Antes que nada quiero aclarar que tengo pensado que el siguiente capítulo sea el final. Con este fic tenía planeado que sea corto más que nada para facilitar su escritura

Otra cosa que hay que tener en cuenta es que originalmente este fic iba a ser un One-shot, pero al final se me ocurrió hacerlo en formato de fic corto

Sin más que decir, comencemos con el capítulo

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"Waaaaa"

Fue el llanto dramático de Miyako la cual estaba ocultando su rostro en el cogin del sofá

La pelirrosada estaba haciendo un berrinche parecido al de una niña pequeña a la que se le habjua sudo arrebatada su paleta

"¿Ahora que te paso?"

Miyako solo alzó la vista para ver a su hermano mientras lágrimas dramáticas caían sobre su mejillas

Fuji Shikimori es un adolescente de estatura promedio, con cuello largo, cabello rosa oscuro, similar a su hermana, excepto que el suyo es un poco puntiagudo y descuidado, ojos azules y piel pálida. Siempre se le ha visto usando una fina sudadera gris oscuro y no muestra mucha emoción en su rostro, similar a su madre

"Mi cita con Naruto se canceló" - Contesto una Miyako qué parecía que en cualquier momento iba a volver a llorar

A Fuji solo le salió una gota de sudor nerviosa al escuchar eso

"¿Sucedió algo para que eso pasará?" - Pregunto el con una expresión aburrida

A el no le importaba mucho si la cita de su hermano se haya cancelado o no, pero sentía que si no le preguntaba ella iba a estar molesta todo el día

"A Naruto le dio fiebre y su mamá me llamo para decir que no podría ir a nuestra cita de hoy...teníamos planeado ir al parque a comer un helado y después ir al cine" - Miyako lloraba dramáticamente causando Fuji pudiera los ojos en blanco ante eso

"Si está enfermó ¿Entonces por que no vas a visitarlo?" - Pregunto Fuji mientras se recostaba en la pared al igual que se cruzaba de brazos

"Porque Yui es muy sobreprotectora con Naruto, no dejaría ni acercarme a medio metro aunque le rogaría de rodillas"

"Cobarde" - Dijo Fuji

La expresión triste de Miyako cambio por completo a una de enojo. Una vena le salió para después mirar a Fuji

"¡¿Que dijiste?!" - Sus ojos estaban prendidos en fuego mientras miraba a su hermano mayor, ella odiaba que le dijeran cobarde

Fuji no se inmutó ni un poco antes el enojo de su hermana menor

"Que eres una cobarde, tu novio está enfermó y dices que no vas a verlo porque le tienes miedo a su hermana. Sinceramente Naruto debería de buscarse una novia más valiente y que no le tenga miedo a..." - Fuji fue incapaz de terminar ya que sintió una gran corriente de viento a su alrededor y cuando se dio cuenta su hermana ya no estaba y la puerta principal de la casa estaba abierta

El no pudo evitarlo y solo rolto una risa burlona ante eso

"Siempre funciona..." - Murmuró Fuji antes de empezar a irse a su habitación no sin antes cerrar la puerta

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Miyako se encontraba parada frente a la casa de Naruto, con el corazón latiendo con fuerza y las manos ligeramente temblorosas. Estaba nerviosa, pero no tanto por encontrarse con Naruto como por la posibilidad de enfrentarse a su suegra, Mina. Aunque Miyako sabía que Mina era una persona amable y cariñosa, no podía evitar sentir la presión de querer causar una buena impresión

Después de tomar un profundo respiro para tranquilizarse, Miyako finalmente se armó de valor y tocó suavemente la puerta. No pasó mucho tiempo antes de que la puerta se abriera, revelando a una sonriente Mina

"Miyako-chan, ¡qué sorpresa verte aquí!" - exclamó Mina con alegría mientras abría la puerta completamente para invitar a Miyako a entrar

Miyako devolvió la sonrisa tímidamente y se inclinó ligeramente como muestra de respeto - "Hola, Mina-san. Siento haber venido sin previo aviso, pero quería ver cómo se encontraba Naruto"

Mina asintió comprensivamente y le hizo un gesto a Miyako para que entrara - "¡Por supuesto, pasa, pasa! Naruto está en su habitación descansando, pero estaré encantada de avisarle que estás aquí"

