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Después de ese incómodo encuentro entre Darius, Steve y Luz en Hexside. Las cosas han ido bien.

Ya hablando de otra cosa las cosas con los A. G están cada vez más duras, los pobres como ya en unos meses están por graduarse. Para ya convertirse en guardias del aquelarre del emperador, tienen mucho trabajo tanto de entrenamientos, algunas prácticas de misiones, etc...

Y con la graduación de los A. G, vienen los preparativos para sus nombramientos como Guardias del aquelarre, también vienen cosas como. Las prepacionres para los nuevos reclutas de los A. G para este año, que han habido miles y miles de solicitudes para entrar, y como el aquelarre esta faltante de guardias; ya que los que algunos los mandan a otras torres a continuar con sus labores, mientras que los más mayores le preparan para sus jubilaciones.

Lilith líder del aquelarre, esta en las puertas del Castillo esperando a los nuevos candidatos al aquelarre, para hacerle una serie de pruebas haber si tienen material. Porque como dice el emperador Belos : "No cualquiera tiene la entrada al aquelarre, solo los mejores serán merecedores de cumplir la voluntad del Titán".

Mientras en otra área del Castillo estaban caminando Luz y Kikimora, hacia el jardín para como siempre, comenzar sus clases de magia.

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Lilith estaba comenzando, con las pruebas para todos lo nuevos que remplazaran a los A. G cuando los de ese año sean ya finalmente graduados.

Los chicos, estaban atravesando una serie de obstáculos, para ver su agilidad y resistencia, se suponía que antes de que ellos vieran esas pruebas. Ellos en sus casas tenían que comenzar a entrenar, ya que de esta prueba se podrá ver las habilidades que cada uno desempeña; pero no muchos logrado pasar las expectativas de Lilith.

— Esos gusanos, no durarán un día aquí— esta sentada en la banca, mientras esta viendo a los chicos, tomando un sorbo de su taza de sangre de manzana.

Steve quien esta a su lado le responde:

— Confirmó, pero no perdamos las esperanzas tal ves encontremos algunos que si, puedan entrar— le consuela estando parado a un lado de la banca.

— No lo creo Steve— pone su casa a un lado, agarra su carpeta y se levanta— Creo, que ya es suficiente. Tendremos que trabajar con los pocos guardias que nos quedan.— suspira decepcionada— Diles que ya se pueden retirar.

Steve iba a protestar, cuando vieron a una chica de cabello verde menta, cruzando con éxito toda la pista de obstáculos. Derrotando a los abominables, que simulan ser brujos salvajes, bestias, entre otros; Steve le brillan los ojos debajo de la máscara, y aún viendo a la chica, le toca el hombro a Lilith para decirle:

— Creo que tenemos una excelente candidata. — Lilith se voltea a ver lo confunfida. A lo que el brujo de ojos azules le susurra: Voltea.

Lilith sin mucho interés le hace caso a Steve, viendo la pista de obstáculos en donde se encontraban los chicos, con indiferencia. Hasta que sus ojos se abrieron demaciado, parecía que se les iban a salír, cuando vió a aquella chica cabello menta, y ojos dorados; atravesar todo el circuito de obstáculos, exitosamente. Lilith se volvió a sorprender ante las habilidades que la chica demostraba.

Decidida vió la lista en la que tenía los nombres de todos los aspirantes presente, con foto y todo. Cuando lo encontró se volvió a ver a la peli menta.

Se coloca la lista debajo de un brazo mientras levanta los brazos, para aplaudir llamando la atención de todos en la pista.

— Bueno, su desempeño fue.— todos ahí se le quedan mirando expectantes— Un caso total, pero dentro de ese caos. Ví una luz brillar por así decirlo— toma nuevamente su lista‚ iba al perfil de la de ojos dorados— Blight,— pronuncia su apellido— Amity Blight, al frente.

En ese momento todos abrieron pasa a una chica, mediana, de piel blanca casi palida, y como ya nombrados anteriormente cabello verde menta, y ojos dorados. Pasa al frente estando a unos dos metros de distancia de la mayor peli negra.

Lilith ve a detalle, el rostro de la que mando a llamar, y una suave sonrisa se forma en sus labios.

— Felicidades, tú eres la elegida, — comienza— Ví confianza, valor, agilidad, y sobre todos mucha disciplina en tí. Y eso es algo de lo que buscamos en el aquelarre del emperador, así que bienvenida porqué desde este momento eres mi protegida.

Amity no sabe que decir esta atónita, pero saca fuerzas para decir: Si señora.

En cuestión de segundos el salon se lleno de aplausos celebrando.

— Y al restó. — sube la mirada de Amity— Ya se pueden retirar, tal vez el próximo año puedan entrar.— comienza a caminar a una de las puerta que dan la salida al lugar.

Todos simplemente, abandonan el lugar con semblante de tristeza, y pasos fuertes al caminar.

Lilith, se voltea y ve el Salón casi vacío— Blight. — le hace una señal para que la siga. A lo que la peli menta le hace casó y va tras ella.

Después de una semi larga caminata, hasta que Lilith dijo:

— Te debes de sentir, importante. — dice Lilith con las manos detrás de la espalda.

— ¿Importante? — la menor pregunto confundida.

— Por haber sido la única, en ser escogida para el aquelarre y aún más, que yo te elegí como mi protegida. — le responde la Clawthorne, aun sin mirar a la menor.

— Ah pues si señora. — le dice— Prometo que no se arrepentirá de esta decisión, no la decepcionare y me esforzaré, mucho en ser la mejor.

— Tengo fé en ti pequeña Blight. — se da una sonrisa por sobre su hombro— Ahora, tenemos que comenzar con tu papeleo y que ya estás, a un pie del aquelarre ya que mi protegida esta ya que casi en el aquelarre.

Amity y Lilith, van a la Oficina de la mayor a comenzar con su inscripción.

Mientras que en otro lado las cosas se comenzarán a poner interesantes.

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— Ya esta todo listo señor— Kikimora, y  dice para mantener su posición firme.

— Gracias Kiki, solo me despido de Luz y bajo.

— Ok señor. — y sale para decirle a los guardias que esperen unos minutos.

— Bueno Luz nos vemos en unos meses.

Luz con sus lágrimas, abraza fuertemente a su padre aferrándose a el— Cuidate papá, por favor te cuidado. — esconde su cara en el pecho del mayor.

— Te lo prometo mi vida,— acaricia la cabeza de su hija.— Kikimora estará pendiente de que no quemes el trono, — suelta una risita, que hace a Luz reír también.

— Papá, si que fuera la primera vez que me siento, allí y Gobierno el las islas en tu ausencia— le recuerda.

— Lo se mi amor, ——le acaricia el cabello— Cuida las islas, pero más importante cuídate ¿ok?.

Luz asiente.

— Ok?.

Kikimora vuelve a entrar a la Sala del trono. — Señor ya es tiempo.

Y con eso Belos le dio un último abrazo a luz y se fue.