Well. Well. Well... El hiatus ha terminado mis queridas y queridos lectores. ¿Ya era hora, no? Este será el último hiatus del fic por lo menos hasta diciembre. Sí, en el mes de diciembre no pienso subir nada, así que hay que aprovechar el tiempo para subir varios capítulos. ¿Cómo están? Espero que muy bien y perdonen si los hice esperar tanto. Pero más vale tarde que nunca. Espero que les guste el capítulo de esta semana y como siempre, al final habrá algunas cosas de las que me gustaría platicar con ustedes, así que espero que permanezcan conmigo hasta el final.

Por cierto, este capítulo se lo dedico a dos personas muy especiales. La primera es a mi amiga Xime, la cual cumplió años hace pocos días *Le avienta confeti y le lanza pastel* ¡¡¡¡¡Feliz cumple!!!!! Y espero que te agrade el capítulo. La segunda es a mi otra amiga, Lilly (Me amenazó para que le pusiera esta dedicatoria, ok no, jaja...) Espero que a ti también te guste el capítulo, ya que es a partir de ahora que ya se viene lo bueno. Le mando un gran abrazo a ambas.

Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!

Gravity Falls Fanfic: La Novia de Dipper

Capítulo 9: "Suplicio Veraniego"

—¿Se puede saber qué estás haciendo aquí, muchacho?

Dipper se puso de pie, respirando con fuerza, sintiendo un breve escalofrío tras contemplar los enfurecidos ojos del hombre frente a él. No respondió.

—Creí haberte dicho hace unos días, que ni tú, ni la demás gente de tu misma calaña, tenían permitido entrar a mi mansión otra vez. —Se acercó hacia Dipper en modo amenazante y con supremacía—. Te hice una pregunta. ¿Qué estás haciendo aquí?

—Yo... —Balbuceó, le mostró los dientes y apretó los puños.

Hubo una pequeña lucha interna dentro de la mente Dipper, ya que todo sucedió tan rápido, que no tuvo tiempo para responder apropiadamente con algo que le impidiera delatar directamente a Pacifica. Sin embargo, la voz de la joven no tardó en retumbar dentro de los conductos auditivos de todos, incluyendo los de su madre, quién hasta ese momento se había mantenido por detrás del su esposo, expectante, sin decir una sola palabra.

—¡Dipper...! ¡Dipper, espera! ¡No te vayas...! ¡Quiero decirte que...! —Sus palabras fueron irremediablemente sosegadas por ella misma, cuando se dio cuenta de quienes eran las personas que se encontraban de pie cruzando la puerta.

—¡Vaya! Justo la persona que quería ver. ¿Sorprendida de vernos? —Preston se apresuró a interceptarla.

—¿Papá...? ¿Mamá...?

Nunca antes, Pacifica había experimentado tanto pavor como en ese momento. A causa de ello, los músculos de sus piernas adoptaron una forma rígida impidiéndole moverse, quedándose así al pie de la escalera principal. Su lengua se trabó y sus cuerdas bucales parecían haberse desprendido de sus cavidades. Al final, la niña comenzó a temblar, al mismo tiempo que un sudor extremada y horripilantemente frío le recorría la espalda.

—Las "negociaciones" terminaron mucho antes de lo planeado. —Anunció Priscila Northwest, colocándose al lado de su esposo.

—Eso es correcto, cariño. —El señor Northwest le dio la razón—. Gracias a eso, pudimos ser capaces de regresar a casa unos días antes. Aunque solo para encontrarnos con esta abominación. ¿Qué tienes que decir al respecto, Pacifica? Creí haberte dicho muy claramente que no quería que volvieras a ver a este joven. ¿Tú lo invitaste? —Levantó de golpe su tono de voz, ocasionando que Pacifica se sobresaltara—. ¡Contéstame cuando te hablo, jovencita!

—Pero... Papá... Yo... —Pacifica no sabía exactamente qué decir. —Puedo explicarlo... Yo...

