"¿Qué demonios hago aquí?"- se pregunta exasperante en aquel gran árbol ahuecado de Lymphea, aunque lo sabía de sobra. 

Se trata de su castigo.

Se halla en un templo dedicado a la Naturaleza, un árbol gigantesco aproximadamente del tamaño de una de las catedrales más altas de la Tierra, e igual de majestuoso o incluso más.
En el exterior, sus ramas se extienden hacia el cielo y las hojas bailan con el viento. Al pie del árbol, el panorama se haya cubierto de un musgo de considerable tamaño, con flores rosadas plantadas de tal forma que dibujan una cruz en el fondo verde.
En su interior, hay bancos tallados en madera y cubiertos de hiedra verde oscuro.
Banderas de color rosado y verde junto con tulipanes, menta verde y rosas, adornan cada asiento y rincón del templo.
El altar tiene un arco de ramas vivas, y la parte superior está adornada con una especie de madreselva amarillenta.
Las personas que allí se encuentran  visten acorde con la decoración: de cualquier color menos blanco o negro.
Anagan, implícito de tonos oscuros, es el único que desentona en la boda.

Exacto, es una boda, y Anagan desea estar en un funeral.

"Toma todas tus posibilidades mientras puedas,
nunca sabes cuando pasarán.
Como una cuenta irresolvible,
Como yo tratando de explicar lo más difícil."

La música viene de los estéreos mágicos (y resplandecientemente rosados) que Musa ha evocado.

Bloom, Stella, Musa, Tecna, Layla, y Roxy son damas de honor y sus vestidos se muestran cubiertos al 90% por Crisantemos.
Los padrinos están vestidos con ropajes de color verde oliva de tronco para arriba y beige claro piernas para abajo. Anagan odiaba a los especialistas.

Los novios se dejaron ver por fin, unidos por los brazos como un lazo inquebrantable, como una lazada uniendo por siempre dos almas.
La novia está vestida casi en su totalidad por el color rosa claro en vez de por el blanco, aunque también porta el color clásico en la pulsera, pendientes, en sus zapatos, en la diadema adiamantada y en el ramo.

Detrás de ella y sujetando la cola del vestido, la sigue una joven de cabello anaranjado y ojos de color verde lima. La hermana de Flora, concluye Anagan.

El novio tiene su cabello largo y oscuro recogido en una coleta baja. Lleva un traje marfil con una camisa azul que contiene una rosa del mismo color que el vestido en la solapa, complementándose entre sí en una mezcla dulce, sensible y hermosa.

Y desgarradora para el mago oscuro.

"Si tuviera la oportunidad de empezar de nuevo,
entonces serías tú el que vendría y la encontraría.
Tal vez haya una posibilidad de derrumbar este muro,
o quizá es demasiado tarde."

Nuestro hombre extiende la mano para tocar el rostro de Flora, pero sus dedos no logran ponerse en contacto con sus mejillas querubines, y ella sigue caminando a través de él para llegar al altar, atravesándolo por completo como si no fuera nada.

Y es que ya no es nada. 

Es un fantasma. Un espíritu. 

No está vivo.

Y ella, esa princesa de labios rosados, esa guerrera de elegancia magnética, contribuyó a su muerte.

"Se trata de ti,
eso primeros pasos que no puedo realizar.
Necesito más de ti para ir en paz."

Él no pertenece aquí, no entre la vida alegre. No en este hermoso templo. No cerca de esta feliz pareja. Sin embargo, tiene que estar. Esto es el karma. Este es el destino. Esta es la Naturaleza.

Este es su castigo.

"Se trata de ti,
esos primeros pasos que no puedo realizar.
Necesito un poco más de ti para ir en paz.
Lo sé, pero ya no puedo "

Él nunca tendrá esto. Nunca tendrá una boda. Sus hermanos nunca serán sus padrinos. Nunca será un novio. 

Nunca tendrá a Flora.

"Cómo empezar de nuevo
Cómo empezar de nuevo
Cómo empezar de nuevo
Cómo empezar de nuevo "

Helia y Flora intercambian palabras de amor que prometen ser guardadas para siempre.
Se besan.
Pétalos de rosa caen sobre ellos por la magia de sus amigas del Winx Club, y al acariciar al suelo se desintegran en brillos.
Helia carga a Flora para salir de vuelta mientras ríen felices.
Anagan prefiere apartar la mirada de ellos y mirar los brillos cuando pasan a través de él.

"Es todo lo que eres."

Anagan desaparece de la boda, desvaneciéndose como niebla, tan solitario como se materializó.

Está otra vez en la oscuridad. Fría oscuridad. Solo oscuridad y frío.

Sus hermanos están a su lado, sin embargo, falta Duman. Él ya se ha ido, desapareció de toda existencia. Y solo será cuestión de tiempo que él acate el mismo destino.

Solo. Miserable. Por siempre recordando a la novia rosa.

🌹Fin.