Jared , al escuchar esas débiles palabras, se sintió desvanecer por dentro, por un momento la odió a ella ... y luego se odió así mismo por dejarse en volver en ese juego. Nunca podría llegar a corresponderle realmente y en cierta forma él estaba consciente de que fue utilizado por Anna, tal como él la utilizó a ella a pesar de todo. Quien sólo esperaba recuperar a su novio dándole ese beso a Jared, mientras que Jared la aprovechó para alimentarse de su energía y saciar su hambre, pero no de un hambre cualquiera, él la quería de verdad, la deseaba, y lo más triste de este juego era, que sin buscar una competencia real, el que ganó sacando mejor provecho de ello... fue el Avatar; pero no por eso él se sintió mejor.

Negó con la cabeza lentamente al tiempo que agachaba la mirada y se ponía de pie para apoyar su espalda junto al ventanal, tal como Darien lo había hecho momentos atrás.

- no, Anna... aun soy Jared, Darien no está aquí por el momento

- ¿qué? Pero tus ojos cambiaron... son sus ojos- dijo Anna , quien no se podía levantar de la cama, su voz estaba casi sin timbre y su cuerpo algo débil, como sí no se pudiese su propio peso. Decidió mantenerse acostada tal como Jared la dejó al besarla.

- lo sé, eso no nos diferencia, tenía los ojos negros porque yo sentía hambre, tanto él como yo podemos tener los ojos así cuando debemos cazar o no nos hemos alimentado lo suficiente; pero se nos quita al estar satisfechos - le explica Jared- ¿ que acaso no te diste cuenta cuando intestaste huir? Era yo el que te detuvo, no Darien, él apareció después cuando se lo permití - Anna se sentía abrumada, afligida y decepcionada; pero por sobre todo agotada, muy agotada.

- ¿así que eras tú? - Jared asintió sonriendo y dijo:

- y no te diste cuenta porque nos veíamos iguales, como vez, las diferencias físicas no es lo que nos distingue. Además en ese momento no había diferencia, tú estabas reacia a acercarte a Darien que hasta podía jurar que lo odiabas tanto como me estas odiando a mi

- no lo odio - dijo ella en un murmullo - no puedo odiarlo, sin él no puedo seguir mi vida

- pues no debiste irte de su casa para empezar - comentó Jared de manera audaz, Anna ignoró aquel comentario, no estaba dispuesta a ser reprochada o cuestionada por alguien... o algo que no la conocía. En ese momento la única que tenía derecho de reprochar y cuestiona, era ella

- ¿pero él está aquí? - preguntó Anna sin levantar su cabeza de la almohada; sólo giraba su mirada en dirección al Avatar.

- si... y no, él está dentro de mi- al decir eso se lleva una mano a su pecho - está aquí escuchándonos, pero no aparecerá aun porque necesito hablarte

- ¡Quiero que regrese! - Dijo angustiada ella.

- regresará, pero ahora escúchame - pidió el Avatar. Ella suspiró débilmente. Jared desvió la mirada y enseguida carraspeó- ¿cómo te sientes? - le preguntó a Anna en un tono casi cortante, se sentía un poco nervioso y algo estúpido después de haber permitido que ella lo besara, pero por sobre todo, muy en el fondo él se sentía culpable y preocupado; una emoción que pocas veces podía reconocer em realidad.

- ahora si tengo miedo - admitió ella

- no temas, confía en mi ¿cómo te sientes físicamente?

- un poco agotada

- ¿sólo un poco?