A pesar del terrible y angustioso miedo que doblegaba su pobre espíritu, la joven se dirigió directamente hacia su padre para tratar de explicarle las cosas en cuanto sintió que la movilidad de sus extremidades inferiores había regresado. Lo cual sería un grave error, ya que al acercarse lo suficiente, su padre no se tentó el corazón para recibirla con una cachetada tan fuerte, que Pacifica terminó muy maltrecha sobre el piso, con su mejilla izquierda completamente roja, a la par que varias lágrimas comenzaron a salir de sus ahora rojizos ojos azules, provocando así que su maquillaje se corriera y pintara sus pómulos de un tono entre negro y purpura.

Por su lado, Dipper experimentó un sentimiento de ira nunca antes visto en el. De tal manera, que no supo con certeza si lo que había hecho había sido provocado por ese sentimiento de responsabilidad que lo devoraba por dentro, de modo que se movió rápidamente para colocarse entre Pacifica y su padre, deteniendo con sus pequeñas manos y a duras penas un segundo golpe que el cabecilla de la familia Northwest le estaba a punto de propinar a su única hija.

—¿Qué estás haciendo, chico? —Preston Northwest preguntó, cuando una ensalada de sentimientos tales como la ira, la sorpresa y el desasosiego salieron a flote.

—Dipper... Detente... —Pacifica murmuró aún en el suelo.

—¡No voy a permitir que le siga haciendo daño a Pacifica! —Gruñó—. ¡Ella no tiene la culpa de nada! Sus estúpidas reglas son las únicas responsables. ¡Todo esto es ridículo! ¿Cómo puede tratar a su propia hija de este modo? ¡Pacifica no es un objeto que pueda ser controlada a base de una absurda campana o por medio de golpes y amenazas, ella es una persona...! ¡Una persona...! ¿Entienden? Todo lo que usted y su esposa hacen está mal... —Dipper explotó—. ¿Acaso jamás han conversado con ella para conocer sus sentimientos? ¿Acaso ninguno de ustedes sabe cuáles son sus intereses o aficiones?

—Dipper... No sigas... Por favor... —Decía Pacifica, sumergida en un llanto atroz.

—Me atrevo a decir que ustedes son los peores padres del mundo. —Dipper finiquitó.

—Escúchame bien, joven Pines. —Preston respondió de inmediato luego de aclararse la garganta—. No sé quién te crees que eres, pero sí piensas que vas a venir a mi propia casa, a decirme como debo educar a mi propia hija, entonces permíteme contener la risa. Pacifica ha gozado desde su nacimiento de todos los lujos que cualquier persona de tu miserable clase podría desear en esta vida y en muchas otras más. Ella lo tiene todo en este lugar. Dinero, lujos, comida, atención, ropa importada... Ella no tiene derecho a quejarse por nada. Así que lo que menos necesita es que alguien como tú, venga a imponer su propia visión de lo que es correcto y de lo que no lo es. Por mi parte te recomiendo que apartes tus narices y te largues de mi casa en este instante, antes de que llame a la policía y te encierren en una correccional de menores por invasión en propiedad privada.

—¡No! —Recalcó, extendiendo los brazos hacia ambos lados como una señal de que protegería a Pacifica a toda costa—. No me iré hasta no ver garantizada la seguridad de Pacifica.

—¡Cómo quieras! Espero que disfrutes de tu estancia en prisión. —Preston extrajo su teléfono celular desde el interior de su costoso y elegante saco entallado—. Tal vez le puedas hacer compañía a ese otro chico, Gideon. Estoy seguro que estará feliz por verte de nuevo. Al fin podrán resolver sus diferencias.

Dipper sintió que todo el peso del mundo se le veía encima, puesto a que no estaba dispuesto a dejar que Preston Northwest se saliera con la suya. No obstante, mientras el padre de Pacifica marcaba las teclas ficticias de la pantalla de su teléfono; fue precisamente la chica de los cabellos dorados la siguiente en levantar la voz.

—¡Padre! ¡Espera! —Gritó, llamando la atención de sus padres, así como la de Dipper—. Dipper estaba a punto de irse. No es necesario llamar a nadie.

—Pacifica... —Dipper la miró con extrañeza.

