Dimensión 666.66/6, Parte 1
¡Hola a todas y a todos de nuevo!
¿Me extrañaron? Apuesto a que más de uno ya tenía listas las antorchas si no actualizaba pronto. Bueno pues ya pueden guardarlas porque por fin he vuelto.
Han pasado muchas cosas en estos meses. Realmente lo único que puedo contarles es que debido a problemas familiares no había podido ponerme al tanto con esto. Luego mi computadora falló, tuve que comprar otra la cual salió defectuosa y fue un desastre. Afortunadamente la primera pudo ser reparada pero no me sentía con la motivación para continuar con esto. Y como no quería subir algo que no estuviera a la altura de lo que yo espero, decidí enfocarme en otras actividades como dibujar. Luego de muchos meses de práctica y gracias a varios amigos en el fandom de The Loud House que me han apoyado al fin puedo crear mis propios fanarts. Pero comprendo también que no puedo dejar de lado mi otro Hobby favorito. Y ahora que mi situación personal ha mejorado al fin puedo retomar estas historias.
Lo dije el año pasado pero lo vuelvo a decir en este. Espero este sea el año en el que este fanfic al fin pueda ver su final. Por si se lo preguntan, no tendrá secuela. Al menos no una directa. La secuela vendría siendo Ojos de Demonio. Ya que ocurre en el mismo universo pero en una dimensión distinta y con cuatro años de diferencia.
Bueno, basta ya de tanta charla y pasemos directamente al capítulo de la semana. Espero que les guste. Nos leemos abajo para un comentario final y random.
Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!
Un Fanfic de Gravity Falls: "La Novia de Dipper"
Segunda Temporada
Capítulo 53: "Dimensión 666.66/6, Parte 1"
—Quiero saber... ¿De dónde provengo? ¿Quiénes son mis verdaderos padres? —Pacifica preguntó, con la cabeza levantada y los ojos bien abiertos. Contemplando la inmensidad y magnificencia del ser divino postrado frente a ella. Sin sentir temor o intimidación. En cambio, todo era quietud. Calma. El ambiente se percibía apacible y el aire conservaba una fragancia y un hedor suave y dulce que se asemejaba al algodón de azúcar de algún carnaval veraniego.
—Lo lamento mucho, jovencita. —Proclamó el Axolotl con su rígida voz, dando un giro sobre sí mismo, sacando la lengua y parpadeando un par de veces antes de volver a dar la cara hacia sus invitados—. Pero tu petición está compuesta por dos preguntas distintas. Por lo tanto, puedo responder únicamente a la primera de ellas.
—Sí... Yo... Quiero decir... —El estómago de Pacifica se contrajo al saber que quizá lo había echado todo a perder. De alguna manera, sus palabras encontraron la firmeza necesaria para disculparse—. Lo siento mucho... Creo que me dejé llevar.
—No pasa nada, pequeña. —Prosiguió la deidad con apariencia de anfibio. Entonces, echó a reír. Dándole un guiño a Pacifica para que relajara sus tensos músculos y se mostrara más confiada. Como si se encontrara frente a un viejo amigo de la infancia—. No hay nada por lo que debas disculparte. Ahora mismo descubriremos de dónde provienes. Cierra tus ojos, abre tu mente y déjate llevar por tus pensamientos. Tus instintos. Solo así la verdad te será revelada.
Como si se encontrara leyendo un manual de instrucciones escrito en otro idioma, Pacifica intentó seguir las indicaciones del Axolotl aun sin saber exactamente cómo hacerlo, o a que se estaba refiriendo. Tuvo fe ciega en él. Después de todo, Pacifica sabía que si quería saber cuál era su lugar de procedencia esta podría la única oportunidad de su vida. En ese momento, la deidad suprema se aproximó hacia la niña, deteniéndose a escasos centímetros antes de lograr hacer contacto físico con ella. Entonces, su pintoresco cuerpo comenzó a iluminarse, como si se trata de una gigantesca bombilla de cien watts. El brillo místico que desprendía era puro y cegador, obligando al resto de los presentes a cubrirse los ojos. Luego, hubo solo oscuridad. Cuando los miembros del grupo de aventureros descubrieron sus ojos, se encontraban rodeados de penumbras. Sin embargo, la voz del Axolotl los colocó de nuevo en sintonía antes de que pudieran sentir el más mínimo grado de temor en sus entrañas.
