Un Horrible Secreto
¡Hola!
¿Qué tal? Bueno, han comenzado mis momentos de ausentismo en fanfiction y en Wattpad, se nota principalmente porque no he respondido varios comentarios suyos. Espero ponerme al corriente en los próximos días. La buena noticia es que el capítulo de esta semana no se retrasa, así que no perdamos más el tiempo y vayamos directamente a él. Espero que les guste y espero verlas y verlos hasta el final para algunas cosas que tengo que comentarles de manera urgente.
Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!
Gravity Falls Fanfic: La Novia de Dipper
Capítulo 13: "Un Horrible Secreto"
—El destino del universo se encuentra ahora en mis manos... ¡Así que sean todos bienvenidos a un universo donde la locura y el horror reinarán por toda la eternidad! ¡Bienvenidos sean todos al retorcido y loco universo de Bill Cipher! —Recalcó, mientras que el contrato, el cual hasta ese momento se había mantenido flotando sobre el aire por medio de la magia de Bill; comenzó a consumirse lentamente bajo la influencia de un fuego azulado hasta que no quedó nada de él.
—Este es el fin... Este es el fin... Este es el fin... —Preston repitió este séquito de palabras hasta que a Dipper se le colmó la paciencia y estalló en rabia. Acto seguido, por medio de un acto que nadie esperaba; Dipper le soltó una tremenda cachetada en la mejilla derecha.
—¿Quiere callarse y escuchar? —Le preguntó, perdiendo completamente los estribos—. ¿Por qué permitió que Bill se apoderará del cuerpo de Pacifica? ¿Qué fue lo que le ofreció a cambio?
—¡Vaya! ¡Vaya! ¡Vaya! —Dijo Bill, tomando un completo dominio sobre el cuerpo de la chica de cabellos rubios—. Ustedes dos se ven muy angustiados... ¿Por qué no mejor se sientan y lo discutimos tranquilamente como personas civilizadas? —Dicho esto, Bill alzó repentinamente sus manos para tomar a Dipper y a Preston, y así hacerlos flotar en el aire para enseguida estamparlos violentamente contra la pared de atrás—. ¡Ups! Lo siento. Acabo de recordar que yo no soy una persona, y mucho menos civilizada. —Soltó una carcajada—. ¿Qué les parece...? ¡Y yo que pretendía arrancarles la cabeza de tajo! Debo aprender a utilizar mi poder de una manera correcta mientras me encuentre dentro de un asqueroso saco de carne y huesos como este.
—¿Qué es lo que planeas hacer con ese libro, Bill? —Dipper lo encaró.
—¿Qué no me escuchaste, niño? Con este libro y con estos ojos, puedo hacer ahora todo lo que yo quiera sin estúpidas restricciones. Mi meta es trascender a un plano donde ninguna entidad divina o demoniaca ha llegado antes. No habrá reglas, No habrá moral, ni mucho menos control. Todos podrán hacer lo que siempre han deseado. El sistema se verá corrompido y las leyes de la física se verán retorcidas. Nada volverá a ser como antes.
—Estás demente... —Dijo Dipper.
—Creo que estás confundiendo la demencia con la anarquía, mi estimado Pino. Además, piénsalo de esta forma... ¿Qué puede ser mejor que obtener aquello que es inalcanzable? Dime... ¿No deseas conocer al autor de ese pequeño diario tuyo?
—¡Un momento! ¿Conoces al autor del diario? —Dipper abrió completamente los ojos.
—¡Claro! Es un viejo conocido mío. A veces tiende a pensar las cosas de más, pero sigue siendo un buen sujeto. Te caerá bien. ¿Qué me dices ahora, Pino? ¿Te interesa la oferta?
—¡Olvídalo! —Dipper rechazó la oferta—. Por muy grande que sea mi deseo de conocer al autor del diario, no puedo permitir que logres tus objetivos. —Apretó los puños y los dientes.
