Ayer estaba mirando hacia arriba, hacia el cielo,
Estaba despejado y tan azul celeste que el color salpicaba,
La nubes apenas se asomaban titubeantes y pensé en ti,
Como ya es costumbre, el cielo me inspira tu nombre.

No importa que tan lejos estés, mi corazón preguntará,
Y aunque has dejado claro que nuestra historia será solo ficticia,
Lo que no sabes es que soy tan versátil que puedo hacerla real,
Al menos en mi cabeza, no será pesado el amor que te tengo.

Te he extrañado desde el momento en que te vi por primera vez,
Y lo seguiré haciendo un tiempo más, hasta que mi amor por ti se pierda,
¡A botar mis sentimientos, como siempre!
Pero ya lo sabes, cada que me miras, sé que lo notas.

Ojalá para entrar en los corazones primero se pidiera un permiso,
Nos ahorraríamos tanto dolor, tanta pasión...tanta vida vacía,
El cielo sigue mirándome así, queriendo que estés también aquí,
Y por lo pronto hay demasiado espacio que llega a sofocarme.

Sé que mi imaginación es grande y que mis límites son cuestionables,
También sé que sabes, que si fuera por mi, no dudaría en abrazarte la próxima vez que pases cerca,
No lo haría, porque desde que me viste, ya fui tuya y tú fuiste mío,
Es solo que tus fantasmas los sigues teniendo sueltos.

Y mientras apuestas todo por una despedida absurdamente dramática,
Yo seguiré latiendo por nuestro primer beso, uno que de seguro será desesperado,
¿Ves la diferencia? Que tus silencios dicen demasiado,
Y mis miradas están cargadas de deseos perversos.

Unos en dónde el tú y yo por separado se vuelve inexistente,
Para darle paso a los pecados que resguardo bajo la ropa,
Pero si sigo mirando hacia arriba, sé que el asunto es aún más fuerte,
Porque no quiero tener tu cuerpo, quiero enamorar a tu alma.

Escrito: 11/2/24
Gracias por leer.