Brigada Anti-Cipher

¡Muy buenas a todas y a todos!

Hoy se me hizo un poco tarde y tuve que publicar la actualización después de algunas horas de más, pero nada para escandalizarse. En el capítulo de hoy pasarán muchas cosas... Muchas cosas... ¿A qué me refiero con esto? Bueno, se dará mucha información con respecto a este universo expandido que yo me he tomado la libertad de construir, basándome en lo que Alex nos ha dejado conocer. Sabemos que aunque GF se desarrolla en un recóndito poblado de Oregón, la verdad es que el universo que comprende a la serie va mucho más allá y ahora sabemos que existen infinidad de dimensiones, universos, dioses, demonios y peligrosas criaturas extraterrestres interdimensionales y demás, así que eso es lo que más se explotará en la segunda temporada de esta historia.

Pero mejor los dejo conocer más sobre esto por ustedes mismos mediante esta nueva actualización. Nos leemos abajo para comentarios finales ¡Y OJO! Sé que algunas y algunos de ustedes se saltan todo el capítulo para leer primero lo que tengo que decirles al final del mismo, pero les recomiendo encarecidamente en esta ocasión que si no quieren llevarse el MEGA SPOILER de la MEGA SORPRESA que se encuentra al final de este capítulo, será mejor que no lo hagan. Aunque eso se los dejo a ustedes.

Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!

Un Fanfic de Gravity Falls: "La Novia de Dipper"

Segunda Temporada

Capítulo 41: "Brigada Anti-Cipher"

—¡Vaya! Pero miren que tenemos aquí. —Comunicó la madura y acentuada voz de una mujer—. Un niño y una especie de... ¿Roedor gigante afeitado...? Veo que compartes una curiosa similitud con los hámsteres gigantes del planeta Mier.

—Eres la quinta persona que me dice eso este mes. —Dijo Soos.

—¿Quienes son ustedes? —Al contrario de su amigo, Dipper realizó una pregunta de manera arbitraria, sin medir el tono de su voz y las probables consecuencias que aquello le traería. A continuación, la mujer se puso en cuclillas y colocó la boquilla de su arma sobre la frente de Dipper.

—¿Sabes? Creo que no estás en las mejores condiciones de hacer ese tipo de preguntas, jovencito... ¡Oye! Es una interesante cicatriz la que tienes en la frente. ¿Acaso es de nacimiento? —Esperó por una respuesta. Sin embargo, Dipper prefirió cerrar la boca esta vez—. Veo que eres de pocas palabras cuando tu vida se ve amenazada... ¿O quizá solo te gusta provocar a personas con un arma? —Esbozó una sonrisa de autocomplacencia bajo su mascada—. Creo que te daré el beneficio de la duda solo porque pienso que lucirías adorable en un traje de oveja espacial. —Accedió a quitarse la capucha, revelando el rostro de una mujer de apariencia humana y de aproximadamente treinta años de edad, ojos grises y ojerosos, nariz pequeña, labios agrietados, piel ceniza, así como una larga y quebradiza cabellera rubia—. Mi nombre es Mía, teniente a cargo de la segunda unidad de apoyo, búsqueda y recolección de la B.A.C.

—¿La B.A.C.? —Preguntó Soos—. Suena como el especial de pollo frito que Linda Susan prepara los días miércoles.

—Brigada Anti-Cipher. —Respondió Mía a secas.

—Brigada Anti-Cipher... —Dipper murmuró para sus adentros, resultándole imposible ocultar su expresión de asombro—. ¡Aguarda un minuto! ¡Eso significa que ustedes también están combatiendo contra Bill! ¿No es verdad? —Dipper esperaba obtener una respuesta de menos afirmativa. Sin embargo, lo que obtuvo en su lugar, fue un conglomerado de expresiones llenas de asombro y en cierto grado hasta de pavor por parte de los forajidos—. ¿Acaso dije algo malo?

—Veo que ignoras por completo la gravedad de la situación por la que atravesamos, niño. —Mía prosiguió—. Es normal que mis hombres hayan tenido esa reacción. Nadie que sea listo en por lo menos cinco dimensiones alternas a la redonda, se atrevería a pronunciar ese nombre con la tranquilidad con la que tú lo haces. Digamos que... Está prohibido. Así que nos referimos al ente mejor conocido como Bill Cipher; simplemente como "Él".

