14. En el cuarto del conserje

El trío de íncubos podía irse a la mierda, no por nada Irene era la súcubo con mayor número de víctimas cada año en tiempo humano, su belleza y astucia la posicionaban bien ¿Creían que se daría por vencida?

Se sintió satisfecha cuando vio las mejillas sonrojadas del muchacho, era una señal clara de que no era indiferente a su presencia y que a Mark Lee aún le seguían gustando las mujeres, bien, podía atacar por allí.

Con la seguridad que caracterizaba a Andrew Lee, este le indicó el piano para que la muchacha lo conociera. Fue así como se sentó en el banquito de madera y acarició la tapa de la caja de resonancia, después de eso sus dedos se fueron de inmediato al teclado para interpretar "Moonlight Sonata" de Beethoven que era un ritmo melancólico, profundo y casi fúnebre.

Sonrió ¿Y si estaba toda la noche tocando ritmos de ese tipo para descender el ánimo de la familia, y así obtener energía de ello? Meneó la cabeza e improvisó con ritmos más alegres, no podía perder el objetivo.

—Ahora entiendo porque es tan pres- tigiosa, tengo entendido que estudiaste desde pequeña en Alemania ¿No?

—Viajé desde Corea a Alemania con apenas 4 años y pagaron por cursos privados con los profesores más prestigiosos del país, muchos hacían clases en el Conservatorio de música Felix Mendelssohn Bartholdy que es el más antiguo... Quiero profesionalizar mi carrera, quiero decir, he tenido conciertos y usted me ha alagado con lo de "la mejor pianista del planeta" pero aún me falta un título para ello.

Fue allí que explicó que si bien tenía 19 años podían confiar en ella y que su hijo recibiría clases, con una metodología tal que retomaría sus conocimientos en piano y llegaría a un nivel mejor que antes. Su lenguaje verbal y corporal, todo en ella rebosaba modales exquisitos. Mark contenía la respiración, cada vez que ella lo miraba mientras hablaba podía sentir el poder en sus ojos y no estaba seguro si era bueno o malo, solo sabía que su espalda sentía mucho frío.

—Lunes y viernes después de la escuela, dos horas de clases aquí en casa cada uno de esos días ¿Crees que sea correcto?

—Siempre y cuando a Mark no le genere un inconveniente, yo estoy dispuesta.

Después de conversar un poco más y firmar un contrato, un auto negro de lujo paró fuera de la casa del muchacho. Irene estiró su mano hacia el humano para despedirse, cuando unieron sus palmas lo observó con mucho más interés que antes, murmuró con toda la gracia femenina que se verían pronto.

Tuvo la tentación de morderse los labios cuando lo vio sonrojarse nuevamente, esto apenas comenzaba.

Una vez dentro del auto la súcubo miró con el ceño fruncido hacia el frente. Iba a tener que aprender los trucos de los sabios para saber enfrentarse cada día al ambiente que generaban dentro de ese hogar religioso.

Tenían imágenes y objetos con alusión a Cristo y el catolicismo, quizás iba a tener que cometer homicidios más seguido y beber de la energía de sus víctimas. Necesitaba hundir de alguna manera a Youngho y sus amigos, esto recién comenzaba.

Martes 22 de mayo 2018

Se le apretó el estómago cuando escuchó a su profesor jefe comentar lo que se vendría para ellos como alumnos de último año, solo quedaban 3 semanas de clases cuando de esas en realidad solo podían sacarle provecho muy poco, las calificaciones tenían que estar listas en 2 semanas como mucho.

La ceremonia de graduación se llevaría a cabo el viernes 15 de junio y la fiesta el día siguiente, cada alumno ya había empezado a realizar su proceso de inscripción, prueba y demás según la universidad a la que querían entrar y es que el sistema de educativo cambiaba de estado en estado.

Jungwoo miró desde su asiento a Mark, ambos cruzaron miradas. El mayor parecía emocionado ¡Al fin se graduaría! después de la pesadilla del año pasado donde se le impidió realizarlo, podría recibir su diploma, tomar el dinero que había estado reuniendo y buscar la independencia estudiando lejos de sus padres.