- Es que... me sentí exhausta hace un momento... pero ahora... - Anna suspiró largo antes de continuar - ahora me siento mucho mejor

Jared asintió con la cabeza una vez. Era sorprendente y algo sospechoso como Anna se recuperaba tan rápido luego de la cantidad de energía que él le extrajo a la chica

- El motivo de tu cansancio es, porque te he robado algo de energía vital - soltó Jared así sin más, Anna se inquietó al escuchar esa confesión tan repentina; intentó levantarse de la cama en la que estaba tendida, pero Jared se acercó a ella sentándose a su lado y la detuvo sosteniéndola por los hombros

- Debes descansar - dijo él

- Dije que estoy bien - espetó ella de malas ganas mientras se enderezaba para sentarse con algo de dificultad

- eso es imposible, por la cantidad de energía que te absorbí , deberías sentirte muy mal, como si quisieras morir o al menos dormir y no despertar

- Así me sentí - dijo ella- pero ahora estoy bien

- eso es imposible, sólo han pasado cinco minutos, es imposible que te recuperes tan rápido de algo que pudo haberte matado - rebatió él

- ¡dije que estoy bien! - Exclamó - ¡Además, no entiendo nada de lo que hablas! ¡Sólo nos besamos, un beso no mata a nadie! - espetó ella poniéndose de pie

- si supieras lo que significa besar a un Avatar hambriento - dijo Jared bajando un poco la voz

- ¡Y apenas entiendo lo que está ocurriendo aquí! - Vociferó Anna ignorando el comentario de Jared- ¡Darien me secuestra, resulta que estamos en un hotel lejos de Nueva York...!

- aun seguimos en Nueva York, Anna - responde el Avatar

- ¡Me refiero a la ciudad, idiota! - chilló ella

- « basta de rodeos y dile»

- eso intento, pero se me ha hecho difícil ir al punto, Darien - respondió Jared en voz alta, mientras apretaba puños, dientes y ojos. Anna al escucharlo puso los ojos en blanco bufando de fastidio

- ¿es que acaso todos los avatares son así? - Quiso saber ella exasperada -digo ¿todos tienen doble personalidad o algo así?

- No, resulta que tienes por novio a un hechicero astuto que mientras yo acababa con su vida lentamente, él se apoderó de mi cuerpo, y... sorpresa, ahora somos dos dentro de uno. Créeme, no es fácil liderar con el fantasma de un vegano dentro de tu cuerpo cuando te alimentas de sangre humana- comentó Jared casi de manera despreocupado y sarcástico, estaba harto de la actitud de Anna y sin pensarlo le lanzó información de manera desmesurada

- « ¿ah sí? Creo que el sentimiento es mutuo» - comentó Darien ante las palabras de Jared

Él dijo "tienes por novio" "acababa con su vida lentamente" y "fantasma" dentro de la misma oración; al comienzo, Anna no había procesado esa información, pero luego reaccionó

- ¿a qué te refieres con que acabaste con su vida? - preguntó ella con la voz temblorosa

- « Que poco tacto tienes» - le recrimino Darien a Jared, el Avatar no supo que decir

- ¿quiere decir que Darien está...? ¿¡Qué le hiciste!? - chilló ella

- Anna, no... Yo... yo...

- ¿ Darien está muerto? - insistió ella. De pronto sintió que le costaba respirar y un revoltijo en el estomago le provocó nauseas

- No esto es... es complicado - dijo Jared intentando mantener la calma

- ¿está muerto o no? - para esas alturas, Anna estaba al borde de un colapso nervioso, apretaba los dientes intentando reprimir las ganas de vomitar pero no estaba segura sí aguantaría tanto.

- Sí, Anna - ella se tapó la boca con ambas manos mientras sus ojos se cristalizaban en lágrimas, sus piernas apenas podían sostenerla y estaba muy segura que se desmayará ahí mismo - y yo lo maté - finalizó él. Anna retrocedió con horror y corrió al baño dando un fuerte portazo que rebotó contra el marco volviese abrir, Jared la siguió y desde la entrada del baño vio como Anna se arrodillaba frente al inodoro vomitando hiel y comida que aun no procesaba del día anterior.

- « Eres un idiota»- le dijo muy molesto Darien

- tú me presionaste a decírselo

- « pudiste decirlo con mas cuidado»

- ¿enserio? - Susurró Jared entre dientes - soy un Avatar, no tengo humanidad

- « ¡suficiente, no hay excusa que valga, se supone que te falta humanidad... no que te falte inteligencia!»

