Prólogo
Después de la batalla contra la recién formada Alianza Universal, el imperio Ga'rack perdió de nuevo a su emperador por lo que el segundo al mando, el General Alix recibía de nuevo su cargo y tras su derrota en la tierra, decidió regresar a la seguridad del sistema solar conquistado después de la devastación de su planeta.
Cuando Plantea fue arrasado por Pacifeia en un intento de detener a Felixio, este planeta se redujo a un gran desierto, aún así los Ga'rack estaban empeñados en poder terraformarlo para que pudiesen vivir ahí, aunque eso significara quitar recursoso a otros planetas, al fin y al cabo ellos eran conquistadores natos.
En la Tierra II, la Alianza por la Tierra preparaba su propia flota espacial para ir a acabar con las fuerzas enemigas, no se permitirían que ellos les atacasen de nuevo aunque contaran con la Alianza Universal, era momento de acabar con aquél rival siendo el Comandante Leonardo, aquél mismo que dirigía la ofensiva contra Tulpán, el encargado de esta nueva misión.
La decisión fue apoyado por las Tierras de otras realidades, pero también los esfuerzos se concentraban en acabar las llamadas Guerras Temporales. Como medidas en caso de que algo saliese mal, se decidió poner a cargo a los maestros Lumen de vigilar y proteger la tierra , sobre todo la indicación iba para Garats, Lucy y Ray.
El equipo de Los Exploradores se encontraba por ahora separado siendo Alateia enviada como diplomática para negociar una salida al conflicto. Las más recientes mejoras en la tecnología de aceleración, teletransportación y blindaje anti-radar permitían a las naves seguir de cerca la retirada, aunque aquello sería un viaje que tomaría dos años y medio para poder proceder con una ofensiva.
Mientras el día de la guerra llegaba, las Guerras Temporales estaban tomando el rumbo de victoria para la Alianza Universal, aquello era motivador ya que los soldados creían que la Alianza Universal sería invencible en todo conflicto.
Sir Charleston a través de sus poderes mentales trataba de observar la situación en el espacio, pero aquella era una distancia muy lejana para él y su percepción. La Unidad de Individuos Extraordinarios encomendó a la Unidad Infra vigilar los recientes portales abiertos entre realidades, estos instalados cierto tiempo después de que la gente supiese acerca de la Crisis Universal, nuevas rutas de comercio se abrían entre los mundos y ahora era prioridad mantener la mirada sobre ello.
Nuevos movimientos sociales, económicos y culturales aparecían, se podía ver gente de Licaion y Daedelion cargando aparatos electrónicos que no encajaban con su entorno, resultaba extraño ver luces de neón en pequeñas tabernas de las tierras de Lican, o mirar como alguien en Müller cambiaba su reloj de bolsillo por un teléfono inteligente no tenía precio.
Así los cambios se daban, mientras poco a poco las naves que transportaban a los soldados de la Alianza por la Tierra se alejaban del planeta azul. Ciertamente la nostalgia se mantenía a flor de piel, aunque algunos no volverían...
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