—Es hora de que te vayas de aquí. —Dijo, con la mirada baja y con una frialdad sin igual.

—Pero... Pacifica... —Dipper se vio sobrecogido por las palabras de la chica.

—¿Qué no me escuchaste, gusano miserable? —Volvió a levantar la voz en medio de un mar de lágrimas—. ¡Lárgate de aquí! ¡No quiero volver a verte! —Su voz comenzó a entrecortarse—. Por fin lo he entendido... Por fin he abierto los ojos... No sé en que estaba pensando... Pertenecemos a clases sociales diferentes... Una cucaracha tan despreciable como tú nunca será bienvenido aquí... Así que será mejor que te retires antes de que lo puedas lamentar.

Dipper sintió un dolor punzante y muy profundo en medio de su pecho, como si le hubieran clavado una daga imaginaria por la espalda, atravesando su corazón. Se sentía humillado y traicionado. Las palabras de Pacifica surtieron efecto inmediatamente, como si de un veneno mortal se tratase. Entonces, a Dipper no le quedó más remedio que acatar las indicaciones de Pacifica y marcharse de ese lugar, antes de que las cosas se complicaran aún más.

—Ya escuchaste a mi hija, chico. Retírate antes de que lo puedas lamentar.

—Está bien... Si eso es lo que deseas... Así será... —Dipper se dirigió hacia la puerta y luego hacia el exterior, dónde la torrencial lluvia no daba señales de querer terminar pronto. Al final, luego de quedar brevemente empapado; se dio media vuelta para mirar a Pacifica una última vez y así dirigirle unas últimas palabras—. Adiós Pacifica... Espero que tengas una buena vida siendo manipulada por esas horribles personas a las que aún te atreves a llamar padres.

Acto seguido, Preston cerro de un solo y contundente golpe las gigantescas puertas de su propia mansión. Entretanto, Dipper se metió las manos a los bolsillos de su chaleco y caminó cabizbajo hacia los portones principales, los cuales ya se encontraban abiertos. Luego de cruzarlos, estos se cerraron herméticamente. Para ese entonces, Dipper se encontraba hecho una sopa, como sí hubiera tomado una ducha con la ropa puesta, pero nada de eso le importaba. Se sentía humillado y rebajado a la mínima expresión. Su orgullo se encontraba hecho pedazos, como una copa de cristal al hacerse añicos luego de estrellarse contra el suelo. En consecuencia, se dejo caer al suelo para golpearlo en repetidas ocasiones con el puño cerrado y así tratar de expulsar la furia contenida, ocasionando que sus nudillos comenzaran a sangrar y que sus lágrimas, siendo producto de la deshonra, no tardaran en salir a flote. No obstante, justo en ese momento, el envolvente sonido producido por la torrencial lluvia se detuvo, como si hubieran cerrado alguna especie de válvula. Dipper levantó la mirada al cielo y se percató de como las gotas de lluvia se habían congelado en el aire. Era como sí el tiempo hubiera detenido su flujo. Luego, el entorno comenzó a transformarse para adoptar nuevamente ese tono místico de color gris muy parecido al de una fotografía antigua. Al final, hubo una explosión de luz y un vacío de donde procedió a salir y a manifestarse aquella figura triangular perfectamente reconocible para el joven Pines.

—¿Qué es lo que quieres, Bill...? —Dipper preguntó sin mostrar ninguna expresión de agrado.

—¡Oye, tranquilízate niño! —El sujeto triangular retrocedió unos centímetros, alzando sus manos hacia el frente en señal de defensa—. No hay necesidad de ser tan agresivo. Solo vine a ver cómo marchaban las cosas por aquí.

—Este no es el mejor momento para hablar de esto. —Le respondió de forma hostil.

—No tienes que contarme nada. Pude verlo todo. ¡Fue tan divertido ver cómo tu suegro y tu novia te echaron de la mansión, que por poco y me orino de la risa! —Rió de forma lunática—. Tu caso podría ser fácilmente adaptado a una de esas telenovelas mexicanas de bajo presupuesto.

