El Libro Negro
¡Hola todo el mundo!
Espero que estén muy bien y todavía cuerdos después de lo que vimos en el capítulo 18. ¡WOW! Sabía que ese capítulo iba a ser extraño, aunque no pensé que tanto. Pero de eso ya hablaremos al final. Recuerden que es con spoilers así que si no han visto el capítulo 18 vayan a verlo ahorita mismo.
En fin, por ahora pasemos al capítulo de esta semana, el cual es más largo que los anteriores a petición de los lectores. Por cierto, felicidades a las personas que descubrieron el nombre del título por medio del código que les dejé. Espero que les guste este nuevo capítulo y si así lo desean, pueden dejarme un review para saber qué es lo que piensan. Si les gustó o no. Una disculpa de antemano por si llegan a encontrarse con algún error de ortografía que se me haya podido pasar.
Capítulo especialmente dedicado a mi amiga y lectora: missmarvel2000. ¡Feliz cumple! Espero que te guste tu regalo. *le lanza confeti, le d un pastel y le manda un gran abrazo psicológico*
Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!
Gravity Falls Fanfic: La Novia de Dipper
Capítulo 11: "El Libro Negro"
—Resiste un poco más, Pacifica... Todo acabará muy pronto... Te prometo... Que nunca en tu vida volverás a derramar una sola lágrima...
Dicho esto y aún sintiendo una profunda impotencia, Dipper se dispuso a retirarse de la habitación de la joven de los cabellos rubios de la manera más silenciosa posible. Sin embargo, de repente hubo algo, una punzada por detrás de su cabeza, una especie d sentido arácnido que le indicó que corría un gran peligro sí él permanecía quieto en ese lugar. En ese momento, la vista de Dipper se distorsionó por completo, al grado de desaparecer la profundidad de los colores a su alrededor para convertirlo en un gris único y totalmente uniforme. El joven Pines se asustó tanto por el cambio tan repentino entre realidades; que terminó por dejar ir todo su peso sobre la puerta para en seguida azotar su cuerpo contra el suelo. Dipper creyó por un momento que Pacifica lo había escuchado. Pero la verdad era que la hija única del matrimonio Northwest no se había inmutado en lo más mínimo por el ruido ocasionado. A causa de ello, Dipper sintió un gran alivio en su pecho. Alivio que perduraría por un lapso de tiempo extremadamente corto, ya que en ese preciso instante, el cabecilla principal de la familia apareció sobre el pasillo para colocarse en medio de la marquesina de la puerta de la habitación de Pacifica. Dipper pensó que todo había llegado a su fin. Pero por extraño que parecía, todo indicaba que Preston Northwest tampoco se había percatado de su presencia.
—¿No puede verme? —Dipper susurró—. ¿Tendrá algo que ver el hecho de que Bill me traspasó un poco de sus poderes?
Dipper permaneció en su lugar hasta que Preston abandonó el cuarto, el cual se había aparecido únicamente para cerrar la puerta de la habitación de su hija y marcharse sin decir una sola palabra al respecto. Dipper se levantó del suelo y se dispuso a seguir a Preston antes de que lo perdiera de vista. Pero en ese momento, algo más llamó su atención. Algo que se encontró bajo su pie y que logró percibir como una pequeña libreta para realizar apuntes. Dipper pretendió dejarla en su sitio y así lo hubiera hecho, de no ser porque al quitar su pie de encima se dio cuenta de que se encontraba abierta por la mitad. Entonces, en ella pudo observar una frase que lo dejó con los pelos de punta y con el corazón realmente agitado. Una frase escrita con letras mayúsculas con un significado totalmente inesperado para el muchacho de la gorra con un simpático pino bordado en color azul.
"¡¡¡¡¡YO, PACIFICA NORTHWEST, DECLARO ESTAR OFICIALMENTE ENAMORADA DE DIPPER PINES!!!!!"
—Esto... No puede ser cierto... —Dijo, tomando la libreta con ambas manos para comenzar a analizar su contenido con más detalle—. Este... ¿Es el diario de Pacifica...? —Tragó saliva y se sonrojó levemente tras leer un poco más—. Entonces... No era mi imaginación... Todo era verdad... Pacifica esta... ¿Enamorada de mí...? ¿Pero cómo...? —Cerró el diario de golpe—. ¡No...! No puedo entretenerme más... Debo apresurarme y recuperar ese contrato.
