Holis 🌻.

Me tarde en actualizar (no tanto como las otras veces) pero Elo aquí.

Ojalá les guste.

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-¡Muevanse!

-¡Más rápido, no hay tiempo que perder!

-¡Rápido humanos, muevan esas patas!

.....

Aeras y Ricardo solo gruñeron bajito, claro, para ese par de perros era fácil decirlo...¡Los llevaban cargando en la espalda!

-¡Agarrate fuerte moustry vamos a acelerar!

.....

-No inventes Hakurei ¿De verdad te vas a llevar esa cosa horrible?

-¡Krest! No insultes a moustry ¡Es hermoso!🤩

Sus compañeros solo le miraron con una gota en la cabeza ¿Hermoso? Esa cosa era todo, menos hermosa.

Desde que salieron del camino de los gugos, un pequeño Zoog (multimedia) había empezado a seguirlos, motivado por su curiosidad, en principio los chicos habían intentado alejarlo, incluso Alfa y Omega lo corretearon, pero el Zoog no se alejaba, es más, en su loca huida de los canes se había trepado a los hombros de Hakurei y de ahí ya no se bajó, se enroscó en su cuello como alimaña y fue imposible alejarlo.

Por alguna razón a Hakurei le pareció...¡Lindo! Con esos enormes ojos, garritas afiladas y los tentáculos que brotaban de su boca...digamos que Hakurei tenía una visión de la belleza muy rara, al final el escudo lo termino adoptando como mascota.

-pues déjame decirte que estás loco, lo Zoog son todo menos lindos.

-cierto, mi hermano tiene razón, esa cosa tiene de lindo lo mismo que ustedes....o sea nada.

¡Oye!😠😠😠😠😠😡

-es la cruda realidad, aceptenla😂

-¡Tsk! Mendigo costal de pulgas.

-ya dejen de quejarse y metanle pata, tenemos que llegar a Celefais cuanto antes.

Los humanos solo gruñeron y continuaron corriendo por ese enorme bosque.

El bosque de los Zoog de verdad era un lugar muy extraño, como explicarlo, todos ahí era....¡Enorme!

Exageradamente grande, el pasto los sobrepasaba por mucho, los árboles, no era árboles en si, eran gigantescos dientes de león, enredaderas arbustos y demás, cosas muy parecidas a la tierra, solo que en tamaño familiar, en este momento se encontraban corriendo cerca de un río, aunque algo les decía que era solo una tira de agua realmente, lo gracioso es que sus habitantes, lo Zoog, eran muy pequeños, del tamaño de un gato o un poco más.

-oigan...nos rodean más "moustritos"

Aeras no se equivocaba, corriendo a su par, una gran cantidad de Zoog se desplazaba a sus costados, las creaturas miraban curiosas a los humanos, era muy raro ver orinautas por sus dominios, así como a dos perros guía.

Los chicos se detuvieron a tomar un respiro y revisar el mapa, estaban exahustos y casi no tenían fuerza, habían corrido por horas.

-¿Falta mucho? ¡Ahhh!

-¡Ahhhhh! De...déjame ver...

Krest saco el mapa y comenzó a revisar los trazos que Pickman dibujó, de verdad era muy detallista. El pintor le había garabateado un camino con santo y seña de cada pasto,"árbol" u hongo. En este momento se encontraban en una tercera parte del camino.

-¡Demonios! Aún falta bastante.

-no inventes, estoy exahusto.

-yo también, me duelen las piernas y espalda.

-te apoyo.

-pero que princesitas son😒

-cierto, delicados 😒

😠😠...

Los chicos los miraron enojados, claro, como a ellos los han venido cargando todo el camino.

-no podemos cortar atajó.

-....no lo creo, Pickman trazo un camino...recto, no coloco nada más que la ruta donde estamos.

Para su desgracia era así, no había más indicaciones que estás, por lo cual si se salían del camino no sabrían que hacer.

-valla mapa, alguien tiene que explicarle a ese pintor como se hace uno.

-no se ve ni lo que hay a los alrededores.

Los caballeros revisaban el papel, mientras algunos Zoog se acercaban curiosos a ellos.

-no, dejá

-¡Shu,Shu, vallanse!

-hay ¡Que bonitos 😍!

-Hakurei, de verdad tienes un gusto horrible.

-¡Hey! No sé trepen encima de mi (mordisco) animales rastreros

-ya vallanse ¡Hakurei, quítame los de encima!

El lemuriano se acercó a Krest y le apartó a tres de estos Zoog que ya le empezaban a jalar el cabello.

-no, déjenlo chicos, no quieren hacer enojar al loco de su esposo, créanme.

