Transgresor Dimensional

¡Hola a todas y a todos!

Bueno ha llegado el día de una nueva actualización, así como de un nuevo y odioso periodo de hiatus. Al menos no será muy extenso. Más o menos como de un mes.

Otra cosa que quiero comunicarles es que pueden tomar este capítulo como si fuera un final de temporada. Así es, apenas hemos alcanzado el final de la primera temporada de esta historia, así que espero estén listas y listos para lo que se viene.

Sin más parloteo, los dejo con este capítulo el cual lo describiría como angustiante. Sí descubren algún errorcillo de ortografía que se me pudiera haber pasado les agradecería que me lo indicaran para posteriormente corregirlo. Nos leemos abajo.

Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!

Gravity Falls Fanfic: La Novia de Dipper

Capítulo 39: "Transgresor Dimensional"

—¿Qué esperas? ¡Asesta tu mejor golpe! Sí es que puedes... —Dijo Archivald, apuntando con ambas manos abiertas hacia el frente, para enseguida disparar un deslumbrante rayo de energía, con el fin de transformar el cuerpo de su adversario en madera. Sin embargo, el hombre del poncho utilizó el maligno brillo en sus ojos para cubrirse con un resistente campo de energía en forma de esfera, el cual proyectó alrededor de su ser tras haber avistado oportunamente el ataque, dándole así el chance de desviarlo hacia un punto aleatorio en las cercanías al lugar de la contienda.

—Ese ataque es inútil contra mí. Ya deberías saberlo. Por más que lo intentes nunca podrás golpearme. —Admitió, justo antes de soltar una carcajada llena de soberbia—. Mi amo Bill me advirtió acerca de tus sorprendentes habilidades, así que me dio todo lo necesario para enviarte a tu lugar de descanso definitivo.

—Si eso es verdad... ¡Entonces trata de escabullirte de esta! No podrás vencerme en mi propio territorio. —Chocó las palmas de sus manos la una contra la otra, generando una potente onda sonora cuya frecuencia fue intensificada gracias a los árboles en las inmediaciones—. ¡Levántense mis amigos del bosque! ¡Levántense ahora y atiendan mi llamado! ¡Es momento de que un nuevo cuerpo sea reclamado! ¡Osos, ciervos, cabras y ardillas! ¡Déjenlo sumergido hasta las rodillas!

Terminada su rima, el suelo fue sacudido por un terremoto violento y masivo, el cual ocasionó que la tierra se agrietara y se dividiera en varias decenas de pedazos. Dipper y el resto de los supervivientes perdieron el equilibrio y cayeron sobre sus coxis al mismo tiempo. Por su parte, los veloces reflejos de Mr. Slay le permitieron aferrarse a la superficie a tiempo, luego de colocar una de sus rodillas y su mano derecha sobre la hierba. Para su siguiente acción, el hombre pretendía emprender el vuelo. No obstante, los cadáveres putrefactos y malolientes de un ciervo y un oso negro hasta ese momento enterrados bajo tierra, emergieron de su reposo eterno para impedírselo tras morder y sujetar con sus garras y patas cada una de sus extremidades.

—¿Qué es esto...? —Mr. Slay se sorprendió ante tal habilidad, al verse en la imposibilidad de moverse—. Mi amo Bill nunca mencionó nada acerca de que podías manipular los restos de los animales más allá de los que se cuelgan en las paredes como simples trofeos...

—Tu ingenuidad y tu exceso de confianza te costarán la batalla junto con la vida. Ahora, prepárate para sufrir un peor destino que el que yo padecí hace ciento cincuenta años.

En ese momento, de las grietas formadas en el terreno, brotaron cual ejército de zombis, un gran número de cuerpos de animales del bosque en el más puro estado de descomposición, para así acercarse y tratar de devorar vivo al hombre de la máscara y el sombrero. Mientras tanto, Dipper aprovechó la distracción para discutir junto a Blendin acerca de las duras decisiones que se tomarían a continuación y que no resultarían en lo absoluto favorables para toda la comunidad de sobrevivientes.

—¡Blendin! ¡Esta es nuestra oportunidad! —Dipper se dirigió hacia el viajero del tiempo—. ¡Debemos partir hacia el almacén de inmediato!