- ¿y qué esperabas? ¿Que actuara como un psicólogo? ¿Que la contuviera? Sabes que no sirvo para eso

- « ¿enserio la amas?»- Preguntó el hechicero - « para decir que la amas, sólo las lastimas»- añadió con amargura en su voz

- Eso es lo que tú dices, no yo- respondió Jared con la voz ronca

- « Déjame estar con ella»- Jared obedeció dejando a Darien tomar su lugar de forma inmediata.

Anna ignoró por completo al Avatar y su incomprensible monologo, no podía parar de vomitar y su mente se llenaba de más y más confusiones. Una vez más se le vino ese difuso recuerdo en el que veia a Molly llorando a mares por la muerte de Darien siendo que él estaba ahí junto a ella abrazándola para calmarla. Finalmente, lo entendía, Jared realmente existía, no era una doble personalidad de Darien, él era otra persona y no era cualquier persona, era una criatura peligrosa que se robaba la vida de otros, un usurpador que dañaba a quien se cruzaba por su camino. Pero lo que no lograba comprender, era porque rayos decía que Darien estaba con él, hasta que lo recordó tan rápido como rayo de luz. El Avatar le dijo "él está dentro de mi está... aquí escuchándonos"

- « Se refería a su espíritu»- pensó Anna llorando con mas intensidad al concluir aquella deducción. Una última arcada contrajo su estómago y continuó vomitando sin dejar de llorar; sus lagrimas eran tan gruesas como las gotas de una lluvia tormentosa. De pronto, sintió un par de manos tocándoles los hombros desde atrás y ella reaccionó volteando bruscamente retrocediendo hasta la pared opuesta

- tranquila... soy yo, amor - dijo Darien en una voz suave

- No - dijo ella negando con la cabeza

- créeme, soy Darien

- pero él dijo que moriste

- en cierto modo sí, pero no en realidad

- No entiendo - lloriqueó Anna

- ven, yo te explicaré todo - dijo Darien a Anna ayudándole a ponerse de pie - vamos a la habitación

- No, espera - dijo ella frenándose bruscamente - necesito... necesito un rato asolas - se sentía sucia y asqueada, quería refrescarse, darse una ducha y despejar un poco su mente antes de enfrentar lo que venía.

- de acuerdo...

- y... pasta y cepillo de dientes... - añadió entre lagrimas

- bien, te los traeré - salió del baño y tras buscar entre las cosas de Anna; volvió al baño y le pasó los utensilios; también le pasó ropa limpia, que mas bien era un pijama para poder dormir ya que ya estaba siéndose de noche.

- empaqué lo suficiente para que este no haya sido un secuestro improvisado - le informó él ladeando una triste sonrisa a su novia

- Gracias - dijo ella recibiendo las cosas

- ¿segura que no quieres que te acompañe?

- sí, segura... necesito procesar todo esto asolas - diciendo eso cerró la puerta, se dirigió a la tina para llenarla de agua tibia y luego, mientras esperaba que ésta llegase a tope; caminó hasta el espejo que se hallaba en el tocador del baño justo arriba del lava manos. Su reflejo le mostró un rostro pálido con ojos hinchados de tanto llorar y aspecto cansado. No había nada que la sacara de su confusión, el padre de su futura hija es alguien que de pronto es él mismo y al rato después se trasforma en alguien a quien desconoce por completo. Sin embargo, lo que mas le asustaba era, que no lograba entender ni sabía como reconocer quien es quien.

- Jared dijo, que lo que les diferenciaba... no era sus aspectos físico, eso quiere decir que ambos son diferente en personalidad y yo conozco bien a Darien, se como es él - le susurró a su reflejo mirándolo a los ojos en un intento desesperado de tranquilizarse. Pero ella no quería más guerra, sólo deseaba que aquello fuese un mal sueño y poder despertar de ello, por otro lado; era consciente de algo. Darien, el hombre a quien amaba con todo su ser era un hechicero y al parecer estaba muerto y en su lecho de muerte hizo algo para llevar consigo esa doble personalidad que tanta confusión le causaba a Anna. Sus conclusiones eran inseguras; por lo que entendía, él estaba muerto y al mismo tiempo no. Suspiró profundo; se llevó las manos a su cabeza y la sacudió para sacar esos pensamientos tormentosos de su mente, ella quería relajarse un poco para despejarse.