En el siguiente bloque, todos estaban listos dentro del gimnasio cuando el profesor Suh llegó. Cada semana llevaba un atuendo deportivo distinto aunque todos dentro de la gama de colores oscuros.

Aquel hombre observó todo el espacio con atención antes de pararse frente a sus alumnos y cruzar sus brazos a la altura del pecho.

—Estimados, sin contar esta, solo nos quedan dos semanas de clases juntos y yo debo finalizar evaluaciones —peinó su precioso cabello negro hacia atrás aparentemente relajado cuando por dentro estaba inquieto, sabía lo que eso implicaba— finalizando el año escolar presentaré mi renuncia al director puesto que mi motivo fue reemplazar al profesor Tremblay.

Mark sintió su estómago enredarse en un nudo, era patético pensar que le afectaba el hecho que Johnny Suh renunciara en junio cuando él se graduaba en el mismo mes, de una u otra manera iban a separar sus caminos.

Había pensado en él incluso durante el fin de semana después del funeral de Charles Tremblay, había querido discutir con su profesor, observarlo trabajar en el club sexual o cualquier acercamiento, pero no había querido pisar siquiera Diavolo por temor sentirse adicto a ese hombre o alimentar esperanzas que no correspondían.

"Tengo que continuar trabajando probablemente fuera del país, de todas formas no me sentiría bien ocupando el puesto de su fallecido profesor" sí claro, sabía que estaba mintiendo pero necesitaba una coartada, estaba agotado de aquella escuela católica y darse cuenta que no habría un cordero a quien asechar le hacía perder totalmente el interés en ese lugar.

Casi podía olfatear la tensión en Mark pero no desvió la mirada, en cambio les indicó a sus alumnos que evaluaría cuanto tiempo tardaban en superar los distintos obstáculos que había dispuesto en el gimnasio, era la última calificación que tendrían.

—¿Estás bien? —murmuró Jungwoo abrazando a su amigo de lado, ambos observaban sentados en el suelo a los otros realizar la prueba— has perdido el color de tu piel.

—Vamos a graduarnos, eso sucede — respondió rascando su cabello sin ánimos— me siento enfermo, este proceso de aceptación es agotador y ocurre en un momento en el que me pregunto si vale la pena continuar — miró la figura de su profesor que estaba al otro lado del gimnasio observando a un chico correr. ¿Por qué era tan atractivo con el ceño fruncido y profundamente concentrado?— deseo tanto pero también sé que no puedo.

—Deberías pensar en disfrutar y dejar las cosas fluir, cuando algo debe suceder, sucederá igual.

Después de 40 minutos finalmente solo quedaba Mark Lee, quien fue llamado por un tono más profundo de parte del señor Suh. La figura del muchacho pasó lentamente frente a ese hombre sin intensión alguna de llamar su atención, pero el íncubo aprovechó cada segundo para plasma los detalles en su memoria. Su cabello, su figura bajo la ropa desplazarse con gracia, incluso el bobo hábito de morderse el labio inferior y aún parecer masculino.

Entender el motivo por el que había dormido una vez o porque había perdido un par de plumas de sus enormes alas, le habían hecho contener el impulso de ir a su habitación y poseerlo por las noches o inmiscuirse en sus sueños, tenía miedo de la obsesión que le generaba ese niño ¿Y si terminaba aniquilando su existencia demoníaca por su culpa?

Motivado, Mark saltó y traspasó cada obstáculo que se presentó durante el circuito, conos, vayas, incluso el cajón de salto piramidal, en un tiempo récord y sin equivocarse siquiera una sola vez.

Secó las gotas de sudor de su frente con el dorso de la mano sin tener idea que Youngho estaba completamente tenso.

—Daré las calificaciones del día de hoy y las finalices la próxima semana chicos, buen rendimiento, estoy orgulloso de ustedes —indicó los baños— ya pueden ir a las duchas y cambiarse de ropa.

Jungwoo y dos chicos más se acercaron a Lee antes de elogiar lo bien que lo había hecho. Con ojos curiosos y antes de abandonar el lugar, Mark observó la enorme figura de su profesor pero este estaba observando concentrado en el libro de asistencia. Se sintió ¿Decepcionado? sí, lo estaba, había querido descubrirlo y cruzar miradas pero el señor Suh estaba ajeno a todo ello.

