Le había tomado dos días de prueba y error, dos días en los que no salió de su habitación para nada, Jean era quien le traía sus comidas y le traía los materiales que necesitaba para su experimento, incluso había sido aquel amable hombre quien le consiguió un set de química y un mortero con el cual pudo realizar su experimento.

Este era el cuerto intento que hacía y por fin parecía que lo había hecho de manera correcta, la infusión había quedado exactamente igual a la que había preparado Gabriel, en color y textura, así que, teóricamente, debía funcionar.

Tomo un gotero y luego procedió a llenarlo hasta la mitad con el líquido dorado que era la infusión para reparar miraculous, al menos el del pavo real.

Dejó caer exactamente tres gotas sobre la parte trasera del broche y las grietas que esté tenía fueron llenadas por el líquido dorado.

Hubo un brillo dorado y pronto el prodigio estaba como nuevo, dejo el gotero a un lado del escritorio y con cuidado tomo con ambas manos la preciosa joya.

—¡Cómo nuevo! ¡En tu cara Hawk Moth! ¡Hice lo que tú nunca pudiste!— Dice triunfante. 

Si, sabía que el villano había reparado el prodigio, pero fue hasta después de que Nathalie lo utilizo muchas veces haciendo que su salud se viera afectada, ¡Pero ella lo había reparado en poco tiempo! Así que era una gran hazaña.

Además de eso, también tenía la traducción del grimorio de los miraculous, en su vida anterior había visto en una cuenta de Twitter una imagen del abecedario y los números que estaban escritos en el libro antiguo, traducidos a letras normales, por lo que comprendía lo que decía el libro de los prodigios.

Se puso el broche el lado izquierdo de su playera y una esfera azul salió de este tomando poco a poco la forma de un pequeño pavo real de plumas azules, ¡Era malditamente adorable!.

—¡Hola! ¡Soy Duusu! ¿Cómo te llamas?—

—Soy la responsable de que tengas de nuevo cordura y que tú joya mágica este reparada, mi nombre es Chloé Bourgeois—

—¿Tu lograste reparar mi prodigio? Solo alguien que conoce el antiguo código de los guardianes puede reparar un prodigio dañado, ¿Tu eres una aprendiz a guardián?—

—No, no lo soy— Contesto. —Escucha, Duusu, el conocimiento que tengo de como reparar prodigios y el código es un secreto, solo debes saber que no soy alguien con malas intenciones—

—Entiendo, señorita Chloé—

—Solo dime Chloé, ahora, ¿Qué comes generalmente?—

—Me gustan los caramelos de menta— Responde sonriente la ave de plumas azules.

—Bien, entonces vamos a buscar tu alimento, luego hablaremos sobre los planes que tengo para el futuro, los cuales te involucran—

Salió del armario donde había estado realizando sus experimentos y Duusu salió detrás de ella, observando todo con ojos curiosos y llenos de entusiasmo.

La Kwami ave vuela hasta un joyero abierto que había cerca de la cama de la rubia. —¡Tu nido es muy bonito! Tiene muchas cosas lujosas, ¿Eres una princesa?—

—No soy una princesa— Sus ojos azules se fijaron en la pequeña ave de plumas azules. —Soy la reina—

Y era cierto, Chloé no era una simple princesa, ella era la reina del hotel, aún cuando su padre fuera el dueño del lugar, la rubia tenía el control sobre todo allí, además de que también era "Queen Bee" es decir "Reina Abeja", así que no era una burda y aburrida princesa, ¡Ella era la reina!.

Pollen llegó flotando desde la sala de estar que tenía incluida la habitación de Chloé. —Mi reina, se me acabaron los turrones, ¿Podría pedirle al señor Jean que traiga un poco más?—

—¿Pollen?... ¡Pollen!— El pavo real voló hacia su amiga y le dio un fuerte abrazo, hacia mucho tiempo que no veía a otro kwami. —¡No puedo creer que también estés aquí! ¡Es maravilloso!—

—¡Duusu! ¡Cuánto tiempo!... Espera, ¿Cómo es que estás aquí? Tu prodigio se perdió hace mucho junto al de Nooroo— La confusión adorno el rostro de la kwami abeja, que no comprendía cómo es que su amiga, aquella que se había extraviado hacia décadas, estaba ahora frente a ella.