Cepilló sus dientes para quitar los restos de vomito que le quedó en su boca y enseguida se metió a la tina de agua tibia sentándose en ella por un buen rato, apoyó su cabeza en la pared y cerró los ojos, incluso llegó a quedarse dormida por unos segundos, pero el rostro de Darien se metió en su mente y se despertó de golpe. Tras lavar su cabello, se salió de la tina para secarse y vestirse. No quería enfrentarse a "Darien-Jared" como ella le bautizó en sus fueros internos. Sin embargo, tenía claro que no podía quedarse ahí para siempre, así que se armó de valor y salió del baño volviendo a la habitación donde estaba Darien sentado en la orilla de la cama mirando hacia la puerta del baño para verla salir .

- ven aquí - dijo él tendiéndole su mano - soy yo, amor no temas- añadió al ver que al comienzo, Anna no se movía de su lugar; no obstante, ella caminó a pasos lentos, arrastrando sus pies como sí estos les pesara. Al llegar a una distancia considerable, la asustada mortal; tomó la mano de Darien y se acercó a él sentándose a su lado un tanto temblorosa. El miedo y la inseguridad, se reflejaba en su rostro.

- ¿cómo se quién eres en realidad? - tartamudeó

- ¿ qué tal si me preguntas algo que sólo tú y yo sepamos? - propuso Darien manteniendo la calma para que ella pudiese confiar más en él

- ¿es eso posible? - preguntó ella insegura

- sí, somos dos individuos en un sólo cuerpo, él no sabe todo sobre mi, solamente lo justo y necesario.

- bien... - Anna comenzó a retorcer sus manos nerviosamente - ¿ cuando fue que te dije que estoy embarazada?

- la noche de San Valentín, en nuestra celebración número seis de nuestro aniversario, esa noche también te pedí matrimonio y dijiste que si

- mmmhh, eso no me convence - murmuró ella bajando la mirada

- Pues adelante, pregúntame mas - le animó él sonriéndole con dulzura

- ¿donde fue nuestra primera cita?

- en el teatro de la escuela, después de clases, nos sentamos en medio del escenario, yo te estaba esperando con un mantel a cuadros rojo y una canasta llena de comida vegetariana. Cuando llegaste, te veías radiante con ese vestido de camping floreado- suspiró - Anna, sí eso no te convence, no sé qué te convencerá

- ¿tú robas energía? - preguntó ella

- no, sólo Jared lo hace

- Bésame - le pidió ella en un susurro aun con cierto temblor en su voz y su labio inferior

- Anna... él puede absorber energía a voluntad, y lo puede hacer de muchas formas, no sólo besando a las chicas; eso no te probará quien es quien - le explicó el hechicero a su novia sonriendo con algo de incredulidad

- sólo hazlo - insistió ella, él inseguro se acercó a Anna y con lentitud tomó su rostro para luego posar sus labios en los de ella, primero fue un beso suave y tímido , apenas rozaban sus labios entre sí, luego fue algo tierno que enseguida se intensificó, sin embargo, Anna pudo distinguir la diferencia, él si era su Darien, su forma de besar era inigualable para ella, siempre era de la misma manera; suave, lento y paulatinamente se acercaba a lo apasionado y fogoso, la forma de acariciar el rostro de ella o el cuerpo mientras lo hacía; apoyando delicadamente su mano entre la mandíbula y el cuello, también la forma en la que lentamente le hacía acostarse de espalda sobre la cama para luego rodar en ella y dejar que Anna quedara sobre él. Si, esas son cosas que sólo le correspondían a Darien, a ningún otro hombre más. Anna sonrió levemente diciendo:

- Sí, eres mi Darien - ella acarició la mejilla a su novio mirándolo desde arriba ya que estaba ahorcajadas sobre el abdomen del hechicero

- me alegra que ahora si me veas, amor - dijo él llevando su mano al cabello de Anna

