Pollen regreso a la seguridad del bolso de Chloé después de asegurarse que ni Plagg ni Tikki estuvieran allí, paso cerca de media hora más hasta que la Bourgeois volvió, las clases habían concluido, la kwami creyó que regresarían al hotel, pero en cambio, la rubia subió hasta el segundo piso e ingreso a un salón de arte.

—Chloé, bienvenida, ¿Qué sucede? ¿Necesitas ayuda con algo?— Pregunto afable el profesor de arte, Jean-Pierre Monlataing.

La reencarnada observó por un breve instante al profesor, él, además de la señorita Bustier eran los únicos dos profesores en la institución que trataban con amabilidad a Chloé, así que lo trataría con el respeto que se merecía.

—Quiero unirme a la clase de arte— Dice. —¿Puedo?—

—Por supuesto que si, Chloé, el salón de arte siempre está abierto para recibir más entusiastas del arte, puedes escoger el lugar que gustes en lo que llegan los demás—

Sonriente la rubia se dirigió a una mesa que estaba en la esquina del salón, de su bolso saco un cuaderno rosa que tenía en la tapa dibujos de diamantes azules y su nombre escrito en letras blancas, saco el escuché donde estaban sus lápices y tomo un portaminas/lápiz-mina/lápiz de grafos, abrió el cuaderno en la primera página, se quedó pensando un momento en que es lo que podría dibujar, e instintivamente sus ojos viajaron hacia la ventana, en el tejado de una casa estaba Argos, que la vigilaba, asegurándose de que estuviera bien.

Su mano empezó a moverse por si sola y cuando se dio cuenta ya estaba dibujando al portador del Miraculous del Pavo Real, en el dibujo él le extendía la mano mientras le dedicaba una sonrisa.

Los demás alumnos empezaron a llegar, cuando Alix y Nathaniel vieron a la Bourgeois en una esquina, se quedaron confusos de verla ahí, se susurraron algunas cosas el uno al otro y dedujeron que ella seguro estaba allí haciendo otro collage de fotos. La Kubdel se puso una máscara y tomo una lata de pintura en aerosol, el Kurtzberg por su parte se sentó en una mesa cerca de donde estaba su amiga patinadora y saco su cuaderno, donde empezó a dibujarse a si mismo junto a Ladybug, combatiendo a la chica abeja que había aparecido días atrás, aún no se sabía si ella era heroína o villana, así que decidió ponerla como una ayudante de Hawk Moth.

Rose llegó poco después junto a otra chica y se fue a sentar en un puff, se puso sus audífonos y escucho música mientras escribía las letras para Kitty Section.

Chloé por su parte, concluyó con su dibujo, levantó el boceto y sonrió alegre, se sentía orgullosa de su obra, claramente tenía detalles aquí y allá que debía mejorar, pero había quedado bien.

—Es un muy buen boceto, Chloé, realmente tienes talento para el dibujo— 

La rubia se volteo al escuchar el elogio, viendo al señor Jean-Pierre, que se había acercado para ver qué es lo que hacía, el profesor se quedó maravillado al ver los dotes artísticos de la Bourgeois.

—¿En verdad cree que es bueno?— Pregunto la rubia, mirando al profesor, en su vida anterior sus compañeros de clase solían criticar su manera de dibujar, jamás entendió porque, solo lo hacían.

—Lo es, realmente es muy bueno, pero si quieres mejorarlo un poco más, puedes agregar unas sombras aquí y aquí— El profesor señalo algunos lugares específicos y luego se fue a ayudar a otros alumnos.

La reencarnada siguió el consejo del profesor y pinto algunas sombras, lo que hizo que el boceto se viera mejor que antes.

Pronto al salón entro Marinette, quien se sentó en una mesa y empezó a coser un sombrero, siendo ignorante de que Chloé estaba allí, la rubia observó por un breve instante a la portadora del Miraculous de la Catarina, luego decidió ignorarla.

Fuera del Colegio Françoise Dupont.

Argos estaba sobre el tejado de una casa, vigilando a Chloé a través de las ventanas de la institución, cuando ella cambiaba de ubicación él también lo hacía, con el fin de mantenerla tan vigilada como le fuera posible, tenía que cuidarla, era su responsabilidad.

