Capítulo 2

—Me siento tan feliz de que ustedes dos estén aquí, en serio los necesitaba mucho aquí y ahora.

—Yo lo sé —habló Logan—. Es por eso que decidimos venir a verte, mi amor.

—Sí, pero fue mi idea —ay, Lezley, la miré como diciendo «¿en serio fue tu idea?»-. Bueno, fue idea de Logan.

—En realidad, fue idea de ambos. No me des todo el crédito, Lez.

—No importa de quién haya sido la idea, chicos —claro que me importaba de quién había sido la idea—. Lo importante es que ustedes dos están aquí, conmigo.

—Necesitaba volver a verte —Logan me abrazó muy fuerte.

—¿Saben qué ha pasado con Candy, Ryck y Jessie? —pregunté inquisitivamente con miedo de su respuesta—. Quiero decir, me alegro de que estén ustedes dos aquí, pero, ¿qué pasó con ellos?

—Claro que les dijimos, pero ya no me llevo tan bien con Ryck —sí, ya lo veía venir desde hace mucho—. Y Candy, pues es un misterio, ¿tú la has visto?

—Perdí comunicación con ella, ai te soy sincera —guau, esos chicos estaban tan llenos de sorpresas. No me esperaba ese comentario por parte de Lezley.

—La vi un par de veces desde que nos graduamos —¡mentira!, la había visto más que «un par de veces». Desde que nos habíamos graduado los había visto a todos por separado; aunque, tampoco éramos tan unidos después de graduarnos.

—Esa niña —Lezley se quejó—. A mí me ha dicho que está ocupada con la universidad.

—Pensé que no hablaban.

—No —respondió Logan—. Pero hablamos un par de veces todos, ¿recuerdas nuestro grupo de WhatsApp?

—Claro que lo recuerdo, me salí porque nadie hablaba.

—Candy fue la primera en salirse de dicho grupo —¿en serio lo hizo?

Did she? —la verdad es que nunca me di cuenta de ello.

Of course she did! —hablaron Lezley y Logan al mismo tiempo.

—Pensé que su amistad duraría más que un par de años en la escuela preparatoria Apple White.

—No solo fueron «un par de años en Apple White High School», Candy y yo nos conocemos desde que éramos unas niñas.

—Sí. Cuando yo me integré con ellas, antes de que Marcus nos llamara «los inadaptados socialmente», ellas ya se conocían de toda la vida. Hasta ellas solas hacían planes sin incluirnos a Ryck y a mí, creíamos que era porque son chicas, pero no era eso. Era porque ya se tenían más confianza entre ellas mismas.

—Hay tantas cosas que no sabía de ustedes, en serio, chicos —hablé cuando Logan dejó de hablar.

—Ahora esta señorita ya no quiere hablarnos. ¿Le daremos pena?

«Pena», era una palabra que resonaba en mí porque Candy la había mencionado en un par de ocasiones, pero no lograba recordar qué había dicho con exactitud.

Después lo recordé y en una plática que tuve con Candy ella mencionó que estar con Lezley, Ryck y Logan le causaba cierto tipo de vergüenza; supuse que también le provocaba lástima y vergüenza estar conmigo, pero no lo mencionó.

—¿Qué piensas, amor? —mierda, creo que se dio cuenta de que estaba hurgando en mis recuerdos y que sí encontré algo.

—Nada —mentí—. Solo en que es muy malo que Candy piense así de ustedes.

—¿Verdad? —Lezley me dio la razón.

—No logro entender qué pasa por la cabeza de esa mujer, en serio.

—Amor, no te estreses, relájate. Después necesitarás que te dé un masaje.

—¿Un masaje con final feliz? —Lezley me interrumpió; Dios mío, Lezley, ¿no podías hacer otro comentario un poco menos descarado?

—¡No! —ambos la miramos a los ojos al mismo tiempo después de hablar a la par.

—Oh, cierto; lo siento por mi error es su vida sexual. Apuesto a que no quieren que me entrometa. ¿Saben qué? Si necesitan tiempo a solas, solo díganmelo, puedo encontrar qué hacer en París; la ciudad del amor.

—No es eso, Lezley —comenzó a hablar Logan; 3, 2, 1—. No importa cuántos años hemos estado juntos Louis y yo, nosotros nunca hemos tenido sexo.

Lezley ahogó un grito y yo volteé a ver a Logan con una mirada de pocos amigos, ya que no quería que le dijera a todo el mundo que jamás habíamos podido tener sexo.