- Pero aún estoy muy confundida - contestó ella borrando su sonrisa. Darien le acomodó un mechón de su cabello tras la oreja mientras la miraba a los ojos y enseguida, la atrajo hacia él haciendo que, aún en esa posición ella se incline hacia delante para apoyar su cabeza en el pecho de él. Se quedaron un buen rato en esa posición, Darien le acariciaba la cabeza a Anna mientras ella sentía los suaves movimiento del pecho de su novio al respirar; bajo su cabeza , incluso cerró los ojos un rato para disfrutar aquel tranquilo y apaciguarte silencio. Las caricias de Darien la relajaron un poco más pero entonces ella reaccionó una vez más

- necesito explicaciones, Darien - dijo ella en un adormilado murmullo

- lo sé, amor - susurró él apoyando sus labios, nariz y mentón en la coronilla de Anna, le gustaba mucho el aroma de su cabello y deseaba quedarse así por más tiempo, pero tenían muchas cosas de que hablar.

- ¿ puedo preguntarte algo? - dijo Anna levantando la mirada levemente hacia él

- sí, todo lo que quieras, esta vez seré totalmente sincero contigo

- ¿lo prometes?

- Lo prometo... - dijo Darien levantando su mano en señal de promesa - por nuestra hija

- ¿realmente no puedes manipularme?

- como te dije, la mayoría de las veces me bloqueabas y no podía hacerlo

- pero... ¿en algún momento si pudiste, verdad?

- si... si algunas veces si pude

- ¿cuáles son esas veces? - quiso saber Anna; Darien la miró extrañado, se preguntaba porque quería saberlo ¿ qué tan importante era para ella saber eso? - sólo quiero saberlo para confirmar mis dudas - dijo ella despues de unos segundos, como sí le hubiese leído la mente a Darien - es que, tengo recuerdos perdidos, me vienen como flashes, como si fuesen fragmentos de algún recuerdo que había olvidado

- oh, ya veo- suspiró Darien mientras le acariciaba la espalda a Anna, quien seguía ahorcajadas sobre él - la primera vez que lo logré fue la última vez que me viste con vida, al día siguiente de San Valentín, esa fue la última vez que sólo éramos tú y yo- Anna apretó los ojos, no podía concebir que su novio en verdad estaba muerto y al mismo tiempo no.

- Lee entró en mi casa esa mañana - continuó Darien con una voz ronca - me dijo que debía ayudarle con el Avatar N° 30 y que tenía que despedirme de ti porque me tenía que ir por un tiempo, al comienzo me negué; no quería alejarme de tu lado... pero él me amenazó con hacerte daño sí no le ayudaba con eso

- ¿ y que hiciste? - preguntó ella con la voz quebrada

- tuve que obedecer, asique estando en la habitación intenté persuadirte, pero al comienzo no lo logré así que tuve que buscar una forma de bajar tu guardia

- ¿bajar mi guardia? - repitió ella extrañada

- ahá, así es. Distraerte fue la solución para lograrlo porque realmente me costaba entrar en tu mente

- ¿cómo? ¿Con que me distraías?

- metiéndote conversa, haciéndote elegir el nombre de nuestra hija, o cosas así, esa es la forma que hechiceros con el don de la persuasión como yo, tenemos para entrar a la mente de gente como tú, que suelen bloquear su mente ya sea de manera voluntaria o involuntaria... sin embargo, al bloquearla de forma voluntaria, es aun mas difícil persuadir a la gente con ese don. Por lo tanto, distrayéndolas es la mejor manera para que bajen la guarda cuando no se dan cuenta de que se están auto bloqueando.

- lo recuerdo - dijo ella - no sólo me preguntaste el nombre del bebé, me pediste que me quedara a vivir contigo y que te esperara, que tú volverías.