A continuación, Dipper dejó caer el misterioso diario de Pacifica en el mismo lugar donde lo había encontrado originalmente, dirigiéndose así hasta la puerta para salir de ahí lo más pronto posible. En cuanto lo hizo, el joven Pines se dio cuenta de que por más que trataba de sostener firmemente la perilla con sus sudorosos dedos estos la traspasaban. Era como sí el cuerpo físico de Dipper hubiera desaparecido de la existencia del universo.
—No cabe duda, esto debe ser obra de los poderes que me dio Bill. —Dedujo, justo antes de atravesar la puerta como si fuera una especie de fantasma—. En ese caso...
Ya en el otro lado de la puerta, Dipper se miró las dos manos y cerró los ojos para concentrarse. Luego, no supo exactamente como lo logró, pero al abrirlos nuevamente, observó como el cambio entre dimensiones se hacía más que evidente cuando todo a su alrededor volvió a recobrar nuevamente su sonido y su color.
—Increíble... —Dijo, cambiando de dimensión una vez más—. ¡Esto es genial! Con estas habilidades podré recuperar este contrato muy fácilmente.
Pocos segundos después, Dipper comenzó a flotar a pocos centímetros del piso. Al principio, le costó un poco de trabajo encontrar el equilibrio perfecto para maniobrar su peso en el aire, ya que en esta ocasión la sensación era muy diferente a la que tuvo cuando Bill robo su cuerpo. Esta vez, Dipper aun conservaba un cuerpo físico propio, un cuerpo con el cual ahora tenía la habilidad de cambiar de dimensiones a voluntad. Al conseguir dominar su nueva habilidad, Dipper voló para inspeccionar cada una de las habitaciones en la mansión hasta finalmente dar con la indicada: una muy lujosa donde se encontraban Preston y su esposa listos para ir a dormir.
—Esa niña se ha convertido en todo un problema. ¡Un problema bastante serio, cariño! —Dijo Preston, sentado al borde de la cama ya con su ropa de dormir puesta—. Ya no se qué hacer con ella. La campana parece ya no ser suficiente para hacer que obedezca.
—Tal vez debamos utilizar otro tipo de medios. —Priscilla le respondió a su esposo desde su propio espacio dentro de la cama, mientras terminaba de colocarse una mascarilla de aguacate sobre su rostro.
—¿Pero qué? Un internado tampoco es una opción viable. Debemos mantener nuestra imagen limpia frente a los medios.
Dipper asomó la cabeza a través de la puerta para conseguir escuchar mejor la conversación.
—Estoy segura de que algo se nos ocurrirá mañana, querido. Ahora hay que dormir. Nos espera una ajetreada agenda mañana. Además, tenemos que pensar en una buena excusa que justifique la ausencia de Pacifica en el festival de mañana.
—Sí... Tienes razón... —Suspiró—. ¿Sabes algo, querida? A veces me pregunto sí todo lo que he hecho hasta ahora está bien. Desde que recuerdo, siempre me he esforzado por mantener unida a esta familia. Tal vez fui muy duro con Pacifica, pero esa niña debe de entender que en este mundo solo triunfan aquellos que son dignos y que son capaces de soportar una carga tan pesada como el prestigio de pertenecer a una familia de renombre como la nuestra. Ese chico Pines le ha movido las ideas. No permitiré que vuelva a suceder. La buena noticia es que el verano está por terminar. Eso significa que ese niño tan meticuloso tendrá que regresar a su ciudad natal y Pacifica tendrá el camino libre para seguir nuestros pasos sin nada que se entrometa en su camino. —Se recostó sobre la cama al lado de su esposa, para finalmente apagar la luz de la lámpara postrada a un lado—. Todo terminará muy pronto... Muy pronto...
Dicho esto, Dipper aguardó unos cuantos minutos, conteniendo el abrumador coraje dentro de su pecho, mientras esperaba a que el matrimonio se durmiera finalmente. Cuando Preston comenzó a roncar, Dipper lo interpretó como la señal perfecta para comenzar con la operación.