—Ya entendí la referencia, es como Lord Voldemort. El que no debe ser nombrado... —Comentó Soos, con extremo entusiasmo al hablar de su saga literaria favorita.

—¿Lord qué...? —Mía pareció extremadamente confundida.

—¿Nunca has leído Harry Potter? —Por alguna extraña razón, el canto de los grillos pareció escucharse en la lejanía—. ¿Eso es un, no? Pues deberías, es una gran saga... La Orden del Fénix es mi favorito.

—¿La Orden del qué...? —Cuestionó por segunda vez, dejando muy en claro que no tenía la menor idea de lo que Soos estaba hablando.

—Eh... Te lo explicaré después con más calma. —Dipper se integró a la conversación, dándole un pequeño empujón a Soos con el pie para que se ahorrara sus comentarios—. Escúchame, Mía... Sí ustedes están combatiendo contra Bill, entonces tal vez podamos ayudarnos.

—¿Y por qué debería aceptar la ayuda de un niño enclenque con aparentes signos de que no se ha bañado en semanas? —Exigió una respuesta, luego de dejar salir una risilla incrédula—. Dime... ¿Qué podría aportar un enano como tú a la lucha contra uno de los seres más temidos y poderosos que ha existido en todo el multiverso? Tan solo mírate. No tienes las aptitudes para ser un buen soldado. ¿Me estás diciendo que con esos brazos de fideos piensas golpearlo a "Él" directamente en el ojo? Por si no lo has notado, en este momento se está librando una brutal guerra ahí afuera. Los más grandes ejércitos de las razas más avanzadas en toda la galaxia se han visto en la necesidad de hacer a un lado sus diferencias y unir sus fuerzas. Todos bajo las órdenes directas del C.G.O.

—¿C.G.O.? —Cuestionó el muchacho castaño.

—Hablo del Consejo Galáctico de los Octillizos. Bueno... Septillizos. Ahora que el Bebe del Tiempo está muerto... —Mía respondió, rodando los ojos.

—Entonces... ¿Quieres decir que existen otros siete bebes con enormes cabezas y poderes sobrenaturales? —Soos continuó con la ronda de preguntas.

—¡Vaya! ¡Estoy sorprendida! Parece ser que ustedes saben mucho más de lo que aparentan. Pero será mejor que muestres un poco más de respeto, bola de cebo. ¿Me escuchaste? —Mía enfureció, de modo que esta vez dirigió el cañón de su arma hacia la boca de Soos para introducirlo y así evitar el continuar escuchando sus bobos argumentos—. El Consejo de los Octillizos está compuesto por las fuerzas primordiales, aquellas encargadas de mantener bajo control el orden en todo el universo. Todos sucesores directos del difunto dios del tiempo y de la vida: Thahir. Sin ellos para resguardar la seguridad en las galaxias, la vida sería prácticamente insustentable. En total son ocho y cada uno de ellos se ocupa de desempeñar un único papel. Su naturaleza y comportamiento definen y moldean cada aspecto de cada ser vivo en el universo: El Tiempo, La Realidad, El Destino, La Vida, La Muerte, El Deseo, La Creación y La Destrucción. Sin embargo, su inmortalidad es relativa, ya que como lo hemos comprobado, pueden morir asesinados por un ser cuyos poderes sean superiores. "Él" ya asesinó al encargado de hacer valer las leyes del tiempo. Si no lo detenemos pronto y buscamos a un digno sucesor, entonces todo el universo sucumbirá y se vendrá abajo. Todas las eras... Todo lo que es, todo lo que fue y todo lo que será, convergerán al mismo tiempo y nosotros, seremos los que los sufriremos en carne viva. ¿Te quedó claro, gordito?

Soos tragó saliva, aterrado. Asintiendo con su cabeza.

—Y es por eso que debemos trabajar juntos. —Insistió Dipper—. Sé cómo podemos ponerle fin al reinado de Bill. ¡Sé de un método fiable para derrotarlo!

