Capitulo 18.
Llegó casi al centro del local, donde los demás chicos pudiesen perderlo de vista. Al comienzo no encontraba el baño, por lo que se escondió de tras de uno de los tantos pilares que decoraba aquel club, para poder prestar mas atención a tres de sus cinco sentidos híper- desarrollados. Primero cerró los ojos, para poder oírla con más detenimiento en medio de todas esas voces, gritos y música, de esa manera seguiría el camino escuchando el sonido de su voz, enseguida, activó su olfato; el aroma de su sangre era embriagador y excitante para N.º 30, y curiosamente, para Darien también, pese a que eran dos seres individuales viviendo en un solo cuerpo, pero el hechicero supuso que se trataba de la empatía. Finalmente, abrió los ojos pero le costó agudizar la vista, no sólo porque se ocultaban de tras de unos lentes oscuros, también era porque tenía las pupilas dilatadas al punto que abarcaban la mitad de esas dos enorme canicas que tenia por ojos; sin embargo, el esfuerzo valió la pena, porque si bien no podía agudizar del todo la vista, su velocidad, olfato y oído ayudaron con la labor de encontrar el baño de chicas, donde su víctima, involuntariamente esperaba por él. Cuando llegó al lugar, este estaba repleto de mujeres vestida atrevidamente; faldas que les cubría hasta los muslos y tops de escotes abiertos, algunas retocaban su maquillaje, otras sus peinados. Todas frente al espejo mientras se reían y contaban chismes entre ella separada en grupos de dos o tres. De pronto un silencio sepulcral se apoderó de esa gran habitación repletas de lavamanos y cubículos, ver aquel hombre irrumpir aquel espacio exclusivo para féminas provocó que todas callaran su parloteos, pero la chica que buscaba no estaba ahí, hasta que la vio salir de uno de los cubículos. Se trataba de una chica de unos veinte años, quizás un poco más. Ella era delgada, de cabello rubio rizado y amarrado en una cola de caballo a la altura de la coronilla, sus ojos verdes eran almendrados y estaban enmarcado en unas largas pestañas onduladas con rímel, tenía una nariz tan respingada y pequeña como la de Darien y su rostro era simétricamente ovalado, labios finos y rojo pasión, un poco difuminado por aquellos besos que había estado repartiendo horas atrás, mientras participaba en una orgía en la parte de atrás del local. Llevaba puesto un vestido blanco perla sin espalda ni mangas, que era quizás, un poco más corto que el de las demás chicas. Usaba también pantimedias blancas trasparente con diseño a cuadrillé, unas botas cortas con tacones y de su hombro colgaba una cartera pequeña que hacia juego con su atuendo. Al comienzo se sorprendió al ver a N.º 30, pero enseguida recuperó la compostura y sólo sonrió al tiempo que se acercaba a uno de los lavamanos para asearse y maquillarse un poco. El avatar caminó un poco más a pasos lentos y misterioso hasta detenerse justamente detrás de la rubia — ¿Quién es este sexy bombón, chicas? ¿Es amigo de algunas de ustedes? — preguntó mientras lo observaba coquetamente a través del espejo, enseguida comenzó a lavar sus manos y tras hacer eso sacó su polvo maquillador para ponerse un poco en las mejillas. Nadie contestó a su pregunta y el silencio era como una capa de hielo totalmente invisible, fría y un poco pesada. N.º 30 se acercó a una de las chicas mas cercana a él, y en un susurro mientras la miraba a los ojos le ordenó que les pidiera a las otras que salieran del baño, así sólo quedaría la rubia y él. Pero ella al ver que todas salían se apresuró a guardar sus cosas disponiéndose a seguirlas, no entendía lo que sucedía, pero pese a lo atractivo que era aquel misterioso hombre, no se atrevía a quedarse sola, generalmente a ella le gustaba participar en orgías, que meterse con una sólo persona.