You're kidding!

—No —hablamos los dos al mismo tiempo, la diferencia era que yo puse los ojos en blanco mientras que Logan solo lanzó un largo suspiro.

—Es solo que pensé que tú —me señaló a mí mientras abría los ojos—, y él… —para después poder señalar a Logan—, con Marie sí pasó y creía que ustedes dos…

—Dijiste suficiente, Lezley —saqué de mi billetera el billete más grande que encontré—. Ten, cómprate algo bonito. Ahora sí necesitamos tiempo a solas.

Lezley siguió mirándome con una mirada que sabía que decía que lo había estropeado todo y que necesitaba irse.

—Ok, tienes razón; yo ya lo arruiné todo, lo siento. Me voy —se levantó de mi cama y se dirigió a la puerta—. Vive l'amour! —y se marchó, dejándonos a solas a Logan y a mí. Nos quedamos callados un buen rato.

—Ok, tú y yo necesitamos hablar: ahora. Logan, ya no somos unos niños, ¿te molestó lo que dijo Lezley?

—Espera —se puso de pie y se acercó a la puerta de entrada de mi habitación, no tenía idea de lo que iba a hacer a continuación—. No diré nada hasta que te vayas, Lezley.

Oh, my goodness!, bien, me atraparon. Ya me voy ahora sí —se escucharon pasos alejados del corredor.

—Solo para asegurarme de que realmente se haya ido —Logan abrió la puerta para asegurarse de que Lezley ya no estuviera ahí.

—Guau —es todo lo que logré decir—. Ella sí que puede ser muy chismosa si se lo propone, ¿no lo crees, Logan?

—Sí, ahora, ¿me decías?

—Ya no somos niños, ambos sabemos lo que queremos. Lo más importante es con quién lo queremos.

—Continúa —¡¿solo eso me dijo?! ¿Eso sonó un poco ortodoxo? Sí

—¿Sólo dirás eso? —puse mis ojos en blanco porque no podía ser posible que me dijera eso.

Just go on!

—Bueno, sé que con Marie Wilson sí tuve sexo. Fue algo de una sola noche, porque no sabes lo mal que me sentí al respecto después de haberlo hecho.

—¿Por qué seguiste con Marie después de haber tenido sexo con ella?

—¡Porque creí que la amaba!

—Después llegó Abraham.

—Sí. Eso creo.

—Y después, reapareció el tóxico loco de tu «fan» —hizo comillas con los dedos al decir la palabra «fan»—. Solo para decirte que no puedes ser feliz con alguien más que no sea él —tenía razón, pero no pude permitir que Logan tuviera la razón.

—No es verdad.

—¡¿Ah, no?! —en muchas ocasiones sus preguntas eran bastante molestas-. ¿Por qué terminaste con Abraham?

—Porque pensé que mi fan era el cretino de Lemus —hablé, muy bajo, entre dientes.

—No escuché, ¿puedes repetirlo?

—¡Porque pensé que mi fan era el cretino de Lemus! —esa vez sí me había hecho explotar, quiero decir, amaba estar con Logan; pero no aguantaba que me sometiera a presión.

—Eso es lo que yo creí.

—¿Qué ganas con eso? —sin darme cuenta,me enojé bastante con Logan por lo que estaba haciéndome.

—Que, si ese loco vuelve, vas a dejarme por él. Como si no conociera ya su juego, tú mismo me lo enseñaste, ¿no es así, Louis Gerald? —Logan se encogió de hombros, eso era mentira, recibí un par de mensajes cuando recién salimos de la escuela preparatoria Apple White.

«Pero no estabas con Logan, ¿lo olvidas?», mi subconsciente me jugó una broma de muy mal gusto. Mierda.

—No, sabes que no lo haría.

—Responde —después de decir esto se puso de pie—. ¿Es lo que crees tú o es lo que le quieres hacer creer a todos, incluyéndome? —yo dudé un poco, no sabía qué responder, luego lo pensé, era una prueba.

—Ninguna —Logan abrió los ojos como platos—. No es que sea lo que yo creo o quiero que todos crean; es lo que de verdad siento por ti.

—Te amo —se acercó a mí.

—¿Ahora sí? —de verdad, yo podía ser una mala persona si me lo proponía; a veces podía ser un maldito.