—Esto es interesante... Muy interesante... —Recalcó—. O quizá se trate de una gran coincidencia que te encuentres ante mí presencia justo hoy, justo ahora. Pero tu origen, pequeña, data de tiempos muy remotos. Una época muy antigua en el que la oscuridad prevalecía y ejercía una gran influencia sobre el universo que conocemos.
—¿Una época antigua...? —Pacifica realizó una nueva pregunta, la cual vino a su mente a causa de la inercia y su curiosidad por obtener más información, percibiendo la manera en la que su ritmo cardiaco comenzaba a acelerarse más de la cuenta, mientras aguardaba por una tajante respuesta por parte del gran dios.
—¿Tiempos remotos? —Dipper expresó sus dudas de igual manera, imitando las expresiones de preocupación y expectación de su novia.
Sin poder prever las nuevas y consecuentes acciones del Axolotl, los presentes pudieron observar el momento exacto en el que su cuerpo entero se fragmentó y estalló en medio de una nube de brillos multicolor. Destellos que poco a poco comenzaron a expandirse sobre el área, hasta que finalmente todos se vieron envueltos por su luminiscencia. Pocos instantes después, la nube se disipó como el humo de un cigarrillo y el grupo se halló a la mitad de una inmensa metrópoli. De inmensos rascacielos de propiedades bidimensionales. Originando un nuevo mar de dudas entre todos sus integrantes.
—¿Y ahora en dónde se supone que estamos...? —Preguntó Wendy, quién de manera inmediata se puso en alerta, apretando los puños. Sintiendo que algo no andaba bien.
—No... No lo sé... —Tartamudeó Dipper. Mirando hacia ambos lados. Tomando a Pacifica de la mano. Descubriendo una ciudad desértica y un cielo cubierto de nubes rojizas de únicamente dos dimensiones apreciables a la vista—. Tío Ford, ¿Sabes qué es este lugar? —Dipper y los demás se giraron para mirar al hombre de las grandes patillas y cabello plateado en busca de alguna respuesta, quién sin demorarse comenzó su explicación tras llevarse los dedos pulgar e índice de su mano derecha hacia su barbilla.
—Por más de treinta años he viajado por una innumerable cantidad de dimensiones y he visto tantas cosas extrañas que en mi juventud solo podría haber visto en sueños... Pero esto... ¿Una dimensión completamente plana de solo dos dimensiones? ¡Vaya! Esto es algo considerado inusual inclusive para el multiverso. Jamás me había topado con un mundo como este. La única vez que escuché hablar acerca de una dimensión semejante fue hace algunos años. Recuerdo que estaba en una cantina en un mundo remoto dentro de los límites del borde exterior, cuando sutilmente logré captar la charla de dos forasteros. Conversaron acerca de una dimensión tan antigua como la creación misma. Una dimensión asolada por la locura... Ellos mencionaron que... —Sin poder concluir su relato, el hombre guardó silencio de forma repentina cuando uno de los miembros se introdujo a sí mismo dentro de la explicación, captando la atención del resto.
—Ellos mencionaron que el único lugar del multiverso con semejante características es la Dimensión 666.66/6. —Blendin complementó—. Siento haberte interrumpido anciano, pero da la casualidad de que yo era uno de esos dos forasteros que mencionaste. Tal parece que esta no es la primera vez que tú y yo cruzamos nuestros caminos.
—Me doy cuenta... —Dijo Stanford—. ¿Coincidencia o destino? La galaxia a veces puede parecer un lugar muy pequeño.
—¡Aguarden! Eso significa... —Dipper tragó saliva, temeroso de que sus sospechas acabaran por ser confirmadas—. ¿Qué nos encontramos en la dimensión de Bill?
—En efecto, niño. —Blendin prosiguió—. Incluso a nosotros dentro de la academia para patrulleros del tiempo se nos tenía estrictamente prohibido hablar acerca de ella. A decir verdad, el simple hecho de mencionarla te hacía acreedor a una condena que iba desde la pena capital, hasta pasar toda una eternidad cambiándole los pañales sucios al Bebe Tiempo. No obstante, mi curiosidad por querer saber más sobre ella me llevó a romper las reglas muchas veces y a viajar hacia algunos de los lugares más remotos de la galaxia. Invertí mucho tiempo en mi búsqueda por saber la verdad, hasta que finalmente logré conseguir información gracias a un mercenario que aseguraba haberla visto alguna vez con sus propios ojos. Él la describía como un lugar de solo dos dimensiones, con altas edificaciones, un cielo de color rojo y seres planos con múltiples formas geométricas. Ahora me doy cuenta de que estaba en lo correcto. Si les soy sincero, este sitio me trae muchos recuerdos de mi estancia en la guardería del tiempo.