"Vete Mark Lee, vete pronto" pensó irritado el íncubo, si ese niño seguía emanando tanto calor y deseo, lo único que conseguiría es que lo arrancase del círculo de sus amigos y lo follara en me-dio del gimnasio emitiendo los sonidos más fuertes y cargados de excitación por él. Estaba volviéndose loco.

----

Hoy servían pizza en el almuerzo y Mark sabía cuanto su hermano la adoraba ¿Por qué no reunir los amigos que tenían y juntarse todos en una mesa del comedor de la escuela? Fue así que un grupo de al menos 8 personas estaban compartiendo junto a una sonrisa.

Jungwoo le contó al hermano de su mejor amigo lo bien que lo había hecho en la clase de deporte y que de seguro iba a tener la calificación más alta.

—Puedo asegurar que cuando se lo propone, Mark puede ser competitivo — respondió Felix sosteniendo el tenedor, el cuchillo y mirando sin mucho deseo el trozo de pizza— cuando jugábamos a las artes marciales, una vez me pateó de verdad.

El aludido se mordió los labios mientras reía nervioso, como en toda relación de hermanos incluso ellos habían tenido escasos episodios en los que pelearon o se golpearon hasta llorar y luego abrazarse como si nada hubiese sucedido.

Mientras los minutos pasaban el comedor se fue llenando cada vez más de estudiantes. No recordaba con exactitud pero de un momento a otro Mark Lee se vio en la necesidad de contestar las preguntas de las personas que estaban en la mesa ¿Desde cuando tocaba piano?

Fue allí que contó a grandes rasgos que había empezado el día de ayer con las clases particulares.

Flash Back

La muchacha se acomodó a su lado mientras observaban el teclado de aquel piano, tenerla tan cerca le perturbaba por el hecho de que era muy hermosa, su piel blanca de porcelana y la forma de sus ojos no parecían reales.

Con una voz calma y pausada fue tocando algunas teclas conforme leía una partitura, pero cesó la melodía y miró a su "alumno".

—Perdón, ha sido un error de mi parte ¿Sabes leer partituras? —Es algo que no he olvidado, pero puedo asegurar que soy lento en eso — miró la hoja.

—Mira este —se estiró para sostener el pequeño libro y voltear las hojas hasta una melodía sencilla— "Lightly Row", si no lo has olvidado este ritmo es 4/4 que significa...

Lee trataba de digerir toda la información posible aunque una y otra vez "Irene" le recordaba que podía intervenir para hacer las preguntas que considerara necesarias. Su amabilidad y feminidad le perturbaba, estaba claro que le seguían gustando las chicas y tampoco era una figura de madera.

¿Pero qué hubiese sucedido si en lugar de ella, tuviese a su lado a un hombre de 1.90 metros con su cabellera negra tapando sus ojos mientras tocaba el piano? La boca se le secó y no sabía si tenía un letrero de neón sobre su cabeza que dijera "Adolescente caliente piensa en su profesor". De no ser así, entonces ¿Por qué la chica lo observó con el ceño fruncido?

Estaba lejos de sus límites comprender que su cuerpo emanaba el deseo y que cualquier demonio como súcubo e íncubo podía olfatearlo. Irene ajustó la pulsera de plata y continuó recordándole como leer una partitura, si ese niño continuaba emanando su testosterona lo único que conseguiría sería un pase directo a la muerte, la demonio no lograría esperar para lanzarlo en cualquier superficie y follar con él hasta aniquilarlo.

No ahora, aún no era el momento.

Fin Flash Back

Los hombres en aquella mesa parecían entusiasmados de tener la oportunidad de conocerla mientras que las chicas levantaban la ceja con algo parecido al fastidio.

Entre risas conversaciones y demases, Mark observó a su hermano. Felix sostenía el tenedor y comía con cuidado su trozo de pizza, bostezó un par de y sonrió con pereza cuando lo descubrió observándolo.

—Apenas has tocado tu comida favorita ¿Te sientes bien? —tragó saliva asustado.

—Solo tuve un par de pesadillas que me dejaron despierto gran parte de la noche, cuando duermo poco sabes que mi estómago también termina pagando la culpa —dijo apartando el plato con cuidado.

