Capitulo 19 Entre la sombras del camaleón
Pálida, delgada y su muy común atuendo negro gótico. Mia tenía su negra cabellera amarrado en una cola de caballo muy alta, y tan apretada, que sus ojos se llegaba a estirar hacia atrás haciéndolos ver almendrados. De su cuello colgaba un pendiente con un llamativo dije en forma de cruz estilo gótico, cuya base era trasparente, como sí este fuese un frasco alargado y la cruz en realidad fuese la tapa del frasco. Darien pudo notar el llamativo líquido escarlata dentro de aquel peculiar recipiente pero viniendo de Mia, una cosa así no le extrañaba, siempre pensó que ella es tan exentica y misteriosa como lo es Lee, (no en vano se ganó aquel apodo) y sí estos dos hechiceros misteriosos se hubiesen conocido, tendrían mucho en común. Irónico es , que Darien no tiene idea de que ... ahora es esta joven, la nueva asistente del hechicero...
— ¿qué haces aquí? Creí que este tipo de música no te gustaba — dijo Darien frunciendo el ceño en un gesto de extrañeza
— « Necesito de ella, esta chica me atrae»— le dijo el Avatar a Darien, quien en ese momento simplemente decidió ignorarlo. Continuó poniendo atención a Mia, quien no paraba de coquetearle, para variar. Desde que eran pequeños Mia ha intentado conquistar a Darien, pero siendo ella la hermana melliza de Tomo, él, Darien , nunca la vio con otros ojos pues era para éste como una hermana que crecieron juntos hasta la temprana iniciación de Darien a los quince años, cuando en aquel momento, si bien no era uno de los hechiceros más poderosos, ni líder de su aquelarre, era el hechicero más joven en mantener el control total de sus poderes.
— ¿yo? Pues estoy aquí sólo por curiosidad — respondió ella jugando con la punta de su cabello de manera coqueta— también me sorprende tu presencia aquí ¿ que hacías en el baño de mujeres?
— yo pues... nada... — dijo él llevándose la mano en el puente de la nariz, sacudió ligeramente la cabeza cerrando los ojos por unos segundos— me confundí. No estoy acostumbrado a tanta oscuridad y luces destellantes
— entiendo... ¿y viniste solo?
— ¿qué? No, no. Anna y tus hermanos están por allá — señaló en dirección a su grupo de amigos
— ¿Anna está aquí? — preguntó con un tono enigmático la joven bruja
— pues si... ella y tus hermanos — repitió Darien — ¿por qué lo preguntas de ese modo?
— ¿así como? — preguntó ella
— Así como si... — Darien entrecerró los ojos y luego sacudió la cabeza de nuevo — olvídalo, no importa
— Oh, como sea. Hey, cambiando de tema lindo corte de cabello — dijo ella acariciando la cabellera de Darien — te asienta bien, ahora te podremos ver mejor ese rostro de ángel — añadió juguetonamente
— « y también podrán ver tu rostro de demonio cuando tengamos hambre»— comentó el Avatar dentro de su mente, a lo que Darien fingió ignorarlo pero en el fondo la preocupación lo carcomía
— emmm... gracias, Mia — dijo él sonriendo levemente
— El rubio te viene, hacen que tus ojos resalten aun mas — añadió ella mordiéndose el labio inferior
A lo lejos, los Avatares N° 22 y N° 26 se encontraban dentro del local, con la diferencia, que para burlar a la seguridad y a la recepcionista, debieron absorber su energía vital lo suficiente para no matarlos, pero dejarlos débiles y cansados al punto de dejarlos desmayados y esquivarlos para pasar
— ¿ la ves por alguna parte — preguntó Julie con los brazos escondidos en la espalda, caminando erguida y lentamente mientras paseaba su mirada por todas parte
— No, pero puedo oírla — dijo Dylan caminando al lado de la morena marcando el mismo paso mientras miraba al rededor — de Centinela a mayor domo y niñero — se quejó sin dejar de mirar en a su entorno— ¡rayos que denigrante! ¿ de que no sirvió habernos humanizados si seguimos siendo los subordinados de ese raro hechicero loco
— lo sé, lo se... pero Lee nos envió a cuidarla, además te recuerdo que fue él quien nos creó, sin ese loco hechicero no existiríamos — respondió Julie
— si... supongo que le debemos la existencia y estar aquí es mejor que estar sirviendo café en esa mansión — prosiguió Dylan, quien de pronto agudizó mas su mirada mientras hablaba— la encontré
— ¿dónde? — dijo Julie en un tono alarmante mirando a todos lados con rapidez
— mira, por allá... ¡vamos!
