Capítulo 9.

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Yo me quedé mientras mis tropas avanzaban hacia la defensa de Japón y al mismo tiempo que atacaban a Estados Unidos.

Según lo que veía en la portical de la kikkai militar era una guerra dura sobre todo por la parte estadounidense.

Mis mechas salían del mar y aplastaban la resistencia americana tanto en sus bases como en sus costas. Vi a mis soldados que rescataban civiles de campos de concentración de los que se oponían a ellos y otras razas.

¿Qué demonios había ocurrido con Estados Unidos?

En cuanto desplegamos los Scarab y los caminantes Octopus las tropas americanas intentaron derribarlos con los tanques, la artillería pesada y los vehículos aéreos.

Lamentablemente para ellos fueron aplastados. Recogimos varios empresarios y civiles que estaban maltratados por los soldados de la "libertad". Se habían vuelto peor que los nazis.

¿Qué había pasado con la ONU? ¿No sabían lo que ocurría con Estados Unidos? Tras un tiempo los refugiados interdimensionales civiles y algunos militares fueron acogidos en la Unión Nova.

Una vez fueron expulsados de Japón en las dos Coreas y otros países "aliados", al menos la mayoría, expulsaron a los americanos de sus respectivos territorios y bases militares extranjeras.

Yo seguía observando serio pero contento de esto. Con el tiempo mandaría más tropas y diplomáticos a otros países para hablar con ellos de alianza.

La verdad me sería más fácil conquistarlos todos ya que mi potencia de fuego es capaz de aniquilar ciudades, países y continentes de un buen disparo pero prefería evitar rebeldes absurdos.

Entonces mientras estoy observando como la lluvia sigue azotando mi ciudad principal cuando recibo la llamada por portical del capitán Itami al mismo tiempo que avances en otros campos.

Vi a Makoto que también me había enviado videos de como iban los mechas animales. La verdad es que eran bastante interesantes. Pero contesté al capitán Itami:

- Buenas capitán. ¿Qué ocurre?

- Quería informarte de que las tropas estadounidenses en Japón se han retirado con miles de soldados muertos y varios prisioneros. También capturamos algunos tanques, apaches y armas varias.

- Bien. Repartidlos entre nuestras naciones. Les encontraremos algún uso. - digo serio. - Estados Unidos está siendo invadido por mis tropas. Cuando los suyos estén listos ataquen.

- La verdad mis superiores les gustaría saber si nos pueden dejar nuevas armas. Luego hablaremos del precio y demás.

- Está bien. - digo mientras ordeno que un cargamento de lasgun de primera generación marchen a través del portal. - Va en camino un cargamento de lasgun de distintos tipos.

- Muchas gracias. Ahora mis líderes quieren hablar en el senado con usted sobre la guerra que se avecina.

- ¿Cuando será la reunión? - pregunto serio.

- Después de esta invasión han decidido que sea de inmediato. ¿Cuánto cree que tardará en llegar?

- Pues organizo unas tropas para escolta y en 30 minutos llegaré.

Terminamos la conversación por medio de la portical y empecé a llamar unas tropas. Tras 15 minutos lleguéma la zona del portal y me esperaban 2 marines, 4 Spartan con armadura Titán, droidekas, tanques Ra y droides panzerhund.

También íbamos escoltados por los japoneses. Mis soldados junto con los japoneses ayudaban a los civiles a recuperarse del ataque.

Los soldados capturados eran llevados camino al portal por mis marines de camuflaje y por brutes guardaespaldas armados con cañones brute.

Tras un rato de 15 minutos llego al senado japonés donde solo me acompañaron dos droidekas, dos spartan con armadura clase Titán y un panzerhund.

Una vez allí estaban reunidos varias personas. Era el único que había de la Unión Nova. Y empieza a hablar una mujer de unos 40 años, tiene el pelo negro corto y lápiz labial rojo.

Viste traje blanco formal con camisa a juego. Según mis informes del mundo se llamaba Reiko Shirayuri y era viceministra:

- Buenas caballero. ¿Usted es el líder de la llamada Unión Nova qué controla la Región Especial?

- Sí. Mi nombre es Félix Andrópov, líder de la Unión Nova y del territorio que ustedes conocen como la Región Especial.

- Bien, bien. ¿Usted es el responsable del ataque a Ginza? - pregunta intentando cabrearme.

- No. Como le expliqué al capitán Itami esos son los rebeldes y bandidos que se rebelaron contra nosotros poco después de terminar con el tiránico gobierno de un imperio.

Mis tropas fueron los que les ayudaron a repeler a Estados Unidos del territorio japonés y los que esperan que les apoyen en la invasión de su territorio en cuanto estén listos.

- Ya veo. Hemos visto que su tecnología bélica es bastante avanzada. Y según los informes de las fuerzas de Autodefensa japonesas tienen un gobierno dictatorial y con civiles de distintos países del mundo.

