Narra Luffy:

Me encontraba dando vueltas en círculos, no sabía a donde iba pero mi instinto me decía que fuera derecho, no importar que. Así que lo hizé, hasta que me encontré con una cascada y me senté a dormir.

Desperté mas tarde y escuché la voz de Nami, obviamente, fuí hacía ella y me abrazó. Me sorprendí pero actúe normal, me sentía raro, después hable con ella y alguien empezó a hablar.

- Ahora el, sino es uno es el otro!- dijo de nuevo la extraña voz.

- Quien es ese!- preguntó Luffy.

- Es un enfermo! Nose quien es y ya me esta acosando!

- P-pero que dices? Yo nunca te he acosado, ni lo haría.....Nami-swan, verdad?

- Cállate!!- respondió Luffy.

- Eres bravo, Mugiwara no Luffy!

- Como sabes mi nombre?

- Tengo mis contactos....

- Deja que te vea, te patearé el trasero!

- Vamos a ver!

- Donde estas?- miré a todos lados.

- En todos lados...

- Que quieres decir....? Eres usuario de una fruta, ¿cierto?

- Fallaste, linda!- dijo coqueto.

Nose porque, pero al escuchar como le dijo "linda" apreté los puños y me comporté mas seriamente.

- Que quieres?- hablé borde.

- Calma, no vengo a hacer daño a ninguno. En cambio, siempre quise conocerlos.-dijo con un tono de alegría.

- Acaso sabes donde esta el Sunny Go?- preguntó Nami cambiando de tema.

- Un barco con un león al frente?

- Exacto!- sonrió.

- No.

- Tu sabes, ¿porque no nos quieres decir?

- No soy ni un aliado ni un enemigo, solo soy un forastero , así que no tengo el deber de ayudarlos.

- Hay porfavor...entonces que quieres?- pregunté aún con el semblante serio.

- Bueno....nada.

- Que mal, entonces, Luffy vamonos- me cogió de la mano y empezó a caminar.

- Les advierto, hay trampas por toda la isla.

- Como lo sabes?- preguntó Nami.

- Porque soy el dueño de esta humilde isla..?

- Enserio!- se emocionó.

- No, solo lo digo bromeando.......pues, claro mujer.

- Hay tesorosos aquí!- sus ojos se transformaron en berries.

- Jajaja, que simpática!

- Solo responde!- dije cruzado de brazos.

- Oe, oe, estas muy amargado! Acaso no será....- Nami se me acercó.

- Que te pasa? Si te sientes incomodo, me avisas y nos vamos- me susurró al oído.

Eso hizó que me diera escalofríos, estaba nervioso, pero aún así contesté normal.

- Nada.

- Encerio?

- Si...

- ....-suspira- vamonos!

- Adonde van?- pregunto el metiche.

- Lo deberías saber..!

- Jajaja, que mujer!

Narra Robin:

Ya era mediodía, estabanos cenando pero no del todo contentos, el ambiente era muy triste y lleno nostalgia. Yo tenía un plan en mente, así que no dude en comunicárselos.

- Oe, tengo una idea.

- Si?- dijeron todos sin ánimo, excepto Zoro, que estaba serio como siempre.

- Que tal si buscamos a los demás! Apuesto a que así los encontramos será mas fácil que esperar con hilo de esperanza a que lleguen.

- Hai!- todos arrancaron super rápido y vinieron ya listos, menos yo, Franky y Zoro.

- Pensándolo bien, creo que será algo peligroso- pensó Chopper.

- No te preocupes, el Capitán Usopp te protegerá de todo!

- Enserio!

- Hai, hai, voy a traer mis katanas. Las dejé en el cuarto.

- Te acompaño, también tengo que traer algo- propuso Franky algo serio, extraño a todos pero se levantó al igual que Zoro.

- No te pierdas, espadachín-san....- hizé lo mismo que ellos y fuí al cuarto.