—Solo un pequeño ajuste más... Y... ¡Listo! —Exclamó Blendin, finalizando la reparación del transportador en cuanto le dio una última vuelta a uno de los tornillos que aún se encontraba suelto—. ¡Funciona! ¡Conseguí hacerlo funcionar! —Estalló en júbilo en cuanto se dio cuenta de que las luces del aparato de muñeca comenzaron a prender de manera simultánea—. Ahora podemos irnos... El problema es que ahora debemos seleccionar a las cinco personas que deberán viajar hacia el Almacén.

—¿Estás seguro de que no hay una forma de llenarnos a todos? —El joven Pines insistió, cuando su preocupado rostro se deformó lentamente para terminar de asimilar una expresión de horror.

—Me temo que no... —Le respondió intranquilo el hombre del atuendo gris—. Lo peor de todo es que no podemos garantizar la seguridad de todas las personas designadas para portar los símbolos. Algunos deberán quedarse y resistir hasta que el resto vuelva del almacén con el apoyo del arsenal del Bebe del Tiempo y así intentar realizar un rescate.

—Esto es mucho peor de lo que imaginé... —Comentó Mabel, encogiendo los hombros y conteniendo sus lágrimas llenas de coraje—. ¡Esto no es nada justo...! Me niego a aceptarlo... No pretendo dejar a nadie más atrás... No quiero que les pase nada malo a nuestros amigos. Y Pato... ¿Qué pasará con el pobre de Pato...?

—Nunca dije que sería una decisión fácil de tomar, niña. —Blendin continuó—. Pero si yo fuera ustedes, me apresuraría. No sé por cuánto tiempo más pueda resistir ese fantasma. —Se aclaró la garganta—. Dado a que yo soy el único entre los presentes que sabe cómo acceder a la bóveda del Bebe del Tiempo, me postulo para ser uno de los cinco. ¿Alguien más quiere venir conmigo?

La pregunta estaba en el aire, de modo que el resto de las personas se miraron, asustados y confundidos, sin saber qué hacer a continuación. Nadie se animó a expresar abiertamente sus opiniones, sino hasta que Wendy habló.

—¡Ya estoy harta! —Extrajo su hacha favorita y que había mantenido guardada por detrás de su espalda por medio de una fundilla de piel—. Si nadie va a decir algo al respecto, entonces yo seré la responsable de tomar la última decisión. Dipper, Mabel, Pacifica, Soos y Blendin. Ustedes irán hacia ese almacén y se ocuparán de buscar ese arsenal del que tanto hablan. El resto de nosotros nos encargaremos de combatir y distraer a ese sujeto para que puedan escapar.

—¡Wendy, aguarda...! Creo que te estás precipitando un poco... —Dipper manifestó su inconformidad, de modo que percibió el segundo exacto en el que su corazón quedó pasmado ante las palabras de su amiga la pelirroja—. Tal vez deberíamos de pensar y replantearnos las cosas.

—¡Ya no hay tiempo! —Miró hacia la columna de fuego frente a ella—. ¡Deben irse ahora! ¡Entiéndelo, Dipper! Blendin es el único entre nosotros que sabe lo que hay en ese lugar. Soos es probablemente la persona más confiable y leal de todo el grupo. Estoy segura de que él los protegerá a costa de su propia vida. Y tú Dipper... Tienes a una hermana y a una chica especial a las cuales debes de proteger. ¿Se lo prometiste a Pacifica, no es así?

—Sí... Se lo prometí... Pero... Wendy...

—No hay peros que valgan, Dipper... —Giró la cara, exhibiendo una sonrisa llena de determinación—. ¡Ve! Consigue esas armas, encuentra la cura para tu novia y regresa a salvo para darle a ese mequetrefe de un solo ojo una lección que jamás podrá olvidar. Le enseñaremos a no volver a meterse con los habitantes del planeta tierra.

—Pero... —Dipper seguía sin estar del todo convencido. No obstante, el convaleciente niño no se encontraba preparado para lo que vendría a continuación, y que le ayudó a recobrar la confianza en sí mismo para no dejarse caer.