—Hora de actuar... —Dijo, cambiando de plano existencial para regresar al mundo real y así esconderse bajo la cama de manera sigilosa—. Ahora... ¿Cómo podré controlar su cuerpo? Bill no me dijo nada acerca de cómo hacerlo... ¡Un segundo! Me dijo que podría comunicarme con él si surgía algún problema... Veamos... Tengo que repetir su nombre tres veces... Bill, Bill, Bill... —Repitió.
—¡Hey! ¿Qué ocurre, pino? —El ente le respondió dentro de los canales de su mente—. ¿Tienes el paquete asegurado?
—Aun no. —Continuó la plática por medio de sus pensamientos—. Bill... No me dijiste nada acerca de cómo puedo controlar la mente de Preston.
—¿Pero es que acaso tengo que hacerlo todo yo? —El ente se escuchó molesto—. Pon la palma de tu mano en su frente, conseguirás una conexión inmediata. De esa forma podrás controlar todas sus acciones con los movimientos de tu propio cuerpo. Si yo fuera tú me daría prisa. Recuerda que el efecto no durará por siempre.
Bill cortó la comunicación de golpe, pero ahora Dipper supo exactamente lo que tenía que hacer. Sin demorarse más tiempo del que debía, Dipper salió por debajo de la cama y se acercó con extrema cautela hacia el relajado cuerpo de Preston para evitar despertarlo y seguir al pie de la letra las indicaciones de Bill. A continuación, el niño colocó delicadamente su mano derecha sobre la frente de Preston. Entonces, el hombre abrió los ojos, los cuales fueron cubiertos por un intenso resplandor de color amarillo como dos farolas encendidas en la oscuridad de la habitación. Dipper sintió un fuerte pero momentáneo dolor de cabeza, el cual lo obligó a arrodillarse; una fuerte punzada que lo hizo sangrar levemente por la nariz. El joven Pines se limpió la sangre con la ayuda de la manga corta de su camiseta, observando a su vez cómo Preston replicaba la acción con su propio brazo en perfecta sincronía.
—¿Qué me está pasando...? —Se giro para mirar a Preston—. Aguarda... Entonces, así es como funciona.
Dipper comenzó a mover todas sus articulaciones, siguiendo una serie de movimientos aleatorios los cuales eran perfectamente imitados y sin saberlo por el líder de la otrora familia. Desde levantar ambos brazos, las piernas y caminar alrededor del cuarto. Acto que terminó por despertar a su esposa. Sin embargo, gracias a las rodajas de pepino que traía puestas sobre sus dos ojos, no pudo darse cuenta de que ella y su esposo no eran los únicos en la habitación.
—¿Querido? —Preguntó, alzando la cabeza—. ¿Estás despierto?
Dipper sintió como su sangre se congelaba al instante. Entonces, al querer pensar en una escusa, notó como sus pensamientos se habían convertido en palabras dichas por Preston utilizando su viva voz.
—Sí... Sí, querida. —Pensó Dipper, utilizando la voz de Preston—. Iré por un vaso con agua. Debido a la falta de mayordomos en la casa tendré que ir por mi cuenta.
—Es verdad... Esa niña y sus tontas ideas... —Priscilla se volvió a tumbar en la cama—. De acuerdo, pero no tardes mucho. Recuerda que tendremos que levantarnos muy temprano por la mañana para llegar a tiempo al festival.
—Sí... Sí... El festival... Cierto... Está bien...
Dipper procedió a salir muy disimuladamente del cuarto con el cuerpo de Preston moviéndose de acuerdo a su voluntad. Pocos segundos después, ambos se encontraban ahora recorriendo los casi infinitos pasillos de la mansión para así buscar aquella habitación donde Dipper y Pacifica tuvieron la horripilante experiencia de haber sido perseguidos y atacados por aquél espectro perteneciente a ese leñador con deseos de venganza.
—Si mi memoria no me falla... Creo que debe estar por aquí...