—¡Te dije que no estaba de humor, Bill! —Se molestó fuertemente—. ¡Así que déjame en paz!

—¡Oye! ¡Oye! —Se acercó a él y colocó su antebrazo sobre el hombro del chico—. Creo que olvidas que tú y yo tenemos un pequeño convenio.

—¡Olvídalo, monstruo! —Se apartó para quitarse el brazo de Bill de encima—. No quiero volver a saber de los Northwest durante lo que resta del verano, o por el resto de mi vida.

—¿Qué? ¿Me estás diciendo que no te gustaría vengarte del honorable Preston después de todo lo que te hizo? ¿No vas a rescatar a tu pequeña noviecilla de sus garras?

—¡Así es! Además, ya escuchaste a Pacifica. Ella me llamó gusano miserable. Además, ella piensa que soy una cucaracha despreciable... Es obvio que no quiere volver a saber nada de mí. Fue tonto de mi parte pensar que había cambiado.

—¡Vaya! No puedo creer lo ingenuo que eres. Creo que no eres tan inteligente como yo imaginaba. —Bill se volvió a carcajear—. ¿No te das cuenta de que todo lo que te dijo fue únicamente para ponerte a salvo de su padre?

—¿A qué te refieres? —Dipper preguntó, alzando la ceja derecha.

—¡Piénsalo! Preston Northwest es el hombre más poderoso en cientos, incluso miles de kilómetros a la redonda. Nadie, ni siquiera los fiscales, ni mucho menos los abogados locales se atreven a ponerle un dedo encima. Por lo tanto... ¿Qué posibilidades de victoria tendría un mocoso y enano como tú contra alguien con tanta influencia como él? Cuando crezcas un poco entenderás que los humanos son tan tontos, que le dan un valor tan grande a un montón de insípidos papeles de color verde con imágenes de ilusos, a los cuales todavía se atreven a llamarlos líderes mundiales. Así que deberías de estarle eternamente agradecido a esa chica por haberte sacado de ahí antes de que ese sujeto convirtiera tu vida en un infierno.

—Entonces... ¿Estás diciendo que Pacifica me ayudó?

—Veo que sabes deducir. Escucha, debes considerarte muy afortunado. El simple hecho de haber entrado a su casa y estar a punto de besarte con su propia hija debería ser ya considerado como un deporte de alto riesgo. Muchos deben esperar hasta la adolescencia para tener una experiencia similar a la que acabas de vivir.

Dipper se sonrojó al recordar que en efecto, le faltaron pocos instantes para haber terminado en una sesión de besos con la joven de los cabellos rubios.

—Como sea... No puedo hacer nada ahora.

—¡Oye! ¿Ya te olvidaste de mí? Juntos, mi querido pino. Juntos podemos hacer que ese hombre tan horrible pague por todas las atrocidades cometidas contra su hija y contra muchas otras personas. El pobre Preston jamás lo vendrá venir. El cree inocentemente, que ya me he olvidado de lo nuestro. Muero por ver su cara cuando se dé cuenta de que he vuelto, para hacerle pagar por ese contrato que se atrevió a hacer conmigo hace treinta años.

—Esto... Esto está mal... No debería... —Se mordió el labio, apretó los puños y cerró los ojos—. La venganza nunca ha sido el camino correcto... No puedo hacer esto... —Luego de repasar miles de millones de veces todas las alternativas posibles, Dipper finalmente llegó a la conclusión de que no poseía las agallas, ni mucho menos el temple necesario, para hacer algo como lo que Bill le estaba proponiendo. Entonces, el joven Pines se giró y encaró al ser de otra dimensión para darle una respuesta definitiva—. Lo siento, Bill... Yo... No soy así. No puedo continuar con esto... Tendrás que buscar a otra persona.

Dipper volvió a girar sobre sí mismo para colocar sus pies sobre el sendero que lo conduciría nuevamente hacia la cabaña del misterio. Sin embargo, cuando quiso dar el primer paso, Dipper chocó de narices contra una pared invisible. El chico se sobresaltó y dio un brinco hacia atrás. Luego, colocó su mano sobre aquél muro inexistente a la vista, percatándose de cómo su textura se volvía gelatinosa y más tarde, al ejercer un poco de presión sobre la misma; se convertía en algo tan duro que parecía estar elaborada con titanio puro.