Las palabras de Dipper ocasionaron un incómodo silencio entre los presentes. Acto seguido, Mía y sus compañeros rieron a carcajadas, ocasionando un fuerte disgusto en Dipper.

—Escucha, niño. Nadie sabe con exactitud como derrotar a ese demonio... —Mía sostuvo su postura, se puso de pie y se llevó ambas manos a la cadera—. Y francamente, no estoy de humor para escuchar más de sus tonterías. Les recuerdo que ustedes fueron los que invadieron nuestro territorio en primer lugar, así que he decidido que los trataremos como intrusos hasta que averigüemos más sobre ustedes y confirmemos que no son cómplices de ese maniático.

—¿En verdad crees que somos cómplices de Bill?

—No lo tomes personal, niño... Pero, por si no estaban enterados, esta es un área restringida. Y mis órdenes incluyen el supervisar y mantener bajo control todo lo que ocurra a lo largo y ancho de este desierto. Se nos informó que algunos de los miembros de más alto rango del ejército de "Él", habían sido avistados en las proximidades del Almacén 88 2/3... Es una pena, pero ustedes decidieron aparecerse en el momento menos indicado. Así que a partir de este momento no hablarás, ni harás un solo movimiento a menos de que yo te lo ordene, o de lo contrario me veré en la penosa necesidad de volarte la tapa de los sesos. No me importa que seas un niño. ¿Entendiste?

—Yo sé lo que ocurre aquí... —Dipper frunció el ceño y la encaró a pesar de todas las amenazas en su contra—. Tienen miedo... Pero, ¿Sabes...? Es normal sentir miedo. Yo también lo tengo... Sé lo que ocurre allí afuera. Es por culpa de Bill que mi mundo quedó en ruinas. Muchas de las personas a las cuales les tenía un gran afecto probablemente ahora se encuentren muertas. Ni siquiera sé si mis padres se encuentran con vida o no... Mi tío fue secuestrado... Mi hermana fue convertida en madera... Los amigos con los que venimos a este lugar se encuentran desaparecidos... Y mi novia está a punto de quedar petrificada por siempre... Y todo por culpa de Bill... Pero si de algo puedo estar seguro, es que conozco una forma para destruir a Bill de una vez y para siempre. Tal vez sea la única... ¡La Rueda del Zodiaco! Podemos destruir a Bill con La Rueda del Zodiaco.

—Dijiste... ¿La Rueda del Zodiaco? —La expresión en el rostro de Mía pasó de ser una expresión simple de malhumor, a uno de total conmoción—. ¡Un momento...! ¿Cómo es que tú...? —Apretó los dientes y dio un paso hacia atrás—. ¡Vulkan! ¡Tu sable! —Llamó a uno de sus compañeros por su nombre, solicitando su arma.

—Cómo usted diga, teniente. —El encapuchado accedió, extrayendo su arma principal del tahalí que portaba sobre su espalda para lanzársela a Mía, quién la atrapó hábilmente en el aire. Acto seguido, cortó la red que mantenía cautivos a Dipper, a Pacifica y a Soos de un solo movimiento rápido y fugaz, para enseguida tomar al chico de su camiseta, alzarlo de forma violenta y aproximarlo hacia su rostro, dirigiéndose hacia él de manera hostil.

—¡Habla, niño! ¿Quién te habló de ella...? ¿Cómo sabes acerca de ese método? Aunque quisiéramos utilizarlo contra Bill, los guardianes de los diez símbolos sagrados yacen ahora muertos... Aguarda... Quiero que me digas... ¿De dónde procedes? ¿Cuál es tu planeta de origen?

—Vengo... Del Planeta Tierra... —Admitió el muchacho, sosteniéndole la mirada.

—Pero... Sí es el mismo planeta de donde proviene... —Accedió a soltar a Dipper, dejándolo caer desde cierta altura—. ¿Cómo te llamas, niño?

—Dipper... Dipper Pines.

—¿Pines...? Tú... Tú eres Dipper Pines... Eres... El Árbol de Pino... —Mía se dejó caer de rodillas—. Entonces, ellos dos son...