—Nunca y escúchalo bien: ni desde que estabas como el perrito faldero de Marcus, o cuando me llamaste «inadaptado socialmente», dejé de hacerlo, y no lo dejaré de hacer —se acercó más y me dio un beso en mis labios—. ¡Nunca! —palabras más, palabras menos, su amor por mí algún día se tendría que acabar

—Te amo —alcancé a decir—. Y pido perdón porque jamás hayamos podido tener sexo.

—Oye, eso es lo que menos me importa, solo quiero estar contigo.

—¿Y lo que dijo Lezley no importa?

—En absoluto, está medio loca.

—¡No estoy loca! —se alcanzó a escuchar desde afuera, ¿Lezley estuvo ahí todo el tiempo?

—¿Cuánto llevas ahí, Lezley? —Logan fue directo a abrir la puerta para encontrarse con Lezley y un pretzel.

—Lo suficiente para escuchar que estoy loca.

—Ya, ven acá —se abrazaron un rato, Logan era tan alto que Lezley apenas le llegaba al pecho—. Sabes que estoy bromeando —o tal vez no bromeaba, quiero decir, Lezley sí podía ser un poco quisquillosa; pero era muy linda y nos apoyaba a todos en su círculo de amigos.

—¿No hay abrazo para mí? —extendí los brazos con una mirada de perrito triste.

—¡Claro que sí, amor!

—¡Claro que sí, torpe! —Logan y Lezley hablaron al mismo tiempo para unirme a su abrazo, originalmente de dos; ahora era de tres.

—Los quiero mucho, chicos. Gracias por todo —le di un beso de piquito en los labios a Logan—. En realidad, a ti te amo.

—Bobo —me abrazó—, me encantas.

—¡Bueno, ya basta de tanto amor entre ustedes! —Lezley se soltó de nuestro abrazo—, ya basta. Ustedes son novios y yo olvidé al mío en Itaville y en la universidad.

—Itaville —hablé—. ¡Qué hermoso pueblo! Es una lástima que nunca haya sabido su identidad.

—Nunca me oculté —no es cierto, ¿qué hacía él allí?—. Porque siempre supiste mi identidad —volteé a ver, ¿cómo carajos me encontraba la gente tan fácilmente?

—Ryck —dijimos Lezley, Logan y yo al mismo tiempo.

—Antiguos compañeros de escuela, ¿cómo están, guapos?

—¿Cómo me encontraste? —Logan me miró con cierto recelo e incomodidad—, mejor dicho: ¿cómo nos encontraste?

—El último tour de Taylor Swift, durante el tour con el que promocionaba Lover; buen disco. El punto es que vi el tour y noté que tú habías sido el telonero de Taylor en el City Of Lover, aquí en París, así que supuse que estarías aquí. Ya e no has salido de tour nuevamente con algún otro artista y algo me dijo que seguías aquí.

Ryck pasó a saludar a Lezley con un abrazo y a Logan apenas lo miró; lo miró de arriba abajo para después poner los ojos en blanco (justo como lo hizo Marie Wilson hace unos años a mi amiga personal Lezley), no lo saludó. Esto pasaba por mí, era injusto lo que Logan le había hecho a Ryck; fingir una relación para ver qué hago ante el coqueteo «falso» de Logan. Lo dije entre comillas porque yo sí le gustaba. Incluso les gusté a ambos al mismo tiempo, ¡qué creepy!

—¿Ustedes hicieron lo mismo?

—No me gusta Taylor Swift —dijeron Logan y Lezley al mismo tiempo.

—Te dediqué varias canciones de ella, ¿aunque sea las escuchaste? -miré decepcionado a Logan.

You Belong With Me, Love Story, Lover, Mine, dices que How You Get The Girl es sobre nuestra relación, también dices que Style hubiera sido la «canción perfecta» si hubiéramos estado juntos desde que estábamos en Apple White High School las recordaba, me resultaba sorprendente ese simple hecho y era bastante significativo. Al menos lo era para mí.

—“And baby now we got Bad Blood!, sí, a mí me encanta esa canción y mucho; ¿sabes, Gerald? —era de esperarse que Ryck cantara justo ese pedazo de la canción en este momento—. O, también esta otra que dice “this is why we can't have nice things, darling. Because you break them, I have to take them, away!

May I ask you a favor, Ryck? Madura, ya no eres un niño, por el amor de Dios. ¡No te soporto! —Logan puso los ojos en blanco después de decir esto.

—¿Ahora sí te atreves a dirigirme la palabra, Logan? —Ryck le respondió en un tono bastante molesto.