Dipper no recordaba muy bien su ubicación. No obstante, a tan solo a pocos minutos del recorrido, logró dar con la puerta correcta. Aquélla sección de la mansión era tan lúgubre y retorcida como él la recordaba. Con todos esos trofeos de cabezas disecadas provenientes de distintos animales, los cuales se encontraban decorando la soledad de las paredes, dándole el aspecto perfecto de ser una casona embrujada proveniente de una película de terror promedio. Dipper se adelantó y procedió a encender la chimenea con una cajita llena de fósforos colocados sobre la marquesina de piedra, para que así el fuego iluminara el cuarto. Entonces, el muchacho examinó los libros de la estantería frete a la chimenea. Lo hizo uno por uno hasta dar con el indicado.
—Bill tenía razón... El padre de Pacifica tiene unos gustos bastante extraños. —Dijo Dipper, sosteniendo entre sus manos el libro antes mencionado por Bill; "Las mejores herraduras para equinos purasangre durante el siglo XV".
Luego de extraerlo hacia afuera, Dipper sintió un ligero movimiento sobre el suelo, muy parecido al de un leve temblor. Entonces, el sonido de una pila de piedras rozando y chocando contra sí mismas se produjo para convertirse inmediatamente en el nuevo foco de atención del joven Pines. Dipper giró la cabeza hacia la posición de la chimenea, para terminar así de confirmar que lo que Bill le había dicho en efecto era verdad. La chimenea se había movido de su sitio y ahora en su lugar, mostraba un abismo oscuro. Una especie de pasadizo secreto bastante escalofriante.
—Este debe ser el corredor...
Dipper se adelantó, manteniendo a raya y bajo control el cuerpo y los movimientos de Preston al momento de colocarlo por detrás de él. A continuación, el chico de la gorra blanca y azul tomó una pequeña lámpara de gas que encontró casualmente sobre uno de los variados estantes. Tras encenderla, se adentró hacia el interior de aquél pasillo rodeado de muros cubiertos de tierra suelta y muchas telarañas en la parte superior. A estas alturas, el plan parecía estar marchando a la perfección. Sin embargo, fue a partir de este punto, que Dipper no pudo dejar de percibir que algo terrible y que iba mucho más allá de su comprensión, estaba a punto de suceder. A su vez, la presencia desconocida de algo oculto en la oscuridad lo mantenía aterrorizado y al borde del colapso nervioso. Una sola presencia extraña. La presencia de algo desconocido haciéndoles compañía desde la penumbra. Algo siniestro y malvado que Dipper no podía detectar con sus cinco sentidos, ni tampoco con la ayuda de los poderes de Bill.
Después de unos cuantos minutos de caminata recta por aquél corredor, ambos se toparon de frente con una puerta de acero con proporciones similares a las de un ascensor común y corriente que se puede encontrar dentro de algún supermercado o edificio de similares características. En ese momento, Dipper sabía que la hora de la verdad había llegado, así que utilizando las asombrosas habilidades temporales otorgadas por Bill; se apresuró a controlar una vez más las acciones de aquél hombre que en definitiva nunca ganaría un trofeo al padre del año. Dipper se llevó su mano al cuello como si estuviera a punto de arrancarse de un solo tajo un collar sobre su cuello. Caso contrario al de Preston, el cual terminó por hacer exactamente lo que Dipper quería que hiciera. De esta forma, Preston removió aquella llave que mantenía al ras de su cuello con un simple pedazo de cuerda. La llave en cuestión era bastante curiosa. Tenía una forma simétrica perfecta, con extraños símbolos sobre su superficie, elaborada con una especie de metal desconocido, así como con bordes triangulares y del mismo largo que tendría un habano.
Pocos segundos después, el muchacho de cabello castaño y alborotado localizó con la mirada un pequeño panel ubicado a la derecha de la puerta del ascensor. Con una ranura donde perfectamente cabría un objeto con semejantes características a las de la llave. Al momento de introducirla, el crujir de los engranes y las poleas que sujetaban el elevador no se hicieron esperar más. En contraparte, cuando el ensordecedor disturbio ocasionado por su accionar cesó, ambas puertas abrieron en perfecta sincronía para dejar ver en su interior un ascensor viejo y poco cuidado como ya se tenía previsto.
—Aquí vamos... —Suspiró, tomando la llave de la mano de Preston.