—¡Pero ya lo hice, niño! Tras haber conseguido este libro y los ojos de tú pequeña noviecilla; todo aquello que existe en esta y en otras dimensiones se encuentra prácticamente al alcance de mi mano. Ya no hay nada que puedas hacer para evitarlo. ¿Por qué no mejor cambiamos el tema y le preguntamos a Preston cómo conlleva el dolor por haber perdido a una hija? Sin duda debe ser muy difícil... Aunque, ahora que lo recuerdo... Esa no fue la reacción que tuvo al aceptar ese trato conmigo hace treinta años... ¿O me equivoco, Preston?
—Bill... Detén esto... Te lo imploro... —Preston murmuró.
—¿Ahora sí te sientes arrepentido por tus actos, verdad? ¿Sabes algo? Tal vez deberíamos recapitular todo lo que ha acontecido hasta ahora. Después de todo, mi pequeña ex marioneta se ve muy ansiosa. Necesita respuestas al igual que todos los lectores de esta historia o de lo contrario se pondrán impacientes. —Bill se dirigió hacia una de las ventanas para mirar a través de ella, llevando consigo las manos hacia atrás y sin despegarse del libro—. Preston... Mi estimado, Preston... ¿Qué voy a hacer contigo? Las únicas cosas realmente trascendentes en tu vida han sido el dinero y el poder. ¿Cierto? Tú jamás te preocupaste por tu coexistir con tu descendencia. —Suspiró—. Lo recuerdo todo como sí hubiera sido ayer. Verás... Durante los últimos cinco millones de años, conseguir el Libro Negro de Hein se convirtió en mi más grande obsesión. Sin embargo, después de buscarlo por una innumerable cantidad de dimensiones y universos, jamás fui capaz de hallarlo. Gasté casi toda mi energía vital y casi todos mis recursos en su búsqueda, pero sin conseguir ningún resultado favorable. Y no fue sino hasta que un día como cualquier otro, cierta información llegó hasta mis oídos. Me enteré por medio de un extraño viajero en el tiempo, que el libro se hallaba en la dimensión cuarenta y seis, apostrofe, barra invertida. En un insignificante planeta llamado tierra. Aun corriendo el riesgo de gastar toda mi energía vital y morir durante el viaje, partí hacia la tierra y al llegar, me topé con el infortunio de haber utilizado hasta mis últimas reservas de energía. No obstante, sobreviví milagrosamente. Así que para recuperar mis fuerzas, realicé varios tratos con algunos de los humanos más locos e impredecibles a lo largo de la historia.
—¿Tratos? —Dipper preguntó, confundido.
—Así es, niño... Verás, los demonios de los sueños como yo, encontramos nuestro alimento por medio de los tratos y favores que hacemos con todos los ingenuos que nos piden ayuda sin importar la raza, el planeta o la dimensión en la que se encuentre. Al hacer un trato y chocar nuestras manos, nuestra víctima nos proporciona una pequeña parte de su energía vital. En pocas palabras, reduce su esperanza de vida para aumentar la nuestra. Míralo como el deseo que podría concederte un genio, pero con riesgos mayores. Entre más tratos hagamos, más poderosos nos volvemos. ¿Sabes? Extraño a ese tal Atila, a Napoleón y al siempre simpático Hitler. Ese trío tenían ideas bastante retorcidas. Pero volviendo a lo nuestro... Después de siglos y siglos de ardua búsqueda, finalmente pude ser capaz de encontrar el libro. Se hallaba en un pequeño poblado de Oregón llamado Gravity Falls, bajo el resguardo de una familia local: Los Northwest. Al principio traté de obtener el libro por mis propios medios, pero fallé en múltiples ocasiones. Luego, investigué más acerca de las raíces de los Northwest y descubrí que tenían un parentesco sanguíneo muy peculiar, el cual que me sorprendió bastante. Por lo tanto, al principio pensaba que para conseguir el libro, tenía que adoptar una forma física. Para ello logré engañar a cierto sujeto para que construyera un portal que consiguiera abrir un puente entre dimensiones. La mala noticia fue que ese ingrato bueno para nada me traicionó al enterarse de mis verdaderas intensiones y desapareció misteriosamente sin dejar ningún rastro. Pero la buena noticia fue, que tras hacer una investigación más profunda, supe que el mismo libro podía destruir las barreras entre las