Capitulo 11 .
A la mañana siguiente N° 30 despertó de un golpe, abriendo los ojos de par en par como dos enorme bolas de cristal azules que a ratos se volvían mas oscuros y unas pequeñas venas se ramificaba en la zona de las ojeras. La primera imagen que vio ese día, fue el llamativo rostro sereno de Anna, dormida de lado con una mano bajo su cabeza y sus cabello desparramándose sobre la almohada, las mejillas con un rosado pálido y su rostro blanco era como aquellos cuadernos cuyas hojas eran recicladas parecidas al papel maché. Él estaba de frente a Anna, mirándola detenidamente observando cada detalle, cada gesto, cada rasgo, su alma era realmente tentadora, necesitaba de ella y realmente no estaba seguro sí podía contenerse.
Lentamente acercó su mano a la mejilla de la chica y con suavidad la acarició, ella no se daba cuenta, pues estaba profundamente dormida y agotada, después de todo no había dormido bien por mucho tiempo y esta era la primera vez que su sueños eran más tranquilos desde que Darien volvió. N°30 se aproximó aun mas a ella y al sentirla así de cerca, no pudo ganarle a la tentación; sus ojos muy pronto se tornaron de un azul marino, casi negro y con sigilo acercó su rostro al de ella para apoyar sus labios en los de esa dulce mujer junto a él
— Sólo una probadita, no pido mas — susurro antes de continuar. Entonces al hacer encajar sus labios con los de Anna, ésta de manera mecánica y sin darse cuenta se puso de espalda sobre la cama y N°30 se acomodó sobre ella como sí le fuera hacer el amor, pero en lugar de eso, él sólo entonces comenzó a succionar, succionar muy fuerte pero cuando Anna entre dormida y despierta comenzó a gemir de dolor él se retiró con rapidez, la sensación que Anna sentía en su pecho también lastimó a N° 30 y no pudo continuar, no pudo, la tortura de Anna era su propia tortura y no entendía por qué.
Rápidamente se levantó de la cama y observó a Anna desde la puerta del baño antes de cruzar por ella completamente. Anna seguía dormida, pero esta vez se veía algo inquieta entre sueños, mientras que él tenía una molesta sensación de desasosiego en su pecho, no podía soportar más esa situación y realmente quería dejar de sentirlo. Se llevó la mano a su pecho mientras entraba al baño y se paraba frente al espejo mientras negaba con la cabeza como si así pudiese espantar esa sensación que tanto le incomodaba.
— ¿Por qué, por qué siento esto? — se preguntó mirándose al espejo. De pronto su reflejo hizo un gesto que él no había hecho en realidad, por un instante pensó que estaba loco al creer que la persona en el espejo le guiñaba un ojo, como sí su reflejo dentro del cristal cobrara vida propia entonces se dio cuenta que en realidad así era. Su reflejo sonrió de lado de una forma burlona y sarcástica; mientras que la expresión de N°30 era de curiosidad y algo de confusión pues él no conocía el miedo realmente, por lo que, no le asustaba ver que su cristalino doble le devolviera una mirada diferente.
— Darien — afirmó N°30 sin inmutarse. Su reflejo volvió a sonreír—pero... ¿cómo? Yo absorbí tu alma.
— El alma y la energía vital no es lo mismo, mi querido clon... te engañé — respondió su reflejo de forma audaz y orgullosa — cuando te pedí que me quitaras el alma, en realidad absorbiste mi energía vital así mi espíritu quedaría en la tierra y llegaría el día que nos viésemos las caras
— No lo entiendo
— Veras , tú y los otros avatares son una especie de vampiros ... sí, eso así los llamaría yo, vampiros chupa energía. Pero en tu caso eres más que eso, los avatares comunes sólo toman energía, tú bebes sangre y te devoras a la gente. Veo que Lee omitió algunos detalles al explicarte las cosas — se burló y se rió con sarcasmo — no te explicó que eres exactamente.
— Él no sabía mi naturaleza tampoco, se sorprendió mucho cuando me devoré tu cuerpo — explicó N°30
— Vaya... eres lo que se dice ensayo y error — contestó con sagacidad Darien
— ¿Pero y el hecho que tú estés hablando conmigo ahora a traves de este espejo tiene relevancia con esta explicación? — preguntó N°30 ignorando el sarcasmo de Darien
— No, verás... cuando me mataste absorbiendo mi energía... tú me retuviste en tu cuerpo... ahora vivo en ti — susurró con un tono enigmático mientras sonreía
— ¿Y eso pasa con todos los avatares?
— No, esto es algo entre tú y yo, otros avatares consumieron la energía de sus progenitores... pero eran simple mortales... en cambio yo soy un hechicero — hizo una pausa y sonrió de lado — resumiendo, mientras me consumías la energía, yo me concentré para crear un ancla que me mantuviese en la tierra... y ese ancla eres tú, mi querido avatar N° 30.