—Sea como sea, les recomiendo no bajar la guardia. —Advirtió Mía, agudizando sus sentidos, enfundando su pistola de plasma y colocándose en posición de alerta—. Siento que hay algo que nos observa desde un punto ciego.
—¿Algo? ¿Qué quieres decir con que algo nos observa? —Preguntó Soos, comenzando a asustarse, abrazando y aferrándose fuertemente a Jynz al tenerlo a pocos centímetros de distancia. En consecuencia, el ser de tres cuernos respondió en un dialecto desconocido cuyo tono empleado se notaba poco amigable.
—Jynz... ¿Qué te he dicho acerca de decir groserías? —Dijo Mía, reprendiéndolo, girando los ojos hacia ambos lados, tratando de distinguir algo entre las pilas de escombros en las cercanías.
—No lo entiendo... —Pacifica fue la próxima en hablar. Titubeante. Reflejando la más pura incertidumbre en su rostro. Demostrando un alto grado de inseguridad en su manera de expresarse—. ¿Por qué el Axolotl se apresuró en traernos a este lugar? ¿Qué pasó con la respuesta a la pregunta que le hice?
—Yo... Creo entender porque lo hizo. —Dipper manifestó, agobiado, justo antes de soltar bruscamente la mano de la niña para mirarla fijamente a los ojos y dirigirse hacia ella con rudeza, causando una gran controversia y confusión en el equipo—. Todo encaja... Ahora sé porque el Axolotl nos envió a este lugar. Lo que qué Mr. Slay me dijo en el bosque momentos después de dispararte... Resultó ser cierto. ¡Todo lo que me dijo sobre ti era cierto! —Sus ojos parecieron encenderse como dos antorchas en la oscuridad. Desprendían una rabia sin igual—. Cipher... Annie Cipher. Ese es tu verdadero nombre. ¿No es verdad?
—¿Annie Cipher...? ¿Qué quieres decir...? —Pacifica cuestionó las palabras dichas por su amor al no entender que era aquello de lo que estaba hablando. Ni mucho menos el motivo por el cual se comportaba de una manera tan errática. Casi primitiva.
—No eres humana... Nunca lo fuiste. —Dipper comenzó a retroceder, formándosele un nudo en la garganta—. ¿Quién eres? ¿Qué eres? ¿Acaso estas trabajando para Bill? ¡Habla! ¿Eres una espía? ¡Dinos todo lo que sepas ahora!
El niño exigió una explicación, dejando en un estado de shock fugaz y momentáneo a sus compañeros, quienes a su vez no daban crédito a lo que sucedía. En ese momento, la marca del tiempo ahora plasmada en la frente de Dipper comenzó a brillar, poniéndola bajo una amenaza directa. Dándole a entender a la chica ya no estaba dispuesto a dejar que lo engañaran de nuevo y que de no escuchar una explicación lo suficientemente coherente y lógica, estaría dispuesto a aniquilarla sin sentir alguna clase de remordimiento por ella.
Por su parte, el cuerpo de Pacifica pareció congelarse, sus músculos dejaron de responder y su capacidad del habla se vio extremadamente limitada. Dejando salir simplemente un conjunto de murmullos indescifrables al entendimiento humano y que no la conducían a ninguna parte. Lo único que hacían, era alimentar más y más el deseo desesperado de Dipper por conocer la autentica verdad de una vez por todas. Sin embargo, la respuesta a la eventual pregunta tendría que aguardar un poco más. En ese momento, el foco central de atención de los viajeros se desvió cuando un poderoso e imprevisible movimiento telúrico se alcanzo a percibir sobre el área completa. Todos cayeron al suelo como débiles fichas de dominó colocadas una tras otra al igual que algunas de las construcciones más próximas. A sí mismo, la tierra se partió y se dividió en grandes montículos que abrieron paso a innumerables acantilados que llevaban hacia lo que probablemente sería un viaje sin retorno.