—¡Vaya que eres un testarudo de primera, Dipper! —Declaró Robbie, dando un paso al frente para colocarse al lado de la leñadora—. Es curioso, pero hace algunas semanas tú me dijiste que debería de aprender a escuchar mejor a Wendy. Así que ahora te devolveré el favor y te repetiré esas mismas palabras: "Tal vez debas aprender a escucharla de vez en cuando y seguir todas sus recomendaciones." Despreocúpate, cabezón. Nosotros nos ocuparemos de ese sujeto. Les cubriremos las espaldas para que puedan irse. Si fallamos, ustedes nos rescatarán más tarde. Así que más te vale no perder el tiempo en tonterías... ¿De acuerdo, viejo? Ya que yo también le hice una promesa a alguien. Le dije que la rescataría con mis propias manos. ¡Y pienso hacerlo! —Finalizó, chocando su puño derecho con la palma de su mano contraria, manteniendo en su mente la sólida imagen de Tambry.

—Chicos... Yo... —El joven Pines murmuró, sin la posibilidad de concluir su frase, ya que fue interrumpida por las recias palabras de una de las sobrevivientes.

—Bueno, basta de sentimentalismos. —Anunció Linda Susan, acercándose al dúo e jóvenes, sosteniendo firmemente entre sus manos una sartén por el mango—. Es momento de sacar la basura.

—Debemos proteger a estos chicos. —Reafirmó el Sheriff Blubs, desenfundando su poderoso revólver Winchester Magnum—. ¿Estás conmigo, pareja?

—¡Claro! —Afirmó el oficial Durland con su gangosa voz, imitando la acción de su compañero—. ¿Cuántas veces debo repetírtelo? ¡Iré a cualquier parte a dónde tu vayas!

—¡Ha llegado la hora de destruir! —Aulló el varonil Dan junto a sus hijos, quienes a su vez se prepararon para el combate con un hacha de leñador cada uno.

Fue así, como los damnificados del desaparecido poblado en el estado de Oregón, encontraron las agallas necesarias para realizar el sacrificio máximo. Aquél que probablemente significaría un punto y aparte en sus líneas de vida. Entonces, uno a uno, comenzaron a reagruparse para erigir una sola y única línea de defensa, tomando entre sus manos lo primero que se encontraba a su alcance para utilizarlo como un arma improvisada. Desde pesadas rocas, hasta palos de madera sueltos por los árboles y objetos personales de naturaleza filosa y punzocortante. Entretanto, Mr. Slay, al verse completamente rodeado y sometido por la salvaje horda de animales tras haber vuelto parcialmente a la vida, utilizó sus recien adquiridos poderes, para producir un mediano estallido en forma de impulso, el cual fue realizado exitosamente gracias a una repentina propagación de energía que se encontraba emanando continuamente a través de cada uno de los poros de su cuerpo. Como consecuencia, los muertos vivientes salieron despedidos hacia todas direcciones, librándose así de su control.

—Sí en verdad creíste que ese montón de despojos de carne podrida podrían detenerme, entonces déjame decirte que eres más tonto de lo que imaginé. —Comentó el cazador, llevándose la mano derecha hacia el bolsillo correspondiente de sus pantalones de corte militar, para a continuación extraer de su interior un singular y apenas apreciable objeto metalizado con forma triangular—. Ahora te mostraré mi arma secreta. Es curioso, como un ser de tu talla pueda llegar a tener una debilidad tan estrafalaria.

—Tus trucos no me asustan... Y para serte franco, ya me estoy cansando de ti y e tus aburridos discursos. —Levantó su mano derecha hacia el cielo para volver a hacer aparecer su confiable y letal arma principal, esta vez envuelta dentro de un aura llameante y de color azul—. ¡Prueba el filo de mi hacha!

Archivald, cegado por la más recalcitrante ira, cargó con un feroz y apresurado ataque frontal, sin medir adecuadamente la clase de riesgos que aquello conllevaba. De modo que al acercarse lo suficientemente a su enemigo como para asestar lo que él consideraba como: "La embestida final", y que confiaba en que le daría la victoria en esta contienda, Mr. Slay abrió por la mitad aquél objeto triangular como si este fuera una pequeña cajita, revelando que dentro de su cavidad principal, se encontraba incrustado un diminuto cristal reflector, cuya superficie se hallaba cubierta por un material que a simple vista, parecía tratarse de algún tipo de aleación de plata.