—Chicos, por favor, no quiero que peleen. Will ya? —Lezley interfirió—. Si no lo van a hacer por ustedes, ok, su problema: háganlo por Louis.

Ambos chicos solo soltaron un gruñido, pero eso fue señal de aprobación para que dejaran de atacarse y de mandarse insultos el uno al otro.

—Pero, solo para aclarar —Logan cállate, no lo digas—, él está un poco molesto de que Louis estuviera conmigo y a él no le hiciera caso. Pobrecito.

—Logan —intenté callarlo.

—No, tiene razón —otra pelea; eso era justo lo que necesitaba.

—Ryck, ¿quieres, por favor…

—Un minuto, por favor —no dejó que Lezley terminara lo que iba a decir; sentí cómo iba a dejar caer la bomba, ya la veía venir, «por favor no lo digas», pensé por un segundo—. Gracias. Lo que iba a decirte, Logan, es que antes de ti hubo tres personas más, ¿y adivina qué, tonto? ¡Las dejó por su admirador!

—¡¿Tres?! —preguntamos Logan, Lezley y yo al mismo tiempo.

—Sí, tres: Marie, Abraham y Christopher.

—Christopher ni siquiera cuenta, no seas ridículo.

—Permíteme aclarar esto —se preparó para dar un largo speech, se veía venir—. Desde el momento en el que le coqueteaste y casi le das un beso cuando Abraham y tú estaban en un break, hasta el momento en que estuvieron compartiendo miradas coquetas en el baile de graduación —golpe bajo, ya que Logan no tenía ni idea de lo último.

—Logan… —intenté hablar con él.

—Lo sé, sé que estuviste mirando el abdomen de ese cretino —sí lo intenté; por lo menos, Dios supo que lo intenté—. Debo admitir que me dolió; pero bailaste conmigo y no con él. Eso me reconforta más y lo olvido —sostuvo mi mano y entrelazó sus dedos con los míos.

—Esa será nuestra frase de ahora en adelante.

—«Entonces… ¿bailamos?» ¿a esa frase te refieres?—pronunció la frase que tanto me encantaba y con la que todo había comenzado; él solo volteó a verme, justo como la primera vez que me invitó a bailar.

—No empiecen de ridículos —Ryck puso sus ojos en blanco—. Por favor.

—Concuerdo con él —Lezley lo apoyaba, genial; yo creí que ella era mi mejor amiga.

—Gracias, Lezley —puse los ojos en blanco.

—No es nada, pero en serio —puse los ojos en blanco—. Esto era un tema serio, los dos lo arruinaron.

—Yo no arruiné nada —hablaron Logan y Ryck al mismo tiempo.

—Otra vez hablan al mismo tiempo, como cuando fingían su relación para hacer ver a Louis como el villano de su historia de amor —gracias por tu comentario tan acertado, al que yo nombré como «insulto con propiedad», Lezley.

—Si ya, definitivamente, no nos soportamos —empezó a hablar Ryck con ira en su voz—, es culpa de Louis.

—¡Qué creepy que les gustara a ambos al mismo tiempo! —musité, asegurándome de que nadie me escuchara.

—Escuché eso, Louis —Logan me susurró al oído—. Gracias —«creo que sí me escuchó» pensé, solo deseaba que Lezley y Ryck no me escucharan.

—Tal vez no te escuché, Louis, pero estoy casi segura de que fue lo suficientemente malo como para que Logan se esté llendo por allá —señaló la puerta de la habitación de hotel donde estaba.

—Esta discusión se acabó. Seguiremos con este tema después, ¿sí? —me despedí de ellos—. ¡No! ¡Logan, por favor, espera!

Corrí para alcanzar a Logan porque ni siquiera me di cuenta de en qué momento Logan había abandonado la habitación. Corrí y corrí, Logan sí había alcanzado el ascensor. Cuando llegué al ascensor se iba cerrando y él apenas me vio correr, pero no detuvo la puerta para así evitar que el ascensor cerrara sus puertas.

¡Maldición! Fui directo a las escaleras, comenzaba a bajarlas de dos en dos. Odiaba a David por pedir mi habitación en el último piso del hotel, con él. Un hotel con siete pisos. Un hotel muy grande.

Seguí corriendo y corriendo cada vez más rápido. Para tener siete pisos, tenía bastantes escaleras.