—No es necesario que te levantes, iré a la "enfermería" a conseguir algo que pueda ayudarte.

Terminó su comida y salió de allí dejando a todo el grupo de amigos reunido.

A pesar de que habían pasado casi 9 años desde que lo dieron de alta en el hospital infantil, cada cosa fuera de lugar lo ponía en alerta incluso si no era necesario o si no estaba relacionado. También había sentido el ambiente hostil cuando se levantó al baño en medio de la madrugada ¿Era necesario volver a bendecir el hogar? ¿Sería eso lo que había causado pesadillas en Felix Lee?

El pasillo estaba prácticamente vacío, miró la hora en su teléfono, solo contaba con 15 minutos antes que volvieran a clases. Quería doblar en una esquina pero una fuerza mayor pareció succionarlo a un pequeño cuarto de la conserjería.

Aturdido alcanzó a colocar las manos en una pared, todo estaba oscuro pero el perfume que percibió debilitó sus rodillas porque sabía de quién se trataba. Disfrutó los segundos en el que la respiración agitada soplaba su cuello y viajó por todo el camino hasta masticar con cuidado el lóbulo de su oreja derecha.

—Me vas a volver loco, niño.

—Señor Suh —murmuró por lo bajo, todo su cuerpo estaba siendo presionado contra la pared— ¿Qué sucede?

"Maldito ¡¿Quién te está haciendo clases privadas de piano?!" pensó lamiendo gustoso la nuca del chico, el gemido que brotó de su boquita estaba tan cargado de deseo que su pene dolió.

Había querido espiarlo como un ente invisible, pero apareció a su lado en el comedor justo cuando hacía mención de aquello. Nunca le había importado algo y era muy seguro de si mismo, pero se había contenido tanto de su alumno que la sola posibilidad de que una mujer guapa (que era como la habían descrito) estuviese tentándolo, lo enfermaba.

—Tú me sucedes, eso es lo que pasa... tú corderito, tú.

Lo abrazó desde atrás con los brazos cruzados sobre su vientre, acercó su cuerpo e inclinó el rostro hacia adelante y abajo para poder sostener sus labios y robarle el beso que tanto había anhelado.

Juntos secretamente encerrados en aquel diminuto cuarto de limpieza no hacía más que intensificar el matiz prohibido que adquiría.

Mark entregó su lengua y boca fácilmente a Johnny Suh, lo había extrañado en demasía. Su beso se volvió más hambriento cuando recordó que pronto lo perdería para siempre, las clases iban a terminar. El mayor contorneó suavemente su entrepierna contra el pantalón de su alumno, lo sintió gemir una vez más.

—Señor Suh, van a oírnos...

"Niño bobo, he hechizado la puerta, ningún ruido saldrá de aquí" pensó el demonio. Soltó su boca antes de llevar sus manos al pantalón del chico y empezar a descenderlo hasta sus tobillos, hizo lo mismo con su ropa interior oscura para revelar su precioso trasero. Estaban a oscuras pero él podía apreciarlo.

—Voy a tomarte aquí y ahora y no esperaré una negativa de tu parte, bebé.

¿Hacerlo en una escuela católica, con su profesor, que además era hombre? la idea le horrorizaba o tal vez ya estaba cayendo lo suficientemente bajo como para que también le tentara.

Estaba con el cuerpo y las manos contra una pared, con su trasero expuesto y su pene rogando por recibir atención. Estaba caliente. Youngho realmente no podía detenerse, necesitaba a su chico, necesitaba marcarlo y recordarle por qué estar con él era mucho mejor. No sabía quién era esa nueva profesora pero escuchar de la propia boca de Lee que era guapa, no hizo más que ponerlo celoso.

Necesitaba a Mark Lee en demasía.

Acercó sus labios a la oreja del chico y dspués de darle pequeños besos en la zona, habló.

—No tienes idea de lo mucho que me haces desear entrar en tu cuerpo con este uniforme puesto —tiró de la corbata del muchacho— me estás volviendo loco, corderito.

Mark quería preguntarle muchas cosas, como por ejemplo ¿Qué sucedería en el tiempo que les quedaba de clases? ¿Estaba mal decirle que lo había estado deseando incluso en el fin de semana?