—Ellos son Soos Ramírez y Pacifica Northwest. Pero sí así lo prefieres, puedes referirte a ellos por medio de su simbología. Ellos representan al Signo de Pregunta y al símbolo de la Llama respectivamente. —Dipper complementó.

—No puede ser... ¿Qué hemos hecho...? —Estupefactos, Mía y su escuadrón se colocaron frente a Dipper, Soos y Pacifica, arrodillándose y colocando la frente sobre la arena, adoptando la postura clásica del método de disculpas japonés—. Les pedimos desde el fondo de nuestros corazones que nos perdonen. Nunca fue nuestra intención actuar tan imprudentemente y tratarlos de ese modo a propósito. Solo estábamos siguiendo estrictas órdenes de vigilar celosamente el perímetro.

Dipper se incorporó, respirando aliviado. Sintiendo ahora que podía hablar de una forma más civilizada con el grupo de forajidos.

—Está bien... Lo entiendo. No se preocupen. Ya todo está bien...

—¿Estás seguro? —La mujer trató de asegurarse—. No quisiera que hubiera algún tipo de rencor entre nosotros.

—Completamente. —Dipper aseveró.

—¡Qué alivio! —Mía exclamó, recobrando su postura y mostrando una actitud completamente diferente a la de antes. Ahora, una animada sonrisa se podía contemplar en toda la extensión de su rostro—. Hubiera sido un verdadero problema si Drofnats se hubiera enterado del terrible error que cometimos.

—¿Drofnats? —La curiosidad de Dipper lo llevó a hacer otra pregunta—. ¿Quién es Drofnats?

—Es el líder de nuestra compañía. Él es también como un padre para muchos de nosotros. ¿Sabes...? Cuando tu vida gira en torno a los conflictos bélicos espaciales, con frecuencia llegas a ver en tus compañeros a una auténtica familia. —Suspiró—. Sé que empezamos con el pie izquierdo, así que sí me lo permites, haré una mejor introducción de mí misma. Cómo ya lo mencioné, mi nombre es Mía, y soy la segunda al mando de las fuerzas especiales de la Brigada Anti-Cipher. Una pequeña organización de guerreros de elite asociada directamente con el Consejo de los Octillizos, encargada de investigar y recolectar información acerca de aquellos planetas a los que nadie quiere ir, debido a su alto nivel de peligrosidad. Ellos son mis compañeros de equipo, mis mejores amigos y mis hermanos de armas. Sus nombres son: Vulkan, Momor, Jynz y Kalfe. —Señaló propiamente a sus camaradas, dándoles la pauta para que descubrieran sus rostros y revelaran sus identidades.

Las anatomías de cada uno de ellos correspondían a un conjunto de razas y especies intergalácticas con las que Dipper no estaba en lo más mínimamente familiarizado. Razas con las cuales, la raza humana aún no había entrado en contacto de forma directa y oficial debido a su natural atraso tecnológico. De modo que al ponerles un ojo encima, Dipper pudo describirlos de forma respetiva ha como le fueron introducidos de la siguiente forma: Un pequeño ser con una cabeza similar a la de un cerdo. Una criatura de cuello alargado, cabeza de bombilla y ojos negros con forma de platillo. Una bestia de piel roja y escamosa con tres cuernos en la cabeza. Un diminuto individuo de aspecto humanoide, con distinciones que lo hacían ver parecer a un gnomo poblador de los más recónditos bosques de Gravity Falls, tales como una gran barba y un par de piernas cortas, siendo su más grande distinción; una prótesis robótica en lugar de brazo izquierdo.

—Lamento mucho todo lo que ocurrió antes, chico. Pero no teníamos idea de que algunos de los portadores de los Símbolos del Zodiaco seguían aún con vida. —Se cruzó de brazos—. Es una clase de suerte que los hayamos encontrado antes de que "Él" lo hiciera. Originalmente, nosotros habíamos sido asignados para ser parte del mismo comando que supuestamente los ayudaría a escapar del planeta. Sin embargo, en el último momento, desobedeciendo órdenes directas del Bebe del Destino, nuestro líder cambió de parecer y nos dirigimos hacia este lugar para montar un puesto de monitoreo. Me aterra pensar que sí nuestro líder no hubiera cambiado de parecer, probablemente ahora estaríamos todos muertos. Lo último que supimos de ustedes fue hace algunos días cuando se nos informó de que la maniobra que el Consejo de los Octillizos había planeado para extraerlos a salvo del planeta tierra había sido un completo fracaso. No hubo reportes adicionales más allá de los de un valiente piloto que decidió sacrificar su vida con tal de borrar de la existencia a ese asqueroso triángulo parlante.

