La verdad absoluta no existe, cada historia posee como mínimo dos versiones. Es por ello que siempre existe un lado del bien y un lado del mal; un héroe y un villano o como lo conocemos nosotros en este mundo, la luz y la oscuridad.

Igual que una moneda siempre tiene cara y cruz, el 31 de octubre de 1981 también lo tiene. La cara de ese día que marcó el fin de la primera guerra mágica, es la historia que todos conocemos, la que quedó escrita en los libros académicos y será enseñada en historia de la magia en algún momento.

Mientras que la cruz es la escrita en estas páginas, aquella que te dirá que hizo la "oscuridad" en cada momento y porque hicimos lo que hicimos. No estamos esperando que nos entiendas o que nos justifiques, solamente queremos que nos escuches, porque sabemos que aún queda gente que piensa que fuimos despiadados, que alguien debería detenernos y que de hecho aún lo esperan; es por eso que te contaré porqué actuamos como lo hicimos, porque te mentimos tantos años y porque, cuando mi abuelo volvió, nos vengamos.

Sí, no te confundas queríamos poder, pero esto no se trató únicamente de eso, sino de crear un mundo mágico sin tanta hipocresía, uno mejor para que así la comunidad mágica obtuviera lo que siempre se mereció. Entonces te preguntaras "¿pero había necesidad de tanta violencia? ¿Por qué todo el poder concentrado en una sola familia?" bueno te pregunto ¿Realmente creías que, con un Ministerio y Albus Dumbledore dirigiendo Wizengamot, el poder no estaría destinado a unos pocos? Si tu respuesta es "no", creo que ni siquiera vale la pena que sigas leyendo, pero si eres de esos que respondieron "Si", te invitó a que te quedes conmigo y te contaré qué ocurrió para que el "El niño que vivió" y "La mejor amiga sangre sucia de Potter" se conviertan en el Señor y Dama Oscura.

Pero para eso tenemos que ir al pasado, exactamente al 29 de Julio de 1980, el día de mi nacimiento, mi verdadero nacimiento...