Pero su cerebro dejó las preocupaciones de lado y se abandonó al más pecaminoso placer cuando las manos calientes y bien proporcionadas de ese hombre descendieron por su costado y lo sujetaron por el trasero, separó sus piernas lo suficiente y lo tentó con la punta húmeda de su propio miembro.

Dio un gemido tan alto olvidando que estaban en ese cuarto. Youngho estimuló a su chico tocando sus testículos y el trasero con el glande, estaba tan caliente que el líquido preseminal que tenía era suficiente para humedecerlo. Sabía muy bien también que no era una mujer y la preparación era aún más necesaria en el ano.

Con sus dedos generó el efecto de entrada y salida, lo tocaba por dentro una y otra vez, se llevaba los dedos a su boca y después de lamerlos volvía a las andanzas.

La imagen de Mark entregándose completamente, medio vestido de uniforme lo ponía, era un muñequito precioso y libinidoso.

—¿Quieres que te haga gritar?

—Sí, por favor, sí señor.

—Que obediente, voy a calificarte con nota máxima.

Cubrió el miembro erecto de Mark con su mano y lo acarició con fuerza de arriba hacia abajo, podía sentir el calor de este y la humedad del presemen. Nadie podía tocar a ese chico excepto él y con ese sentido de posesión sostuvo su propio pene y muy lentamente lo fue introduciendo.

Ni siquiera era experto pero el instinto era increíble, curvó su columna para darle mayor acceso.

Mordía el dorso de su mano mientras sentía el cuerpo del miembro de su profesor llenarlo, no quería gritar pero se sentía tan satisfecho que le era casi imposible. Su frente estaba húmeda al igual que todo el cabello que estaba en contacto su rostro.

—Ya casi —gruñó divisando en la oscuridad lo precioso que se veía su cuerpo y el del humano unidos de esa manera.

Ambos gimieron al unísono cuando Youngho acostumbró al trasero del muchacho a la invasión completa. Aprovechó los preciados segundos para regar besos en su cuello y el costado de su rostro, siempre recordando que cada contacto sin afan de hacerle daño le estaba brindando energía a su chico.

Tampoco podían tardar mucho, habían horarios que cumplir y no tenía aún el poder de detener el tiempo.

Amasó hambriento las nalgas de Lee antes de sacar e introducir el pene de forma repetida. Estaba embelesado, el cuerpo de Mark se veía aún más pequeño allí acorralado mientras él aún más grande lo asaltaba desde atrás.

—Sí por favor, sí señor... —gimoteó inclinando la cabeza hacia atrás del placer— más, mucho más.

—Pequeña mierda insaciable —lo besó molesto dejando que chupara su lengua— ¿Quieres más?

Los gemidos se repetían al mismo ritmo que las húmedas penetraciones, el ruido de sus cuerpos sonaban como constantes golpes, los gruñidos ásperos del demonio le daban un toque más salvaje. Se fundían con tanta gracia que cualquiera que los pudiera observar estaría tocándose a sí mismo. Era la gracia de tener sexo con un íncubo.

El espacio era pequeño y el demonio quería ser más escandaloso. No encontró nada mejor que abrazarlo mientras se sentaban al mismo tiempo en el suelo, había desaparecido las escobas u otros objetos sin que Mark se dieran cuenta. En esa posición, él sentado con la espalda en la pared y el niño encima de su pene, es que podía cabalgarlo ¿Lo mejor? es que ahora estaban con los rostros unidos y podía callar sus salvajes gemidos con los besos.

Enterró los dedos en las caderas de Lee y lo fue penetrando así, el muchacho dejó fluir su deseo y se fue sentando con fuerza en la base de ese miembro, estaba fogoso, nublado y con un poder sobrenatural para recibir todo aquello. La fricción del pene de Mark en los botones de la camisa de su profesor, no hicieron más que llevarlo al confín de su apetito. Sus gemidos se hicieron un poco más agudos mientras más se acercaba al orgasmo.

Youngho abrió un poco la camisa del uniforme del muchacho para enterrar sus dientes en el hombro de este y así gritar desesperado cuando explotó derramando su semen dentro de él.