Se me hizó muy raro que lo acompañará, y mas con un semblante así, Franky acostumbra a ser feliz. Es muy confuso que de la nada se pusiera así, aunque alomejor puede que sea que esté preocupado por los demás. Tendré que averiguar por mí misma lo que pasa.

Narra Zoro:
De camino al cuarto;

Algo debía pasarle a ese, pero actúe como si nada hubiera pasado, pero de todas formas no funcionó ya que el empezó la conversación.

- Tengo que preguntarte algo, me trae SUPER intrigado.

- Dime..

- Voy a ser SUPER directo, ¿Que tienes con Robin?

- .......No tengo nada en especial-entre al cuarto y el cerró la puerta dejándonos a solas.- Solo me intriga.

- Y porque te comportas tan raro con ella?

- En que sentido?

- Pues es obvio, como si...te gustará o algo así parecido.

- A mi? Gustarme a alguien? Jajaja, me confundes con cierto rubio.

- Aparentas...

- Porque?

- Porque se nota que te trae, aunque sea un poco.

- Eh? Esto ya se está convirtiendo en un interrogatorio. Además, ¿porque te interesa tanto?- cogí mis katanas y las pusé en sus fundas.

- Eso debería decir yo.

- Entonces, ¿que mas quieres?

- Saber algo.

- De que?, de Robin?

- Si.

- Ok. Pero si tu me contestas esta pregunta...

- Claro.

- ¿Te gusta Robin?

El silencio se hizó presente, el ambiente era inquietante, y yo solo esperaba una respuesta. Se quedó callado un rato, pero contestó sin duda alguna.

- Si!

Mis ojos se abrieron de la sorpresa, mi corazón se aceleró, y una ira desconocida se incendió en mi interior.

- Ok..- dije cerré mis puños fuertemente. El lo notó, así que me senté en una silla que había y me tranquilice.

- Ahora...¿que quieres saber?

- ¿Que hiciste con Robin ayer mientras vigilaba?

- Nada, solo hablamos.

- Pero tan cerca?

- Si estas celoso me avisas, además, no tengo porque darte explicaciones- me dirigí hacía la puerta.

- Espera!- me detuvo- no estoy celoso, solo quiero saber si tengo que prepararme para ganar a Robin.

- ......- no dije nada y salí por la puerta.

Ya ni sabía que hacer, no razonaba nada, aquello fue muy confuso. A Franky le gustaba la arqueóloga. Mi cuerpo me pedía que buscará a Robin e investigará más, pero otra parte de mi me decía que lo dejará todo. Decidí entonces, dejarlo así, si a el le gustaba no sería mi problema, o eso creía.

Narra Robin:

Ví que esos dos tardaban mucho, así que usé mi poder y en un rincón escondido pusé mi mano con un ojo y a su lado el oído para escuchar. Luego de que la conversación terminará, dejé de espiarlos y fuí en busca de alguno. Caminé al cuarto pero ya se habían ido, así que fuí a la cocina a tomar algo antes de irnos.

- Ah, hola espadachín-san ¿te perdiste?- dije sonriente y busqué agua en la nevera.

- Claro que no, las paredes se movieron. Además, que haces aquí? No se supone que estés con los demás.

- Si, pero fuí a beber agua antes de que nos vayamos.

- Ah, ok.

- Te guió? Osea para que no te pierdas- dije riendo.

- Cállate!- dijo algo molesto.

- No ya hablando serio, quieres que te ayudé?- le pregunté.

-desvío mi mirada sonrojado, cosa que me agradó- ......Porque no?

Lo cogí de la mano y lo llevé en dirección a donde habíamos estado hace minutos. Deseaba quedarme agarrada a sus cálidas y fuertes manos, era muy cómodo. Pero para mi desgracia, me soltó rápidamente cuando ya llegamos, parece que el no pensaba lo mismo que yo.

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Hola lectores, espero que les haya gustado mi historia. Además de que ya estoy en mi país natal. Pero sin internet '-.-. Nevermind, por favor voten si les gustó y quiern qje siga con esta historia, ¡bye!