Segundos después, la tierra finalmente dejó de sacudirse y el grupo consiguió incorporarse. Stanford, a pesar de tener la cabeza dándole vueltas, fue el primero en velar por la seguridad de los demás. Se encontraba a punto de abrir la boca para preguntar cuál era el estado de su sobrino y de sus camaradas, cuando sus ojos alcanzaron a percibir una densa nube de polvo que se levantaba hacia el cielo sobre una de las muchas avenidas que conectaban a las afueras con el centro de la devastada ciudadela, la cual crecía y crecía sin detenerse.
—Chicos... ¿Qué es eso? —Preguntó Soos, percatándose de lo mismo que Stanford, temeroso por experimentar nuevamente algo que lo llevara cerca de la muerte.
Hubo poco tiempo para pensar en una hipótesis o incluso para realizar maniobras de escape desesperadas. Ya que de un momento a otro, siendo producto de una reacción poco natural y repentina, los movimientos del conjunto de viajeros se vieron limitados de una manera absurda. Levantaron la cabeza en sincronía y miraron hacia el frente, dándose cuenta de que la polvareda era ocasionada por una estampida conformada por una multitud de seres bidimensionales y multicolores de un solo ojo, poseedores de cuerpos cuya apariencia se asemejaba a la de algunas figuras geométricas básicas y conocidas: Cuadrados, romboides, hexágonos, triángulos. Huían despavoridos de un horror sin nombre. Ignorando por completo a los visitantes de otros mundos.
—Esas criaturas... ¡Vaya! De verdad nos encontramos en la dimensión de ese cretino de Bill. —Stanford fue el primero en hablar. Inmediatamente, adoptó su ya conocida pose de pensador—. No lo entiendo. Se supone que todos sus habitantes fueron aniquilados por el mismo Bill hace eones. Pero por lo visto, aún siguen existiendo numerosas formas de vida en este lugar. ¡Y en grandes cantidades! Tal vez Bill necesita ir con el oculista urgentemente a revisarse ese ojo, porque dejó a varios habitantes vivos. ¡Vamos chicos! No perdamos el tiempo. Necesitamos alcanzarlos para interrogar a alguno de ellos. Solo así sabremos en dónde se encuentra ese Transgresor Dimensional que tanto necesitamos.
—Pero... ¿Por qué corrían? —Wendy preguntó—. Me dio la impresión de que huían de algo. Lucían bastante asustados.
—Eso no importa ahora. —Insistió el anciano—. Conseguir ese Transgresor es lo más importante ahora. Entiende que si Bill llega a despertar a los Weirdmasters todo el multiverso estará condenado. ¡Deprisa antes de que los perdamos!
—Eh... Chicos... —Soos musitó, enfocando su mirada hacia un punto fijo en el cielo.
—¡Aguarda un momento, tío Ford! Bill no puede despertar a nadie sin nosotros ahí para completar el ritual. ¿Lo olvidas? Además, creo que tu y los demás se están olvidando de algo muy importante. ¿De verdad van a ignorar el hecho de que Pacifica puede estar relacionada con esta dimensión y con Bill? ¿Qué tal si es una espía que trabaja para él? ¿Qué tal si busca tendernos una trampa?
—Por favor, Dipper. Te estás poniendo paranoico. Ya habrá tiempo para discutir sobre eso. Debemos cumplir con la misión.
—Dipper, tu tío tiene razón. Ahora no es el mejor momento para discutir sobre esto. —Wendy agregó. Entretanto, Pacifica se hundió más y más en su miseria.
—Oigan chicos...
—¿Y qué tal si eso es lo que Bill quiere qué hagamos? Él ya debe saber que un Transgresor Dimensional es el único objeto con el que podríamos arruinarle su fiesta de fin de los tiempos. ¿Por qué ninguno quiere ver la realidad de lo que ocurre aquí? ¿No se dan cuenta de lo grave que puede significar si Pacifica trabaja para Bill? Un segundo... ¿O es que acaso todos están confabulados con ella?
Dipper retrocedió al sentirse sofocado y acorralado por las personas que se suponía se encontraban en el mismo bando que él. En un instante, las palabras que su tío había escrito en uno de sus diarios parecieron cobrar más sentido que nunca. El símbolo en su frente volvió a desprender un brillo escarlata.