Ambos Avatares caminaron con rapidez y de pronto llegaron junto a Mia y Darien a quien no reconocieron de inmediato, pero cuando Julie se dio cuenta abrió los ojos y se tapó la boca con ambas manos en un gesto de asombro que debió disimular delante de Mia en un segundo
— ¡Mia, aquí estas! Nos preguntábamos donde te habías metido — dijo la morena actuando con naturalidad — profesor Leto, que sorpresa volver haberlo ¿ acaso ha renunciado? — sólo Darien y Dylan notaron el sentido oculto de esa pregunta. El hechicero al comienzo la miró inexpresivamente, como si mirara atreves de ella y no directamente a ella
— Algo así — contestó él — digamos, que ya estuve harto de tanta porquería — añadió fulminándola con los ojos, Julie hizo lo propio mientras le dedicaba una sonrisa torcida que sólo duró unos segundos
— Debemos irnos — intervino de pronto Dylan cortantemente
— Es cierto— dijo Julie con toda desenvoltura — Mia ¿vienes?
— sólo un momento, es que...
— Ahora — interrumpió el Avatar de la morena tomando a la hechicera de la mano
— ¡Nos vemos, Darien! — se despidió Mia mientras era arrastrada de la mano como una niña desobediente a la que debían alejarla de ese lugar y castigarla
— ah, por cierto... profesor, Leto— dijo Julie deteniéndose — me alegra que esté bien, digo... hay alguien que está preocupado por usted y se alegrará tener noticias de usted.
Los dos Avatares y la hechicera se alejaron, Darien los observó hasta que desaparecieron y enseguida se retiró para volver al apartado donde sus grupos de amigos lo esperaban
— «No puede ser, el creador me está buscando » — dijo el Avatar de Darien en su mente mientras caminaba a grande zancadas hacia la mesas
— «No te hará nada estando yo poseyéndote » — le aseguró Darien
— «pero no sabe que tú hiciste ese hechizo ¿o sí?»
— « no que yo sepa — respondió su progenitor — confía en mí, Jared... no te pasará nada»
— ¡por fin llegas! — exclamó Jack en un tono alegre — Tomo estaba por dejar vacio tu whisky — bromeó a lo que Tomo respondió sacudiéndole la rubia cabellera al chico
— por cierto, Tomo. Me encontré con tu hermana — dijo Darien sentandose en su lugar. Anna lo abrazó y apoyó su cabeza en el hombro. De pronto ella sintió olor a perfume femenino en el cuello de la camisa de Darien, sin embargo ella decidió dejarlo pasar creyendo que de seguro es porque el lugar está abarrotado de gente por lo que el olor a alcohol, humo de cigarro y perfume se impregna fácilmente en la ropa.
— ¿Mia está aquí? ¿Enserio? ¡Qué raro! — se extrañó el moreno.
Mientras tanto, en otro lado del club, en la barra, para ser más precisos, ambos Avatares se encargaban de regañar a Mia como si fuese una niña mal criada
— se supones que te debes encargar de Annabelle Smith no de coquetear con Darien Leto — le dijo Dylan en un tono severo
— vamos. Relájense un poco, además saqué ventaja de mi coqueteo... a Darien se le escapó que su noviecita está aquí
— ¿y eso qué? Tú estás aquí y ella con Darien — espetó Julie
— ¿de que me sirve? Bien, les diré— continuó esta vez con más seriedad — esto que está aquí— señaló la cruz con el liquido escarlata — es una poderosa poción asesina
— pero no debes matar a la chica, sólo queremos deshacernos de su bebé — interrumpió Dylan
— déjame terminar — le respondió severamente — no matará a Anna, matará la cosa que lleva adentro... es, digamos que "el jarabe para la tos de las embarazadas" que no desean ser madres y de todas clase de molestias de las cuales queramos deshacernos , afectan sólo lo que debemos eliminar, no matará a Anna porque la he preparado sólo para que elimine al bebé — respondió con suficiencia.