- A lo primero:

Es mejor un gobierno dictatorial pero bueno con sus civiles y asegura su poder territorial, militar y político que una democracia que sus civiles no saben que votar y sus políticos son corruptos. - digo mirando a todos.

Y a lo segundo:

No son civiles de distintas partes del mundo. Son civiles de la Unión Nova y por lo tanto esa es su única nacionalidad. - digo serio.

- Entonces al ser un dictador ¿tienen esclavos? - pregunta seria pero sonriendo con suficiencia creyendo que iba a ser superior moralmente.

- Los esclavos están prohibidos no: Lo siguiente. - digo serio. - Además a la larga resultarían ineficientes como mano de obra o guerreros.

- Mmm ya. - dice quedándose sin argumentos. - ¿Y tienen pena de muerte?

- Sí. Como ustedes ¿me equivoco en algo? - pregunto devolviéndole la pulla. - Es utilizada para los criminales más peligrosos.

Específicamente terroristas psicópatas u otro tipo de amenazas del mismo calibre. He de suponer que igualmente que ustedes ¿no?

La mujer se había quedado a cuadros. Le había rebatido todos sus argumentos.

Tras varios minutos empiezo a hablar de nuevo:

- Ya que no quiere hablar de más del tema de mi país ahora toca un tema más acuciante: el pago por mis lasgun o como ustedes conocerán: armas láser.

Las he prestado al ejército y ahora deben de pagarmelas en yenes y luego mis bancos lo cambiarán a la moneda de mi país.

- Mmm. ¿Cuánto sería eso? - pregunta uno de los hombres de al lado de Reiko Shirayuri.

- Serían 2 millones de yenes por cargamento. Y he mandado 2 cargamentos así que 4 millones de yenes. Y os lo dejo barato teniendo en cuenta que son de primera generación.

- ¿De primera generación? ¿Cuántas generaciones de este tipo de armas tienen?

- Vamos por la quinta generación. Entonces ¿van a poder pagar el cargamento o voy a tener que cobrar de alguna otra forma?

- Sí claro no se preocupe. Pero también debemos hablar de las concesiones territoriales de la región especial y la explotación de los recursos. - dice el hombre anterior.

- Le recuerdo que están hablando de mi territorio y que ya está siendo explotado por mis empresas privadas y públicas. - digo serio. - Puedo dejar que haya como mucho una o dos empresas y bajo control estatal.

- Ya veo. Espero que podamos volver a hablar en otro momento.

- Claro caballero. Ahora me tengo que marchar. Espero que el pago se produzca con celeridad. - digo serio.

Terminamos la conversación y me dirigí hasta la salida y poco después me marcho hacia el portal. Voy controlando la portical mientras tanto y avisando a todos de la alianza con Japón.

Emmanuel y Bernadette me pasan imágenes de los campos de concentración estadounidenses donde hay rusos, chinos, alemanes, negros, japoneses, etc.

Era terrible. Me explicaban que en los los trataban peor que esclavos. Pensaban que los extranjeros eran espías de los otros países y que buscaban atentar contra ellos.

Habían zonas donde los esclavos se comían entre sí, otras donde eran cazados por los mandamases como si fueran animales, otros para la creación de armamento bélico variado, etc.

Como iba a disfrutar de la masacre de esos cabrones. Mientras tanto me transportaba a la base militar principal revisaba que más zerg junto con el tal Abathur.

Esperaba que el proyecto biomecha avanzase más rapido.

Luego el tema de las portales me explicaron que ya habían creado algunos. Me preguntaron sobre los países a los que quería dirigirlos pero les pregunté cuantos portales habían creado.

Me dijeron que cinco y les doy una lista:

1. Rusia.

2. China.

3. Coreas.

4. España.

5. Alemania.

Me dijeron que estaba bien y que ahora enviarían diplomáticos escoltados por varias de las mejores tropas. Me explicaron que incluso enviarían los nuevos vehículos de  reconocimiento Komandir, cazas MEX2 y dirigibles clase dreadnought Sakura Leviathan.

Eran muy buena idea además para probarlos en combate en caso de conflictos terroristas o armados. Yo mientras tanto revisé los nuevos modelos de naves espaciales y que se pondrían en marcha en poco tiempo.

Y mientras los revisaba recibo un mensaje de portical donde me dicen que un grupo de empresarios estadounidenses me quieren ver.

Le pregunto sus nombres y me dicen que son varios contratistas militares que no quisieron crear armas tras ver cómo sus familiares y amigos eran perseguidos. Accedo y les dejo que pasen.

Tras unos minutos entran varios hombres y mujeres en trajes algo rasgados y hablo:

- Bienvenidos damas y caballeros. Según me han contado son empresarios dedicados a la venta de armas al ejército estadounidense pero se negaron por el trato a sus conocidos. ¿Me equivoco?

- No se equivoca, señor Andrópov. - dice uno de los hombres con gafas. -  Mi nombre es Newt Hofstadder y soy el encargado de desarrollar sistemas de navegación más avanzados.