—Acaso es... ¡¿Un espejo de plata...?! —Exclamó el espectro, frenando su ofensiva y reemplazando su expresión de barbarie a una de horror absoluto—. ¡No...! ¡Me rehúso a volver a una de esas prisiones infernales...! ¡No...!

—Me temo que ya es muy tarde para ti, mi fantasmagórico amigo. —Se lamentó, dirigió la cara frontal del objeto hacia el leñador. En ese momento, el cristal que fungía también como un espejo comenzó a brillar, para enseguida disparar un inestable haz de luz, reteniendo a Archivald sin las más mínimas posibilidades de moverse. A continuación, la aparición de hace ciento cincuenta años comenzó a ser atraído contra su voluntad hacia el cristal por medio de un método de succión similar al de una aspiradora colocada en máxima potencia—. Tal vez imaginaste que utilizaría un simple espejo de plata para mantenerte cautivo. ¡Hay que ser realmente ingenuo! Los métodos que los habitantes de este incivilizado planeta utilizan para aprehender seres que ya no pertenecen al mundo de los vivos son realmente primitivos. Es por eso, que mi amo Bill me concedió el gran honor de portar este objeto... Como podrás darte cuenta, este no es un espejo común y corriente. A partir de este momento, quedarás atrapado eternamente dentro de una dimensión alterna, aislada... Una dimensión paralela dentro del espejo. ¡Pero no debes preocuparte por nada! Ya que tus extraordinarias habilidades prevalecerán y seguirán siendo aprovechadas al cien por ciento.

—¿Qué quieres decir? —Archivald alcanzó a preguntar, justo antes de que el espejo lo terminara de asimilar.

—Verás... Este objeto, es una reliquia que formó parte de un pasado olvidado. Una reliquia que perteneció a una raza muy antigua que data de los comienzos del propio universo. Desafortunadamente, aquella raza fue aniquilada debido a una catástrofe de colosales magnitudes y ahora yace extinta en una dimensión diferente muy apartada de la nuestra. La dimensión: 666.66/6. Sin embargo, su avanzada tecnología prevalece hasta nuestros días. Mi amo Bill fue capaz de recuperar una de esas piezas únicas para que pudiera utilizarla como un arma y así beneficiarnos con su extraordinario poder... Este objeto... Mejor conocido como el "Transgresor Dimensional", tiene las propiedades de aprisionar dentro de su propia realidad alterna; la esencia de cualquier clase de ser en el universo, para posteriormente drenar su energía y permitirle a su portador reutilizarla como si fuera propia. Desafortunadamente, El Transgresor Dimensional es ineficaz si se utiliza en contra de dioses y/o divinidades tan bastas y poderosas como: El Bebe del Tiempo, Los Weirdmasters, El Primordial Axolotl o inclusive el resto de los miembros del Consejo Galáctico o el Tribunal Mágico.

—¿Eso significa que...?

—¡Es correcto! —Afirmó de antemano—. ¡Despídete de este mundo! ¡Contempla tus preciados árboles por última vez! Tu poder ahora me pertenece...

Al final, Archivald fue absorbido y contenido por el poder del cristal, concediéndole a Mr. Slay la capacidad para manipular el fuego y la naturaleza a su voluntad, así como la habilidad de transformar a personas en madera. Una vez que dio finalizada su batalla contra el espectro de décima categoría, el hombre de la máscara, utilizando sus recién adquiridos poderes, deshizo la barrera de fuego que lo separaba de sus verdaderos objetivos, quienes ya se encontraban en formación, listos para defender a aquellos cinco que irían en busca del arsenal del Bebe del Tiempo.

—¿Qué tenemos aquí...? —Se preguntó a sí mismo al contemplar a los escasos sobrevivientes al holocausto preparándose para la batalla—. El último vestigio de la raza humana, dispuestos a dar hasta el último aliento con tal de aferrarse a un ideal imposible.

—Te crees muy valiente, pero te tengo noticias, amigo. —Robbie se adelantó—. Tendrás que pasar sobre nosotros primero.

—Enfrentarás la furia de mi cacerola favorita. —Linda Susan complementó.