—¡No tengo ni idea de cómo es que llegue aquí! Pero la señorita Chloé fue quien reparo mi joya, gracias a ella estoy bien—

Pollen se volteo a ver a su portadora. —Mi reina, usted...—

—¡Iré a pedirle a Jean que traiga tu dotación de turrones para el día y una bolsa de caramelos de menta para el ave esa!—

La rubia se dirigió hacia la puerta, dejando solos a los kwamis, que empezaron a hablar entre ellos, Pollen narro el como "su reina" la había encontrado extraviada en la Torre Eiffel y que desde entonces la había estado cuidando, usando su poder para convertirse en una heroína, Duusu contó que estuvo un tiempo con una mujer y que ella fue su dueña, pero su memoria estaba borrosa así que no podía recordar el nombre ni el rostro de aquella amable mujer, también contó feliz el como la rubia había reparado su prodigio e incluso le reveló a Pollen que la chica tenía conocimiento sobre el código secreto de los guardianes, lo que hizo pensar a ambos kwamis que ella debía ser una aprendiz a guardián, sino no tenía sentido que tuviera dicho conocimiento.

Pero ambos kwamis concordaron en algo, Chloé era su salvadora.

La rubia volvió con ambos kwamis después de haber obtenido de Jean el alimento que comía cada kwami, a Pollen le dio un turrón y a Duusu un caramelo de menta, los dos pequeños seres disfrutaron de su alimento y agradecieron a la chica.

Chloé, junto a Jean, se bajaron del tren luego de 2 horas y 28 minutos de viaje, ahora se encontraban en Londres.

Este era el lugar donde se encontraba su aliado, solo esperaba que la desición que estaba tomando fuera la correcta, aunque bien podría quedarse con Duusu y tener el poder de dos kwamis, no, ya había trazado un plan e iba a seguirlo.

Un auto enviado por la señora Amelie, la madre de Félix, los llevo hacia el hogar de la familia Fathom, que era un penthouse en una de las partes más acomodadas de Londres.

Se bajó del vehículo, nada más hacerlo un par de brazos cálidos la rodearon.

—¡Chloé, querida! ¡Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que te vi!— La mujer de ropas negras se apartó de la adolescente y la observó con una sonrisa afable en su rostro. —¡Has crecido mucho! ¿Cómo te ha ido?—

—Es un verdadero placer volver a verla, señora Amelie. He estado muy bien— Saludo la  rubia, según las borrosas memorias que tenía de Chloé, ella trataba muy bien a Amelie a pesar de que la relación que tenía con Félix era pésima. —Le traje un pastel, es de vainilla con menta, verá que es una combinación excepcional—

Jean le entrego a la señora Amelie una caja de color amarillo con un listón dorado, dentro estaba el pasel.

—¡Muchas gracias, Chloé! Son los sabores favoritos de Félix, seguro él se pondrá muy feliz de que estés aquí, ¿Por qué no vas a buscarlo? Pronto será hora del té—

—Iré a buscarlo de inmediato, señora Amelie—

Sonriente la chica se dirigió hacia la habitación de Félix, esperaba poder convencerlo de unirse a ella e ir a pasar unos meses a París, si, podrían llamarla radical o cualquier cosa que quisieran, pero necesitaba que el Fathom estuviera cerca, no solo para ayudarla con los akumas, sino también para mostrar que Lila era una mentirosa de primera, si, había logrado generar dudas en Alix y Nathaniel, además de que Markov le había dejado en claro a Kim y Máx que la Rossi era una mentirosa de primera, sabía que utilizaría su lengua venenosa para salirse con la suya, como hará muchas veces en el futuro.