De pronto, de fondo comenzaba a sonarAyo Technology de 50 Cent junto a Justin Timberlake. Stephanie se puso de pie como un resorte y se puso a moverse en su lugar con la botella de cerveza en la mano mientras bailaba y bebía de ella, Tomo, también se puso de pie, pero para quitarle la botella de la mano
— bien, escuchen, si estamos en un club nocturno debemos ir a bailar — dijo con entusiasmo la chica ignorando el hecho de que su hermano mayor le acabara de quitar su cerveza. Lo demás por fin celebró con el comentario de Stephanie
— vayan ustedes, yo me quedo aquí — dijo Anna tímidamente
— Pues yo también me quedo — dijo Darien
— ¡no, por supuesto que no! — dijo su hermana tomándolo del brazo
— Anna no puede quedar sola — dijo él poniendo los ojos en blanco — y además, yo no bailo
— Siempre tan sobreprotector — dijo Molly
— En realidad... no me importa quedar un rato sola, Darien — terció la aludida. Darien volteó hacia ella con aires de preocupación
— ¿ segura?
— sí, amor, ve... disfruta tu juventud que no será eterna — respondió ella con una sonrisa
— Para los mortales no — murmiró entre risas Stephanie. Bianca y Vicky también rieron por lo bajo
— No, en realidad prefiero quedarme aquí — dijo él
— no seas tonto, ve, yo estaré bien. Además es un club nocturno, no se viene a estos lugares todos los días, aprovecha
— de acuerdo... pero sólo porque tú me lo pides, preciosa — dijo él
— Sí, ahora ve — apremió ella tras besar sus labios brevemente.
— Escucha, Molly; Mia está con Julie y Dylan — le dijo en un susurro a su hermana apartándola del grupo cuando se acercaban al plató central
— ¿ y ellos quienes son? — preguntó extrañada Molly
— ella era una de mis alumna en clases de canto en Juliard, pero Lee la hizo Avatar,N°22 para ser exacto. Fue compañera de departamento de Anna hace unos meces.
— ¿y ese tal Dylan?
— él es N°26, fue un chico que tuve que secuestrar a la salida del aeropuerto, no tengo idea quien era en realidad, pero por su acento de seguro era británico
— ¿y?
— y que ahora ambos son Avatares, Molly— repitió algo exasperado — sí son Avatares y están con Mia, de seguro también lo sea
— «No, no lo es»— le dijo N°30 a Darien — «pero su alma es tan oscura como su atuendo »— añadió, Darien por un momento guardó silencio para escuchar al Avatar y al notar que no decía nada mas continuó
— Jared dice que no lo es, pero sí está con los Avatares N°22 y N°26, no es nada bueno, me preguntó sobre Anna
— ¿Jared? — Repitió Molly con una sonrisa incrédula — ¿esa cosa ahora tiene nombre?
— sí, tiene nombre ¿vale? — Respondió el hechicero un tanto molesto — es mejor que N°30. — hizo una pequeña pausa algo irritado y continuó— Da lo mismo eso ahora. Por favor Molly ¿ podrías vigilar a Anna mientras simulo ser un excelente bailarín con Stephanie?
— de acuerdo, de acuerdo. Lo haré ... sólo porque me cae bien y no quiero que algo malo le suceda
— Esa es mi chica — dijo él sonriéndole
— ¿para qué son los hermanos? — añadió ella caminando de vuelta a los asientos
Mientras Molly volvía con Anna, los demás se alejaban de la mesa para acercarse al plató central y mezclarse entre la gente para comenzar a moverse al ritmo de la música, que era una mezcla entre hip hop y musca electrónica.
— ¿tú qué haces aquí? — le preguntó Anna a Molly con extrañeza
— Estoy algo cansada en realidad — mintió Molly
— oh, bueno al menos no fue porque Darien te pidiera que me hicieras compañía — comento ella. Molly sólo le dedicó una sonrisa un poco falsa sin replicar nada más.