—Comprendo... —Dipper se encogió de hombros—. Aún lo recuerdo... Caí en coma durante varios días después de eso... Mis amigos trataron de ocultarme, pero al final fuimos descubiertos y a causa de ello venimos a parar a este lugar. Aunque... Hay un par de amigos aún continúan desaparecidos. ¿Sería posible que nos ayudaran a encontrarlos?

—Descuida, chico. Nosotros nos encargaremos de inspeccionar toda el área. Les otorgaremos protección, además de comida, agua y le brindaremos atención médica especial a tu chica.

—Muchas gracias. —Dipper sintió un gran alivio, liberando una carga monumental de estrés acumulado en su pecho por primera vez desde aquella noche en la que él y Pacifica habían realizado su primer y romántico baile de manera oficial—. Al parecer fue envenenada... Y si ese veneno llega a su cerebro... Quedará petrificada por siempre.

—"La Muerte en Vida". —Afirmó sin pensarlo—. Estoy familiarizada con él... Es uno de los venenos más letales que pueden existir en toda la galaxia, su uso está prohibido en más de diez mil sistemas y generalmente es utilizado por piratas espaciales y algunos de los caza recompensas más experimentados. ¡Hoy estás de suerte, niño! Ya que nosotros solemos emplearlo con regularidad, aunque solo contra criaturas realmente peligrosas y en casos extremadamente aislados. A pesar de ello, siempre corremos con el riesgo de quedar infectados debido a un mal uso, así que contamos con la cura. —Sus palabras ocasionaron que el gesto de Dipper se transformara para mostrar una gigantesca sonrisa, haciéndose sentir bien consigo misma al ayudar al prójimo—. ¿Sabes, Dipper? Me alegra saber que aún cuentas con el apoyo de familiares cercanos. Al contrario de ti, todos nosotros somos huérfanos de guerra. Pasamos nuestra niñez sin una figura paterna o materna hasta que Drofnats nos adoptó a todos y con resguardó bajo su ala... —Respiró profundamente—. ¡Muy bien! Basta ya de sentimentalismos. Debemos dirigirnos y llegar a nuestro puesto de vigilancia antes de que anochezca o podríamos toparnos con cosas desagradables.

—¿Qué clase de cosas desagradables? —Preguntó Soos, poniéndose nervioso.

—Areneros... —Respondió—. Gusanos gigantes de las dunas que solo salen a la superficie cuando cae la noche. Al contrario de la tierra... En este lugar el día tiene únicamente un periodo de duración de cuatro horas, así que sugiero apresurarnos. Una vez en el campamento, desplegaremos drones de búsqueda para localizar a al resto de tus amigos. Además, Dipper, deberás reunirte con Drofnats de inmediato. Es de vital importancia que hables con él... Como una última advertencia, quisiera decirte que él posee un sentido del humor bastante peculiar. Su expresión de pocos amigos y su ferviente amor por la ciencia lo hace de alguna manera... "Especial". Es posible que su encuentro les resulte un tanto familiar. Ya que él también proviene del Planeta Tierra. Hace mucho tiempo, el fue succionado por una especie de portal que él mismo construyó o algo así... Pero... ¿Les gustaría saber algo más? Tal vez para nosotros que ya estamos acostumbrados a convivir día con día con seres de distintas especies y razas espaciales no sea algo tan sorprendente, pero dada la limitada anatomía de la gente de la tierra, quizá esto que les diré a continuación les resulte algo fascinante o al menos curioso... Drofnats posee seis dedos en cada una de sus manos y en cada uno de sus pies. —Mía concluyó, esbozando una sonrisa llena de picardía.