Ambos avanzaron con precaución y al estar dentro, Dipper pulsó el único botón que se encontraba sobre el panel de control. Enseguida, las puertas volvieron a cerrarse y el elevador comenzó su descenso hacia las profundidades. El trecho entre ambos pisos fue bastante prolongado, tanto, que duró lo suficiente como para que Dipper tuviera el suficiente tiempo de analizar cada uno de los aspectos de la misión y en cómo debería de proceder a continuación. Además, una carga de emociones encontradas lo obligaron a realizarse varias veces las siguientes preguntas: "¿Estoy haciendo lo correcto?" "¿Está bien entrometerme con los problemas personales de otra familia?" Dipper analizó estas preguntas detenidamente. Sin embargo, ya era demasiado tarde para arrepentirse y dar marcha atrás.
Cuando el ascensor se detuvo, las puertas volvieron a rechinar, pero en esta ocasión, dejando ver una gigantesca cueva dentro de la cual, al fondo, se localizaba una colosal puerta de metal de color negro, con símbolos extraños dibujados sobre la misma. Dipper la observó de arriba a abajo y un frio muy denso recorrió su espalda.
—No puedo creer que algo como esto haya estado por debajo de la mansión de los Northwest todo este tiempo. Pero hay algo que no entiendo... ¿Por qué el papá de Pacifica se esmeró tanto en ocultar ese contrato sí Bill sabía dónde encontrarlo? No tiene sentido...
Dipper procedió a acercarse y al hacerlo, un mecanismo automatizado se activó de repente, dejando a la vista un panel circular iluminado con distintos tipos de rojo fluorescente, el cual salió desde una compuerta falsa colocada sobre el suelo, mientras que una voz femenina procedente de algún tipo de inteligencia artificial decía las siguientes palabras:
"Comenzando reconocimiento de ADN"
Dipper respiró profundamente y condujo el cuerpo de Preston hacia el escáner, utilizando su mano derecha para colocarla sobre el panel de reconocimiento.
"Reconocimiento de ADN exitoso, comenzando reconocimiento de voz"
Al no saber exactamente qué decir, Dipper utilizó las primeras palabras que se le vinieron a la mente.
—Ehh... ¡Hola! ¡Mi nombre es Preston Northwest...! ¿Cómo estás...?
"Reconocimiento de voz exitoso, comenzando reconocimiento final de retina"
Dipper suspiro de alivio al comprobar que todo estaba saliendo a pedir de boca. Por último, el joven Pines acercó el rostro de Preston hacia el escáner, para que así el mecanismo pudiera comenzar con la prueba, la cual fue llevada a cabo con éxito cuando la inteligencia artificial dijo las palabras mágicas.
"Reconocimiento de retina exitoso. Bienvenido sea de nuevo, señor Preston"
En ese momento, el lugar entero comenzó a tambalearse, como si un terremoto de baja categoría estuviera azotando el área. Entonces, la gigantesca puerta se abrió lentamente, como si fuera el acceso al interior de una nave espacial proveniente del mundo de Star Wars. Dipper no pudo dejar de percibir como un aura maligna intentaba colarse hacia el mundo real, provocándole un pavor especial que pocas veces en su vida había logrado sentir. Cuando la puerta se abrió por completo, el movimiento telúrico se detuvo al instante. Luego, Dipper contempló lo que había más allá de la puerta, la cual no era nada más que una habitación con paredes de metal casi completamente vacía. Muy parecida a una de esos cuartos aislados donde encierran a los enfermos mentales, pero con la diferencia de que en el centro de la misma, se hallaba un pequeño estante sobre el cual reposaba un libro de cubierta negra de dimensiones semejantes a las del diario número tres.
—¿Un libro...? Un momento... ¿Dónde está el contrato?
Dipper se aproximo hacia el objeto y al encontrarse a una distancia considerable corta, al chico no se le ocurrió otra cosa mejor que ponerle la mano encima. No obstante, esto se convertiría en una de las peores decisiones de toda su vida, ya que al hacer contacto directo, la mente de Dipper fue el escenario de varias de las imágenes más atroces que jamás haya visto en su corto periodo de existencia. Dentro de aquellas visiones, Dipper fue testigo de cómo todo el pueblo de Gravity Falls era consumido por un fuego infernal. El cielo se había partido en varias decenas de pedazos. La gravedad se había desvanecido. Una lluvia de brasas incandescentes descendía desde una inmensa nube de tormenta con millones de relámpagos cayendo a cada segundo. Seres extraños, humeantes y sin una forma definida emergían desde la nada, por medio de miles de vacíos temporales que se materializaban sobre grietas en la superficie de la tierra. Extraños seres que devoraban y convertían en ceniza a todos los seres vivos que se encontraban en su camino, desde animales hasta seres humanos.