dos dimensiones y otorgarme un cuerpo en el plano de lo físico con tan solo llegar a tocarlo. Todo estaba a mi favor, pero lamentablemente me enteré de otro horrible secreto que me hizo sacar canas verdes. El libro no podía ser leído por alguien que no tuviera los genes originales de la familia... Se preguntarán, ¿Cómo es eso posible? Pero en ese momento, recordé el parentesco sanguíneo y entonces todo comenzó a cobrar sentido. De modo que lo que tenía que hacer ahora, era darme a la tarea de engañar a alguien de dicha familia para poder infiltrarme. Traté de hacer un pacto con algunos de sus integrantes, pero todos, hasta los más jóvenes, eran estafadores profesionales y no caían con facilidad. No había casi nada en el mundo que no pudieran conseguir con su vasta fortuna. Así que necesitaba a alguien, un sujeto externo cuya desesperación lo llevará a hacer hasta lo impensable. Fue en ese entonces cuándo mis súplicas fueron escuchadas y el simpático de Preston apareció ante mi ojo. Así que lo demás es historia... El trato entre nosotros estipulaba que sí yo lo posicionaba como a un miembro legitimo de la familia, entonces él me daría la libertad de poseer el cuerpo de su primogénito o primogénita. Para mi desgracia, Priscilla no podía concebir a ningún hijo de manera biológica debido a una malformación genética de nacimiento, así que me fue muy fácil convencerlo de adoptar a una pequeña niña huérfana llamada Annie, a la cual se le fue concedido el nombre de Pacifica Northwest poco tiempo después de darla en adopción con tal de no levantar ninguna clase de sospechas por parte de la sociedad. Para finalizar nuestro mutuo acuerdo, le encomendé la misión a Preston de mandar a realizar un trasplante de cornea. El trasplante consistió en otorgarle las corneas del antiguo heredero de la familia Northwest a la pequeña Annie cuando ella alcanzara la edad de diez años. De ese modo, al apoderarme de su cuerpo, tendría la habilidad para leer el contenido del libro sin ninguna clase de restricción. ¡Conozcan todos, la historia del hombre que vendió a su hija adoptiva a cambio de montañas de dinero y una lujosa mansión, damas y caballeros!
—No... Esto... No puedo creerlo... —Decía Dipper mientras su cerebro trataba de absorber toda esa información.
—Todo lo que dijo Bill es verdad... —Preston confesó, agachando la cabeza.
—Usted... Usted no solo es el peor padre del mundo... Usted es un monstruo... —Dijo Dipper, retrocediendo un par de pasos—. ¿Cómo pudo vender la integridad de su hija de esa manera...? —Las lágrimas repletas de coraje de Dipper no se hicieron esperar.
—¿Tú que sabes, muchacho...? —Se puso de pie—. Tú no sabes nada sobre mí. Tú no conoces la desesperación de haber nacido en la miseria. Tú no sabes lo que es pasar hambre y frio por las noches. Tú tienes un hogar al cual regresar y una cama sobre la cual dormir. Yo no tenía nada... Estaba desesperado... Acepté el trato sin pensar que... —Hizo una pausa que tanto Bill y Dipper respetaron—. Sin pensar que llegaría a preocuparme tanto por ella.
—¡Vaya! ¡Vaya! ¡Vaya! —Bill dijo en forma de burla—. ¿No es esta la revelación del siglo? ¿Al gran Preston Northwest le importa su propia hija? ¡Qué conmovedor...!
—¡No diga una palabra más, señor! —Dipper gritó, increíblemente furioso—. Jamás en toda mi vida había conocido a alguien tan hipócrita como lo es usted... Años de abuso psicológico y golpes no dicen nada acerca del amor que usted le tiene a Pacifica. Dice que se encontraba desesperado, pero yo he conocido a personas que atraviesan por la misma situación que usted afrontó en el pasado. McGucket es el mejor ejemplo que existe. A pesar de todos sus problemas y sus carencias, él es una de las personas más confiables y más honestas que he conocido en mi vida. Tenga por seguro que él jamás haría ningún trato con una entidad maligna de otra dimensión para vender a su primogénito a cambio de obtener poder. Usted no es más que un saco de basura como padre y también como hombre. Lamento mucho que Pacifica haya tenido la desdicha y la deshonra de haberlo llamado padre alguna vez.