- tuve que hacerlo - dijo él como sí se estuviese justificando , como sí le pidiese disculpas por eso - tuve que persuadirte de que te quedaras en mi casa y hacerte creer que mi partida no sería permanente, que me esperaras ahí para que yo tuviese una razón por que luchar, así de ese modo sí volvía a casa, tú estarías ahí para aminorar lo horrible que es estar en ese laboratorio, y ciertamente debí hacer eso hace mucho tiempo, no sé por qué no lo hice antes. Lo siento, sonó egoísta de mi parte

- no tenias que manipular mi mente para que me pidieras vivir contigo, Darien- dijo ella frunciendo el ceño levemente mientras le acariciaba los labios suavemente con la yema de sus dedos a él - yo de todas formas habría dicho que si.

- lo sé, sólo no quería que sufrieras tanto con mi ausencia, quería darte una esperanza de que yo regresaría pronto a tu lado... porque hasta ese momento creí que volvería con vida

- y lo hiciste - dijo ella como sí le estuviese corrigiendo la última frase.

- pero no era yo al comienzo - respondió él

- Oh... ya veo - ella suspiró - ahora entiendo esa actitud distante y ... la sangre en el rostro y la ropa.

Llegando a ese punto, Anna no quería saber tanto detalles de ello por lo que decidió cambiar de tema - ¿ y la segunda vez que lo lograste?

- la segunda vez, no fui yo, fue Jared, Molly te dijo que yo había muerto y debía mantener este secreto hasta que pudiese hablar con ella, porque en aquel momento nadie del aquelarre o mi familia sabia sobre mi y el Avatar, hasta que tuve que contarle todo a Molly porque siendo ella tan lista, y con los poderes que tiene, no pude ocultárselo mas, Jared, (quien en ese momento se llamaba N°30 ) tuvo que presentarse ante mi hermana y luego yo tuve que confesarle todo- pausó un momento y le sostuvo la mirada mientras pegaba su frente a la de Anna - y la última vez, no te hipnoticé ni te hice olvidar nada; Mia te había dado un veneno tan poderoso, que te hacia delirar, quería buscar en tu mente que era lo que te atormentaba tanto, para ver sí desde ahí podía encontrar una cura pero fue en vano.

- así que, yo estaba tan débil que así fue fácil entrar a mi mente - supuso ella

- no, todo lo contrario, me bloqueabas constantemente pero debía ayudarte de alguna forma, asique te pedí que abrieras tu mente a mí y lo hiciste

- ¿sólo así sin más? - preguntó ella extrañada

- sólo así - suspiró - luego, Mia confesó que quería deshacerse de la bebé para que pudiese hacer de ti un Avatar, pero como el veneno no hizo efecto en ella, sólo te dañó a ti. Mia apareció con el antídoto horas después , pero dijo que nos lo daría a cambio de que te entregásemos a Lee

- ¿qué? - Anna se inquietó

- tranquila, eso no ocurrirá, naturalmente que tuve que decirle que aceptaba para que pudiera darme el antídoto. Pero le mentí, por supuesto, que como bien oíste en el pasillo, la bebé deberá nacer primero antes de que hagan de ti un Avatar. Yo estaba furioso, así que Mia se ganó un interrogatorio que jamas olvidará - añadió con una sonrisa triunfante al recordar como sometió a la bruja negra a sus grandes poderes ancestrales

- sí, yo tampoco - dijo Anna estremeciéndose

- hey, tenía que darle un escarmiento por lo que te hizo, no iba permitir que ni ella ni Lee te pusiese una mano encima - le explicó él al notar la reacción de Anna

- lo entiendo, ahora lo entiendo - dijo ella - y te lo agradezco - pausó unos segundos - pero ¿por qué la bebé debe nacer antes de que...? bueno... ¿ eso? - preguntó luego queriendo así cambiar el tema del Interrogatorio, que ante sus ojos fue muy traumatizante.

- porque a Lee nunca le ha resultado bien crear un Avatar de una mujer embarazada- respondió Darien - simplemente no se desarrollan correctamente. Los bebés se devoran al Avatar en proseso, es algo que nunca ha podido encontrarle solución, ni se explica porque ocurre. Asique mientras tengas a la niña dentro de ti, tú estás a salvo - le explicó. Enseguida le acarició la mejilla - y en muchos sentidos, porque sospecho que la razón por la cual no he podido manipularte es porque llevas en tu vientre a una futura hechicera con el don de la curación o de bloquear otros hechizos- le sonrió juguetonamente por un momento - eres una mortal muy afortunada, amor ,para no ser hechicera; posees en ti un gran don y me siento afortunado de estar contigo.