Dipper comenzó a llorar descontroladamente y cayó de rodillas luego de presenciar la horrible magnitud de aquella masacre de proporciones bíblicas. Al final, Dipper alzó la mirada y frente a él se encontraban varias de las personas con las que más había interactuado para bien o para mal desde su llegada a Gravity Falls, las cuales yacían sobre el piso, sin aparentes señales de vida. Entre ellas se hallaban el tío Stan, Mabel, Wendy, Soos, Robbie, Gideon, Pacifica, McGucket y otra persona a la cual no pudo identificar, debido a que se encontraba por debajo de un montón de rocas, pero que tenía la peculiaridad de poseer seis dedos en cada una de sus manos. Dipper estuvo a punto de caer en un abismo lleno de desesperación, pero fue poco el tiempo que tuvo para tratar de desahogarse, ya que en ese instante; cuatro sombras se materializaron en su retaguardia.
Cuatro sombras que poco o nada tenían que ver con esas extrañas criaturas que habían aparecido de la nada. Cuatro sombras imponentes, cuya risa enloquecida destrozaba la cordura y ponían en peligro la existencia de todo aquél que estuviera ante su atemorizante presencia. Cuatro sombras, cuyos mantos negros mantenían ocultos sus rostros. Entonces, justo cuando aquellos seres estiraron sus garras para atrapar a Dipper, este finalmente despertó por medio de un choque eléctrico provisto por su cerebro para así salir del trance.
—¿Qué...? ¿Qué fue todo eso...? —Se preguntó, completamente aterrado, retirando su mano del libro. No obstante, aquella sensación de terror atascada en su pecho no se desvanecería pronto y mucho menos luego de notar como Preston Northwest se encontraba ahora despierto y postrado frente él con su conciencia de vuelta.
—¿Qué es lo que has hecho, niño? —Preguntó increíblemente furioso—. ¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer? Ahora por tu culpa, todos vamos a morir...
Dipper y Preston no se movieron un solo milímetro. En cambio, ambos se mantuvieron firmes en sus posiciones, teniendo un duelo de miradas que parecía que iba a durar toda una eternidad. Mientras tanto, en otra parte muy lejos de ahí, una charla entre dos desconocidos estaba a punto de comenzar.
—¿Qué es esto...? ¿Qué está pasando? ¿Quién eres tú...? —Preguntó el primer individuo, utilizando una voz grave—. ¿Por qué todo es tan, oscuro?
—Te he estado buscando desde hace mucho tiempo. —Le respondió el segundo con una tonalidad más aguda y chillona.
—La capacidad del habla me fue arrebatada. ¿Cómo podemos mantener esta conversación?
—Estoy hablando contigo dentro de tu mente.
—¿Dentro de mi mente...? Debes ser alguien especial... Y yo que creía que era el único monstruo aquí...
—El término "Monstruo" es relativo en estos días. Cualquiera con un poder capaz de tener bajo su control a varios individuos en contra de su voluntad puede ser considerado un monstruo. El punto es que estoy buscando a alguien con tus habilidades y tus talentos. Verás, estoy conformando un pequeño grupo, un ejército sí así prefieres llamarlo.
—¿Un ejército? Entonces... ¿Una gran guerra se aproxima...? —Preguntó el primero.
—No precisamente, pero debemos estar preparados para su llegada. —Contestó el segundo.
—¿Su llegada? ¿La llegada de quién?
—No puedo revelarte más información por el momento. Sin embargo, necesito una respuesta tuya lo más pronto posible. La pregunta que me ha traído aquí esta noche es: ¿Qué estarías dispuesto a ofrecer a cambio de obtener tu venganza?
—¿Venganza?
—¡Así es, venganza! Digamos... Contra una persona en específico. Un estúpido niño de doce años con una igualmente estúpida gorra blanca y azul, cabello castaño y una cara de idiota.