- Bien damas y caballeros. Explíquenme que me pueden ofrecer que no tenga ya de tecnología. La única idea que se me ocurre es usar sus fábricas y los conocimientos de sus ingenieros para seguir con mi tecnología.

- Si me permite hablar, señor Andrópov. - dice Hofstadder. -

Mi empresa estaba desarrollando un sistema de navegación de persistencia infinita, es decir, que nunca fallaría aunque hubiese complicaciones atmosféricas.

- Ya veo. A ustedes lo tengo fácil. - digo mientras llamo un par de guardias de Cadia armados con cuchillos de energía y rifles de asalto de iones. - Llevadlo a la zona de navegación.

- Como usted ordene. - dice uno de los guardias mientras lo levantan y se lo llevan.

- Ahora continuemos. ¿Quiénes tienen acceso a vetas minerales de sus territorios respectivos?

- Nosotros. - dicen al unísono dos mujeres empresarias.

- ¿Qué materiales? - pregunto serio.

- Yo cobre, plomo, oro y hierro debido a que me encargaba de las municiones y los blindajes de los distintos vehículos además de armas.

Aunque estábamos con un proyecto de armas de energía dirigida y railgun también. Mi nombre es Emily Smith.

- Bien. - digo mientras otro par de soldados cadianos se la llevan. - ¿Y la otra señorita?

- Yo en la creación de armas y motores de fisión nuclear. Y además teníamos acceso a algunas vetas de uranio recién descubiertas en nuestros territorios. Mi nombre es Kiara Black.

- Ya veo. Usted será llevada por dos droides de seguridad Hammer hasta la zona de experimentación armamentística.

- Gracias, señor Andrópov. - dice mientras los droides se la llevan.

- Y por último queda usted, caballero. - digo serio.

- Mi nombre es Jack Anderson. Mi empresa estaba especializada en armas orbitales. Y si me permite la sugerencia tengo el esquema de una.

- Sí claro enséñamela. - digo serio.

- Ahora mismo. La hemos llamado Obelisk - 5. Es una serie de satélites que se divide en varios y dispara misiles con distintos tipos de cargas.

- Muy interesante. Ahora mismo mis élites lo llevarán al departamento de armas orbitales, biológicas, etc.

- Perfecto. Ya nos veremos, señor Andrópov.

Terminamos la conversación y se marchó con los élites. Yo estaba cansado y me llega el temporal diciendo que es de las peores tormentas de los últimos años. Yo me fijo serio pero no veo ninguna señal de los dioses.

Además ni Ra ni Horus ni Isis me había dicho nada.

Mientras tanto yo estaba repasando los avances en tecnología civil. Se había mejorado la infraestructura de transporte de agua.

Además también estaban llegando algunos diplomáticos extranjeros de Rusia, China, España entre otros países donde habíamos abierto los portales incluyendo el límite de las dos Coreas.

Así que yo me dirigí a hablar con el diplomático español. Según mis informes era del partido socialista español dado que su presidente era de dicho partido político.

Tras 10 minutos..

Llegué a la zona donde estaba el diplomático español con quien estuve discutiendo ciertos aspectos como la política exterior e interior del país.

Y finalmente logramos tratos satisfactorios mientras metía mis tropas dentro del país e influía en la política eliminando objetivos peligrosos como Pablo Iglesias.

Luego seguí hablando con muchos más diplomáticos extranjeros incluyendo el de Corea del Norte que parecía buena persona.

Recibí informes de que en Estados Unidos quedaba muy poca resistencia pero seguía habiendo suicidas religiosos y políticos. Seguían liberando gente de estos.

Entonces finalmente me llega un infoeme de que una pequeña flota de naves espaciales alienígenas se está acercando a la atmósfera del planeta. Entonces pregunto:

- ¿Alguna especie alienígena conocida? - pregunto serio.

- No señor. Le paso imagen del símbolo que las acompañan. 

- Está bien. - digo mientras me pasa un extraño y curioso símbolo de color negro con forma de una extraña flecha sobre un fondo rojo.

Entonces hablo:

- ¿Habéis contactado con ellos?

- Sí señor. Dicen ser del llamado Imperio Advent y que buscan diplomacia no guerra. Requieren de ayuda porque unos rebeldes no paran de atacar a civiles y sus puestos de investigación y militares.

Además de ser racistas con la población alienígena e impedir que convivan con los humanos.

- Lo que faltaba: Racistas de alienígenas. - digo serio. - Que nuestras naves les escolten al hangar de naves espaciales de Nueva Moscú. Informarles de que iré a hablar con ellos para una alianza.

- Muy bien, señor. Le avisaré de más cuando tenga noticias. Mientras tanto venga hacia Nueva Moscú para recibirlos.

- Está bien.

Terminamos la conversación mientras me marchaba al Hyperloop. Era hora de conocer un nuevo posible aliado.

Aquí nuevo capítulo gente. Espero que os guste y hasta pronto guapos/as.