—¡Y la rudeza de mis demoledores puños! —Agregó el varonil Dan.

—No dejaremos que te lleves a nuestros amigos. —Dijo Wendy, mirándolo directamente a los ojos—. ¡No te tenemos miedo, monstruo!

—Pero lo tendrán, pequeña niña... Lo tendrán...

Mr. Slay no quiso perder el tiempo en más explicaciones. Acto seguido, colocó ambas manos en el suelo, consiguiendo que un gigantesco ramaje emergiera del suelo, maniatando con sus ramas a cada uno de los miembros del pequeño ejército para que les fuera imposible interferir.

—¡Debemos irnos ahora! —Anunció Blendin al darse cuenta de lo sucedido—. ¡Dipper, Mabel, Soos...! ¡Rápido! ¡Acérquense y sujétense a mí! ¡No se vayan a soltar!

—¡Adiós Pato! —Dijo Mabel entre desgarradoras lágrimas ante la mirada de desconcierto del pequeño cerdito—. ¡Te prometo que volveré por ti! ¡Te lo prometo!

—¡Hora de marcharse, calabacita! —Dijo Soos, irrumpiendo la emocional y parcial despedida al tomar a Mabel de la mano y dirigirse a toda velocidad hacia Blendin. Dipper, en cambio, debido a que se hallaba a una distancia un poco más prolongada, cargó a Pacifica entre sus brazos y salió corriendo con todas las fuerzas que le proporcionaban sus huesudas extremidades inferiores hacia el lugar en dónde los tres ya se encontraban esperándolo. No obstante, dada su reputación de ser el mejor cazador de toda la galaxia, Mr. Slay no estaba dispuesto a permitir que una presa se le escabullera de las manos tan fácilmente.

—¡¿A dónde creen que van?! —Les cuestionó al momento de alzar su mano y lanzar un rayo desde la palma para transformarlos a todos en madera de una sola vez.

Dipper no se dio cuenta del disparo sino hasta que se animó a girar la cabeza y darse cuenta de que estaba a punto de alcanzarlo. Sin embargo, los avispados reflejos de Mabel fueron más rápidos, de modo que consiguió llegar hasta su posición y empujarlos a ambos del camino para recibir ella misma el rayo en su lugar.

—¡Mabel! —Dipper gritó al percatarse de lo sucedido y al mirar cómo poco a poco la trasformación daba inicio comenzando por sus dos pies.

—Discúlpame, Dipper... —Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas ante la confundida y perpleja mirada de Dipper, Soos, Blendin y el resto de los sobrevivientes quienes aún se encontraban atrapados en la enredadera —. Pero no podía dejar que mi pareja favorita terminara de este modo... —Se sacó su garfio volador del interior de su suéter para arrojárselo a Dipper—. Espero que te sea de utilidad... Cuida de Pacifica... Protege a nuestros amigos...

—¡MABEL! ¡NO! —Dipper chilló en el momento justo en el que vio los ojos de su hermana cerrarse, aceptando su destino y concluyendo así la transformación en madera—. ¡Eres un...!

La blasfemia de Dipper quedó ahogada en las abrumadoras risas del hombre.

—Por fin te atreves a encararme... Pero la ira no te salvará, pequeño Dipper. —Le devolvió la mirada—. Si tan preocupado estás por tu querida hermana. Con gusto haré que te reúnas con ella.

Mr. Slay cargó un segundo rayo. Esta vez utilizando ambas manos y sin intenciones de fallar, para así transformar exitosamente a Dipper en una estatua viviente de madera, y finalmente llevarlo personalmente ante el impaciente Bill. No obstante, Wendy, quien utilizó su hacha para cortar las ramas que la mantenían presa, se lanzó desde una altura de diez metros para taclear al sujeto y hacer que su rayo se desviara hacia el cielo.

—¡Váyanse ahora! ¡Corran! —Gritó la pelirroja, justo antes de recibir un fuerte golpe de revés, proveniente del poderoso brazo rodeado en llamas de Mr. Slay, con el cual la hizo volar por los aires hasta aterrizar sobre su espalda a una distancia relativamente corta del lugar en dónde Dipper aun prevalecía atónito debido a los recientes acontecimientos.