—¡Uy! ¡Esto se está poniendo todavía mejor! —Dijo Bill, sin perder ningún detalle de la acción—. Sin embargo, debo comenzar con la fase dos de mi plan. Tengo todo un universo nuevo a mi disposición por conquistar y no quiero esperar más.
El libro volvió a colocarse frente a Bill, abriéndose por la mitad. Sin embargo, al querer mirar su contenido, el ente dimensional descubrió que las páginas se encontraban completamente en blanco.
—¿Qué...? ¿Por qué...? ¿Por qué el libro está en blanco...? —Decía, realizando un gesto de incertidumbre, hojeándolo con desesperación—. ¿Por qué no puedo mirar los textos en su interior? A menos que... —Bill hirvió en cólera cuando sus ojos amarillos se tornaron de un intenso color rojo, como si estuvieran hechos de lava volcánica—. ¡Preston! ¿Qué fue lo que hiciste con las corneas del antiguo líder de la familia Northwest? ¿No realizaste el trasplante, cierto? ¡Contesta antes de que te haga pedazos!
—Lo admito... —Dijo Preston, poniéndose de pie lentamente para mirar hacia el cuerpo posesionado de Pacifica—. Admito que en todos estos años jamás me he preocupado por ser un buen padre para Pacifica... Pero eso no significa que también sea un estúpido. No te mentí, Bill. Claro que realicé el trasplante como me lo solicitaste. Lo único que no te dije fue el nombre de la persona a la que le di esas corneas. Asumiste por tu propia cuenta que Pacifica los tenía... Has perdido, Bill. Ya no hay nada que puedas hacer.
—¿Cómo te atreviste a engañarme? ¡No eres más que un insípido saco de carne bueno para nada...! ¡Pagarás caro por tu atrevimiento! —Bill realizó una onda de choqué cuando a través de la ira dio un fuerte pisotón sobre el suelo, consiguiendo que una fuerte ventisca y una tormenta eléctrica azotaran el interior de la mansión.
—Puedes hacer lo que quieras, Bill. Puedes matarnos incluso, pero nunca obtendrás acceso a esas corneas.
—De acuerdo... —Se tranquilizó, bajando la mirada de repente—. Aunque matarlos a ambos no me beneficiará en nada y este cuerpo ahora me es de poca utilidad... Fue una jugada arriesgada, Preston. Aunque no tan astuta. Veamos quién es el que se doblegará ante quién.
Bill comenzó a flotar en el aire, logrando captar la plena atención de Dipper y de Preston. Acto seguido, Bill hizo desaparecer el libro con la ayuda de su magia y utilizó el cuerpo de Pacifica para atravesar una de los gigantescos ventanales para llegar así al exterior de la mansión. Dipper y Preston lo siguieron hacia afuera, dónde la lluvia no había amenizado ni un poco. Al llegar hasta los jardines principales, ambos miraron embobados hacia todas direcciones, al principio sin encontrar rastro alguno de Bill o de Pacifica, y no fue sino hasta que aquél ente demoniaco hizo retumbar el cielo con la ayuda de su demencial risa, que ambos se percataron de lo que Bill tenía planeado hacer.
—¡Oh no! ¿Qué está haciendo allá arriba? No estará pensando en... —Preguntó Dipper, contemplando a Bill posado sobre una de las tantas chimeneas.
—¡Esta sí que es una vista espectacular! ¿No lo creen, chicos?
—¿Qué estás haciendo allá arriba, demente? Baja con el cuerpo de mi hija en este instante. —Preguntó el hombre.
—Por lo visto no te has dado cuenta de que no estás en la mejor posición para darme órdenes, mi viejo amigo. —Se puso de pie—. ¿Saben? Es un poco triste que lo último que los ojos de tu hija vayan a apreciar sea este bochornoso y a la vez tan triste cielo.
—¿Qué...? ¿De qué estás hablando...?