Miyako siguió a Mina hacia el interior de la acogedora casa, sintiéndose un poco más relajada ahora que estaba dentro. La decoración era cálida y acogedora, y el aroma a comida casera llenaba el aire

Mientras caminaban por el pasillo, Mina se volvió hacia Miyako con una sonrisa amistosa - "¿Te gustaría tomar algo mientras esperamos a Naruto? Tengo té caliente recién hecho"

Miyako asintió con gratitud, agradecida por el gesto amable de Mina - "Sí, por favor. Eso sería genial, gracias"

Después de tomar asiento en la acogedora sala de estar, Mina regresó con una bandeja que contenía una tetera de té y un par de tazas. Sirvió el té con habilidad y le ofreció una taza a Miyako, quien la aceptó con una sonrisa agradecida

Mientras disfrutaban del té caliente, Miyako y Mina entablaron una conversación amistosa, compartiendo anécdotas y experiencias. Miyako se sintió cada vez más cómoda en compañía de Mina, admirando su calidez y amabilidad

Después de un rato, Mina se levantó con una sonrisa - "Voy a ver si Naruto está despierto. Espera un momento aquí"

Miyako asintió y observó cómo Mina se dirigía hacia la habitación de Naruto. Se sentía agradecida por la hospitalidad de Mina y esperaba poder pasar más tiempo con ella en el futuro

Mientras esperaba, Miyako se sintió reconfortada por la calidez del hogar de Naruto y la amabilidad de su suegra. Estaba lista para enfrentar lo que viniera, sabiendo que tenía el apoyo y la aceptación de quienes la rodeaban

Miyako se encontraba sumida en sus pensamientos, preguntándose dónde estaría Yui en ese momento. Normalmente, la hermana sobreprotectora de Naruto estaba siempre a su lado, cuidando de él en todo momento. Sin embargo, antes de que pudiera profundizar en sus pensamientos, la voz amable de Mina la sacó de su ensimismamiento

"Miyako-chan, puedes pasar a ver a Naruto ahora. Solo asegúrate de tener cuidado, todavía está con mucha fiebre" - dijo Mina con preocupación en su voz, aunque su sonrisa seguía siendo cálida y reconfortante

Miyako asintió con gratitud y se levantó de su asiento, agradeciendo a Mina antes de encaminarse hacia la habitación de Naruto. Con pasos tranquilos, recorrió el pasillo hasta llegar a la puerta entreabierta de la habitación de su novio

Al abrir la puerta por completo, se encontró con la imagen de Naruto acostado en su cama, cubierto por una sábana y con un trapo mojado sobre su frente. Su rostro estaba ligeramente sonrojado debido a la fiebre, y parecía estar medio adormilado. Sin embargo, al escuchar el suave murmullo de su nombre, sus labios se curvaron en una débil sonrisa

Miyako se acercó con delicadeza y se inclinó sobre él, depositando un suave beso en su mejilla - "Estoy aquí, Naruto-kun" - susurró con ternura, acariciando su mejilla con suavidad -"No tienes que preocuparte por nada"

Los ojos de Naruto se abrieron lentamente, revelando un brillo de gratitud y alivio en su mirada - "M-Miyako-chan..." - murmuró con voz débil, su mano buscando instintivamente la de ella y aferrándose a ella con cariño

Miyako sonrió con ternura y entrelazó sus dedos con los de él, transmitiendo todo su amor y apoyo en ese simple gesto - "Descansa, Naruto-kun. Estaré aquí contigo" - prometió con suavidad, dejando que la tranquilidad del momento los envolviera a ambos mientras se quedaban juntos en la habitación, compartiendo un momento de calma y afecto en medio de la enfermedad

Miyako se recostó suavemente junto a Naruto, sintiendo su presencia reconfortante. Sus ojos no podían apartarse de su rostro, observándolo con una devoción casi palpable. Una sonrisa tímida se dibujó en sus labios mientras comenzaba a acariciar suavemente el cabello rubio de Naruto

Cada movimiento de sus dedos era delicado, como si temiera romper el hechizo que los envolvía si fuera demasiado brusca. Mientras sus caricias recorrían el cabello de Naruto, dejaba suaves besos en su frente, transmitiendo su amor y preocupación a través de cada gesto

