John

-¡Noooooooooo! ¡Elle!
Vemos como es empujada al interior de la limusina mientras se está desangrando y el hombre que la llevaba saca su arma y dispara contra nosotros.

Solo Troy lleva arma, pero apenas consigue darle en el hombro, mientras que él ha logrado reventar dos de las cuatro ruedas antes de meterse también en el coche.

Apenas logro ver la matricula pero la memorizo. No confío en que sea auténtica pero es todo lo que tengo por ahora.
Tengo algo a lo que aferrarme pensando que no deben quererla muerta o la hubiesen dejado allí para que muriera desangrada.

-La puta grúa aun tardará unos cuarenta minutos.-Owen golpea el volante, irritado.
-No pienso quedarme aquí a esperar.
-Llamaré a Garreth. A estas horas posiblemente ya habrá vuelto de la obra.-asiento a la idea de Malcom, aunque mi estado de ansiedad está empeorando a marchas forzadas.

Veinte minutos es lo que tarda Garreth en llegar.
Estoy volviéndome loco esperando sin saber si ella sigue viva o si es cuestión de horas el que se sepa que ha muerto.
Quizá su cuerpo aparezca abandonado en cualquier callejón, río u hospital.

Mi pecho duele porque en el fondo se que no voy a encontrarla.

*****

Diez meses después

Miro la pared del despacho que Owen y Troy habilitaron para mi.
Hace casi dos meses que dejé atrás las muletas por lo que ahora tengo más movilidad.

He estado obsesionado con el misterio que envuelve a Elle.
He pasado noches interminables sin dormir.
Muchas de estas caminaba hasta la habitación que le cedí y me pasaba horas mirando su vestido de novia, como si este tuviese todas las respuestas.

Me he apartado de mi profesión, aunque esté totalmente recuperado.

Como yo sospeché, la matrícula era falsa, pero ayudado por el ex jefe de Garreth y la mano talentosa de Alexa con los ordenadores, averiguamos quien era el hombre que se la llevó.
Gracias a la descripción que le di al retratista y apoyado por mis amigos, poco a poco he ido cercando mas mi objetivo.

Tomando mi taza de café ya fría, me apoyo en mi mesa recordando todos estos meses.
El dolor de forzar mis piernas a recuperarse más rápido.

Ignorando los comentarios a mis espaldas diciendo que mi búsqueda no llegaría a nada.

Ignorando la compasión en los ojos de mis amigos cuando me veían caer más y más hondo.

Pero ya no más.
Todavía no entiendo que es la sensación de pesar en mi interior o porque lo he hecho mi propia batalla personal. Y solo hay un modo de conocer la respuesta.

Miro los recortes, anotaciones, fotografías... Todo lo que he recopilado durante estos meses.

Aprieto los puños al mirar una foto en concreto.

Finalmente la he encontrado.