— Esperen ¿dónde van? — preguntó ella algo sorprendida, mientras intentaba acercarse a la salida, pero N.º 30 se interpuso en su camino— ¡Nos vemos afuera, Kate! — respondió una de las chicas cruzando la puerta « Hazlo con cuidado, 30, no la mates...»— dijo Darien « No sé sí pueda lograrlo, eso escapa de mi control...»— respondió el Avatar« Tendrás que hacerlo, no permitiré que lastimes a muerte, otra vez, no después de lo que hiciste con el anciano que decapitaste, así que mientras yo esté en tu cuerpo te tendrás que controlar...» — le sermoneaba Darien, mientras N.º 30 sacaba chispas por los ojos aguantando su ansiedad al ver a los ojos aquella chica que lo miraba entre asustada y juguetona.El avatar por un momento apretó dientes y puños y por primera vez en mucho tiempo deseó tener a Darien fuera de su cuerpo, porque, aunque éste no era la primera vez que intentaba darles límites a su forma de alimentarse (algunas veces con éxito, otras sin éxito) en esta oportunidad las ansias era tal que no deseaba detenerse. Se acercó a la chica levantando la mano para tocar su mejilla, pero ella riendo dijo:— Espera, guapo... no tan rápido, al menos deberías invitarme a salir ¿ no crees?— Temo que no tengo mucho tiempo, Kate— susurro mientras acortaba la distancia entre ambos — además... mi novia está aquí, no quiero que sospeche de mi ausencia—Hmmm, ¿qué pasa, guapo, tienes mala compañía en la cama? — se burló ella coquetamente, ya no le temía, sólo dio por hecho que se trataba de un borracho más que buscaba algo de una noche y ella nunca se negaba a ello. Su especialidad era cazar a hombres solteros o con novias que buscaban una noche de loca pasión para descargarse un rato de las frustraciones sexuales de estos.— Digamos que... tú eres lo que buscaba y he estado deseando desde hace un buen rato— le susurró al oído , enseguida acarició el cuello de la chica con su nariz aspirando su aroma, fue entonces que de pronto deseó ir más lento y más lejos. Que Darien no le permitiera beber de ella hasta matarla, hizo que descubriera una nueva necesidad en él y estaba dispuesto a sacarle provecho de ello. « Un momento. ¿Qué te traes entre manos, 30?...»— quiso saber Darien, pero el avatar no le respondióN.º 30 no tiene sentimientos, como ya lo sabemos... pero tiene instintos, como un animal que de vez en tanto sigue sus deseos carnales, no obstante, esta era la primera vez que lo sentía con tanta fuerza realmente. Por supuesto, en su caso, de ninguna forma es con el fin de aparearse, pues los avatares, son infértiles... o eso cree Lee, dado que aun no ha creado uno que logre procrear por sí mismo y lo cierto es, que ni si quiera tiene intenciones de hacer uno con esas características al menos, por el momento.Más bien el propósito de N.º 30 era satisfacer su necesidades semi- humanas que no tienen nada que ver con el amor, más bien se trataba de un deseo egoísta. Como sí supiera que hacer, como si hubiese tenido experiencia previa, él simplemente continuó con sus actos lascivos. Tomó firmemente del las caderas de Kate y la alzó a la altura de las suyas, así la cargó y casi con brusquedad la sentó sobre uno de los lavamanos. Ella gimió sintiendo un cosquilleo placentero que jamás había sentido antes con ningún otro hombre. El ambiente; muy pronto comenzó a calentarse como baño turco. Él se detuvo por un momento, y ella comenzó a desabotonar su camisa exponiendo esa musculatura que tanto llaman la atención a Anna. ¿Anna? ¡Anna! De pronto Darien comienza a removerse en su mente. « 30 ya detente »— le gruñó Darien« ¿ Que creías, que sólo tú podías usar mi cuerpo para unirte a una mujer? Hah... sí claro»— se burló el Avatar, mientras sentía con los ojos cerrados y cubierto de sus lentes de sol aún, como aquella chica exuberante acariciaba lentamente su marcado cuerpo, detallándolo en cada parte. Ella sentía que estaba frente a la escultura de "el David" en carne y huesos « Es diferente. Anna es mi novia, no podemos hacerle esto... y debo recordarte que este antes, era mi cuerpo. Usurpador. »— le gruñó Darien« Lastima, parásito... es mi cuerpo ahora... y es mi turno de manejarlo como yo quiera »— le respondió N.