Notó cómo la tensión en el rostro de Naruto se desvanecía poco a poco, dando paso a una expresión de paz y tranquilidad. Sus suaves ronquidos llenaron la habitación, y Miyako no pudo evitar encontrarlos absolutamente encantadores

Con una sonrisa de satisfacción, Miyako continuó acariciando el cabello de Naruto, perdiéndose en sus propios pensamientos mientras contemplaba el futuro que imaginaba a su lado. Visualizaba una vida juntos, llena de amor y felicidad. Se veían comprando una casa acogedora, decorándola juntos y creando recuerdos inolvidables en cada rincón

Imaginaba días soleados paseando por el parque, manos entrelazadas y risas compartidas. Veía tardes tranquilas en casa, cocinando juntos y disfrutando de cenas románticas a la luz de las velas. Se imaginaba a sí misma cuidando de Naruto cuando estuviera enfermo, como lo estaba haciendo en ese momento, y prometía estar a su lado en cada momento, en la salud y en la enfermedad

Sus pensamientos se volvieron más profundos mientras visualizaba la posibilidad de tener hijos juntos, verlos crecer y convertirse en una familia feliz. Se imaginaba jugando con ellos, enseñándoles los valores que compartían y viéndolos crecer en un ambiente de amor y cuidado

Incluso se permitió fantasear con la idea de tener un gato, agregando una dosis extra de ternura a su futuro imaginado. Se vio a sí misma acariciando al gato junto a Naruto, compartiendo momentos de complicidad mientras el felino ronroneaba entre ellos

Con cada imagen que se formaba en su mente, el corazón de Miyako latía con más fuerza, lleno de esperanza y felicidad. Sabía que el futuro sería incierto y que enfrentarían desafíos juntos, pero también sabía que con amor y dedicación, podrían superar cualquier obstáculo

Mientras seguía acariciando el cabello de Naruto, Miyako susurró en voz baja palabras de amor y promesas de un futuro juntos, deseando con todo su corazón que sus sueños se hicieran realidad

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Yui estaba sentada en la tranquila biblioteca de la escuela, concentrada en su lectura sobre historia antigua. Sus ojos recorrían las páginas con atención mientras absorbía cada detalle, totalmente inmersa en su mundo de conocimiento

De repente, como si un interruptor se hubiera activado en su mente, sintió un escalofrío recorriendo su espalda. Su instinto de hermana mayor se activó de repente, y un sentimiento de protección hacia su hermano menor, Naruto, se apoderó de ella

Apretó el libro en sus manos con fuerza, pero sin darse cuenta de su propia fuerza, el libro se partió en dos con un sonoro crujido. Yui parpadeó, sorprendida por la fuerza involuntaria de su reacción

"¡¿Intentan profanar a mi hermanito?!" - exclamó Yui en voz alta, su rostro ensombrecido por la preocupación y el fervor protector

Algunos estudiantes en la biblioteca se giraron para mirarla, sorprendidos por su repentina explosión de emoción. Yui se dio cuenta de la atención que había atraído y trató de contenerse, sintiéndose un poco avergonzada por su reacción exagerada

"Lo siento", murmuró Yui, tratando de calmar sus propios nervios - "Solo... es que tengo un hermano menor y... bueno, a veces me preocupo demasiado por él"

Los estudiantes que la observaban asintieron comprensivamente, aunque algunos todavía parecían un poco desconcertados por su comportamiento repentino

Decidida a actuar sobre su instinto, Yui se levantó de su asiento y comenzó a caminar rápidamente hacia la salida de la biblioteca. No podía permitir que nadie se acercara a su querido hermano sin su aprobación, y estaba decidida a averiguar quién o qué estaba amenazando su seguridad

Mientras tanto, en su mente, Yui se imaginaba a sí misma como una heroína protectora, lista para enfrentar cualquier peligro que se interpusiera en el camino de su hermano. Pero en el fondo, sabía que su exagerada reacción probablemente había sido solo una muestra más de su amor y preocupación por Naruto

Con paso decidido, Yui se alejó de la biblioteca, lista para enfrentar lo que sea necesario para proteger a su hermano menor de cualquier amenaza, real o imaginaria

