El automóvil de Darien estacionó justo después de Jack en el estacionamiento del Club The Griffi.Del auto de Darien, descendieron: Anna, quien iba de copiloto, N.º,30 quien conducía. Enseguida, de los acientos de atrás bajaron Molly, y Stephanie. Jack por su parte iba con su novia Bianca quien pertenecía al aquelarre Fauna, aquel aquelarre se regía por los animales y seres vivientes , Tomo y la novia de éste, una hechicera muy linda y simpática llamada Victoria, pero ella prefería que le dijera Vicky, quien también pertenecía a Elementis, con la diferencia de qué ella no participó en la iniciación de los reclutas de Darien, pues Vicky ya se había iniciado desde hacía un año, siendo recluta también de susodicho líder . Esa noche de viernes prometía ser muy intensa, interesante y especial. Al llegar a la entrada, el guardia se fijó más que todo en Molly, Stephanie y Bianca quienes parecían menores de edad— Identificación — soltó éste en una educada pero imperativa voz.— ¡Vaya, que halagador! — bromeó Stephanie provocando las pequeñas risas de sus compañeras. El guardia no se inmutó y decidió insistir en su exigencia. Darien quien ya estaba posesionado en el cuerpo del Avatar en ese momento, se acercó al hombre sosteniéndole la mirada intensamente y en un susurro lo persuadió para que este dejara entrar al grupo sin exigir dinero, ni identificación o invitación de ningún tipo. El guardia simplemente se movió a un costado e hizo pasar al grupo de amigos, enseguida los chicos entraron a un lugar bastante acogedor a primera vista, no parecía restorán ni nada por el estilo, mas bien, parecía una biblioteca, pero en vez de repisas con libros, había muebles y pequeños compartimientos con botellas que contenía toda clase de bebidas alcohólicas y sin alcohol, era un tanto oscura, iluminado únicamente con pequeñas lámparas alargadas, que emitían una luz dramáticas y cálida de tonos marrones y amarillos dándole al lugar un ambiente antiguo como una foto en tonos sepia, pero con tecnología moderna. Cada puesto estaba compuesto por dos pequeños sillones de dos cuerpos, con un estampado abstracto y dos sillones más grandes de tres cuerpos de color café con leche rodeando un par de pequeñas mesas. Los sillones grandes estaban puestos de tal forma pegados respaldo contra respaldo, cada uno dando la espalda al otro formando un hueco cuadrado, donde se hallaba una especie de maceta gigante en cuyo centro estaba plantado una especie de hongo del tamaño de un bebé humano o de un niño pequeño. Los pilares que rodeaban el local, no sólo servían para afirmar el techo, estas columnas estaban delicadamente decorada con tallados en madera y una capa fina de barniz para darle un toque rustico al lugar. Pero lo que más llamaba la atención, al menos a algunas de las chicas, era aquella lámpara de lágrimas de cristal que coronaba el centro del techo.La música se tocaba en vivo sobre un anfiteatro que se encontraba al final del pasillo y el bar estaba a un costado de éste repleto de gente sentada en bancos pequeños y cuadrados El hechicero, sabiendo lo exclusivo que era ese club, tuvo que convencer al gerente y a la recepcionista de cederle un lugar privado de la misma forma que lo hizo con el guardia. La recepcionista quien los atendió sonriente los guió a su lugar. Un cómodo apartado que se encontraba casi al final de aquel local. Segundos después de marcharse, se les acercó una joven mesera de estatura mediana y curvilíneas con ropa semi formal, que usaba una blusa blanca con los dos primeros botones del cuello desabrochados, unos pantalones jeans negros y un mandil, también negro amarrado a la cintura. Su maquillaje era simple, pero llamativo, rubor suave, sombra celeste, desliñadór de ojos que realzaba una mirada felina, mascara de pestaña negros; y unos labios rojo pación que realzaba con el deliñador labial que lo contorneaba. Su cabello castaño ceniza estaba amarrado de manera desordenada sobre su coronilla, y unos mechones azules caían sobre los costados de su frente formando un pequeño pero llamativo flequillo. — ¿Qué puedo ofrecerles? — preguntó la chica, sin embargo sólo se dirigió a Darien a quien no dejaba de mirar de forma coqueta mientras del bolcillo de su mandil agarraba una libretita de notas con un lapicero— Pues, a las chicas tráiganle algún refresco de soda, y a mí, un Whisky — luego se dirigí a sus amigos — ¿Jack, Tomo? ¿Algo de beber...?