—¡Oye chico relájate! ¿De qué estás hablando? Nosotros no somos tus enemigos. —Dijo Blendin.
—Ese niño enloqueció. —Concluyó Mía, colocando suavemente su dedo índice sobre el gatillo de su arma como una señal de prevención ante lo que pudiera ocurrir. A sí mismo, intercambió miradas rápidas con Jynz y con Vulkan, quienes no demoraron en comprender la señal y estar preparados en caso de ser necesario.
—Por favor, Dipper. Escúchate al hablar. —Stanford volvió a interceder. Esta vez utilizando un tono de voz más recto y firme cual padre que reprende a su propio hijo al no querer obedecer—. Se razonable. Si no estamos unidos en esto, Bill nos ganará esta guerra. Esto va mas allá de simplemente luchar por defender nuestros intereses, un estilo de vida o inclusive a nuestros seres queridos. No solo la vida de tu hermana peligra. La de mi hermano también. Más de nueve mil dimensiones y millones de mundos dependen solo de nosotros. La existencia misma podría desvanecerse en un segundo si no hacemos algo. Resolveremos el asunto de tu novia luego de haber conseguido el Transgresor.
—No... ¡No puedo hacerlo! Tú mismo lo dijiste en uno de tus diarios. ¿No es así, tío Ford? "No confíes en nadie". Esas fueron tus palabras. Lo haré a mi manera. Les demostraré que todos están equivocados. Detendré a Bill con o sin ustedes.
—Chicos...
—¿Qué es lo que quieres Soos? —Gruñó la joven pelirroja—. ¿No te das cuenta de que estamos en medio de una crisis aquí?
—Creo saber ahora porque esas criaturas huían...
Sin poder agachar la vista para hablar apropiadamente con Wendy, Soos prefirió apuntar con su mano derecha hacia la dirección que sus abrumados ojos estaban contemplando. Al mirar hacia dicho punto, el corazón de Wendy se aceleró sin control, sus piernas dejaron de responderle a causa del terror que invadió su cuerpo como un veneno mortal. Su garganta se cerró, perdió el equilibrio y cayó al suelo. El sonido que el seco impacto produjo ocasionó que el grupo se distrajera y se enfocara ahora en ella. Pero no duró mucho tiempo. Las expresiones de aprensión en los rostros de ambos lo decían todo. Como el de un niño sin poder dormir a causa de su temor a la oscuridad.
Cuando los demás supieron que era lo que había que ver, ya era demasiado tarde. La risa endemoniada imbuida en un eco atemorizante se esparció por el lugar como la peste y la solida figura de un ente de color amarillo y de bordes triangulares se elevaba majestuoso e imponente hacia la gloria que le otorgaba el poder absoluto. Como un demonio todopoderoso proveniente de los rincones más recónditos y malolientes del inframundo, se encontraba ávido por comenzar con el día del juicio.
Sin previo aviso, su único ojo se encendió como un faro a la orilla del mar y de él salió expulsada una poderosa y basta onda de energía, la cual tenía como objetivo el área sobre la cual los aventurados viajeros habían aparecido para devastarla por completo. Sus vidas volvían a correr peligro una vez más.
Continuará...
Y así es como se nos va este nuevo capítulo. ¿Qué diablos está haciendo Bill ahí? ¿Y el cuerpo de Preston? ¿Pacifica es una espía? ¿Volveré a entrar en hiatus? Esas y otras preguntas se resolverán en el próximo capítulo.
Había olvidado la hermosa sensación de cortar un capítulo a propósito en una parte crítica para tenerlos enganchados.
En fin, espero que les haya gustado y si gustan me pueden dejar un comentario para conocer su opinión.
Otra cosa. Ya que ahora estoy muy metido en el fandom de The Loud House, pese a que ya he escrito dos fics cortos dedicados a esta serie; he comenzado a subir uno con la dedicación que se merece. Ya saben, una historia en la que los personajes sufren al punto de perder su humanidad. Este lo catalogue para adultos ya que tendrá escenas explícitas y no es un sufrimiento ficticio como los que atraviesan en Gravity Falls. Sino uno más humano al tratarse de una serie Slice of Life. Espero le puedan dar un vistazo.
Sin más que decir por el momento me retiro y nos leemos en el próximo capítulo. Gracias por seguir esta historia conmigo aun en momentos difíciles. ¡Chao!
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