—Te dije que tu jugada había sido arriesgada, Preston. Ahora que he perdido la oportunidad de obtener todos los conocimientos del libro, creo que es muy justo que compartas el mismo dolor que yo sentí. Dudo mucho que tu hija sobreviva a una caída desde este lugar... ¿O tal vez debería rebanar su cuello...? Como sea, será mejor que te vayas despidiendo de ella. —Finalizó con una serie de risas cargadas de la locura más infame conocida.
—¡No! ¡Espera...! ¡Bill...! ¡No te atrevas...!
Preston reaccionó por primera vez en su vida como un hombre que se preocupa por el bienestar de su hija. Mientras tanto, lo único que Dipper pudo hacer fue soltar un apabullante gritó al aire.
—¡BILL DETENTE!
—¡Ya es muy tarde! Nada podrá cambiar el destino de esta chica. Su muerte está garantizada.
Bill estuvo a punto de dejar caer el cuerpo de Pacifica, pero al final fue la voz de Preston lo que lo hizo pensar en sus acciones una segunda vez.
—¡Te propongo un trato, Bill! —Exclamó el dirigente de la familia.
—¿Un trato? —Se volvió a sentar sobre el borde de la chimenea para continuar con la charla—. ¿Y qué es lo que vas a ofrecerme a cambio? No hay absolutamente nada que me interese de ti.
—Te equivocas.
—¿Qué dices...?
—Nunca te dije lo que había sucedido con ese par de corneas. Sabía que sí los obtenías, me terminarías traicionando tarde o temprano. Es por eso que en vez de trasplantarlas al cuerpo de mi hija... Las trasplanté a mi propio cuerpo... ¡Bill, este es el trato...! Libera a mi hija y te permitiré tomar posesión de mi propio cuerpo.
—¡Vaya! ¡Vaya! ¡Vaya! Eso suena realmente tentador.
—¿Acaso está loco? —Dipper trató de interponerse, pero Preston le cerró el camino con la ayuda de su mano—. Sí permite que Bill se apodere de su cuerpo todo se habrá perdido.
—Lo siento mucho, muchacho. Pero por primera vez en mi vida sé lo que significa anteponer a alguien por encima de mis propios bienes materiales. En toda mi vida no he hecho más que cosas terribles. Una tras otra... Cada una peor que la anterior... Sé que sí Bill adquiere el control sobre estas corneas... Y las utiliza en conjunto con el libro... Se convertirá en un ser cuyos poderes se encuentran más allá de nuestro débil entendimiento. Pero sé que sí hay alguien capaz de detenerlo, ese eres tú. Lo siento mucho, hijo. Pero no puedo permitir ver morir a Pacifica frente a mí.
Preston dio unos cuantos pasos mientras Bill comenzaba a descender poco a poco. No obstante, Dipper se interpuso rápidamente entre ambos, alzando ambos brazos para impedir que Preston avanzara un milímetro más.
—No puedo permitir que lo haga, señor... Tiene que haber otra salida... No podemos entregarle el control del mundo a Bill... Debe de haber otra manera de recuperar a Pacifica...
—Dipper... —Preston lo interrumpió—. Cuando crezcas y seas un hombre de familia... Entenderás que como adulto, hay algunas duras decisiones que solo nosotros como seres humanos podemos tomar. Decisiones que aunque no sean las correctas, debemos aprender a convivir diariamente con ellas sin importar las consecuencias... Yo haré las mías y tú harás las tuyas. —Se hincó en una rodilla para colocar su mano sobre el hombro del chico—. Y mi decisión ha sido que seas tú quién se encargue de darle su merecido a ese canalla. Voy a pedirte dos últimos favores, chico. No permitas que Bill se apodere de lo que se encuentra detrás de esa puerta bajo la montaña. Con la ayuda del libro, Bill podría poner bajo su mandato al mundo entero, pero si obtiene el poder que hay detrás de dicha puerta... Entonces todo el universo sucumbirá ante él. No habrá absolutamente nada, ni nadie que pueda detenerlo. El último favor involucra a Pacifica... Cuida de mi hija por mí, Dipper. Sé que ella estará mejor bajo tu protección que bajo la mía. Después de todo, ella parece tenerte afecto.