Y por otra parte las gotas que salían del espasmódico pene del cordero mancha- ron la camisa de su profesor, su alarido, la necesidad imperiosa de oxígeno mientras el orgasmo tensaba su carne, no hicieron otra cosa que provocarlo.

Aún unidos en la penetración, Youngho acercó su rostro al de su alumno y lo besó repetidas veces hasta que el contacto se volvió más dulce y calmo, como si el mundo afuera pudiera estarse destruyendo mientras ambos se besaban la boca y mordisqueaban los labios del otro.

—Señor Suh quisiera aclarar unas dudas con usted —estaba jadeando, trató de secarse el sudor de su rostro pero los labios de aquel hombre lo hicieron en su lugar en un gesto íntimo.

—Yo también quiero porque me estoy volviendo loco —su tórax subía y bajaba, estar dentro del cuerpo de ese humano era el lugar favorito en toda su existencia demoníaca— ¿Es mucho pedir?

—Pero no en un cuarto, no así...

Con disgusto, el demonio abandonó el trasero perfecto de Mark, después de acomodar su propia ropa ayudó con una paciencia bondadosa a subir el pantalón del uniforme hasta cerrarle la cremallera. Ordenó su camisa y la corbata que había quedado volteada en cualquier dirección menos en la que correspondía.

Las mejillas de Lee estaban ardiendo, una cosa era el acto sexual pero otro muy distinto eran los detalles que lo hacían lucir ¿Educado? ¿Amable?

—Pasaré por tu casa el viernes por la noche, no iremos a Diavolo, iremos a otra parte ¿Estás de acuerdo?

"¿Eso cuenta como una cita?".

Ansioso el adolescente asintió, pero cuando iba a abrir la puerta del cuarto del conserje, Youngho le robó un beso pequeño. Estaba arruinado y lo sabía así que ¿Que remedio tenía fingir que no le gustaba el cordero? Era adicto a su boquita y sus labios color sandía.

—Ahora vete, nadie podrá verte.

Atemorizado, Mark abrió la puerta, asomó el rostro con cautela y al darse cuenta que el pasillo estaba vacío, salió de allí respirando agitado y caminando directamente al destino que originalmente había tenido pensado, mientras, dentro del cuarto del conserje, Youngho el íncubo pensaba satisfecho que lo había hecho bien esta vez, el niño no había muerto.

Foreign Diavolo Swaggers

TNT ha cambiado el nombre del chat "Foreign Swaggers a "Foreign Diavolo Swaggers".

Snoopy: Que buen nombre pero... a diferencia de ustedes yo no he hecho nada malvado con el vedetto 0:), de hecho... 14:50

No lo he visto :/ 14:50

TNT: ¿No deberías prestarle atención a la clase? 14:53

Por cierto, yo tampoco, he estado muy tentado de ... ¿Ir? 14:53

Tengo algo que contarles, pero no lo haré ahora porque estoy seguro que Jungwoo chilla como nena en medio del salón 14:57

Mark levantó disimuladamente el rostro del teléfono para mirar hacia el lado, allí sentado estaba el aludido que levantaba una ceja sintiéndose ofendido. Volvió a concentrarse en el aparato, la profesora de la clase había salido unos minutos.

Se sonrojó al sentir su hombro adolorido, el señor Suh le había mordido con tenacidad.

Foreign Diavolo Swaggers

TNT: no pongan atención a la clase, lean esto por favor 14:59

¡Lee Taeyong me está hablando por Whatsapp! 0_0 14:59

-explota- ¿Que le digo? 15:00

Snoopy: no le respondas de inmediato, hazte el interesante, dignidad ante todo amigo mío :( 15:03

A la salida de clases, Jungwoo sostuvo el rostro de Felix para verlo desde todos los ángulos posibles, lucía mejor, su piel había tomado el mismo color sano y sus pequeñas pecas le daban un aire dulce. Aunque su inspección no duró mucho, el muchacho le había preguntado en voz baja si sabía la identidad del hombre que hacía dudar de la sexualidad a su hermano.

Como sabía que no dejaría de preguntar, incluso en el bus de vuelta a Vancouver que siempre tomaban juntos, optó por inventar un panorama de último minuto. Mark le susurró que le agradecía su confidencialidad pero que no era necesario esperar otro transporte.