º 30 a Darien, mientras se volvía acercar a la chica para besar el espacio que hay entre el hombro y el cuello . Pero de pronto, ella se detuvo y buscó su mirada— Hey, hey espera... — dijo ella entre traviesa risitas ahogadas mientras, tomaba a N.º 30 de los brazos para detenerlo y llamar su atención — no se tu nombre — dijo ella. Darien soltó una risa burlona en su mente.— ¿A caso importa? — respondió el Avatar algo seco — Sí, sí para mí... Me gusta saber los nombres de cada hombre que ha estado conmigo, sólo para tenerlo en mi baúl de los recuerdos — explicó Kate.Pero n.º 30 no sabía cómo responderle, él no tenía un nombre propio y se negaba a usar el de su progenitor« Ayúdame»— le pidió el Avatar a Darien«¿En serio quieres continuar con esto sin importarte Anna?»— le reprochó Darien « Por favor, ella nunca lo sabrá te lo prometo» « Dile que te llamas Jared»— le dijo Darien al Avatar— Soy Jared — susurró n.º 30 en el oído de la joven victima .Aquel nombre sería el que tendría el bebé que Anna llevaba en su vientre sí éste fuese niño, pero al enterarse que sería niña, se le ocurrió, que aquel nombre serviría para bautizar al Avatar y darle una identificación mas civilizada, la verdad, Darien no estaba cómodo llamando a su clon N.º 30, era como tratar con un robot y bien sabía que los Avatares, incluyendo el suyo; lo cierto era, que ellos eran de origen orgánicos y no mecánicos, el hecho que carecieran de sentimientos, y fuesen creado artificialmente con la ayuda de la ciencia y la magia, no los hacían una maquina en realidad, incluso, podían llegar a convertirse en humanos si realmente se lo proponían.— Jared... — repitió ella estremeciéndose, al sentir el cosquilleo que le provocaba el aire de aquel susurro al rozar su tímpano — me gusta — dijo ella apegándose a él, mientras que atientas buscaba desabrochar los jeans del ahora bautizado Jared, él le ayudó con esa labor rápidamente y enseguida , arrancó las medias trasparente llevando consigo la ropa interior. Kate sintió que ya no podía más de ansias, ella quería sentirlo dentro de su ser, sobre todo porque al ver su entrepiernas brevemente se dio cuenta que le gustaba mucho lo que veía. Esa sensación de ansias se la trasmitió involuntariamente al Avatar. La miró a los ojos y sonriendo de lado dijo:— Esto... te dolerá — su voz era aterciopelada y seductora, por lo que, por un lado aquellas palabras le asustaban un poco a Kate, pero por otro la excitaban mas.— Así que... te gusta con rudeza — bromeó ella al no entender lo que quería decir. El Avatar apegó su pelvis a la de ella, uniendo por fin uno al otro, y mientras la envestía de manera casi cruel y violentamente, volvió a sostener su mirada penetrando mas afondo tanto con los ojos como con su sexo— No gimas, no grites... sólo siente el dolor que tú querías sentir ... y que yo te quería dar. — diciendo eso, se inclinó a su yugular y enterró sus dientes en la piel de la chica hincando hasta el fondo, mientras sus caderas se movían frenéticamente. Fue en ese punto que, descubrió que no solamente la sangre y carne de las almas en desgracia, era lo que lo mantenía vivo. No sólo la energía humana de los puro de corazón, se obtenía con un fingido beso a las