—¡Espere, señor Northwest! ¡No lo haga!
—Perdóname por esto, muchacho. Pero esto es por el bien de todos... —Preston concluyó su explicación, propinándole a Dipper un fuerte golpe con el puño cerrado directo en la boca del estómago, con el cual estuvo a punto de perder el conocimiento. Dipper se retorcía de dolor sobre el piso húmedo mientras Preston y Bill aún dentro del cuerpo de Pacifica se miraban de frente.
—¿Cómo puedo saber que estás diciendo la verdad? —Bill preguntó, desconfiando del hombre.
—No tengo otra alternativa. No puedo permitir que asesines a mi hija.
—¿Y qué te hace pensar que no lo haré cuando obtenga tu cuerpo?
—No sé exactamente como, pero tengo la seguridad de que no te será tan fácil... —Giró la vista para mirar al cuerpo inerte de Dipper.
—Me doy cuenta de que tienes toda tu confianza depositada en ese pobre niño escuálido. —Señaló a Dipper, usando únicamente la mirada—. ¿Crees que alguien tan asustadizo y bueno para nada va a poder detenerme? Te has vuelto demasiado ingenuo. Aunque viendo lo por este lado... Siempre lo has sido.
—Si crees que estoy equivocado, entonces... ¿Por qué no lo comprobamos? —Le ofreció su mano—. ¿Tenemos un trato?
—Te arrepentirás por haber hecho semejante cosa. —Finiquitó, cubriendo su mano con el mismo fuego de tonos azules que Preston ya conocía—. ¡Trato hecho! ¡Dame esos cinco, viejo amigo! —Exclamó, estrechando su mano con el líder de la familia.
Tras hacer el pacto, un fuerte estruendo como el de una explosión de gas sacudió los exteriores de la mansión, ocasionando que la electricidad fallara y que todos los ventanales se rompieran uno tras otro. Acto seguido, un potente y segador destello escarlata ascendió hacia el cielo para fundirse con los violentos nubarrones, ocasionando que el color de la lluvia se tornara rojo sangre. El destello fue perfectamente visible para todos aquellos habitantes del pueblo que se encontraban en ese momento fuera de casa. Entre ellos, Mabel, Soos y Wendy, los cuales hasta ese momento tenían la misión de buscar a Dipper, debido a que ya tenía varias horas fuera de la cabaña sin haberle dicho a nadie hacia donde se dirigía.
—¿Ya vieron eso, chicos? —Preguntó Soos, deteniendo su camioneta de golpe.
—¿Qué demonios está pasando? —Wendy, sintiendo un poco de temor, hizo otra pregunta desde el asiento del copiloto—. ¿Qué le está sucediendo al cielo? ¿Es eso sangre?
—Dipper está ahí... —Aseguró Mabel, desde el asiento trasero.
—¿Cómo estás tan segura? —Preguntó Wendy.
—Conozco perfectamente a mi hermano y él es el único ser en este planeta tan tonto, como para estar siempre relacionado con todo lo malo que pasa a nuestro alrededor. Aunque esto es un poco extraño... Ese rayo de luz proviene de la mansión de la familia de Pacifica... ¿Qué estará haciendo ahí?
—Eso no importa, si Dipper está en ese lugar debemos averiguar que sucede. Es posible que se encentre en un grave peligro. —Advirtió la pelirroja.
—¡Soos, en marcha! —Indicó la niña—. No hay tiempo que perder.
—¡A la orden, calabacita!
Soos acató las órdenes de Mabel sin cuestionar y encendió su camioneta con los parabrisas encendidos para dirigirse a toda prisa hacia la mansión de los Northwest. Mientras tanto, en la mansión, el rayo de luz comenzaba a hacerse más y más tenue. Luego, Pacifica abrió los ojos, dándose cuenta de que los movimientos de su cuerpo habían regresado.
—¿Qué está pasando? —Preguntó, terriblemente asustada al no comprender la situación. Sin embargo, el miedo se intensificó el doble cuando al enfocar su confundida vista hacia el frente, descubrió a Dipper aún tratando de recobrar el aliento—. ¡Dipper! —Pacifica gritó el nombre del chico al acercarse y sujetar su cabeza con sus dos manos—. ¿Qué te sucede? ¡Respóndeme por favor!
