Logre ver a una mujer joven y bella, pero eso no importaba en este momento, tenía que salir de este lago como pudiera. Patie su rostro y me soltó, nade lo más rápido que pude a la superficie y por fin logre salir, tome mi ropa y me vestí con rapidez y cuando apenas empezaba a correr escuche un quejido que hizo que me detuviera-AUCH ¿Cuál es tu problema?- tenía miedo de darme la media vuelta, pero creo que era necesario enfrentarme a eso que me había atacado, para que no volviera a suceder, y para que vea que lo que se me ve de débil lo soy de fuerte.

¡¿¡¿¡¿MI PROBLEMA?!?!?!, DISCULPAME PERO FUISTE TU QUIEN ME ATACO COMO UNA LOCA DESQUISIADA.- dije mientras me daba la media vuelta,- veo que lo que tienes de bonita lo tienes de violenta- dije firme- espera......- dijo la mujer viéndome confundida- tú no eres Romeesa-dijo molesta- pues claro que no, yo soy Silvana, y cuido de este bosque.- ya veo, te ofrezco una disculpa, pero eres tan parecida a mi mejor amiga que te confundí con ella, ella y yo solíamos llevarnos así+.- ¿solían?- así es, hace 19 años que no sé nada de ella,- siento mucho escuchar eso- dije intentándola entender por la pérdida de una persona importante para ella,- JAJAJAJA hubieras visto la cara de Romeesa- una carcajada se escuchó entre los árboles, volteaba mi cara tratando de buscar la persona que hablaba hasta que lo ubique, pero..... Eso no era una persona, si tenía figura humana, pero tenía orejas puntiagudas como yo, pero eso no era lo monstruoso si no que tenía cuernos y patas de cabras- ¡¡¡¡HAAAAAA UN MONSTRUO!!!!- grite lo más fuerte que pude, pero esa cosa ahogo mi grito con sus grandes y feas manos- shhhh cállate, Romeesa recuerda que me escapo un ratito de la manada solo para venir a verlas.- Azai, fue una falsa alarma, no es Romeesa- ¿de qué hablas?- dijo el monstruo mientras me observaba detenidamente.- ya veo.... Mira niña, te quitare la mano de la boca, pero si vuelves a gritar, o intentas escapar ocasionando problemas tendré que matarte ¿entendiste?- yo solo asentí con la cabeza, realmente esta cosa me aterra- vamos Azai no seas tan rudo, es solo una niña- decía la mujer al monstruo.- Heee a todo esto, ¿quiénes son ustedes, y quien es esa tal Romeesa?- dije después de esperar unos minutos para tomar valentía.- ohhh cierto, no me he presentado. 

Mi nombre es Itzmaltzin soy una de las ninfas Náyades, ósea que habito y cuido los cuerpos de agua dulce- decía la mujer que al terminar de presentarse golpeo al monstruo en el brazo para que este también se presentara- yo soy Azai, soy un fauno, amigo de Itzmaltzin, siento la agresividad,- ¿Quién es Romeesa?- ya te había dicho- contesto Itzmaltzin- fue mi mejor amiga, que tiene un gran parentesco a ti, es por eso que te confundimos, pero hay algo raro en ti, tu orejas son puntiagudas, por lo cual se nota que eres una ninfa, aparte por tu vestimenta, pero... no tienes la misma fuerza que nosotras, se suponen que las ninfas del bosque son más fuertes ¿no?- lo sé, es solo que es una larga historia, solo te puedo decir que soy una semininfa- ¿una semi-ninfa? ¿acaso es eso posible?- dijo Azai muy confundido- ya lo sé, soy un bicho raro- no es eso Silvana, es solo que para nosotros es algo nuevo, ¿Cómo fue que paso?- lo siento, pero es una larga historia, y no creo tener más tiempo, debo irme, realmente espero no volvernos a encontrar, no en situaciones parecidas por lo menos- dije mientras empezaba a correr alejándome de ese lugar tomando el camino para llegar a la casa de mi abuela.