Observó a Chloé ingresar a un salón de arte, sentarse en una esquina y empezar a dibujar, no sabía lo que ella estaba haciendo, pero se veía concentrada en ello, de vez en cuando la veía voltear en su dirección, posiblemente se aseguraba de que él siguiera allí y no se fuera, como si eso fuera a pasar, no iba abandonarla, no era Adrien...

Su oído mejorado captó una voz familiar, que lo hizo mirar brevemente hacia la calle, lugar donde estaba su primo junto a un moreno.

"Realmente me siento mal, no debí decirle nada a Chloé".

"Escucha, viejo, si ella está ardida solo porque le pediste que fuera más amable con los demás, ella es ka del problema, no tu. Lo único que querías es que Chloé se comportará con los demás, no la estabas obligando a nada".

"Pero le dije que si no era más amable ya no sería su amigo...".

Escuchar aquello hizo hervir la sangre del portador del Miraculous de la Emoción, que de un morral saco su teléfono, el que usaba para comunicarse con su madre. Buscó el contacto de Adrien e inicio una llamada, espero un poco y pronto su primo le contesto.

-"¡Hola, Félix! Es raro que me llames entre semana, ¿Sucedió algo?"- La voz del otro rubio se escuchaba confusa y preocupada.

—Lo que acontece es que te has vuelto un maldito hipócrita y por eso ya no quiero que te acerques a Chloé, ella no necesita su amistad falsa— Dice con seriedad el portador del pavo real.

-"¿Qué?... ¿Entonces es por ti que ella actúa extraño? ¿Le dijiste que se alejara de mi?"-

—Yo no lo hice, lo hiciste tu mismo con tus acciones. Desde que ingresaste a ese estúpido colegio te has olvidado de quién estuvo siempre para ti. Olvidaste que fue Chloé quien te tendió su mano en amistad, olvidaste que fue ella quien una y otra vez se enfrentó a tu padre con tal de defenderte, olvidaste que fue ella quien te presto su hombro para llorar cuando tía Emily desapareció, olvidaste que fue ella quien convenció a tu padre que te dejará ir al colegio...— La voz de Argos se hacia cada vez más fría. —Hiciste amigos nuevos y dejaste de lado a la única que ha estado ahí para ti en cada momento oscuro de tu vida...—

-"..."-

—Disfruta de tu vida sin Chloé, porque ahora ella solo estará para mí—

Dicho esto concluyó la llamada y volvió a guardar el teléfono en el morral. Su mirada volvió a enfocarse en el salón de arte, justo en el momento en el cual los demás alumnos empezaban a llegar.

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Adrien se quedó observando su teléfono, Félix había hecho que Chloé se alejara de él, su primo había puesto en contra suya a la Bourgeois, ¿Por qué havia hecho algo así? ¿Acaso estaba celoso de la amistad que Chloé y él tenían? ¿Era por eso?.

—Viejo, ¿Te sientes bien? Parece que viste un fantasma—

—Estoy bien... Solo era un fanático molestando— Dice el rubio, que le dedicó a su amigo una sonrisa forzada y se despidió de él, subiendo a la limusina que había llegado por él.

El Agreste se colocó el cinturón de seguridad y se quedó contemplando sus puños, Félix era el culpable de que Chloé dejara de hablarle, él debió manipularla para ponerla en su contra, debió ser así, porque ella jamás se alejaría de él voluntariamente, su primo le quitó a su amiga, pero la iba a recuperar.

Desde su bolsillo Plagg observó a su portador, que estaba muy tenso y enojado, esperaba que su temperamento no atrajera a un akuma o estarían en serios problemas. El kwami de la destrucción no comprendía el porque su portador estaba así, él quería alejarse de la Bourgeois porque ella era muy empalagosa y le incomodaba tenerla cerca (lo había oído quejarse de ella uba y otra vez), entonces no llegaba a entender, ¿Por qué ahora que ella se alejaba la quería de vuelta con él?.

Libro de dibujo de Chloé: 

Boceto que hizo de Argos (Félix):

Créditos de la imagen a @Anini_chu.