Yui llegó a casa con determinación en sus ojos, lista para proteger a su hermano a toda costa. Sin embargo, antes de que pudiera dirigirse hacia la habitación de Naruto, una sombra se interpuso en su camino. Al voltearse, se encontró con su madre, Mina, quien la miraba con una sonrisa suave en el rostro

"¿A dónde crees que vas tan apresurada, Yui-chan?" - preguntó Mina con dulzura, pero con una advertencia implícita en su tono

Yui frunció el ceño, sintiendo que su determinación se desvanecía ante la presencia tranquila de su madre - "Voy a ver a Naruto. ¡Tengo que protegerlo de cualquier amenaza que se presente!"

Mina asintió comprensivamente, pero luego negó con la cabeza con una expresión divertida - "Lo siento, querida, pero Naruto está ocupado en este momento. No puedes interrumpirlo mientras esté con Miyako"

Yui abrió la boca para protestar, pero antes de que pudiera emitir una palabra, recibió un golpe suave en la cabeza por parte de su madre. Un gemido dramático escapó de sus labios mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, no por el dolor físico, sino por la injusticia de la situación

"¡Pero mamá, es importante! ¡Tengo que asegurarme de que Naruto esté a salvo!" - exclamó Yui, intentando defender su posición

Mina solo sacudió la cabeza con una sonrisa indulgente - "Oh, Yui-chan. Siempre tan preocupada por tu hermanito. Pero confía en mí, sé lo que estás pensando y no permitiré que arruines su tiempo con Miyako. Confía en ellos y déjalos estar"

Las lágrimas de Yui aumentaron en intensidad, en parte por la ternura de las palabras de su madre y en parte por la frustración de no poder cumplir con su papel de protectora. Sin embargo, sabía que no podía desafiar a su madre, al menos no abiertamente

Con un suspiro dramático, Yui asintió derrotada - "Está bien, mamá. Confío en ti" - murmuró entre sollozos, mientras se dirigía hacia su habitación, sintiendo que la situación era una verdadera tragedia cómica

Mina solo sonrió y le guiñó un ojo a su hija, sabiendo que siempre había sido la voz de la razón en momentos como este. Con un suspiro de resignación, Yui se dejó llevar por el drama de la situación, preguntándose cuándo sería capaz de asumir su papel de hermana protectora una vez más

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En la tranquila habitación, el suave sonido de los ronquidos de Naruto llenaba el aire, acompañado por el cálido abrazo de Miyako. La luz suave de la tarde se filtraba por las cortinas entreabiertas, creando un ambiente de paz y serenidad

Miyako se aferraba a Naruto con ternura, sintiendo el latido tranquilo de su corazón bajo sus manos. Sus dedos se deslizaban suavemente por el cabello rubio de Naruto, acariciándolo con delicadeza mientras se sumergía en la calidez de su presencia

La sonrisa en el rostro de Miyako era un reflejo de la felicidad que sentía en ese momento. Había caído dormida mientras abrazaba a su amado, dejándose llevar por la tranquilidad del momento y el amor que compartían

Naruto, por su parte, también estaba profundamente dormido, perdido en un sueño tranquilo y reparador. Su rostro estaba sereno, sin rastro de preocupaciones ni tensiones, solo la paz que viene de estar junto a la persona amada

El ambiente en la habitación era sereno y acogedor, impregnado del amor que fluía entre Miyako y Naruto. No había necesidad de palabras en ese momento, solo la conexión silenciosa que compartían mientras dormían juntos, envueltos en el afecto mutuo

A medida que el tiempo pasaba, el sol comenzaba a ponerse lentamente fuera de la ventana, bañando la habitación con tonos dorados y cálidos. El mundo exterior se desvanecía mientras Miyako y Naruto se sumergían más profundamente en su sueño compartido, perdidos en su propio pequeño universo de amor y paz

La escena era un recordatorio de la belleza y la simplicidad del amor verdadero, donde no se necesitan palabras para expresar lo que se siente en el corazón. Era un momento de intimidad y conexión, donde el mundo exterior se desvanecía y solo existía el vínculo especial entre dos personas que se amaban profundamente

Fin de capítulo