Desesperada, Erika miro hacía la pequeña de 5 años que comía un helado detrás de un árbol en el jardín de niños. 

Era hermosa. Con su cabello caramelo por encima de sus hombros, y su piel tan blanca como la nieve. Cualquiera pensaría que la pequeña era feliz con sus juguetes lujosos y aquella ropa fina con la que sus padres la vestían. 

Pero lo cierto es que no.

Elizabeth Garcés, tenía una mirada triste y melancólica, que hacía que el corazón de Erika se partiera. Fue por eso, que la niña de 10 años se acercó a la infante, aun sabiendo que lo que estaba por hacer no era nada bueno.

–Hola Elizabeth– la pequeña se giro de inmediato.

Fue entonces que lo supo.

Esa mirada tan vacía.

Sus ojos eran el reflejo de tristeza y miedo,  un pánico que la misma Erika había experimentando durante su estadía con Teodora. Ella sabía que la mancha que habían dejado en Elizabeth, era solo el comienzo de un infierno que no sesaría, hasta que ese mal hombre la matara.

–Tranquila pequeña– se inclinó para abrazarla, a pesar de que la niña intentó alejarse– El ángel de nuestra guarda te protegerá.

Una risa infantil se escuchó a lo lejos.

Erika sabía perfectamente que lo que estaba por suceder, solo era el comienzo de mucha creuldad en un alma infantil. Fue por eso que durante unos cuantos minutos, el abrazó se prolongó y susurrándole al oído, hizo que Elizabeth supiera lo especial que era por ser una niña valiente.

Lo que seguía era un acto de sacrilegio.

Orando hacía aquél ente desconocido, Erika fue testigo de cómo Elizabeth abandonaba el mundo mortal, para después ser uno más de sus angélitos.

Quiso retener las lágrimas, más no pudo evitar culparse por el daño que hacía.

El sonido de la campana se escuchó, avisando que la hora del recreó había terminando.

Los niños corrieron a sus salones.

Las maestras revisaban que todos estuvieran en sus lugares, pero no fue hasta el paso de lista que se dieron cuenta de que la pequeña Eli no estaba.

La profesora Mariana, a quién le avisaron lo sucedido, recorrió cada rincón en busca de Elizabeth.

Un grito de horror se escuchó, cuando encontró a la infante colgada de un árbol de durazno.

Mariana corrió a avisar lo sucedido. Sólo que a su regreso, lo único que se encontraba en aquél durazno, era un pequeño globo rosa, con el nombre de Elizabeth grabado en el.

Ese día, la gente entro en pánico y mucho creyeron que había sido Mariana la que estaba detrás de la supuesta desaparición de Elizabeth.

Amenazándola e incluso atentando contra su vida, la profesora Mariana entro en una crisis de locura, que la llevo a suicidarse.

El 13 de Julio del 2006, la pequeña Elizabeth fue encontrada enterrada en la vieja capilla del cerro de las golondrinas. En su mano derecha, sostenía un globo negro con su nombre grabado, y en la palma izquierda, tenía cortado el número #1.

***

Hola ;-)
Como podrán darse cuenta acabó de subir el cap (1) con el primero globo. La verdad es que no sabía exactamente como narrar la historia de Jonathan con el resto de los niños, es por eso que en cada capítulo subire un globo ( Un niño diferente)
Sin más que decir, solo les aviso que los días de actualización formales serán los martes y los sábados, esto después del 10 de Abril. Mientras tanto intentaré subir lo que mas pueda en estos días de vacaciones.

Gracias por su atención.

~Hululu.