Anna sonrió levemente y tras darle un beso en sus labios, se movió para acomodarse a su lado, él se puso en posición fetal para mirarla a los ojos por unos segundos en silencio y continuaron con la conversación después de un largo silencio. Anna estaba recobrando la confianza, lo miraba a los ojos y por la forma de su mirada sabía que era él, le gustaba sentir las caricias que Darien le propinaba en su cabello. De vez en tanto se daban cortos besos y unían sus frentes, sin embargo, y a pesar de todo, ella no podía evitar sentirse intimidada en su presencia, era como sentirse protegida y al mismo tiempo temerle, quería estar entre sus brazos y al rato siguiente huir de él nuevamente.

- ¿pero por qué Avatar? - quiso saber Anna, a lo que Darien se encogió de hombros

- un Avatar es la representación física de una entidad, ya sabes, Jesús el hijo de Dios se podría considerar un Avatar, como también Buda, Krisna, todos ellos son representante de dioses en la tierra

- ¿ me estás diciendo que Lee insinúa que sus Avatares son una especie de dioses? - cuestionó Anna con un toque de sarcasmo en su voz

- Eso quisiera él - respondió Darien soltando una risa irónica - aunque por otro lado, en lenguaje de internet un avatar es la representación grafica de un usuario en juegos, foros y otras páginas - continuó explicando Darien

- sí, pero que es un Avatar para ese tal Lee del que tanto hablas- quiso saber Anna algo inquieta.Darien, se quedó callado. Aunque al comienzo sus palabras se atragantaban en su garganta costándole hablar, Darien comenzó a explicarle que eran los Avatares, como se creaban y para qué servían, le explicó también cual era el principal objetivo de estas criaturas, y como actuaban ante el mundo y su carencia sensibilidad o, como también le explicó que éstos a la larga desarrollaban sentimientos humanos en ciertas ocasiones. Por lo que Anna horrorizada y con silenciosas lágrimas en su rostro confirmó lo que Jared le había dicho: Darien literalmente murió en mano de ese monstro que se parecía a su novio y llevaba el nombre de su pequeño hermano.

- pero... si en realidad estás muerto ¿cómo es posible que estés aquí? ¿Qué te pueda ver y tocar? - quiso saber ella entre leves sollozos mientras le tomaba una mano a Darien y entrelazaba sus dedos con los de él.

- los Avatares son mortales en estricto rigor... no son maquinas, nos una creación biológica - respondió Darien - pero como dijo Jared, tú tienes por novio a un hechicero astuto que cuando estaba a punto de morir hizo un hechizo llamado "reencarnación en vida" eso significa que mi alma hizo posesión de un cuerpo vivo y se mantendrá dentro de éste hasta que mis asuntos pendientes estén cumplidos o el cuerpo en el que estoy metido ( en tal caso Jared)... muera, pero como no quiero irme aún, haré lo posible para mantener este cuerpo con vida, de lo contrario... tendré que saltar a otro cuerpo vivo para seguir aquí

- No lo entiendo, Darien... este es tu cuerpo - dijo ella incorporándose un poco con uno de sus codos. Él, al verla alzó su mano y le secó suavemente una pequeña lagrima a su novia mientras aún continuaba acostado en su posición