—¿Qué es esto? —Dipper preguntó asombrado para inmediatamente escuchar la risa de Bill a sus espaldas.

—¿Qué no escuchaste lo que dije, niño? Tú y yo hicimos un trato. No puedes abandonar este lugar sin haber cumplido con tu parte primero.

—¡Demonios, Bill! —Dipper estalló en furia.

—¿Por qué no dejas de maldecir de una vez? ¿No sabes que das una mala impresión de ti mismo? —Llevó sus manos hacia la parte posterior de su cabeza, para simular que se encontraba recostado sobre una almohada invisible—. ¿Qué les dirías a las personas sí algún día alguien decide transcribir esta historia para subirla a internet?

—No pretendas cambiar el tema.

—Te ves tenso. ¿Por qué no mejor vemos lo que está sucediendo en este momento dentro de la mansión de los Northwest? Estoy seguro que después de echarle un vistazo te sentirás más motivado.

De un instante a otro, el tamaño de Bill creció exponencialmente hasta que su estómago alcanzó la forma de un televisor HD de cincuenta pulgadas. Dipper se cruzó de brazos y trató de ignorarlo, pero su foco de atención cambiaría dramáticamente de dirección, cuando dentro de aquella pantalla parecida a un proyector ubicado en el abdomen del ente cósmico; se lograron escuchar los aterradores gritos de Pacifica. Cuando la imagen se aclaró, Dipper se encontraría con una de las escenas más horrorosas que haya podido observar en su corto periodo de existencia. Pacifica se encontraba sobre el suelo, tremendamente lastimada. Con grandes, gruesas y sangrantes llagas sobre su blanca y tersa piel, llorando desconsoladamente. De repente, la toma se hizo más amplia para mostrar a su padre, el cual se encontraba sosteniendo firmemente con su mano una vara rígida hecha de cuero.

—¡Ya no papá...! ¡Por favor...! ¡Ya no me lastimes...! ¡Te lo suplico...! —Pacifica repetía una y otra vez en medio de un sollozo que solo podía describirse como aterrador y desmesurado, mientras que en posición fetal aún sobre el piso; continuaba soportando los fuertes golpes que su padre le estaba propinando.

—Te advertí acerca de lo que pasaría si volvías a desobedecerme, jovencita. —Le dio otro golpe con aquel objeto, ocasionando gritos desgarradores de dolor en su única hija—. Tu madre y yo te prohibimos claramente volver a ver a ese chico y te aprovechaste de nuestra confianza para invitarlo a la casa. ¿Y qué hiciste con los mayordomos? —Le volvió a dar otro azote—. ¿Tan poco significan nuestras palabras para ti? —Otro golpe—. Eres una vergüenza para nuestra familia. No mereces ser portadora del apellido Northwest. —Un golpe más—. ¿Por qué piensas que tu madre y yo tuvimos que salir de viaje de repente? Para nuestra desgracia, tus supuestamente valerosas acciones durante la fiesta llegaron hasta los oídos de todos nuestros inversionistas. De la noche a la mañana nos convertimos en la principal burla de nuestra sociedad, así que tuvimos que convencerlos de permanecer con nosotros durante una reunión privada, para mantener a salvo nuestra fortuna y nuestro futuro. En pocas palabras, tu madre y yo tuvimos que ocuparnos de las consecuencias de tus estúpidas acciones.

Al final, Preston continuó golpeando el inerte cuerpo de Pacifica, sin mostrar ninguna clase de misericordia, o remordimiento alguno. Lo hizo, hasta dejarla semiinconsciente sobre el piso. Entonces, la transmisión que Bill se encontraba mostrándole a Dipper se cortó, como si hubiera apagado un televisor con la ayuda de un control remoto imaginario.

—Entonces, mi querido pino... —Dijo Bill, recobrando su tamaño original—. ¿Qué dices ahora?

