La de lentes estaba por salir de su habitación rumbo al comedor cuando notó que frente a su puerta había una rosa roja acompañada de una nota, sin dudas las tomó y leyó.

"Disculpame si te hice algo que te haya molestado. Espero pronto podamos hablar"   -B

¿Por qué me hace esto? aunque me haya hecho algo esa noche no puedo odiarlo, simplemente no puedo

Guardó con mucho cuidado la rosa y la nota para después bajar a cenar.
Ya reunidos todos en la mesa, ella trataba de evitar el contacto visual con Bruno como lo había estado haciendo desde hace semanas.

Tal y como habían acordado, no dirían nada acerca de la pérdida de los dones. Hasta ahora nadie sobre todo la abuela sospechaban sobre eso y esperaban que siguiera así hasta que encontrarán una respuesta.

Durante una conversación para sorpresa de su familia, Mirabel se levantó y salió corriendo hasta llegar al baño y vomitó. Era obvio de lo que podría tratarse aquello.

— No, no por favor, que solo sea una falsa alarma

Al salir del baño se topo con su hermana Isabella la cual le pidió hablar a solas acerca de lo que acababa de pasar.

— ¿Estás bien? Estás un poco pálida y creo que te escuche vomitar ¿O me equivoco?

Tragó saliva nerviosa quería decirle a alguien lo que estaba pasando no aguantaba más guardarse eso qué poco a poco le ha estado afectando.

— No, no te equivocas sí me pasa algo pero antes de decirte, hay otro tema que creo que está relacionado. Se trata del tío Bruno y... — Se dió cuenta de que la mayor tenía un vestido de mangas largas — ¿Acaso ocultas algo?

— ¿Por qué lo preguntas?

— Está haciendo calor y tú llevas ese vestido, descubrete el brazo

— No voy a...

Logró ver que en el brazo derecho tenía la misma marca del reloj de arena — ¿Así que tú también tienes esa marca? ¿También perdiste tu don?

— ¿Cómo que también?

— Mamá y Dolores también tienen la misma marca y perdieron sus dones

— Dijiste que tiene que ver con el tío Bruno, el reloj de arena es su símbolo ¿Entonces él es el que nos quitó los dones?

— No lo sé todo es muy confuso, pero eso no es todo, lo que me pasa también es por él... Creo que estoy embarazada

— ¿!QUÉ... Él y tu se... Esto es muy grave, Mirabel ¿Qué sucedió?

Respondió con ojo llorosos — No sé, no recuerdo nada de esa noche, fue hace 3 semanas, solo recuerdo que fui a buscarlo a su torre, lo vi a los ojos y cuando desperté estaba en su cama, tenia su ruana puesta y la misma marca que ustedes. Lo conozco bien y se que Bruno no sería capaz de hacer tal cosa, pero todo apunta a que... Ay Isa, ¿Ahora qué hago?

La abrazó — Tranquila, primero debemos confirmar que si estás embarazada o no y después vamos a investigar lo que pasó esa noche, yo no creo que se haya atrevido a hacerte eso, pero como dices, todo apunta a que si

— Si resulta que estoy esperando un bebé, la familia, todos... Necesito saber qué pasó, no aguanto más vivir en la ignorancia

— Yo te voy a ayudar, juntas vamos a hallar la verdadera explicación

[...]

Bruno se veía nuevamente en el espejo, tomó el balde de metal que se colocaba cuando aparecía Jorge.

— Me hubiera gustado que tú te hicieras cargo del don,  harías mil veces mejor trabajo que Hernando, él solo se preocupa por si mismo

Jorge era otro de los alter egos, pero eran pocas las veces en las que aparecía, solo cuando la situación se ponía peor, sobre todo si Hernando hacia lo que se le daba la gana.

Aquel don oculto le había traído bastantes problemas, su adolescencia había sido un infierno gracias Hernando, el cual cada vez que estaba "aburrido" usaba su poder: hacer que las personas hicieran lo que quisiera, cualquier cosa para después marcarlos con su símbolo de reloj de arena. Durante 15 años logró contenerlo, pero en cuanto volvió a estar con la familia este salió de nuevo y venía más poderoso que nunca, ni siquiera su encargado podía con esto, aún así no iba a dejar de usarlo.

— Solo espero que no le haya hecho algo malo a Mirabel, algo grave