1– Riesgo de risas espontáneas: Prepárate para soltar carcajadas en los momentos menos apropiados, especialmente en lugares públicos o cuando se supone que debes estar serio/a.

2– Protagonistas con química explosiva: El nivel de tensión entre los personajes puede provocar aceleración cardíaca, mariposas en el estómago y suspiros repentinos. No nos hacemos responsables por los suspiros cursis.

3– Conejito Territorial: Cuidado con Peter el conejo. Sus celos pueden causar altas dosis de ternura, pero también ataques de risas incontrolables cuando se enfrenta a su "rival" humano.

4– Pociones Imprudentes: Esta novela contiene consumo accidental de pociones, causando confesiones de pensamientos románticos en voz alta. ¡Toma nota para no beber líquidos extraños en la vida real!

5– Atracción Inevitable: Si te encuentras sonriendo como bobo/a y mirando fijamente al libro, no te alarmes. Es un efecto secundario común. Tú crush imaginario está a salvo en estás páginas.

6– Sarcasmo y bromas en alta dosis: Si eres alérgico/a al sarcasmo o las bromas ingeniosas, considera leer con precaución. Nuestros personajes no se toman nada demasiado en serio, y tú tampoco deberías.

7– Posible síndrome de enamoramiento literario: Aslan podría convertirse en tu nuevo estándar romántico. Mantén expectativas realistas en el mundo real... o no, ¿quién dice que los príncipes no existen?

Nota Final: Léelo bajo tu propio riesgo, y recuerda: cualquier enamoramiento por personajes ficticios o súbitos ataques de risa son completamente normales y parte de la experiencia.