— ¿ Y por qué puedo sentir el dolor y las emociones ajenas, eso es parte de ser avatar?
— Sí y no — contestó Darien. N°30 frunció el seño con extrañeza
— Los avatares conservan rasgos de sus progenitores, no sólo físicos, también personales como manías, costumbres e incluso psicológicos si logran humanizarse, claro — dijo esto último como quitándole importancia
— ¿ A qué te refieres con eso de humanizarse? — cuestionó N°30 sintiéndose algo confundido, no lograba procesar tanta información sobre su naturaleza; Lee sólo le dijo que debía absorber energía y llevarles los cuerpos agonizantes de sus víctimas al laboratorio, pero no le dijo mas nada.
A Darien eso no le extrañaba. El hechicero científico nunca le daba mayor importancia a esa parte natural de sus creaciones, porque para aquel loco anciano, aquello sólo era un efecto secundario; sin embargo, Darien fue más observador y pudo descubrir que los avatares eran mucho más que unas simple criaturas destinadas a remplazar a la humanidad y absorber energía, ellos tenían cualidades y defectos como todo ser vivo en el planeta, después de todo, pese a ser experimentos hecho por un hombre "jugando a ser Dios" como Darien suele decir, los avatares son de cierta manera seres orgánicos como un verdadero humano.
— Una de las muchas características que pude descubrir de los experimentos de Lee, es que ustedes no son del todo humanos, parecen humanos físicamente... pero hay algo que los humanos tienen y ustedes no— comenzó a explicar Darien — sentimientos...— continuó tras hacer una breve pausa, como si aquella explicación fuese una historia triste — pues, los avatares carecen de ellos, nacen sin humanidad, sin culpa, sin poder amar u odiar; no poseen el don del perdón ni la vergüenza. Simplemente, a ustedes no les importa nada, ni siquiera sí lastimar a otros para conseguir lo que desean. No optante a la larga pueden tener sentimientos como sí se tratara de una aplicación tecnológica, pero de manera involuntaria, estos aparecen cuando provocan alguna acción que los activen. — hizo otra pausa y continuó, esta vez sonriendo de lado — tú eres mi avatar, N°30 el avatar de un hechicero que en vida poseía el don de la empatía y la persuasión por lo que significa que ...
— Puedo persuadir a la gente — interrumpió N°30 — Darien asintió
— Hechizarlas para que hagan tu voluntad — afirmó Darien sonriendo de lado —también posees el don de la empatía, eso significa que el dolor ajeno, también es el tuyo... en tanto a sentimientos, bueno es algo diferente, al ser un avatar, no es que sientas la tristeza como las demás personas, o el amor... o la alegría, porque no eres humano
— Pero puedo sentirlo ... siento el sentimiento psicológico y mental de mis victimas y me molesta, es incomodo
— O sólo lo entiendes — respondió Darien encogiéndose de hombros — eres un avatar sin humanidad, no tienes sentimientos
— Pero puedo sentirlo — insistió el avatar
— No, lo que tú haces al tener la empatía es que puedes entender los sentimientos de los demás, pero no los sientes como si fuesen tuyos. Yo en cambio cuando estaba vivo, era humano y el dolor ajeno se convertía en mi propio dolor, la felicidad ajena era mi felicidad y su alegría era mi alegría ... si ellos lloraban, yo lloraba, sí ellos reían yo reía y tú al no conocer lo que es eso realmente no lo puedes hacer. Así que ya lo sabes todo ahora. tú tienes mucho de mí y lo compartiremos te guste o no— dijo riendo levemente Darien — no sólo tendrás que lidiar con el hecho de que al ser un avatar obtienes rasgos de mi mismo como lo de ser empático o persuasivo... también tendrás que lidiar con el hecho de que en momentos yo usaré tu cuerpo y hablaré y actuaré a través de ti... ya sabes, como si estuvieras poseído
— O más bien vivirás en mi como un parasito... como un huésped — observó N° 30 tratando de burlarse de Darien
— Claro, pero al menos eres mi clon... mi imagen y semejanza, así que será como usar mi propio cuerpo— repuso Darien — El único rasgo que no compartiremos ... y del cual no estoy de acuerdo, es que te alimentes de sangre y carne humana; pero así como tú tienes que liderar con el poder de la persuasión y la empatía, yo tendré que liderar con tu barbárica y asquerosa naturaleza
— Creo que me parece justo — respondió secamente N° 30.
Tras decir eso notó que su reflejo le ofreció una última sonrisa torcida y enseguida volvió a la normalidad, ya no era Darien en el espejo, era él mismo devolviéndole una mirada desconcertante, mucha información lo había aturdido y ahora deseaba descansar un poco más para poder digerir y asumir esa reveladora verdad de su naturaleza.
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