chicas, no. Tenía una nueva forma de descargar su adrenalina y excitación, mientras se alimentaba tanto de las chica de alma puras como la de Anna o las de alma atormentadas como la de Kate. Tragando su sangre, "Jared" descubrió todo el pasado de aquella mujer: Kate Morrison, veinticuatro años, fue pareja de un mafioso quien muy pronto le enseñó a consumir drogas cuando ella era tan sólo una pre adolescente de trece años, sí... el tipo que la llevó por el mal camino, no sólo era mafioso, era pedófilo. Quedó embarazada tres veces: la primera vez abortó con pastillas, la segunda vez abandonó al bebé en la calle y la tercera vez, Kate dejó que su madre criara a la criatura abandonándola absolutamente, por el simple deseo de vivir la vida al máximo obteniendo dinero, drogas y sexo de manera fácil. La chica abrió ojos y boca de par en par, mientras se aferraba con fuerza al cuello del Avatar queriendo gritar y patalear para sacárselo de encima pero sin poder lograrlo en realidad, sus ojos se humedecieron y muy pronto unas finas y silenciosas lagrimas terminaron por correr el poco maquillaje que le quedaba en su rostro. Sus cuerda vocales estaban entumecidas y su cuerpo perdía fuerza. Por un lado la brusca envestida, por el otro la punzante mordida. Pensó por un breve minuto que su cuerpo no resistiría tanto dolor, y suplicó la muerte en sus fueros internos, pero cuando el Avatar se sacudió fuertemente en un orgasmo. Darien tuvo que interferir antes de que siguiera bebiendo hasta matarla, se retiró de ella lentamente, y mirándola a los ojos, se quitó los lentes oscuros y por primera vez, ella vio unos grandes y llamativos ojos profundos de color azules que le penetraban hasta el alma. Sintió su cálida mano en el cuello, justo en la zona donde estaba la mordida, Darien quiso probar por vez primera que tan poderosa era la magia Ancestral y para su sorpresa, era bastante efectiva, en la piel de la chica no existía marca alguna y aquel tortuoso dolor, había desaparecido completamente. — Olvida todo lo que ha ocurrido, tú nunca me viste en realidad... — le susurró sin dejar de mirarla— sal de este lugar y ve por tu hijo, él te necesita más que todo lo que deseas y te rodea.La chica asintió con una gran sonrisa, estaba encantada, como sí hubiese visto un ángel y al cual debía obedecer, así que se acomodó la ropa y sin más que decir, se retiró.Pasando un rato, Darien limpió su rostro sangriento con abundante agua y tras acomodarse la ropa, salió de aquel lugar sin mirar a nadie para así disimular que nunca pasó nada. — Vaya... Miren quien ha salido del baño de mujeres — escuchó que alguien hablaba a sus espaldas. Él volteó bruscamente, al reconocer aquella voz femenina que hablaba arrastrando las palabras de manera seductora encontrándose así con alguien a quien esperaba no ver en mucho tiempo.— ¿Mia? — dijo Darien desconcertado.
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Bueno, chicos, llegado a este punto; creo que es tiempo de hacer esta historia algo mas interactiva. Pero no se acostumbre, he. No en todos los capítulos será así. Ahora la pregunta interactiva es....
¡tan, tan, tan , tan!
¿ que preferirían que haga el Narrador con respecto a esta criatura ahora que tiene nombre?
1) ¿que lo siga llamando N°30 y sólo los personajes involucrados lo llamen Jared?
2) ¿que el narrador se refiera a él como Jared ahora en adelante olvidando para siempre el N°30?
Ok, esa es la pregunta de hoy, no se olviden que he creado una Guía para lectores titulada "El mundo magico de Darien" donde podrán preguntar tooooooodo acerca de esta historia y aclarar sus dudas y problemas existenciales sobre lo mismo
¡¡NOS VEMOS!! XOXO
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