Era un día bastante soleado y tenía viras tranquilas, aun siendo lunes el pequeño peli azul entro a su salón de clases un poco más temprano de lo habitual, por lo tanto, el salón se encontraba totalmente vacío.

Decidió sentarse y esperar pacientemente a que las clases comenzaran, recargo su cabeza en la fría mesa, cerro lentamente sus ojos y se hubiera quedado dormido si no fuera porque una persona le toco el hombro, esto hizo que abriera sus ojos y levantara su mirada a la persona que se dedicó a despertarlo.

Al levantar su mirada se encontró con el que en poco tiempo se convirtió en su mejor amigo Pico, el dueño de sus suspiros, no entendía el porqué se sentía tan cómodo estando cerca del más alto, pero realmente eso ya no le importaba, pues él era feliz pasando tiempo con el peli naranja.

-Hola, ¿mala noche?-Pregunto el más alto mirando como el peli azul levantaba lentamente su cabeza y frotaba sus ojos dando un pequeño bostezo.

-Sí, no pude dormir toda la noche-Respondió Benjamín, conectando miradas con el más alto y no sabe en qué momento sucedió, pero quedo hipnotizado por los ojos blancos del mayor, quedaron mirándose uno al otro y contemplando cada facción que poseía el otro.

Realmente a ninguno de los dos le importaba lo que sucedía a su alrededor y se hubieran quedado más tiempo contemplando el rostro del otro, si no fuera por el sonido de la puerta cerrándose con fuerza, aquello simplemente los saco de su burbuja.

Al salir de su burbuja, ambas miradas se dirigieron a la puerta, pero no se encontraron con nadie, por lo que simplemente se sentaron y empezaron a hablar de cualquier cosa que se les viniera a la mente.

-Y ¿ya tienes alguna idea de que hacer para el trabajo de artes?-Pregunto Pico, realmente él ya tenía una idea de que hacer para el proyecto, pero quería escuchar las ideas del más bajo.

-Sí, verás como la convención es cercano al Día Mundial del Medio Ambiente, pensé que sería buena idea hacer un mural de la contaminación.-Propuso el más bajo, hablando con calma y tranquilidad, mirando la expresión del más alto.

-Me parece buena idea-

Ambos se encontraban en un café, habían quedado allí para conversar de más temas para poner en el mural, pero realmente hablaron de todo menos de eso, las horas fueron pasando y pasando, cuando en el reloj dieron las 6:00 pm y el menor se tuvo que despedir del más alto.

Pico, se encontraba realmente feliz por todo lo que sucedió, ahora él y Benjamín eran amigos cercanos y siempre que estaba con el tenia una sonrisa en su rostro, era muy obvio que estaba enamorado, la mayoría de personas a su alrededor lo habían notado a excepción del más bajo.Esa noche, cuando pico llego a su casa y se dirigió a su recámara, se colocó sus auriculares y puso su Playlist en aleatorio, cuando sonó en sus auriculares la canción:

Falling For Ya - Teen Beach Movie

y recuerdo a una película que veía de pequeño.
Después sonó la canción: Jenny ; Studio Killers
y le entro una especie de inspiración, se levantó rápido sé su cama y se dispuso a escribirle una carta a su mejor amigo/amado.

Agarro una lapicera y una hoja y empezó a escribir y a escribir, escribía y escribía, pero nada le llegaba a convencer del todo, le era muy complicado decir con palabras, que era lo que sentía, ya que no tenía mucha experiencia en esto.

Entonces empezó a sonar en su Playlist:

Elvis Presley — Can't Help Falling In Love

Y le vino una idea a la cabeza, con esto escribió en la última hoja que quedaba en su libreta y con esto concluyó la carta, esta carta era especial, así que le hizo el sobre más bonito qué logro hacer.

Realmente se me hizo difícil hacerte esta carta, debido a que son tantas las emociones que

 tengo y es muy difícil expresar cada cosa que tú me haces sentir, cada día en el que mis ojos

 tiene el privilegio de poder mirarte, siento mil emociones nacer y crecer una vez más,

y me siento muy feliz que tú seas el dueño de cada uno de mis suspiros y mis sonrisas, eres tan dulce

 que hay días en los que siento que me van a dar diabetes con solo verte

Por ello, una vez más y

 como en cada una de mis cartas, nunca me cansaré de decirte Benjamín.

No pude evitar enamorarme de ti.