El rostro de Dipper lo decía todo. Su expresión asemejaba una frustración sin igual. Quiso gritar, pero se contuvo al final. En vez de eso, la rabia lo consumió poco a poco desde dentro, como un cáncer. Fue tal su enojo, que apretó ambos puños, hasta el grado en el que ambos estuvieron a punto de comenzar a sangrarle. Por último, varias lágrimas comenzaron a brotar desde sus rojizos ojos cuando su corazón pareció marchitarse, tal y como lo haría una fruta al completar su etapa de madurez. Entonces, se dispuso a responder la pregunta formulada por Bill.

—Dime, Bill... ¿Cómo puedo ayudarte a recuperar ese contrato...? Te prometo que esta misma noche... ¡Preston Northwest dejará de existir! —Dipper declaró, mientras se sumergía en un estado de ira abominable, el cual le impedía pensar las cosas con mayor claridad.

Continuará...

Y así termina un capítulo más. Ese Preston sin duda es un horrendo padre. Pobre de Paz, hasta yo sentí feo describiendo la golpiza que estaba recibiendo. En fin, no te preocupes querida Paz. Dipper irá a rescatarte muy pronto. Aunque no en las condiciones apropiadas, pero algo es algo.

Bueno, espero que les haya gustado. Ahora pasemos a los acontecimientos canónicos de la serie. Para la fecha en la que me encuentre subiendo este capítulo únicamente quedarán 5 episodios más para el final de la serie o al menos de la segunda temporada. Algo dentro de mí quiere que la serie no termine, pero creo que es mejor que sea una serie corta y excelente a que se vuelva una larga con muchos episodios sin sentido y que luego llega a volverse aburrida. Sí, te habló a ti; Phineas y Ferb. Aunque el hecho de que GF también pertenezca a Disney me preocupa un poco. Sobre todo si la serie se vuelve muy popular. No sé si la serie terminará en la segunda temporada o no. De lo contrario, una nueva temporada debería ambientarse por lo menos un año después. Creo que sería interesante ver a los personajes un poco más crecidos. A Dipper y a Mabel más altos y con otro estilo de ropa. Por lo pronto hay que disfrutar de estos últimos 5 capítulos que nos quedan.

¡ALERTA DE SPOILER!

(Si no han visto los capítulos 15 y 16 de la segunda temporada y quieren evitar el spoiler, sáltense hasta la marca: Fin del Spoiler)

Y bien, hablando de capítulos, estos 2 últimos fueron de esos que te hacen estallar la cabeza. Bill regresará con amigos de su misma clase para invadir el mundo real, Dipper coqueteando hasta con 3 chicas a la vez, Candy enamorada de Dipper, mientras que Mabel está temerosa de que la relación con su hermano se rompa. ¡Dios! ¡Qué drama!

Hasta los capítulos de relleno como lo fue el 16 están geniales. Ese Dipper es un loquillo cuando se lo propone. Aunque es un poco triste que no haya logrado nada con su harem, jaja. Por otro lado, me asusté cuando creí que la relación entre Dipper y Candy iba a volverse canónica. Afortunadamente no pasó a mayores para los que nos gusta el Dipper x Pacifica. Aunque si Dipper hubiera aceptado los sentimientos de Candy no me hubiera molestado. Como lo dije en la última actualización del Juguetero Siniestro, Alex y sus escritores son quienes llevan el control de la serie y ninguno de nosotros puede decirles que hacer o que no hacer. Bueno, Mickey Mouse creo que si puede, pero esa es harina de otro costal.

Es por ese motivo que alabo tanto a Alex. Él hasta ahora no se ha dejado influenciar por el fanservice. No como otras series como Steven Universe, en el cual los últimos capítulos parece que son más material para los shippers que otra cosa. Es cierto, shippeo a Dipper y a Pacifica, pero eso es solo un agregado que le doy a mi gusto propio por la serie. Lo digo enserio, me intriga mucho más el saber qué es lo que va a pasar con Bill y el apocalipsis que se les viene encima a los residentes de GF. Además, muero por saber quiénes son los personajes que conforman la rueda de Bill.