Podrían decir que estaba obsesionada con Lila, ¿Pero quién no querría exponer a un mentiroso? ¿Sobretodo cuando engaña a las personas y se sale con la suya en cada oportunidad, manipulando la situación a su favor? Al menos Chloé es honesta con lo que quiere de los demás, no como Rossi, que decía tener cada cosa con tal de obtener la simpatía de los demás a quienes trataba como sirvientes, podía sonar hipócrita viniendo de ella que ahora era la hija del alcalde, porque la rubia trataba a Sabrina como a una sirvienta, incluso peor, ¿Pero estábamos hablando de la Bourgeois? No, estamos hablando de la mitómana.

Al llegar a la puerta de la habitación del rubio, golpeó un par de veces y espero, pero nadie contestó, golpeó otra vez pero más fuerte y fue ahí que la puerta se abrió.

Al fin estaba frente a Félix, no sabía cómo reaccionar, porque ante ella no estaba la copia de Adrien pero con peinado y ropas diferentes, sino que frente a ella estaba...

La versión la otra versión de Félix, la que se podía ver en el PV (es decir la versión anime).

Este sin dudas era un giro que no se había esperado, ¿Por qué él se veía así? ¿Por qué no era el copia y pega de Adrien? ¿A qué se debía el cambio en su apariencia?.

—¿Chloé? ¿Qué estás haciendo aquí?— Pregunto el rubio, observando a la chica con cautela, ella jamás venía a visitarlo, no a menos que fuera para pedir cosas.

—Para empezar ¿Qué clase de recibimiento es ese? ¿Acaso no tienes modales?—

—Lo dice la chica que siempre me llama por insultos—

—¡Eso fue en el pasado, Fathom!... Ahora, a lo que vine— La chica empujó al otro dentro de la habitación y cerro la puerta. —Escucha, Fathom, lo estuve pensando durante bastante tiempo y tú eres la única persona lo suficientemente confiable a quien podría pedirle ayuda, bien puedes decir que debería ir a buscar ayuda con Adrien o con alguien más, pero tú eres a quien decidí acudir—

—¿Y por qué acudes a mi? ¿Acaso tu padre por fin se canso de tus berrinches y ya no te da todo lo que le pides?—

—¡No es...!— Se guardo su molestia para si misma, tenía que mantener la calma y no caer ante las provocaciones del Fathom, ya empezaba a arrepentirse de lo que iba a hacer. Se quitó el broche del pavo real y se lo extendió al rubio. —Félix Fathom, este es el miraculous del pavo real que otorga el poder de la emoción, te lo doy para que uses y te conviertas en un héroe—

El rubio observo el broche y luego soltó una risa irónica. —¿En serio crees que soy tan estúpido como para creer que tienes un miraculous como los de Ladybug y Chat Noir? Además, de tenerlo, ¿Por qué me lo darías a mi? Bien podrías conservarlo para ti y jugar a la heroína—

—No lo necesito, porque ya tengo mi propio miraculous— Dice y de su bolso sale flotando la kwami abeja, que saludo con su pequeña manita al chico. —Pollen, a zumbar...—

Pollen es absorbida por la peineta y pronto la rubia tenía su traje heroico.

—¿Qué? ¿Cómo es que...?—

—¡Solo acepta el prodigio y únete a mi equipo!—

Félix observó a Chloé, o bueno, Queen Bee, había visto hacía unos días en reportaje sobre la nueva heroína de París, que también se especulaba podía ser una villana akumatizada, jamás, ni en sus más alocados pensamientos de le cruzó la idea de que esa heroína con traje amarillo y negro podía ser Chloé, una chica presumida que solo pensaba en si misma.

Los ojos gris azulado del chico se fijaron en el broche con forma de cola de pavo real que descansaba en la palma de la mano derecha de la rubia.

¿Podría?.

Félix Fathom (no tendrá la apariencia de la serie, sino que tendrá la apariencia de la versión anime, si alguno aquí no sabe de lo que hablo pueden encontrar el vídeo como: "Miraculous Ladybug PV").

(Su traje heroico sigue siendo el mismo, si ustedes quieren imaginar a Félix con la apariencia que tiene en la serie 3D no hay problema, pueden hacerlo).