—Dipper Pines...
—Veo que lo recuerdas.
—¿Recordarlo? Él, su entrometida hermana y sus amigos se burlaron de mí. Haría lo que fuera por hacerles pagar lo que me hicieron.
—Entonces he venido al lugar indicado. ¿Aceptas mi oferta? ¿Te unirás a mí?
—¿Cómo diste conmigo...?
—Yo sé muchas cosas. Soy un ser eterno que ha existido desde hace miles de millones de años.
—Sabía que no eras alguien ordinario. Me agradas.
—¿Entonces es un sí?
—Por supuesto... Siempre y cuando me prometas que ese grupo de entrometidos pagará por todo lo que me hicieron.
—¡Es una promesa! —Declaró el segundo—. Ahora procederé a sacarte de esa prisión.
—De acuerdo... Pero antes dime... ¿Cuál es tu nombre?
—Bill Cipher... ¿Y cómo debería de llamarte? Sé que has tenido muchos nombres a lo largo de todos estos años.
—Puedes llamarme simplemente... Cambia-formas.
Continuará...
Bueno... ¿Qué les puedo decir? Bill tendrá aliados y no cualquier tipo de aliados. Además cabe preguntar... ¿Por qué Preston está tan asustado con respecto a ese libro? ¿Qué contendrá? ¿Y quienes habrán sido esas cuatro figuras que Dipper encontró en su mente cuando tocó el libro? En otras noticias... Dipper encontró el diario de Pacifica. ¡OMG! (Sí, es el mismo que aparece en mi otro fic) Y descubrió que está enamorada de él. ¡Qué locura! Imaginen si eso les sucediera a ustedes. ¿Cómo reaccionarían si se encontraran algo por el estilo?
En fin, espero que les haya gustado el capítulo de la semana. La siguiente entrega está fechada para el 12 de noviembre y aprovecho para decir que a este fic solamente le quedan 2 capítulos más por estrenarse en lo que resta de este año. Les recuerdo que en el mes de Diciembre no actualizaré ninguno de mis fics. Aún estoy decidiendo la fecha de publicación del primer capítulo del 2016. Puede ser a mitad de Enero o de Febrero. Primero tengo que saber que tan ocupado estaré en esos meses. Ya les estaré avisando con anticipación.
Ahora, este será el nombre del próximo capítulo. Espero que se animen a tratar de descifrarlo. No necesito decirles el nombre de la codificación debido a que es bastante obvia. El título es:
5-12 4-5-19-16-5-18-20-1-18 4-5 12-1 2-5-19-20-9-1
Bueno, ahora si pasemos al análisis del capítulo 18 de la segunda temporada.
¡ALERTA DE SPOILER!
(Si no han visto el capítulo 18 de la segunda temporada y quieren evitar el spoiler, sáltense hasta la marca: Fin del Spoiler)
Comenzaré diciendo que aún no sé cómo es que Alex consigue burlar todos los filtros de censura de Disney. Sin duda Mickey Mouse le ha de tener un cariño muy especial. Este ha sido sin duda el capítulo más extraño y atrevido de todos. Vimos tantas muertes que hasta perdí la cuenta. Tal vez es por eso que se ha convertido en uno de mis favoritos y el motivo por el cual cada vez le tengo más respeto y admiración a Alex. La animación fue excelente como siempre y la trama mucho más rara de lo que esperaba. Empezando por ese nuevo opening, el cual me dejó con la boca abierta. No sé ustedes, pero creo que ya era hora de ver un nuevo opening por más que me encante el original. Luego, casi muero de la risa con esas burbujas de la rareza que convirtieron a Dipper y a Wendy en pájaros, embutidos, seres humanos reales y una genial versión de ellos en puro estilo de anime de antaño. ¡Simplemente brillante!