- no, amor- dijo él manteniendo su mano aun sobre la mejilla de ella - es el cuerpo del Avatar, mi verdadero cuerpo fue destrozado por Jared el día que nos conocimos - Darien sintió como Anna se estremeció una vez más, al oír aquello- he muerto, Anna... - continuó en un aterciopelado murmullo - este cuerpo, en teoría, no me pertenece- Anna negaba con la cabeza- pero no llores- le suplicó él mirándola a los ojos. Ella no pudo decir nada ante esas palabras, simplemente hizo silencio y lentamente bajó la mirada hasta que nuevamente colocó su cabeza sobre la almohada sin dejar de sollozar, giró sobre la cama y le dio la espalda a Darien, no quería que siguiera viéndola llorar, no quería que le siguiera diciéndole que estaba muerto y al mismo tiempo no, o que intentara darle palabras de aliento, eso simplemente le hacía sentir peor. Darien por su parte sintió un frio e invisible escudo que se interponía entre los dos aunque estuviesen juntos, como sí la muerte realmente los hubiese separado y de pronto para Anna él fuese invencible y ausente. Se sentía impotente por ello y no supo que hacer ante esa situación. Él apretó sus ojos tensando su mandíbula de la frustración e inevitablemente , gruesa gotas de lagrimas cayeron de sus grandes ojos azules.

- ¿ y quién es Lee? - preguntó después de un rato la muchacha sin siquiera voltear a mirarlo

- Es un monstro inescrupuloso - respondió él poniéndose de espalda para mirar el techo.

Le contó cómo fue que llegó a ser el hechicero más poderoso de su aquelarre y por lo tanto el líder; le habló sobre el pacto que hizo con Lee y lo mucho que se arrepentía de ello. Sin embargo, para Anna, el hecho de que su novio haya hecho algo de trampa para llegar hasta ese nivel, no le cayó tan mal como a Molly, incluso llegó a entenderle un poco; ya que ella, si bien nunca ha hecho trampa en sus estudios ( ya sea Juilliard o en la escuela primaria o secundaria), muchas veces fue tentada para eso.

Darien se vio obligado a contarle como conocía a Lee y quien era para él, con lo que conllevó a narrarle también la historia que sus padres le contó días atrás, acerca de su hermano desaparecido y la carga de culpa y emocional que ellos han tenido que soportar desde entonces, le conto como Lee suele manipular a la gente y como es capaz de llegar tan lejos para satisfacer sus obsesivos caprichos cuando se trata de crear algún experimento científico y/o mágico. Por lo tanto eso hizo que Anna sacase la obvia conclusión de que su bebé estaba en peligro

-Muy pronto seré como tú - dijo ella volteado nuevamente hacia él en posición fetal. Fue en ese momento que ella se dio cuenta que Darien había estado llorando.

Ante ese comentario, y aun mirando al techo, el hechicero frunció el ceño. Darien observó que el tono de voz de ella era de resignación; comprendiendo rápidamente a lo que quería llegar; eso le molestó. No quería que Annase diera por vencida o diese nada por hecho. Él voltio nuevamente para enfrentarla y le dedicó una mirada tan intensa, que Anna titubeó un poco antes de continuar.

- quiero decir un Avatar... esa chica de negro lo dijo, cuando nazca este bebé yo... - Darien la interrumpió.

- no, no lo permitiremos - le aseguró él severamente

- ¿quiénes?

- Jared y yo... las protegeremos a ambas

- Jared - repitió Anna suspirando apesadumbrada - lo odio, no quiero estar con él, odio lo que te hizo, su forma de ser, no lo quiero.

-Pero si estás conmigo, estas con él, somos uno solo un cuerpo, dos mentes

- me da miedo

- No le temas, amor- le pidió posando su mano en la mejilla de ella - te aseguro que él no te hará daño, se comporta algo distante, pero es inofensivo... en cierta medida sin contar sus avisto alimenticos, pero eso es controlable - añadió queriendo aligerar un poco la tención, aunque no resultó muy bien.

- te iras de todas formas y me dejarás sola con él

- No mientras tenga un motivo para estar aquí - dijo Darien abrazándola por la cintura mientras cerraba los ojos.

Lentamente ella se acercó a él y como una pequeña niña se acurrucó entre sus brazos quedándose dormida sobre el pecho de su novio. Su novio avatar y hechicero a la vez. En el fondo, ella comprendía, que en algún momento tenía que acostumbrarse a la idea de que si estaba en los brazos de Darien, también estaba en los de Jared, si besaba a Darie aquellos besos también sería para Jared ... y así sería con todo ahora en ma. Anna le pertenecía a dos hombres pero a un solo cuerpo con dos seres y dos mentes en su interior .