Al llegar al Lobby me encontré justo a la persona que no deseaba ver en este momento; a David Smith Miller. Traté de pasar tan sigilosamente como pude. Traté de pasar muy disimuladamente y muy lento, sentía que si me movía rápido me podría ver. Pero volteó al escuchar que mi teléfono sonó al llegarle un mensaje.

—Hola, Louis —«creo que sí me vio», pensé en cuanto me saludó—. ¿A dónde vas? Creería que estás huyendo si hubieras puesto tu teléfono en silencio.

—No estoy huyendo, solo no quería molestarte —«por favor, ya, déjame en paz», ese pensamiento pasó por mi mente como una ráfaga de viento.

—Sí, huías de mí. ¿Qué pasa contigo, Louis? —David se acercó a abrazarme.

—Será mejor que me sueltes, mi novio está aquí —comencé a empujarlo.

—Si él está aquí, ¿entonces por qué estoy besándote? —no me dejó reaccionar, comenzó a besarme en los labios, yo no quería. Lo empujaba y lo empujaba, hasta que me mordió mi labio inferior; yo ahogué un grito de dolor, de frustración y de molestia.

—Él nunca lo sabrá —me empezó a tocar mi cuerpo—. Desde hace tiempo quería hacer esto, joder, ¡qué bueno estás!

Se escuchaba cómo él murmuraba, mientras que yo..., ¿yo? Yo me sentía como si estuviera traicionando a la persona que más amaba en la vida. ¿Por qué me pasaba esto? Fui detrás de Logan y ya. ¿Viste lo que pasó por un berrinche tan insignificante, Logan?

—Creo que escuché que dijo que lo dejes tranquilo, David —¡era él! Logan estaba ahí con nosotros—. Suéltalo en este momento.

—Bien —David me aventó haciéndome caer de bruces—, ¿querías que lo soltara? Ahí tienes, ya no me sirve de nada esta cosa fea.

—¡¿Qué?! —grité al levantarme y pasar mi mano por mi nariz, la cual estaba sangrando—. Perdón, ¡¿cómo me llamaste?!

-Pues, lo que eres: una cosa fea que no me sirve de nada, ¿no es cierto?

—Logan, ¿no vas a defenderme o qué pasa contigo? —me sentía muy mareado y con náuseas.

—¿«Defenderte»? ¿De qué? —oh, no. Aquí vamos de nuevo—. Tú eres una cosa fea.

—No, eso no es cierto —se me quebró la voz.

—Oh, claro que sí —David y Logan chocaron los puños.

—No es… —comencé a hablar con mucho, mucho dolor mientras sentía cómo se me quebraba la voz—, eso no es verdad.

—El mismo Ryck lo dijo: Marie, Abraham y Christopher. El mismo año.

—Ahora me besas a mí, tu manager, y teniendo novio —Wtf!

—¿Sí nos besamos? No lo recuerdo del todo, ¿saben? —I was being silly, sí me besé con él, pero estuve evitando tener esa discusión, así que yo fingí que no podía recordar nada.

—No…

—¡Cállate! —pero la voz de Logan me interrumpió.

—Con quién estuve no define quién soy, para nada —y era cierto, no podían juzgarme por con quién estuve en el pasado.

—No —Logan puso los ojos en blanco mientras ahogaba un bostezo—. No por las personas con las que estuviste, hasta yo sé que eso sería ridículo.

—¿Entonces?

—Por el tiempo —¡qué idea tan errónea!, nunca creí que Logan me hubiera dicho algo similar—. Candy nos comentó que no se juntaba con este tipo de gente; justo como tú lo eres, ya veo por qué se separó de nosotros; ¡por tu maldita culpa!

—¡No! Eso no es cierto, yo sé por qué Candy dejó de hablarles —¿de verdad lo sabía?—; fue por ustedes, fracasado.

—Sigue hablando —David y Logan se juntaron aún más—. Todo lo que quieras. Ahora mi reputación está mal por haber estado con alguien como tú todo este tiempo.

—No te desgastes, eres muy lindo. ¿No importa que me haya besado este destalentado? —David se acercó más a él.

Oh, no. Mierda, ¡ya sabía qué rumbo iba a tomar esto! Logan le dijo que no, no importaba que «el destalentado este» lo hubiera besado.

No lo beses, por favor, no lo beses. Por favor, aléjate de él. Si me amas, y alguna vez fueron ciertas las palabras que me dijiste cuando estabas conmigo, no lo beses. Es todo lo que pido, solo no lo hagas.

