El destino estaba fijado, las naves encendían motores para despegar, un refugio les esperaba en la Tierra, o eso esperaban. 

Los vehículos abandonaban el planeta, huían de una guerra que jamás ganarían aún así habían resistido con valentía, pero esto no podía seguir más.

—¡Hey!¡Alateia! —retumbaba una voz en la mente de la regente de los planteitas —He visto que su misión ha fracasado, ¿no?—

—¿Quién eres? —preguntaba la mujer

—¿En serio no reconoces mi voz? —preguntó Charleston.

 —Charleston ¡¿Qué haces aquí?! —cuestionó con exaltación Alateia.

—Bueno, después de bastante tiempo he podido transportar un poco de mi presencia hasta acá pero no solo he hablado contigo —respondió con cierto desgano el mentalista.

—¿Qué quieres decir? —dijo con incertidumbre la viajera.

—Me he enfrentado a Alix, y de lo poco que he descubierto es que ellos también se dirigen a la tierra —contestó el Sir hasta que se escuchó como un pedazo de metal se doblaba.

Los Ga'rack habían atacado los bólidos, sus proyectiles impactaban y las defensas eran bajas, entonces se le ocurrió una idea a Sir Charleston.

—Sabes que, me enfrentaré de nuevo al lider del imperio para darles tiempo —arguyó Charleston muy seguro

—Pero... —espetaba Alateia.

—No hay razón para detenerme, así que aprovechen la oportunidad —enunció el hombre

Las naves seguían su camino aunque estuvieran bajo ataque, y dentro de la nave nodriza del imperio Ga'rack, se encontraban el mentalista y el líder imperial, listos para combatir de nuevo.

 —Así que vienes a pelear de nuevo, criatura de la tierra —afirmó Alix.

—Guarde silencio y peleemos —respondía el Sir.

De repente, una gran sombra escarlata emergió de Alix, era su SPIRIT, éste se dirigió contra el mentalista, pero él utilizó sus Ondas Psi, inmovilizando a todos a su alrededor dejando incomunicada la nave.

—Tontos, la madre de Alateia jamás pensó en nosotros, su ataque fue para tratar de exterminarnos a nosotros y a lo que quedara de Gat'ar, pero no lo logró, aún así sabemos más que ella, y mientras la descendencia de la familia real de los Ga'rack exista, nuestro dios volverá —decía con seguridad el lider de los Ga'rack

El gasto de energía fue mucho por lo que la presencia de Charleston se atenuaba hasta desaparecer, Alix ordenó a sus hombres encontrar a los que huían, sin embargo ellos habían logrado escapar, pese a esto, la lógica le decía que ellos escaparían hasta la tierra.

Ambos rumbos, muchos destinos, todos cruzando justo en el planeta azul...