(Especie de balbuceos)

-no, moustry, mira, aquí es donde tenemos que ir para salir a la ciudad de Celefais ¿Lo conoces?

El pequeño Zoog miró con curiosidad el mapa, sus enormes ojos escanean los trazos, mirando de un lado a otro. De improviso le arrebata el pergamino y empieza a correr, Hakurei sale tras él.

-¡Moustry, dame eso!

-...no puede ser.

Aeras y Ricardo salen tras ellos.

El pequeño Zoog trepó a un hongo gigante, seguido de muchos compañeros.

-¡Moustry! Devuélveme eso.

El representante del Altar subía cual niño pequeño por ese enorme hongo, le costaba un poco de trabajo ya que su textura era muy suave y le dificultaba agarrarse. Con mucho trabajo logró trepar el "gorro" (haciendo algunos agujeros en el hongo) al llegar a la cima se encontró con su mascota, la cual estaba rodeado por sus compañeros, estos balbucean en un lenguaje inentendible para el humano, mirando fijamente el mapa.

-¿Moustry?

El que cree es su Zoog se acerca brincando en sus patas traseras, chillando mientras aprieta con fuerza el trozo de papel.

-¿Que pasó? ¿Conoces el lugar?

Chillidos agudos y ligeros gruñidos son la respuesta, el Zoog brinca mientras señala al frente.

-¡Hakurei!

-¿Ya tienes el mapa?

Aeras y Ricardo llegan a su lado, uf, quién diría que trepar un hongo era tan difícil.

-oigan chicos, creo que Moustry y sus amigos conocen un atajó.

-¿Qué?

-si...verdad moustry.

El Zoog chilla emocionado mientras brinca a otro hongo, gruñendo para que lo sigan.

-¡Vamos!

-¡Hakurei espera!

Pero el peliplata no escucha y sale corriendo tras su mascota.

-genial... Hakurei se volvió loco 😑

-¡Ah! (Suspiro cansado) solo esto nos faltaba.

¡Hey! ¿Ya tienen el mapa?

-¡No! ¡Parece que Hakurei encontró un atajó...

¿Atajó?

-si, el loco está siguiendo a su mascota y...¡Solo suban aquí!

Krest y los canes se miraron confundidos....pero decidieron obedecer, con un poquito con de trabajo lograron subir a los perros...¡Krest los arrojo de una patada al cielo!😂

-¡vamos chicos! Moustry dice que es por aquí.

-me pueden decir ¿Porque estamos siguiendo a ese loco?

-por que ese loco y su mugrienta mascota tienen el mapa.

-los zoog dicen que estamos cerca.

-¡¿Qué?!

-si, dicen que este es un camino más rápido.

Miraron con sorpresa a los canes, cada uno de ellos llevaba trepada una de esas cosas en la espalda, la cual murmuraba cosas sin sentido, gruñidos y ronroneos brotando de esos tetricos tentáculos.

Bueno, suponen que entre animales se entienden.

Se internaron cada vez más en ese extraño lugar, hasta que...

¡No inventes!

¡Guahuuu!😮😮😮😮😮

Un árbol gigantesco se encontraba al frente, en principio lo habían confundido con una montaña pero entre más se acercaban se daban cuenta de lo que era, parecía un gigantesco roble, con un tronco tan grueso que superaba con facilidad al reloj del santuario, en grosor y altura.

Los Zoog chillaron emocionados y apresuraron la marcha. Cuando llegaron ahí se encontraron con una sorpresa enorme, ese gigantesco árbol era la ciudad de estás pequeñas creaturas.

En cuanto llegaron fueron rodeados por cientos de estás madejas de pelo y patas de pulpo en la cara, de diversos tamaños y colores, los más chicos eran completamente negros con solo dos o tres tentáculos en su boca, los medianos tenían un pelaje marrón obscuro y los más viejos...

Moustry los llevo al centro, al corazón del árbol el cual era adornado por una cascada que fluía un líquido parecido al vino.

Tres Zoog blancos los recibieron, se veía que eran los más viejos, su cabello era escaso, blanco como nieve, sus orejas llenas de verrugas y una gran cantidad de arrugas rodeaban esos enigmáticos y gigantes ojos azules, tan claros como el cielo.

La pequeña mascota comenzó a balbucear mientras mostraba el mapa, los ancianos les contemplaban espectantes. Alfa y Omega también se metieron a la conversación, explicando el motivo de su viaje y solicitando ayuda. Los Zoog parecieron meditarlo, más al final aceptaron.

-nos mandarán directamente a Celefais por uno de sus túneles ¡Ya la hicimos!

-si, quién diría que estos pequeños desgraciados serían tan amables.

-oigan, no los insulten.