Pero hablando de muertes, no sé si casi todos los habitantes del pueblo están muertos o si están atrapados en algún calabozo en el castillo de Bill, pero de lo que si estamos seguros es que por lo menos el bebe del tiempo está muerto. Sí, bien muerto. Debo admitir que esta es una de las pocas cosas que no me gustaron de este capítulo. Nunca imaginé que muriera sin oponer resistencia alguna. Yo sinceramente esperaba una batalla épica contra Bill. Una de dos, o El bebe del tiempo era más débil de lo que pensaba, o simplemente Bill se volvió mucho más poderoso de lo que imaginábamos. Otro que tampoco opuso resistencia fue Ford. No entiendo cómo conociendo a Bill y siendo uno de los hombres más brillantes sobre la tierra se dejó engañar por una broma de ese tipo. A propósito... Ahora que lo pienso... ¿Por qué Bill se tuvo que proteger del golpe de Dipper? ¿No les parece extraño? Si se supone que nada puede dañarlo es ilógico que se trate de proteger contra el golpe de un niño como Dipper. A menos que eso compruebe una de las teorías que han estado circulando por Tumblr. Tal vez los únicos en la rueda de Bill sean los únicos que si pueden dañarlo en un combate cuerpo a cuerpo o que el ojo de Bill sea su única debilidad. En fin, esto lo sabremos pronto en el los próximos capítulos.
Los diarios ya no existen. Esto no es de sorprenderse, al menos no para mí. Pueden ser de gran ayuda pero cuando los pasas al cambo de batalla son poco útiles. Además no hay por qué alarmarse. Si lo recuerdan, Stan los copió al principio de la temporada. Por cierto... ¿Dónde está Stan? Me duele que alguien como él tenga tan poca importancia en esto. Aunque lo más seguro es que cobré más relevancia hacia el final de la serie. Ahora que recuerdo aún no vemos sus ojos en las tarjetas que hay al final de los episodios. Eso me da muy mala espina. Pero continuando con el resto de las personas; la que sin dudas se robó el espectáculo fue la todopoderosa Wendy. ¡WOW! Ella es lo más parecido en una caricatura a ser Furiosa de Mad Max, Sarah Connor de Terminator y la teniente Ellen Ripley de Alien, todas en una. Ella es valiente, fuerte y decidida. Cuando sea grande quiero ser como ella. Bueno, pero en hombre. LOL. Me gustaría escribir un fic sobre ella y sobre como era su vida antes y después de conocer a los gemelos. No sé... Algo parecido a lo que hice con el diario de Pacifica.
Para finalizar, no podemos dejar de mencionar a nuestra querida Pacifica. ¡Finalmente tuvo una palabra como dialogo en ocho capítulos! ¡Yeah! Me pregunto como la estará pasando durante el Weirdmaggedon. ¿En dónde estará? ¿Habrá sido capturada por Bill junto con el resto del pueblo o permanece oculta y tratando de sobrevivir? Pobrecita, esperemos que no le suceda nada y vuelva a salvo a los brazos de su amado Pino. (Al menos en nuestra imaginación). Y hablando de los Northwest... ¡¡¡HOLY SH...!!! ¿Vieron lo que le sucedió a Preston? ¡Dios mío! Creo que él fue el que se llevó la peor parte de todos. Hasta me compadecí de él. Creo que ni él se merecía un destino tan horrible. (Bueno, la verdad es que si)
En conclusión fue un grandioso capítulo y con ansias de ver el próximo. No hice más énfasis en el cambio de Gideon. Creo que era bastante obvio que iba a suceder tarde o temprano. Aunque todo sucedió tan rápido que no me dio tiempo de saborearlo.
¡FIN DEL SPOILER!
Para finalizar responderé esta pregunta que me han hecho mucho en los comentarios y que resolveré aquí mismo para que todos puedan verla.
¿Ford aparecerá en "La Novia de Dipper" o en "El Juguetero Siniestro"?
R= No, estos fics los comencé a escribir antes del capítulo dónde Ford sale del portal. Por lo tanto no lo tenía contemplado. Solo será hasta la secuela de La Novia de Dipper que se encontrará entre los personajes principales.
Bien, eso es todo por mi parte. Recuerden que el capítulo 12 lo subiré el 12 de noviembre a las 12 del día hora de México. (Vaya coincidencia)
Una vez más espero que les haya gustado el capítulo. Espero me puedan dejar su opinión al respecto. Gracias por seguir el fic hasta este punto y también por dejarme sus comentarios. ¡Que tengan un buen día, tarde o noche! ¡Chao!
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