa en los labios del ojiverde.
Cuando este se fue, dieron su reporte y salieron de allí.

Con Hibari…

Él había decidido ir a entrenar al bosque y de paso ver si encontraba algo de lo que vio en la cámara de Hibird (ya que anteriormente la reviso pero no encontro nada más). Pero al llegar no encontró nada.
Un poco frustrado volvió a la entrada del bosque y comenzó a entrenar un poco, hasta que es interrumpido.

-Hey Hibari-saluda Yamamoto con su típica sonrisa- ¿Te molesta si entreno aquí también? La sala la están usando Ryohei y Chrome-dice, nuestra alondra no contesta pero asiente, dando a entender que si le daba permiso.
Hibari estaba tan concentrado en su entrenamiento que cuando terminó... Por alguna razón decidió ver a Takeshi y vio como este realizaba cortes limpios y muy perfectos a los troncos de los árboles con su espada.
Al sentirse observado Takeshi voltea a ver a la Nube.

-Ma ma me excedí un poco, no?-dice rascándose la nuca - El filo de mi espada es tal que si no tengo cuidado podría degollar a alguien sin dificultad-lo último fue con tono inocente y pensativo.
Y luego siguió practicando un poco.

Hibari se retiró de allí, mientras pensaba en lo que dijo la lluvia ya que se le vino a la mente los cuerpos que la cámara había grabado.
Así que volvió a su habitación y se puso a re ver los videos.
Los hombres que parecían ser de una familia enemiga habían entrado por el bosque, por eso Hibird los captó en los árboles.
En un momento comienza a escucharse el sonido de la flauta y esta vez, Kyoya vio que sin la interferencia, se podía ver a otra sombra combatiendo contra esos hombres.
Pero no se podía ver bien quien era, solo que a penas se movía pero los enemigos salen dañados.

-Debo decirle al omnívoro-dice y se retira, directo a la oficina de Tsuna.

Al mismo tiempo, narra Mukuro.

Kufufu luego de separarme de la alondra, me puse a pensar lo que me dijeron Ken y Chikusa.

-"Seguramente Tsunayoshi-kun nos va a reunir para tratar el tema"-me dije a mi mismo, mientras iba a la cocina me cruze con Nagi que había salido de entrenar con gritón-kun, ya que él le ayudaba a ella con la pelea cuerpo a cuerpo.

Termina de narrar Mukuro.

Cuando la piña llegó a la cocina noto que era el único allí, asique supuso que los chef y sirvientas estarian descansando.
Se acercó a la enorme heladera y saco su postre favorito, una barra de chocolate.
Cuando estaba por cerrar la puerta, alguien lo detiene.

-Espera Piña-dice Hayato evitando que cerrara la puerta.
Y cuando Mukuro se corre el comienza a buscar algo.

-Miau-se escuchó el maullido de Uri que estaba sentado en una silla.

-Kufufufu ¿que te pasa Inu-kun? - pregunta Mukuro, mirando con curiosidad como el peliplata buscaba algo en la gran heladera.

-Nada que te importe-dijo Hayato sacando un plato con carne.
Entonces se acerca a Uri y le extiende el plato y el pequeño gato comienza a comer.

-Kufufu no sabía que las cajas arma pudieran comer comida humana-dice Muku mirando atentamente como el pequeño felino de la tormenta comia esa carne.

-Uri es especial - dice él sin apartar la mirada de su animal- Es un guepardo de la tormenta, necesita más energías de las que le brinda su comida normal o mis llamas-expresa como si fuera normal. Decir que Mukuro no estaba curioso era mentira, la piña sentía que algo pasaba.

-¿Y un humano? - pregunta, ya se venía ver una reacción violenta por parte del otro, pero lo siguiente no se lo espero.

-Estás muy hablador-dice Hayato con una sonrisa y lo encara-Si Uri lo necesita, que lo haga después de todo sería alguien que trate de atacarnos asique no le veo problema

-Miau-dice Uri una vez termina de comer, Hayato agarro el plato y lo llevo al lavadero.

-A todo esto ¿que hicieron tu y el friki de las peleas? - pregunta, después de todo si la piña lo interrogó él tenía el mismo derecho, no?.

-Kufufu si tanto quieres saber, bueno-dice- Nos encargamos de unos infelices que estaban causando disturbios, fueron muy débiles los acabe en un segundo-lo último lo dice con tono aburrido, mientras ve como La tormenta junto a Uri se dirigen a la puerta de entrada/salida.

-Sabes Mukuro? - dice Hayato deteniéndose frente a la puerta y sin voltear continúa - Si yo hubiera estado allí, les hubiera hecho durar mas, para que sepan que no se deben meter con Vongola-lo último voltea ligeramente la cabeza, mirando en dirección a Mukuro y luego sale de allí.
Dejando a nuestra piña con una sensación rara, ya que él creyó haber visto un pequeño brillo rojizo en la mirada verde.
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Que les parece??