Capitulo 4

Mientras todos lo Madrigal estaban reunidos en el comedor hablando acerca de la boda de Dolores, Mirabel desvío su mirada hacia Bruno que parecía un tanto preocupado, este sostenía un pedazo de papel el cual recibió en una pequeña oportunidad. Lo revisó, su caligrafía era diferente y lo atribuyó a que lo había escrito alguna de las personalidades, se alivió al saber que era Jorge el que le escribió la nota. Esta decía:

"Nos vemos en el río en 2 horas, Bruno y yo queremos decirte algo importante"
— Jorge

P

asaron las 2 horas, ya se encontraba en el río y casi de inmediato notó la presencia de su tío o más bien de Jorge quien se quitó el balde de la cabeza y le sonrío a la chica.

— Gracias por venir, creí que no te animarías

— Sabes que me interesa mucho este tema y cualquier información que quieras darme la tomaré sin dudas. Te escucho

— Bien. Esa marca no funciona igual para todos los que caen bajo el don oculto, para los que posen poderes posteriormente los pierden. La última vez que pasó fue cuando tu madre estaba embarazada de Isabella, ella no dijo nada con tal de que no se preocuparan y solo duro unas pocas horas, desconozco cuanto será está vez

— Espera ¿Mi mamá sabe sobre el don?

— Si, es la única que lo sabe

— ¿Y por qué no dijo nada?

— No quería preocuparlos, ademas le prometió a Bruno nunca hacer mención del tema sinó era necesario, el poder estuvo contenido por 15 años, creíamos que finalmente tendríamos paz e inexplicablemente volvió y mucho más fuerte que nunca, apenas Hernando puede con él

— ¿Y mi mamá sabe de ustedes?

— Solo de mi, no tiene idea de Hernando y creo que debería seguir siendo así

— ¿Por qué?

— Él le tiene un profundo odio a Julieta, no se porque, pero no creo que le guste que sepa de su existencia

— ¿Y por qué yo me desmayé esa vez?

— A las demás "víctimas" solo les provoca pequeños síntomas como mareos, desmayos, ascos, etc por un tiempo

— Entonces eso puede significar que no este embarazada, que solo son síntomas por el don ¿No?

Al juzgar por la expresión de Jorge se dió cuenta de que no podía estar cien por ciento tranquila.

— No, debe ser eso, los síntomas son por el don no por un embarazo — Trató de convencerse a si misma

— Siendo honesto yo también creo que puede ser por embarazo, aunque aún así deberías de comprobarlo

— Creí que ya sabías lo que pasó esa noche y tenías prohibido decirlo

— Lo que tengo prohibido decir es algo más, solo que es un tema un tanto extenso y  no me corresponde decirlo sinó a Bruno, aunque siento que tardará un poco en hacerlo

— ¿Y qué tiene que ver con Hernando?

— No solo con él sinó también conmigo... Como mencioné antes no me corresponde decirlo, lo siento

Suspiró — ¿Por qué me está pasando esto a mi?

— Se lo angustiada que te sientes, pero debes calmarte, en dado caso de que estés esperando un bebé puede hacerle daño

— Tienes razón. Lo que me tranquiliza es que Bruno me dijo que se haría cargo

— Y yo también, nos corresponde hacerlo

— Y Hernando debe estar disfrutando de mi sufrimiento, lo sé

— Debo irme, él me dió permiso de salir de vez en cuando, pero no por mucho

— ¿Por qué dejas que te controle?

— Es complicado. En fin, adiós

— Adiós

Y volvió Bruno, este sin dudarlo abrazó a Mirabel la cual se separó casi de inmediato, un poco apenada.

— Lo siento, yo...

— Descuida, entiendo que no te es fácil tenerme cerca conciderado... Eso

— Tengo miedo a que aparezca Hernando, no quiero que me haga daño

— Estoy tratando de contenerlo, pero es muy difícil, hace rato salió y solo me dejó una nota, decía que te dejará en paz por ahora, pero no iba a dejar de vigilarte... Lo mejor será que mantengamos distancia, no quiero que corras el riesgo

— No pienso alejarme de ti, quiero ayudarte

— Mirabel... No puedes...

— Por favor — Le acarició la mejilla — No estás solo en esto, me tienes a mi

Le acarició el vientre — Y si hay un pequeñito adentro... No seré un buen padre, No podré hacerme cargo como yo quisiera por culpa de Hernando y su insistencia de controlarme, querrá hacerles daño, pero trataré de contenerlo lo más que pueda

— Mañana sabremos la verdad, iré con la partera y me gustaría que me acompañarás

— Si así lo deseas, está bien

Volvieron a casita, todo transcurrió con normalidad hasta que justo antes del anochecer Mirabel vió una nota pegada a su puerta, la tomó y al leerla se asustó demasiado.

"No creas que estarás mucho tiempo sin mi presencia cariño, en menos de lo que piensas volveré y de nuevo tendré la oportunidad de que estes en mi cama"
— Hernando

Estaba muerta de miedo, tenían que buscar una forma más efectiva de contenerlo y pronto.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top