Otro día más de camino a casa, ha estado extrañamente tranquilo todo en la ciudad, no ha habido más ataques  lo cual no ha podido ser definido como algo bueno o malo; las extrañas cenizas que han estado apareciendo alrededor de estos días parecen haberse desvanecido, las pocas que aún llegan a encontrarse respetan la ruta que les marca el viento.

Luca y Lauren van camino a casa en silencio como siempre, pero esta vez Lauren no va distraída con las casas o cualquier cosa, esta vez mira a su hermano con preocupación puesto que este se ve muchísimo más delgado de lo normal, tiene ojeras pronunciadas y negras, al igual que se ve cansado.

— Luca — llama la pequeña y su hermano gira sus apagados ojos grises hacia ella

— ¿Qué pasa Lala? — pregunta con un tono de voz abrumado y ensoñado

— ¿Qué tienes? Te ves enfermo — responde la niña preocupada

— Estoy bien, solo tengo sueño — responde su hermano arrastrando las palabras

— ¿Seguro? — insiste la pequeña

— Sí, seguro — responde su hermano — Anda, entra — dice empujándola hacia adentro cuando llegan a casa

Apenas están terminando de dejar sus cosas cuando se escucha el grito de agonía de una chica, ambos giran la vista rápidamente, fue en la casa de al lado.

Luca mira a su hermana preocupado y rápidamente sale corriendo hacia la casa vecina, puesto que ahí vive su mejor amiga, Lauren lo mira e intenta detenerlo, pero la delgadez de su hermano hace que no lo alcance a tomar.

— ¡Luca, espera! — grita saliendo tras él

— ¡Lauren, quédate en casa! — grita su hermano y entra por la ventana de la casa vecina.

Lauren se muerde el labio inferior con nerviosismo y luego corre tras su hermano siguiendo el mismo camino.

Corre hacia las escaleras y ahí ve una extraña oscuridad moviéndose hacia abajo y suelta un grito de miedo opacado solo por uno de angustia un piso más arriba.

Lauren cae al suelo y la sombra pasa a su lado, casi podría jurar que siseando, tras de si, solo deja un rastro de ceniza negra que poco a poco se va disolviendo. Ella se levanta apesadumbrada por algún pensamiento en su cabeza y sube, a media escalera ve a su hermano salir aterrado del cuarto de la chica.

— Lauren — dice sorprendido al verla — ¿Qué haces aquí? Te dije que te quedaras en casa

— ¿Y que la sombra te atacara a ti también? Ni loca — responde Lauren

— ¿Cuál sombra? — pregunta Luca confundido

— La sombra que iba bajando por las escaleras — responde Lauren — ¿No la viste?

Luca le hace una seña a su hermana de que se acerque y esta lo hace lentamente, ambos hermanos se acercan a la puerta del cuarto donde acaba de salir el niño y este abre la puerta.

Dentro hay una niña que se retuerce en el suelo con una letra E hecha de ceniza negra sobre su ropa, la niña también está rodeada de una misteriosa neblina negra, la misma que vió Lauren antes de subir las escaleras

— ¿Esa oscuridad? — pregunta Luca y Lauren asiente sin poder despegar los ojos de la chica.

De pronto la chica suelta un grito seguido por una risa desquiciada y la oscuridad se levanta lentamente, pero entre todo eso brillan unos destellos azules raros que pareciera que... miran, y se dirigen hacia los hermanos.

— ¡Corre! — gritan ambos mientras bajan corriendo por las escaleras camino a su casa.

Una vez dentro el chico cierra la puerta y le pone los seguros, ambos están ajetreados y exhaustos

— Lauren, sube y cierra todas las ventanas — pide Luca, Lauren asiente y sube corriendo, el niño se queda un momento en el pasillo hasta que algo lo hace cambiar de opinión — ¡Lauren espérame! — grita y sube tras ella