Mi corazón se aceleró y se encogió cuando Logan lo tomó por las caderas y lo besó, primero suave y después lo comenzó a besar apasionadamente. Comencé a llorar con fuerza, ¿por qué me estaba haciendo esto? Quise culpar a David por besarme, pero no podía solo culparlo a él, me había llamado «cosa fea», me había empujado hasta caer de bruces. Y Logan no me había defendido en lo absoluto, solo siguió diciendo que lo que decía David era cierto. Tal vez no era cierto lo que escribió en esa canción sobre mí (porque él me había escrito una canción y muy bonita). Es solo que yo mismo no me creía que eso me estuviera pasando a mí, mi relación con Logan tal vez no era la mejor; pero nos habíamos prometido que era para siempre.

Recordé una canción de una boy band mexicana, dicha canción me recordaba a lo que estaba pasando en este preciso momento por la letra; era una letra hermosa, había pensado en «Vuelves de Sweet California con la boy band CD9». La de ellos decía «juramos que era para siempre, se acabó el verano, maldito septiembre». Y sí, yo apostaría mi vida entera que por mí, él volvería.
Yo seguía y seguía llorando. Ouch!, this shit hurts af.

Escuché que Logan dijo que ya estaba harto de mí y que no sabía cómo romper conmigo. Que ni siquiera habíamos tenido sexo como las parejas normales suelen tenerlo. Golpe bajo, ¿no acababa de decirme que no importaba y que podría esperar por mí a que yo estuviera listo?

Según yo, es lo que había dicho.

—¿Estás bien, Louis? —Lezley llegó y me preguntó con una actitud un poco grosera y prepotente.

—No, me siento del asco. Logan me acaba de terminar, ¡por mi manager!

—¡Ah, entonces por fin se dio cuenta!

—¿Exactamente de qué se dio cuenta, Ryck? —¿en qué momento había llegado este chico?

—Bastante sencillo, se dio cuenta de que no lo mereces. Él hizo tantas cosas por ti y tú no has hecho nada en comparación, me da gusto que Logan por fin lo entendiera; tantas noches hablando con él sí valieron la pena —Ryck me «regañó».

—Pero… creí que eras mi amigo y me apoyarías.

—Él tiene razón —¿Lezley? ¿Ella también opinaba lo mismo?—, quiero decir, él vino hasta aquí y tú nunca fuiste a visitarlo a Columbia.

—Él y yo nos veíamos muy seguido, ¿sabes? No hables por hablar, Lezley —mi voz se entrecortaba cada vez más—, no solo cuando veía a cualquiera de ustedes, chicos.

—Parece que no le importas ahora, solo míralo, está comiéndose a tu manager y creo que lo merece —Ryck lo señaló, yo me harté y decidí acercarme a ambos para empezar a hablarles.

—¿Ahora vas a dejarme, Logan? ¡Qué estupidez, en serio! Después de todo lo que compartimos, tanto tiempo que estuvimos juntos. Yo te confesé muchos secretos, and so did you!; pero ahora me doy cuenta de que todo lo que me dijiste no significó nada para ti. Yo de verdad te amo, por favor, dime que se trata de una mala broma de mal gusto. Dime que hay otra parte de la historia, dime que lo que vi es un engaño, por favor. Just tell me! Quiero saber si hay algo que no sé o que estoy ignorando —comencé a llorar deliberada, nostálgica y desesperadamente; mi relación con Logan no se podía quedar así.

—Louis, basta, deja de hacerte sufrir tú solo —Lezley me abrazó.

—Es que… —mi voz se cortó—, es que lo amo, no me puede dejar así.

—Louis —¡por fin habló Logan!—, ya no te amo, ¿así o más claro, bestia?

—¡No! ¡Me niego a aceptar que esto está pasando! —ese era yo, rogando por las sobras del amor de Logan; ¡qué patético, ¿no?! ¿Por qué nadie podía darme una bofetada o algo?

—¡Sí! Ya lo oíste, ¿quieres que te lo repita o algo así, Louis? ¿Ya te sientes cómodo? ¿Nos dejarás vivir en paz? —David se unió a Logan.

Yo me caí a seguir lamentándome y gritando que esto no podía estarme pasando, ¿por qué a mí? ¿Por qué, precisamente, ese día de ese año? ¿El 2020 se podía poner peor? No debí haber hecho esa pregunta, ya que sí se puso mucho peor.

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