—No te preguntes y tampoco te ofendas, pero en este minuto realmente quiero estar solo.

Caminó por un parque de Abbotsford rico en flores y árboles de hojas intensamente verdes, algunos rayos de sol atravesaban el espacio y bañaban su piel blanca dándole un aspecto aún más angelical. No había mentido diciendo que quería estar solo, necesitaba reflexionar y no preocupar a sus amigos, además mientras más tarde llegara a casa todo era mejor.

Sus padres actuaban como si nada y en el fondo Kim Jungwoo estaba agotado, necesitaba afecto y contención en demasía,y no que su madre registrara su habitación cada vez que él no estaba allí o que su padre lo mirara feo cuando le decía que debía cambiar su tono de voz para sonar más masculino.

Fuera de casa y con sus mejores amigos podía ser quien era, alguien cálido e incluso algo femenino?. Alguien a quien le gustaba los cachorros, abrazar a sus cercanos y llorar si era necesario.

Ahhh, se sentía sensible, y pensar que también tenía un poco de ¿Envidia? Lee Taeyong había buscado a Chittaphon, el señor Suh desvestía con la mirada a Mark ¡Y el cabrón tenía una cita con él el viernes! pero ¿Qué sucedía con él?

Se sentó en un columpio y miró su sombra cuando de pronto una presencia bañó su espalda, el reflejo de alguien se hacía en el suelo. Antes de poder asustarse una flor de la gama de azul y violeta fue presentada ante sus ojos, la calma fue instantánea pero la sensación que esto ya lo había vivido no podía quitársela de la cabeza.

—¿Podría esta simple flor, hacerte sonreír? —miró hacia atrás abriendo la boca como un pez fuera del agua.

—Lucas Wong —lo miró de arriba hacia abajo, lucía y vestía como un hombre totalmente normal incluso fuera del club sexual era muy guapo!— ¿Por qué has venido a Abbotsford? el club, tú... tú —meneó la cabeza aturdido, sus mejillas estaban rojas y su voz se había suavizado aún más.

—Fui a buscarte a la escuela pero no te encontré, Johnny dijo que te vio caminar en esta dirección.

No era necesario consultar con nadie, bastaba un chasquido para estar presente donde el hombre que amaba se encontrara aunque, por supuesto, Jungwoo no tenía como saberlo. Lo extrañaba en demasía, no contaba el visitarlo por las noches para cuidarlo de otros demonios, Yukhei deseaba con ímpetu que los ojitos de su humano lo observaran estando despierto.

Y aquí lo había encontrado, solo, pensando y sufriendo en silencio. Lo único que deseaba era acunarlo en sus brazos mientras le pedía a otros que hicieran sufrir a sus padres. ¿Qué lo detenía? el hecho que fueran los progenitores de su chico.

—No has ido a Diavolo hace días — murmuró tratando de sonar indiferente aunque lo sabía,fracasaba estrepitosamente— así que pensé que debía yo visitarte.

—Pero —se paró alarmado mirando en todas las direcciones— si alguien me toma una fotografía, si mis padres se enteran que me estoy viendo con alguien...

El estómago de Yukhei se contrajo al igual que su garganta. La paranoia en él y sus padres no existiría si él como demonio no hubiese alterado e incitado al muchacho a asistir a esa fiesta y la orgía o si él mismo no hubiese enviado la foto de aquello con la amenaza.

"Todo fue por su bien, todo fue por su bien" se repitió. Bueno, ya estaba aquí.

Con ternura sostuvo el rostro del muchacho para que sus miedos desaparecieran.

—Puedo asegurarte que nadie se enterará de esto —susurró. "Porque les estaré borrando la memoria a todos" pensó con seguridad— ¿Quieres tener una cita, Kim Jungwoo?

Sabía que estaba cometiendo el mismo error del pasado pero no podía frenar- se a sí mismo, después de pensarlo lo suficiente creía fervientemente que, incluso si le había borrado la memoria, si el destino los había unido, él tomaría aquella señal. Lo conquistaría de nuevo.

Pero ¿Y si se enteraban en el infierno?

~~~~~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top