—Dijiste... ¿Seis dedos...? ¿Y dices que viene de la tierra...? No puede ser... Entonces... Él... Él tiene que ser el... —La mente de Dipper sufrió de una sacudida masiva en cuanto las palabras de Mía llegaron hasta sus oídos. Provocándole un fuerte ataque de ansiedad, el cual lo llevó a sufrir de problemas respiratorios espontáneos—. ¡Dios mío! ¡Dios mío! Aún no estoy preparado para esto... Siento que mi cabeza va a estallar... Espere tanto tiempo para esto... Que yo... Yo... No creo... —Sus emociones salidas de control finalmente llevaron a Dipper a perder el conocimiento, ocasionando que el equipo completo pusiera sus manos a la obra. Mía ordenó traer una capsula medica tanto para Dipper, como para Pacifica, para así procurar llevarlos sanos y salvos al campamento, lugar en donde una persona de avanzada edad y que se había mantenido hasta ese momento en el anonimato, aguardaba, contemplando en silencio y con una expresión melancólica, una vieja y desgastada fotografía en dónde aparecía junto a su hermano gemelo, posando sin una camiseta sobre un viejo bote reconstruido, cuando ambos tenían la tierna edad de doce años.

—Stanley... —Murmuró el anciano, con suma determinación en su mirada—. Juro que te rescataré de las manos de Bill... ¡Así sea lo último que haga!

Continuará...

¿Qué dijeron? ¿Que el buen Stanford Pines no iba a hacer su acto de aparición en este fic? Bueno, al principio cuando comencé a expandir la historia tengo que confesarles que no tenía las mínimas intensiones de agregarlo, pero ahora, con lo próximo que se viene, se ha vuelto vital que forme parte del nuevo grupo. Cabe destacar algo, y es que si se fijaron. Stanford ya está plenamente consciente de lo que le sucedió a Stanley. Mía lo explica perfectamente, pero por si les quedaron dudas se los recalco... ¿Recuerdan el capítulo 24 "Alianza Galáctica"? Como sabrán, en ese capítulo se tuvieron que unir varias razas para intentar rescatar a los chicos de Bill. Para ello, el Consejo de los bebes difundieron la información obtenida acerca de lo que Bill estaba intentando hacer a lo largo de todo el universo y es así como Stanford se enteró finalmente de todo lo que estaba sucediendo en la tierra.

Esto lo hago con la finalidad de ahorrarme varias explicaciones y es que a estas alturas ya todos sabemos lo qué sucedió con Stanford, en dónde se encontraba y qué estaba haciendo. Con esta información, Stanford ya sabe que él tiene dos sobrinos llamados Dipper y Mabel, que corren peligro y que ellos son dos de las piezas que forman el Rompecabezas del Zodiaco. Así que vuelvo y repito, esto lo hago para no tener que volver a repetir las presentaciones que hubo en la serie cuando él hizo su primera aparición.

Otra cosa a mencionar es que el equipo de "Drofnats" o bueno, Stanford al revés, no me lo saqué de la manga, con la excepción de Mía. Esas criaturas de distintas dimensiones forman parte del verdadero canon de la serie y es que ellos aparecen como un grupo de refugiados que Stanford conoció dentro de un asteroide luego de ser absorbido por el portal. Todo esto nos lo relata dentro de la réplica del diario 3 que salió a la venta en el 2016. Por otro lado, Mía sí es un personaje creado por mí. Sin embargo, aunque no vaya a tener demasiadas apariciones como lo podríamos suponer, su propósito si tiene bastante que ver con el trasfondo de esta historia, pero esto lo descubrirán mucho más adelante. ¿Saben? Siempre me han gustado los personajes femeninos súper "Badass" y que tienen un alto rango dentro de alguna milicia y que sean especialistas en varios tipos armas, así que utilicé a mis dos personajes femeninos favoritos ficticios como una inspiración para crearla: La sub oficial Ellen Ripley, personaje principal de la saga Alien y a Sarah Connor, de la saga Terminator.

Bueno, una vez aclarados algunos puntos es hora de despedirnos por ahora. El próximo capítulo lo subiré el día 19 de Mayo. Pásenla bien y si les gustó o no ustedes ya saben qué hacer. ¡Chao!

Imágen tomada directamente de la réplica del diario 3 en la que se aprecia a Stanford junto a los refugiados.

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