— ¡Un momento! — Protestó Molly poniéndose de pie bruscamente — ¿por qué ordenas por nosotras?— Porque, hermanita, eres menor de edad y Anna está embarazada por sí no lo notaste— Bueno, no seré menor de edad por mucho tiempo, puedes ordenar por tu novia, pero no te preocupes por mí, gracias — enseguida se dirigió a la mesera — tráigame un tequila — Darien entrecerrando los ojos, le hizo un gesto con la mano a su hermana como diciéndole que la estaría vigilando; Molly le sacó la lengua. — Yo quiero un mojito — terció Vicky— Quiero una cerveza — continuó Stephanie — Tomo la miró de reojos y luego le sonrió a la mesera— Lo mismo que ella, por favor — añadió, provocando que su hermana lo fulminara con los ojos de una forma acecina, sabia la razón por la cual él pedía lo mismo, para asegurarse de que su hermana no se pasara de copas, de esa manera controlaría cuanto bebería, así tenga que tomarse una botella y media de cerveza, Tomo no dejaría que Stephanie terminara bailando arriba de la mesa, pues ya ha pasado por algo así antes.— Quiero una Sprite light, por favor — dijo Anna de manera amable.— ¿Qué quieres tomar? — le preguntó Jack a Bianca— No lo sé, lo que tú pidas, amor — dijo ella tímidamente— Bueno, yo vine en coche así que no puedo beber mucho — observó — tráiganos un Amaretto— ¿Uno para los dos?— preguntó la mesera— Sí, por favor — respondió el rubio— Entonces sería un Whisky, un tequila, un mojito, dos cervezas, una sprite light y un amaretto — recapituló la camarera leyendo su libreta — ¿es correcto?Todos confirmaron, algunos con un "sí" al unisonó, otros simplemente asintieron, y enseguida la camarera se retiró tras sonreírle y guiñarle un ojo coquetamente a Darien. acto que hizo reaccionar a Anna, por lo que ella tomándolo del rostro para hacerlo voltear y darle un corto beso, logrando así que la muchacha de cabellos azul se le borrara la sonrisa y se retirara casi indignada.— ¿Eso fue un acto de celos? — preguntó Darien sonriendo mientras abrazaba a Anna por el hombro y la arrimaba mas a él— No, solo le dejaba claro que tú eres mío — respondió Anna mirándolo a los ojos mientras se mordía el labio inferior ligeramente. Darien le devolvió la sonrisa y besó sus labios; acto seguido sintió un estremecimiento en su cuerpo. De fondo, la música electrónica sonaba muy fuerte, pero no lo suficiente como para que interfiriera con la conversaciones y bromas de estos chicos que lo estaban pasando absolutamente bien, mientras esperaban sus pedidos. Trascurrió varios minutos antes que la camarera regresara. Y en esta ocasión, no se atrevió a mirar a nadie en particular. Tenía en manos una bandeja repleta de unas cuantas botellas y un montón de vasos de diferentes formas, incluyendo el mojito, solo que con la diferencia de que su vasos estaban con hielo y un trozo de limón en el borde de éstos. Luego de que la camarera repartiera cada pedido se retiró , y el grupo de amigos esperaron a que ella desapareciera por completo, puesto que los chicos hablaban de temas que competían netamente a la comunidad de aquelarres. Claro, estaba Anna, pero al estar comprometida con Darien y teniendo un hijo en camino, ya era una más del grupo aunque fuese mortal.— Vaya, Darien, me sorprendes. Creí que nunca querrías tener a un híbrido en tu familia. — comentó Stephanie, acaparando la atención y miradas furtivas de todos los presentes acompañado por un incomodo y momentáneo silencio; Tomo la miró negando con la cabeza, aquel comentario atrajo consigo un momento muy incomodo que para variar Stephanie no pudo evitar.