Hasta ahora solo sabemos de 3 personajes súper confirmados: Dipper, Mabel y Soos. El resto hasta ahora solo han sido suposiciones y teorías que hasta que no veamos de manera oficial en la serie no dejarán de ser tal. Espero que Pacifica sea la llama, aunque una amiga y yo teorizamos que la llama podría tratarse de Candy, ya que Candy tiene muchísimo más protagonismo que Pacifica. Pacifica en cambio es un personaje terciario, el cual no tiene una gran relevancia para la serie, muy al contrario de lo que muchos de nosotros a los que nos gusta el personaje creemos.

Si Pacifica no es la llama créanme que eso me dolería mucho más que si Dipper y Candy hubieran terminado como pareja en el capítulo 16. ¡Uff! Tantas teorías y tan poco tiempo para discutirlas. Díganme, ¿Qué les parecieron estos últimos dos capítulos?

¡FIN DEL SPOILER!

Ya para terminar responderé algunos comentarios que no me fue posible responder por mensaje privado debido a que las personas que me los dejaron no tienen cuenta.

Briana: He visto Star vs the Forces of Evil. Sin embargo, la deje de ver a partir del capítulo: "Blood Moon Ball". Y por lo tanto no pienso hacer un Fanfic de Star x Marco. Te diré porque. No es una mala serie en lo absoluto, aunque sinceramente yo esperaba más que lo que ha mostrado. Creo que ese sistema de 2 historias por episodio le hace mucho daño, ya que las historias acaban tan rápido que no da tiempo de saborearlas. Además, nunca he shippeado nada en esa serie. Nunca me gustó la pareja de Star x Marco, ya que en cada hay capítulo hay algo que detona ese sentimiento de que a la fuerza debemos ponerlos juntos. Es muy obvio que van a terminar juntos. La creadora de la serie ha subido muchas veces fotos en las que se le ve vestida como Star junto con su novio (Ahora esposo me parece) vestido como Marco dándose besos. Y eso para mí le quita la emoción. A mí me gustan más cuando las cosas suceden cuando no te las esperas. Como en el capítulo 16 de Gravity Falls, jamás pensé que todo lo que se vio en él fuera a suceder. Espero hayas entendido mis razones. Saludos y espero te haya gustado este capítulo.

Mangekyo rinegan: Y la que se le va a armar al pobre de Dipper. Aún no hemos visto nada. Saludos.

Danna: Gracias por ser seguidora del fic, aunque dudo que vaya a mostrar mi cara. Soy solo un simple anónimo al que le gusta escribir. Solo me haré público si consigo la oportunidad de lanzar un libro por mí mismo. No sé si lo que dijiste es verdad, pero tampoco puedo darle prioridad al fic mas popular por medio de votos, ya que dejaría de subir "El Juguetero Siniestro" y "El Diario de Pacifica". Saludos.

Stephany: Claro, el fic continuará hasta que termine. Saludos.

KenTanaka1350: Creo que el comentario de la lengua está de más, jaja. Por otra parte, nada bueno puede pasar cuando entran Preston y Bill en un solo fic. Saludos.

gamb12: No diré cuantos años tengo, pero si te puedo decir que muchos más que tu, jaja. Así que no te sientas mal porque te gusta una caricatura. Recuerda que las caricaturas están hechas por adultos. Además, a todos nos llega ese momento en el que nos sentimos adultos y queremos que nos dejen de gustar las cosas para niños porque creemos que somos unos inmaduros, pero la verdad es que al final eres solo tú la que decide que es lo que quiere ver y nadie más. Saludos y gracias por leerme.

NNALFA120: Me alegra que te haya gustado el fic y que te hayas convertido en una fan. El drama apenas comienza así que ponte cómoda. Saludos.

Bueno, eso ha sido todo por ahora. Vaya que me explayé. Espero no haberlas o haberlos aburrido.

Nos vemos hasta el siguiente capítulo, el cual lo subiré el día 15 de octubre.

¡Chao! ¡Pásenla bien!