Mahidevran

Estaba dormida, habían pasado tres días desde que parti y dejé el imperio otomano, en esos tres días había pasado muy bien, había una paz que nadie me la quitaría

- llegamos señora mahidevan - esa voz fue la que me despertó

- Ya llegamos - pregunté y el asentio - Bueno me ayudas a bajar mis cosas - me baje del carruaje y Vi que estaba afuera del pueblo, desde afuera se ve que era muy hermoso y colorido

El señor me ayudó a bajar las cosas para después despedirse de mi, mi mirada vio como el carruaje se fuia y yo comenzaría una nueva vida, con toda mis fuerzas cogí los cofres y camine hasta el pueblo, cuando entre miré que todas las personas me miraban, pero era con curiosidad nada de malas caras

Me acerque a una señora para que me dijera dónde quedaba ese granja - buenos días señora, me podía decir dónde queda la granja de este pueblo -

- Buenos días Señorita la granja del pueblo queda por allá - apunto a un lugar que entendía muy bien

Ellos hablaban un idioma que yo claramente entendía, le di gracias a la señora y camine hasta la granja

Cuando llegue ví que decía que estaba en venta, eso era bueno, llamé a los que vendia está granja y salió un señor

- Que desea señorita - dijo el señor sonriendo, parece que este pueblo daba mucha paz y eso es lo que estoy buscando

- Vengo a comprar está granja señor, me podía decir el precio, es qué quiero dónde vivir urgentemente  -

- Señorita, el precio de esta granja son tres monedas de oro - dijo sonriendo, eso era mucho pero tenía ese cantidad

- Claro - saque la bolsa de oro que tenía y le di las tres monedas de oro, el cogió las monedas muy feliz, parecía sorprendió - una pregunta señor, los animales también los puedo comprar -

- Si, pero eso viene aparte Señorita, si los quiere comprar son 1 moneda de oro - el destino me sonreía, estoy de suerte

- Tome señor - le di otra moneda de oro

- Gracias Señorita ojalá disfrute el pueblo - sonreí

- Dígame Mahidevran señor, ya que me verá mucho por el pueblo -

- Mahidevran, nos vemos me tengo que ir, hoy es mi día de suerte - el se despidió y se fue

Yo entre a la granja, y por dentro era muy hermosa, en este pueblo no tenía la religión del Islam si no otra, pero me iba adaptar

Entre a la casa que estaba en la granja, y tenía muebles pequeños, una cocina, un solo cuarto pequeño que podía arreglarlo a mi gusto, un baño, y una mesa que me gustaba mucho, era de mi gusto, dejé mis cosas y comenze arreglar mi nueva casa.

Habían pasado ya un mes desde que vivo en este pueblo y ya me había adaptado, ya tenía algunos amigos, y tenía algo que siempre quería paz, ahora estaba cogiendo algunos huevos para hacerme un desayuno, y después hacer los trabajos de mi granja, no había olvidado a mi hijo mustafa pero el creo que sí, ay Mahidevran olvida tu pasado.

Escuche un grito desde afuera, alguien me estaba llamando, camine hasta la salida de mi granja y Vi a un hombre que estaba muy sucio

- Quien es eres? - pregunté acercándome - no te vi en el pueblo eres nuevo -

- No, vine a verla por qué mi abuela me dijo que tenía que venir aquí, es que la invita a una fiesta que hacemos en este pueblo y como tú eres nueva te invito para que vengas -

Sonreí - Que día es esa fiesta - pregunté, claramente tenía que ir

- Esta noche Señorita, puede venir una hora antes para que nos ayude con la comida -

- Claro chico - el sonrió y se despidió

Entre a mi casa y dejé los huevos en la mesa, tenía que ir a esa fiesta, por qué no todo el día tengo que estar en esta granja

Desayuné, y elegí algunos vestidos que había hecho yo misma, salí de la casa y Vi que había una carta afuera de mi granja, la cogí y la abrí, tenía el sello del sultán Suleiman

La lei y decía sobre que estaba feliz que ya tenía dónde vivir, que algunas cosas que no me interesa y que mi hijo Mustafa me mandaba saludos, que horror rompi la carta y la bote, ellos me desterran y me mandan saludos que hipócritas, suspiré para calmarme

Me gire y miré a mis animales, ellos eran los únicos que me daban paz, y además tenía unos hermosos caballos que me gustaban mucho, salí de mi granja y la cerré para que nadie entrará

Camine hasta el pueblo por qué mi granja estaba por las montañas, y en mi granja hacia mucho frio y por eso tenía que comprar muchas telas y un poco de comida, con mis animales tenía todo, pero a mí me gustaba unos dulces que vendían en el pueblo

- Te ves muy hermosa Mahidevran - me dijo un señora que me llevaba muy bien con ella, yo ya me llevaba muy bien con todos, ellos eran muy sociables y además muy amables

Me acerque a una tienda de telas y Vi algunas para hacer vestidos, cobijas y otras cosas, cogí 12 telas largas y las pague para después caminar hasta comprar comida

- La sultanita salió de su granja - dijo Matías, un amigo que había hecho hace unos días

- El princecito se aburrió de trabajar - el se quedó serio - por qué no te gusta trabajar Matías - 

- Por que no soy tu Mahidevran, a ti te gusta andar con tus animales pero a mí no me gusta pescar peces y venderlos no soy mi padre -

- No eres tu padre, pero un día lo tendrás que hacer - el se rió

- Nunca lo haré - me vio las telas - de dónde sacas tanto dinero Mahidevran -

- Trabajo Matías, vivo sola y nadie me mantiene como a ti -

- Oye te queria te quería decir si puedes viajar con nosotros, es para trabajar a ti te gustaria mucho -

- Y dónde vamos a viajaremos -

- Ese es el punto al palacio Topkapi - lo miré mal - Mahidevran es trabajo te ganarás mucho -

- No, no Matías no lo haré - cogí mi comida y camine hasta mi granja

- Mahidevran, pagarán oro, un día ese dinero se te va acabar y tendrás que hacerlo - me gire y lo miré

- Cuánto durara ese viaje Matías - el sonrió y me se me acercó

- Solo dos meses estaremos en el palacio, luego vendremos y vamos a tener mucho oro -

- Que día partiremos Matías - pregunté, no quería ir pero tenía que tener dinero, para mí y mis animales, ellos necesitan comida

- Pasado Mañana Mahidevran - asentí  pensando

- Bueno Matías, me voy tengo que alistarme para la fiesta, quiero verme bonita -

- Tu siempre eres bonita, nacistes con ese don de ser la más bonita - rei y camine hasta mi granja

Volveré al palacio Topkapi solo por dos meses, luego vendré y no pasará nada, tendrás tu paz Mahidevran.