— ¿Un qué? — preguntó Anna, rompiendo el silencio, al no comprender de lo que hablaban por lo que ella no se dio cuenta de aquel momento tenso que la joven e impertinente hechicera creó— Un hechicero medio— añadió Tomo dejando a Anna aun mas confundida Los Hechiceros Medios son hijos de un mortal y un hechicero, generalmente no son muy bien vistos, pues los que son hechiceros puros le dicen " los híbridos", los menosprecian por ser mitad mortal, considerándolos una escoria, aunque muchos de los hechiceros medios demuestran ser inteligentes y aun más poderosos que un hechicero puro.— Hechicero medio, son aquellos que nacen de un mortal y un hechicero— le explicó Darien a Anna en un tono calmado y relajado — son muy frecuente últimamente— ¿Frecuentes? — repitió Anna confundida— Desde que muchos decidieron salirse de la comunidad y vivir en la ciudad, se da que los hechiceros se involucren con mortales — respondió Bianca— ¿Crees que nuestra bebé sea una hechicera?— Es posible que así lo sea— respondió Darien sonriéndole, mientras apoyaba su brazo en el respaldo del asiento pasándolo por detrás de Anna para agarrarla del hombro y arrimarla a él, al tiempo que le depositaba un beso en la frente. Aquella acción hizo que N.º 30 se estremeciera de regocijo al sentir la embriagante energía de Anna y aquello obviamente percutió en Darien también— ¿Estás bien, amor? — le preguntó Anna al sentirlo temblar. En aquel momento Avatar y progenitor luchaban por el control de aquel cuerpo, debatiéndose en una pelea interna que provocaba tención tanto física como anímica en el hechicero.— Sí, todo bien — dijo él — entró algo de aire ... creo ... y sentí algo de frio. — Llegado a ese punto, Darien perdía el hilo de la conversación.— Ella dijo híbrido ¿A qué se refería? — Anna señaló a Stephanie con la mano ligeramente « ¿Te puedes tranquilizar?»— gruñó Darien mentalmente, mientras arrugaba fuertemente una servilleta entre sus dedos, logrando que las venas de sus brazos se ramificaran notoriamente, de pronto sintió un sudor frio, y N.º 30 al parecer estaba ganando aquella lucha interna, pero Darien no se daría por vencido.— Es una forma peyorativa de referirse a los Hechiceros Medios — explicó Tomo— Sí, no es un término que se utilice en una conversación civilizada — añadió Vicky « No puedo, tengo hambre y sed, sí no haces algo me debilitaré...»— respondió N.º 30 « ¡Que te tranquilices, ahora no podemos hacer nada»— le interrumpió Darien quien para esas alturas escuchaba las voces y el sonido ambiental muy lejano, teniendo la sensación de que éstos desaparecían en un eco— Aunque, no siempre fue así. Esa costumbre se usaba con menos frecuencia anteaños — continuó Tomo, luego le lanzó una mirada burlona a su hermana —. Y Stephanie aun no se convence de su realidad — continuó Tomo —, pero en cambio yo... — se llevó la mano al corazón, y con orgullo dijo — Hechicero Medio y a mucha honra — Vicky le besó los labios brevemente al moreno para demostrarle su orgullo hacia él. De pronto Molly notó a Darien, él tenía las iris negras, muy negras, al punto de camuflar las pupilas y unas cuantas venas rodeaban el contorno de sus ojos. Ella le dio una patada bajo la mesa para llamar su atención y el hechicero, que en aquel entonces parecía ser el avatar, alzó la mirada hacia la chica y la observó con intensidad ocultando sus ojos bajo unos lentes oscuros— Creo que no te sientes bien, Darien — dijo Molly — creo que debes ir a refrescarte, lo que te hará sentir mejor está en el baño en este momento — informó ella intentando disimular la severidad de su voz frente a los demás. Darien se levantó de un salto, como si en el asiento en el que estaba le hubiese golpeado un resorte que lo impulsaba a ponerse de pie tan rápido como lo hizo— Ya regreso— dijo pronunciando esas palabras atropelladoramente Y con grandes zancadas se abrió pasos para buscar a su presa entre la gente que en aquel momento comenzaba a bailar al ritmo de la música.