Luego, todo fue silencio, un incomodo y extraño silencio que pedía a gritos ser roto por alguna de las dos, sin embargo ninguna tenia ningún tema de conversación especialmente interesante. Por lo que, cada una decidió sumergirse en su propio mundo; Anna mirando a la gente bailar mientras buscaba entre la multitud a su grupo. Molly por su parte sólo observaba sus uñas detenidamente pensando en lo astilladas que las tenia.
De pronto, Molly levanta la mirada olvidando sus uñas maltratadas y se fijó en Anna mientras esta jugueteaba con su vaso a medio beber y de pronto; una visión cruzó por la mente de la joven hechicera, pero no estaba del todo segura lo que era, sólo veía imágenes inconexa sobre Anna en una cama luchando por su vida mientras gemía y gritaba palabras incoherentes.
— ¿te sientes bien, Anna? — Molly tuvo que gritar para hacerse oír porque tal parecía que la música aumentaba el volumen
— ¡si, si estoy bien! — Respondió ella sonriendo amablemente — ¿por qué?
— No por... — pero no pudo continuar, otra visión la interrumpió
Entre tanto, Mia se deslizaba por las sombras que producía aquel club en un claro oscuro, estaba bajo un hechizo en la que se podía mimetizar en el entorno como un camaleón y mientras ambas chicas se miraban fijamente a los ojos por unos segundos muy cortos que luego se desviaron a distintas direcciones; ella tomaba aquella cruz que colgaba de su cuello y quitando la tapa de ésta depositaba en el vaso de bebida de Anna una gota escarlata
— ¡no te lo bebas! — gritó Molly al volver a ver una visión, esta vez mas nítida de Anna comenzando a convulsionar luego de que su vaso callera de su mano, pero su advertencia llegó tarde, Anna había bebido un sorbo sin darse cuenta en un acto mecánico mientras observaba de lejos a la masa uniforme que se movía al rito de esa extraña música pegajosa.
El efecto fue inmediato y Anna comenzó a sentir extraños y convulsionantes escalofríos
— ¡Anna, Anna! — comenzó a gritar Molly mientras se acercaba a ella y tocaba la frente de su amiga quien no dejaba de sudar y balbucear cosas que no se entendían
— ¿Anna?
— salva al bebé... salva a mi bebé me la quieren quitar — dijo ella alucinando con imágenes que para la pobre mortal eran muy reales — ¡ Me la quieren quitar! — chilló
La magia del feto, aun era inestable, pero la niña quería sobrevivir y se puso un escudo protector, en el cual el veneno lo único que hizo fue afectar a Anna haciéndola alucinar y temblar como una anguila eléctrica
— ¡Darien! — gritó Molly, y este regresó a los asientos hecho un rayo, seguidos por los demas chicos que venían detrás de él
— ¿que le pasó? — chilló él mientras tomaba en un acto reflejo a Anna entre sus brazos para correr a la salida del club
— la envenenaron frente a mis ojos y no pude ver quien fue — Dijo Molly mientras todos corrían hacia los autos del estacionamiento subterráneo
— debemos llevarla a un hospital — dijo Vicky
— No, esto fue magia, ningún doctor podrá salvarla — dijo Darien mientras abría la puerta copiloto de su coche y depositaba a Anna en él, la chica ahora comenzaba a vomitar una sustancia tan roja como aquel veneno escarlata mientras balbuceaba que su bebé corría peligro y se lo querían quitar — debemos buscar el antídoto de alguna manera — dijo Darien angustiado — Molly averigua en mis grimorios que poción la ha envenenado y busca el antídoto, Jack, Tomo y Stephanie, averigüen quien fue el culpable y tráiganmelo ante mi... juro que lo pagará — finalizó mientras rodeaba su auto y abría la puerta del conductor. Molly hizo lo propio subiéndose en el asiento de atrás.
— no hace falta buscar el culpable — dijo la voz ronca de Tomo — yo sé quien fue — de pronto el pelinegro adoptó una seriedad nunca antes vista — Mia estuvo aquí utilizando uno de sus más preciados trucos, el camaleón
— ¿estás dispuesto a entregar a tu propia hermana? — preguntó anonadada Vicky
— Si hace cosas como esas, si — contestó el moreno
— entonces tráemela ante mi — respondió Darien antes de subir a su auto y echar andar el motor para partir a toda velocidad a su casa, él intentaría curarla con sus propias manos sí fuese necesario.
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