-por que no hablaron con ellos desde el principio, se habría ahorrado tiempo y ya estaríamos un paso cerca de salvar a mi bebé.

-no te enojes Krest.

-perdón, pero teníamos entendido que eran unas creaturas salvajes y sin educación, jamás imaginé que fueran tan... educandos.

-si, nunca habíamos venido a esta parte del mundo onírico.

Los otros solo suspiraron, valientes guías.

Se sentaron a descansar y los Zoog les ofrecieron un banquete.

-no tenemos tiempo para esto, ya tenemos que irnos.

-relajate humano, el rey dice que llegaremos en un pestañeo a la ciudad , por lo que es bueno comer algo antes de partir.

-si, necesitan reponer fuerzas.

-odio admitirlo Krest, pero tienen razón, ahorraremos tiempo y un descanso nos vendrá bien.

-si, come un poco, también tienes que reponer energías.

-cierto...(masticando) y sería una ofensa muy grande no aceptar la comida.

Aseguro el can mientras se llenaba la trompa con una gran cantidad de vallas gordas y dulces.

Krest acepto a regañadientes, aunque odiar admitirlo estaba exahusto y hambriento, y ese vino sabía exquisito, jamás en su vida habían probado algo así.

-pues, de salvajes y bestias no les veo nada (salvó la apariencia) la verdad, después de un rato le pierdes el asco.

Aseguro el arquero mientras se empaquetaba una gran pieza de pan de centeno.

-si, la verdad, son agradables.

Aeras y Krest veían sorprendidos como esos seres tocaban una hermosa melodía en artefactos hechos con piedra, era sublime.

-que les puedo decir, nunca habíamos estado aquí, solo conocemos de los Zoog por lo que Pancho nos ha contado, el es quien nos dijo que eran unos moustros.

-¿Encerio? Que raro que Pancho dijera eso.

-¿Porque diría eso de estás creaturas?

Más la respuesta no tardó en llega.  El platillo principal ingreso, montado en una gran charola de plata y oró, cuatro gatos asados y decorados con una gran cantidad de vegetales y legumbres hizo su aparición.

Está de más decir que los otros se quedaron con la boca abierta por la sorpresa.

-....o...k...eso responde mi pregunta.😨

-creo que ya se porque no le agradan a Pancho, se comen a su familia.😱

-ni lo menciones 🤢

Todos tragaron grueso al sentir las miradas de los Zoog en ellos, al ser los invitados era su deber tomar el primer bocado.

-chicos😣

-¿Que hacemos? Nos están mirando.

-son los invitados, tienen que dar el primer bocado.

¡¿Qué?!😱😱😱😱

-anden, o si no se van a ofender.

-estas loco, no voy a comer gato🤢

-tienes qué.

Los chicos discutían en voz baja con Omega, el can los obligaba a comer, pero para ellos era asqueroso y...

¡Sabe a pollo! (Chomm)

¡Cierto, pollo agridulce! (Chomm)

Por su parte Hakurei y Alfa ya le habían entrado a la comida.

...¡¿Qué?! ¡A dónde fueres haz lo que vieres!

Respondieron estos al sentir las miradas molestas de sus compañeros. A los demás no les quedó de otra más que probar....pues si sabía a pollo.

-nunca le diremos nada de esto a nadie...¡En especial a pancho!

Los demás solo afirmaron a lo dicho por la cabrá, secreto de tumba.

Cuando terminaron de comer el patriarca de los Zoog los llevo a lo más profundo del tronco, hasta las raíces de este, ahí una gran cantidad de túneles rodeaban las raíces.

El viejo les señaló una de ellas, está los llevaría directo a Celefais, les otorgaron algunos presentes y comida, pero quedaron mas que satisfechos cuando les dieron un poco de ese exquisito vino.

-entonces...¡Andando!

El guerrero de la décima casa se arrojo por el ducto, siendo seguido por Krest y su vecino, los canes no tardaron en entrar, mientras Hakurei agradecía y se despedía de los animalitos.

-muchas gracias por todo, fueron muy amables, si algún día van al santuario no duden en visitarme.

Se despidió e ingreso al túnel, con su pequeña mascota enrollada en su cuello

Posiblemente a Pancho no le hará gracias al ver a uno de sus peores enemigos.

Continuara...

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Espero les gustará la actualización.

Intentaré escribir más rápido está historia 😃

Deseo terminarla y pasar ya a otro proyecto, pero no sin antes acabar este, ya que tiene mucho tiempo en pausa y es momento de finalizar.

Muchas gracias a todos los que leen mi obra, dejan un voto o comentario, eso me motiva a terminar.

Les mando un fuerte abrazo y nos leemos después.