—Pacifica... —Dijo el muchacho en un hilillo de voz, en medio de una serie de quejidos—. ¡Huye de aquí...! ¡Rápido...!
—¿Qué? ¿Estás loco? No pienso abandonarte aquí. —Decía terriblemente angustiada.
—Pacifica... Por favor... —Insistió—. Antes de que sea demasiado tarde...
—Me temo que ya es demasiado tarde... Pequeños...
La voz de Bill rompió con la tensión en el ambiente, para convertirla en desesperación pura. Pocos segundos después, el resplandor se había desvanecido, con Bill emergiendo desde el interior con el cuerpo de Preston bajo su posesión y el libro negro entre sus manos.
—¡¡¡CON ESTOS OJOS...!!! ¡¡¡CON ESTOS OJOS...!!! —Abrió el libro con sobrada exaltación y ojeó sus malgastadas páginas, pudiendo observar de manera exitosa todo lo contenido en su interior—. ¡¡¡CON ESTOS OJOS AHORA SOY CAPAZ DE VERLO TODO!!! ¡¡¡LOS MÁS OSCUROS SECRETOS DEL UNIVERSO SE ENCUENTRAN FINALMENTE A MI DISPOSICIÓN!!! ¡¡¡ DE AHORA EN ADELANTE, NADA, NI NADIE PODRÁ SER CAPAZ DE DETENERME!!! ¡¡¡CON LA AYUDA DE ESTE LIBRO, ME HE CONVERTIDO EN UNA ENTIDAD QUE HA TRASCENDIDO A LA CREACIÓN MISMA!!!
Bill alzó su mano con la palma extendida y en cuanto lo hizo, la montaña entera comenzó a temblar, los animales comenzaron a huir despavoridos como previniendo el horror que se aproximaba. Entonces, una secuencia de relámpagos de color negro se dejó caer desde el cielo para aterrizar muy cerca de la posición de los dos niños, dejando como consecuencia grandes y profundas grietas sobre la tierra, desde las cuales comenzaron a emerger varias entidades demoniacas sin una forma definida. Entidades con resplandecientes y lúgubres ojos amarillos. Entidades de otra dimensión cuyo cuerpo destilaba sombras, como si una nube de vapor venenoso danzara a su alrededor. Por su parte, Dipper comenzó a recobrar poco a poco sus energías, pero únicamente para observar como el hecho que probablemente ocasionaría el final de todos los tiempos; había dado comienzo.
—¿Qué vamos a hacer ahora...? —El chico murmuró preocupado, aferrándose temerosamente a los brazos de Pacifica.
Continuará...
¡Hola de nuevo! Bien, espero hayan disfrutado el capítulo, ya que al igual que "El Juguetero Siniestro"; este fic se irá a hiatus por lo que resta del año y una buena parte de enero. El próximo capítulo lo estaré subiendo el 28 de Enero del 2016. Si ya pasó esa fecha para cuando estén leyendo esto ignoren esta nota.
Bueno, el Weirdmageddon ha comenzado, ok no, jaja... Como ya lo había dicho en la nota aparte, tendré que modificar mi propia versión del fin del mundo con respecto a lo que ya tenía planeado. Todo con tal de que este fic no dé la impresión de haberse convertido en un Weirdmageddon región 4. No será tan extraño como el de la serie, pero si tendrá un poco mas de dramatismo. Además del añadido que le dará la historia de amor entre Dipper y Pacifica. Este será más bien como un Darkmageddon.
¡Vaya! y yo que pensaba de hacer de este fic una comedia romántica corta y de pocos capítulos cuando comencé a escribirla. Creo que el festival del amor tendrá que esperar un poco más, jaja.
Por cierto, estos serán los nombres de los próximos dos capítulos de este fic. Me da gusto que varias y varios de ustedes se han animado a descifrarlos. Por cierto, les gustará el nombre del segundo capítulo. Sé lo que les digo.