—Niña insolente... —Se incorporó, sacudiéndose el polvo—. Admito que tuviste muchas agallas para haberte atrevido a realizar semejante maniobra. Es una verdadera lástima para ti, que lo único que ocasionaste fue provocar más mi ira.

Mr. Slay apuntó con la mano extendida hacia Wendy, Dipper, Pacifica, Soos y Blendin, asegurándose de que en esta ocasión, ninguno se le escaparía de las manos. Para su mala fortuna, sus deseos por ver finalizada su labor se vieron abrumados una vez más, cuando un hacha salió volando hacia su dirección, aproximándose por su lado izquierdo. El sujeto alcanzó a hacer la cabeza a un lado a duras penas, presenciando como el filo de la navaja de la herramienta rebanaba un insignificante pedazo de su sombrero.

—¡Te destruiré si te atreves a tocar a mi hija! —Proclamó el varonil Dan, contando con el apoyo del resto de los habitantes del pueblo, quienes se encontraban ya libres del cúmulo de ramas y hojas gracias a la rápida reacción de los hermanos de Wendy y que procedieron a liberar a las personas faltantes utilizando sus hachas propias. A sí mismo, Pato también se unió al grupo, luciendo molesto por lo que le había sucedido a su más grande y querida amiga—. ¡Todos! ¡Atáquenlo! ¡Ahora!

Cuando el leñador más prominente de todo Oregón declaro el frenético ataque, Wendy aprovechó la distracción para sujetar a Dipper con su mano derecha y extender su mano contraria hacia Soos, quien comprendió la movida de forma instantánea, actuando rápidamente al tomar a Wendy y alcanzar a Blendin con su ahora única mano libre, para que de esta forma, el viajero del tiempo pudiera accionar el dispositivo y finalmente dirigirse hacia aquella lejana dimensión en dónde se encargarían de conseguir las armas necesarias para defenderse del apocalipsis, el equipo de emergencia para Pacifica, buscar una manera de expulsar a Bill del cuerpo de Preston y contactar a dios Axolotl para localizar al miembro restante que les permitiría utilizar la rueda del zodiaco y destruir a Bill para siempre.

Una vez accionado el transportador, Dipper, Pacifica, Wendy, Soos y Blendin, se vieron envueltos por una cúpula de energía, siendo lo último que sus ojos verían antes de partir: Una valerosa y devastadora escena en dónde aquellos amigos, vecinos y conocidos residentes de Gravity Falls, se abalanzaban audaces en contra Mr. Slay en contra de todo pronóstico, para así conseguirles el tiempo necesario para escapar, justo antes de que todos fueran transformados cruelmente en madera.

—Mabel... Pacifica... Tío Stan... Amigos... —Susurró Dipper—. Les prometo que esto no se quedará así... ¡Detendremos el apocalipsis y recuperaremos nuestras vidas! ¡Voy a ir por ti, Bill! ¡IRÉ POR TI!

Continuará...

Fin de la Primera Temporada.

Pobre Mabel... Pobre Pato... Pobres habitantes... ¿Qué les deparará a nuestros protagonistas? Bueno, eso lo descubriremos hasta el 21 de abril, fecha en la que subiré el próximo capítulo y con el que dará inicio a la segunda temporada.

Uff... ¿Saben? Es agotador pero satisfactorio al mismo tiempo cuando repaso y me doy cuenta de todo el tiempo que he invertido escribiendo esta historia. Todo con tal de seguir rindiendo tributo a la que se convirtió rápidamente mi serie preferida entre todas. (Aun recuerdo mis épocas de nostalfag en las que decía que las caricaturas actuales eran una basura... Que equivocado estaba) En fin, muchas gracias por haber seguido esta historia hasta este punto. Muchas gracias por todos sus comentarios y sus votos.

Les recuerdo una vez más que la próxima actualización será el día 21 de abril y que a partir del 29 de Marzo, así como los días miércoles de cada semana, comenzaré a publicar una nueva historia: Pacifica por la Carretera. Espero que le puedan dar una oportunidad y que sea de su agrado.

Sin más que decir me despido y nos leeremos de nuevo en esta nueva temporada que se aproxima. ¡Cuídense! ¡Chao!

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