Capítulo 14:
12-15-19 23-5-9-18-4-13-1-19-20-5-18-19
Capítulo 15:
16-18-9-13-5-18 2-5-19-15
Ahora vamos a lo siguiente en la lista... Mi opinión acerca del nuevo y penúltimo capítulo de la serie. *Recuerda que la serie está por acabar y se va a llorar a una esquina* ¡Cuidado! Porque a partir de aquí habrá severos spoilers si aún no han visto el capítulo 19 o Weirdmageddon parte 2.
A pesar de estar ya prácticamente a la vuelta de la esquina del final de la serie, este capítulo bajó mucho de ritmo con respecto al anterior. Aunque era razonable, ya que teníamos que ver la reconciliación de los gemelos. Espero que Stanford y Stanley tengan una reconciliación similar, aunque todo parece indicar que sí. Al menos ya sabemos que Dipper regresará a casa con su hermana. Esto también parecía ser lo más lógico. Es decir; Dipper apenas es un niño, él aún tiene mucho que aprender y yo creo que permanecer con Ford, el cual es un hombre aislado y que ni siquiera tiene una buena comunicación con su propio hermano; no parece ser la mejor de las ideas. No se ustedes, pero creo que en este capítulo pudimos ver el momento más tierno y con más feels en lo que va de la serie. Ver a Dipper y a Mabel de pequeños provoca abrazarlos hasta que exploten. Ok eso ya fue demasiado... Por cierto, debo comentarles que yo era de los que creían firmemente que Dipper había pasado sus últimos días de San Valentín justo como Rafa Gorgori al no haber recibido ni una sola carta. Es más, eso lo plasmé en uno de los capítulos de este fic. Mis habilidades como profeta continúan mejorando.
Ahora, hay algunas cosas que me he preguntado varias veces... Se supone que el Weirdmageddon está ocurriendo únicamente para los habitantes de Gravity Falls. Y supuestamente ya han pasado 4 días... ¿Cómo saben los habitantes que ya han pasado 4 días si el tiempo está muerto para ellos? Además... ¿Esos 4 días también habrán transcurrido fuera de la burbuja en el mundo real? Espero se resuelvan dudas como estas en el último capítulo. Soy muy compulsivo al tratarse de explicaciones. Además... ¿De dónde habrá sacado Dipper esa rasuradora? ¿Y qué no era más fácil prestarle su gorro a su hermana? Aún así fue muy chistoso y muy tierno ese momento. Aunque... ¿Notaron cómo Dipper no tenía su marca de nacimiento? ¿Habrá sido un error de animación?
También fue bueno ver a varios personajes aún con vida. McGucket ya se estaba tardando en aparecer y es bueno saber que Stan, Pacifica, Candy y Grenda, así como otros personajes poco trascendentes pero conocidos se encuentren con bien. Por cierto... ¿Notaron el atuendo de Pacifica? ¡Por dios! Jamás creí verla vestida de esa forma. Se nota de lejos que ella fue la que peor la pasó durante el fin del mundo. Parece prácticamente una niña de la calle. Pero bueno, sin dejar atrás mi lado de shipper; verla entre los sobrevivientes nos dice que tendrá un papel relevante durante la batalla final contra Bill. Es probable que interactúe con Dipper durante el capítulo final y muy en lo personal me gustaría que durante un momento crítico ella le confesara que está enamorada de él de una forma apresurada y nerviosa, así como sucedió con Arnold y Helga en su tiempo. Además, las posibilidades de que ella sea la llama aumentan. ¿Se imaginan si Mabel le regala su suéter con la llama? Prácticamente lo estarían confirmando... ¡Dios! Muero por ver lo que pasará. ¡¡2016 llega pronto!!
Ya para terminar solo me queda agradecerles de corazón a todas y a todos ustedes por continuar al pendiente de esta historia y por haberla seguido a lo largo de todo este año. Para el próximo prometo traerles muchas más sorpresas y muchos corazones rotos. Pero hablando de sorpresas... Sería bueno que si les gusto mi fic: "El Diario Secreto de Pacifica Northwest"; le echaran un ojo durante los próximos días.
Les deseo una feliz navidad y un buen fin de año. Nos veremos hasta el 2016.
¡Chao!
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